SERGE RAYNAUD de la FERRIÈRE
Es tal vez el arte de la forma el que ofrece el mayor refinamiento en el placer de la ejecución, al igual que en la contemplación de una obra terminada.
Así como el color, por ejemplo, que en pintura no siempre tiene relación con la “belleza” porque ella puede expresarse por sí misma para ella misma, así también es en la forma que algunas veces se expresa por sí misma sin consideración de la estética habitual. Evidentemente el artista puede tallar aquí una “realidad” en las verdaderas dimensiones, en tanto que el pintor debe limitarse a un artificio si quiere “copiar” un motivo existente en la Naturaleza.
Así como en las primeras pinturas, de las cuales tenemos un ejemplo, es decir, en los dibujos coloreados de las cuevas de Altamira (España) que datan de 20 000 años antes de nuestra era, y en las esculturas primitivas donde más se inspiran nuestros artistas actuales.
Se sabe que las pinturas descubiertas por los arqueólogos en 1895, en la Mouthe, pueden datar del período paleolítico (época de hace l0 a 30 000 años); esas obras en las que predominan el negro y el rojo son de una fuerza de carácter excepcional, el movimiento es poderoso, en tanto que los trabajos de nuestros artistas comenzaban apenas a mostrar el carácter justo, antes del descubrimiento de la fotografía. En efecto, el hombre jamás había captado el movimiento en acción; todas las pinturas de nuestra historia son escenas sin vida si la imaginación no hace su trabajo; en cambio, los animales pintados en las cavernas presentan una línea que denota un ojo experimentado de artista para reproducir con tanta vida una acción.
Parece que durante un largo período, el hombre en general y el artista en particular, han perdido este sentido de psicología de la reproducción que poseían los pintores de la prehistoria! La única observación que se puede hacer a las pinturas antiguas es la ausencia de organización en la disposición; se necesita un esfuerzo de búsqueda para encontrar la conexión entre el ganado, los personajes y la razón de ser de ese conjunto; por el contrario, se encuentra una organización en el arte actual, mas una ausencia de imaginación muy frecuente.
En la época del cine, de la fotografía, etcétera, uno se pregunta: ¿por qué todavía esa búsqueda de la copia, cuando durante miles de años se ha probado la imposibilidad de reproducir la naturaleza y que en el presente no hay más necesidad de hacerlo?
El hombre de la época Paleolítica esculpía en el marfil y modelaba en la arcilla creando según la realidad de simple imagen, poco a poco el artista desaparece durante la nueva época de la edad de piedra y en la era neolítica no había ya artistas; entonces aparecen algunos arquitectos.
Nos volvemos en seguida automáticamente hacia Egipto y se sabrá algún día cuándo fueron construidos exactamente los monumentos de la meseta de Gizeh? La gran Pirámide, con sus 5 273 834 toneladas (se sabe que el peso de la tierra está justamente en el orden de las 4 primeras cifras: 5 273 000 000 000 000 000 000). Ciertos científicos no quieren acceder a la idea de que su origen se remonta antes de 7 000 años, pero se supone lógicamente que su construcción data de la época Atlante (alrededor de 25 000 años). Este curioso monumento (que no es una simple tumba, lo sabemos en la actualidad), lo es sobre todo en su interior con corredores que conducen a cámaras, un todo siempre con medidas que coinciden con números importantes de la Astronomía o de la Geografía. Es inútil insistir sobre la entrada que se encontraba desde su construcción exactamente frente a la Estrella Polar (así como el altar de la iglesia de Nuestra Señora de París que está iluminado por el Sol que pasa a través de los vitrales del rosetón de la gran puerta y en el equinoccio de primavera el astro real viene como encendiendo con su fuego el Santo Sacramento).47
Se sabe también que no solamente una gran parte de las pirámides se ha hundido en la arena sino que también numerosos templos subterráneos sirven aún en nuestros tiempos actuales de Colegios de Iniciación así como la misma gran Pirámide Cheops, que mide 746 pies cuadrados, 450 pies de altura que cubren 14 acres.48
¿Debemos hablar de la Esfinge? (Lámina 119) He dicho tanto a propósito de este tema en el curso de mis conferencias que no sé si sea necesario recordar que es como un símbolo primordial de todos los estudios esotéricos. Representación de los 4 signos fijos del Zodíaco (Toro- León-el doble signo Escorpión-Águila y finalmente el Aguador). El monumento se presenta con un cuerpo de Toro con patas y cola de un León, tiene una cabeza humana para representar el “Hijo del Hombre” (el signo del Aguador, el portador de agua, el Aquarius) mucho tiempo antes del nacimiento de Jesús de Nazareth y de la historia llamada cristiana. El signo del escorpión no se ve a primera vista (el misterio Iniciático!, el octavo signo del Zodíaco que es la característica del misterio y de la transmutación) ya que el animal-símbolo de la meseta de Gizeh tiene alas, y he ahí una característica de la octava superior del signo “Scorpius” (el Águila) porque, en efecto, se sabe que la eclíptica está muy poco en la constelación del Escorpión, pero se extiende mucho más en realidad en la constelación del Águila (transformación de las fuerzas físicas, simbolizadas por el escorpión que se arrastra en el fango, en poderes espirituales simbolizados por el águila que vuela en las altas esferas).
Se comprende en seguida que estos 4 animales agrupados en una sola Arquitectura son un emblema mucho más profundo que una simple representación escultural (aun sin tener en cuenta las salas Iniciáticas en el interior del monumento) y, en efecto, se trata también de los 4 elementos que volvemos a encontrar en cada uno de nuestros capítulos: TIERRA (que gobierna el signo del Toro), FUEGO (el signo del León), AGUA (el signo del Escorpión), AIRE (el Aguador); son las 4 Estrellas Regias en Egipto (Aldebarán-Regulus-Antares-Fomalhaut) señalando el comienzo de las 4 estaciones también caracterizadas por los elementos: TRAB (tierra) en la Primavera, NAR (fuego) en Verano, MA (agua) en Otoño y HASUI (aire) en Invierno. Son las Salamandras, Sílfides, Ondinas y Gnomos del ocultismo: el SABER-QUERER-OSAR-CALLAR de la Iniciación Tradicional. No insistiremos más sobre IEVE, INRI, TORA y todas las otras significaciones.
En la Biblia se encuentran mencionados estos 4 animales simbólicos (Ezequiel I, 5-14) y el Apocalipsis de San Juan (Cap. IV, versículos 4, 5, 6, 7) insiste en ello para demostrar los 24 semisignos zodiacales (los 24 Ancianos; los Ancianos de la Gran Cofradía Blanca), los 7 planetas (los grados Iniciáticos), las 7 lámparas, los 7 espíritus de Dios, los chakras así como las 7 notas musicales y todo lo que se les relaciona y los 4 animales alrededor del Trono que ofrecen tanto misterio para los buscadores de la profunda Sabiduría Antigua.
En numerosas iglesias se encuentran esculturas de estas 4 representaciones simbólicas. La Basílica de Vezelay (Francia) en particular, ofrece un bello ejemplo de este esoterismo cuyo sentido no se ha perdido en la religión católica romana, probando así su descendencia iniciática que en su origen fue por cierto perfectamente comprendida. Las postales y folletos están ahí para atestiguar la veracidad del símbolo de la Iglesia Cristiana (Charles Poree, en la página 47 de “Les Voussures”, edición H. Laurens en París, insiste particularmente sobre los signos del Zodíaco) en relación con esta atribución tan conocida en Franc- Masonería.
He reencontrado este símbolo en numerosos países y tuve el placer particular de descubrirlo en una vieja iglesia noruega del siglo XII, construida en madera según un estilo muy particular que recuerda más las habitaciones siamesas que una iglesia de la campiña del Norte de Europa. En un rincón sombrío alrededor del altar se encuentran 4 paneles que representan los 4 evangelistas, cada uno con su atributo simbólico como en la Basílica de Vezelay, como en la Iglesia del Cristo Rey en Westmont de Nueva Jersey (Estados Unidos de Norteamérica) y en muchas otras que he podido constatar en el curso de mis viajes.
San Marcos está siempre representado con un León, ya que él es el precursor que habla en el desierto (asociación de ideas con el rey de los animales?!). San Lucas está al lado de un Toro (su Evangelio habla de Zacarías y el sacrificio, según la antigua Ley, era del Toro, es decir, época cuando el Sol estaba en movimiento aparente en la constelación de TAURUS). Se representa a San Mateo con un Ángel, es el rostro humano de la Esfinge, el “Hijo del Hombre” (anunciado en su Evangelio, capítulo XXIV, vers. 30), al mismo tiempo Gabriel, que anuncia a la Virgen María, la Encarnación Divina: el signo apareció en el cielo el 21 de marzo de 1948 (la constelación Acuarius, el signo del Aguador que está en el punto vernal por más de 2 000 años, señala la Era del Cristo Rey). Finalmente, San Juan está representado con un Águila que simboliza el punto superior del signo del Escorpión, es la caracterización de la sublime elevación (el águila de la cual habla Santa Teresa y cuya representación tengo el placer de tener sobre una estampilla del correo aéreo francés editada en 1948, así como he podido conservar una estampilla de Portugal en la que se ve a San Juan de Brito saludando a la manera de la Gran Fraternidad Universal). 49 (Lámina 119.)
No es solamente en Egipto donde se encuentran estas pirámides misteriosas, ya que en México existen numerosas construcciones de este género al lado de los conocidos Templos Mayas (Láminas 44 y 45). En Teotihuacán está ciertamente la más antigua construcción de este género, en piedra tallada, con una plataforma en la cima; se asciende a esta superficie plana a través de 4 pisos (generalmente las pirámides son accesibles por escaleras cuyas divisiones van de 12, luego 7 y luego 3, siempre estos símbolos de los 12 signos zodiacales; 7 planetas y 3 planos). La más grande de las pirámides de Teotihuacán, cerca de la ciudad de México, tiene 200 pies de altura y cubre 11 acres, con galerías interiores como en Egipto (se puede caminar de rodillas) y con ciertas similitudes muy llamativas en los detalles. (Lámina 46).
En lo que concierne al simbolismo zodiacal, se le encuentra por todas partes, desde los calendarios aztecas (Lámina 25) (popularizados en el presente a tal punto que los repujadores de cuero mexicanos los reproducen en cantidades industriales y se ve por el mundo a los turistas pasearse con el Zodíaco más esotérico sin que nadie se dé cuenta), hasta el Tashi’Ding en Sikkim (fresco tibetano que representa el Dag- Zin sosteniendo la rueda de la vida “Bhava Chakra”) (Lámina 29) quedan como la base del estudio, como la llave principal del Santuario.
Las construcciones tales como las de Semíramis por ejemplo, erigidas en Babilonia, no existen en nuestro tiempo, no solamente en cuanto a su valor sino sobre todo en su significación. El Templo en honor de Júpiter está coronado por 3 estatuas de oro de 40 pies de alto (Júpiter, Juno y la Diosa Ops), cada una con un peso de 1 000 talentos (Juno 800 talentos babilonios), dos leones y dos serpientes de plata de un grosor de 30 talentos; en una sala de Iniciación había una mesa de 40 pies de largo por 12 de ancho, pesando alrededor de 50 talentos. Evidentemente se trata de una obra hermética en la que cada parte tiene una significación esotérica.
Los Pronaos (sala que forma un cuadrado perfecto adornado con emblemas) en los santuarios egipcios, no existen más que en Franc- Masonería; por otra parte, es raro ver construcciones, aun religiosas con respecto a la forma, dimensiones, significaciones emblemáticas, etcétera.
En América se construyó toda una ciudad según las bases Iniciáticas de la antigüedad. Se trata de Nachán, fundada por Votán; el mismo nombre significa Ciudad de las Serpientes (el nombre de la raza de su Iniciador), Votán le dio este nombre porque él mismo era de la raza de CHAN: serpiente. De paso mencionemos que el Chan es todavía una provincia tibetana! También démonos cuenta que Nachán se aproxima sorprendentemente a Nahash (la serpiente que tentó a Eva!, la Ciencia, la Sabiduría? El conocimiento usado al revés!) 50
La bandera mexicana en la actualidad posee todavía un valor esotérico con sus colores verde, blanco y rojo (ver significación en la obra de Dante); sobre el blanco del centro, se encuentra un águila que tiene entre sus patas una serpiente (¡el escorpión! derribado por el águila, la parte superior de la influencia del octavo signo triunfando sobre el sentido ordinario).
Las Mastabas (pirámides de Egipto truncadas en su cima) que recuerdan tanto las construcciones mexicanas51 fueron ciertamente construidas bajo la dirección de Sacerdotes Atlantes (Lámina 47), de la cual Egipto era una colonia; y estas relaciones que se encuentran entre México, Egipto y el Tíbet deben su origen, si no es a una formación de continentes diferente de la que conocemos en nuestros días (se conoce la teoría que indica que los continentes estaban en una cierta época agrupados en un punto-ver la teoría de Wegener o mis artículos sobre la “Atlántida”-), por lo menos a la existencia cierta de que hay una Tradición Esotérica que se perpetúa a través de los tiempos y del espacio.
Cuando se ven las construcciones emprendidas bajo las instrucciones de Manco Cápac (padre de los Incas y conocido como Hijo del Sol, bajo la misma significación que Jesús Hijo de Dios), el legislador de los peruanos, se capta toda la importancia de los Antiguos Arquitectos; sin ir tan lejos se podrían tal vez retomar las enseñanzas dadas a Larissa52 esa ciudad de Grecia conocida por sus riquezas, en los dos sentidos!
Evidentemente se queda uno perplejo algunas veces ante los descubrimientos hechos en nuestros días, como esas estatuas exhumadas de un cementerio de antigüedad desconocida, en Juigalpa (ciudad de Nicaragua). Las estatuas de bronce llevan sobre el pecho un TAU: Puede evidentemente tratarse de Rosa-Cruces, pero es más probable la relación con Egipto de un continente que se encontraba entre África y América.
Y qué decir del ídolo negro encontrado en México!. Se trata, verdaderamente, de la figura esculpida por un maya, un mexicano que ignora, pues, una raza negra del África. Se ha podido dar la fecha de la ejecución, pero me inclino a creer que debe tratarse una vez más de la época Atlante.
Un discípulo de Paul Rivet, el arqueólogo Luis Duque ha re-descubierto Colombia… En el valle del río Alto Magdalena (departamento de Huila) él actualizó saco a la luz estatuas, esculturas y cerámicas cuyas fechas no han podido darse todavía, pero se supone de antemano que se trata de épocas lejanas y que nuevas teorías siguen sus huellas.
¿Debo todavía insistir sobre las letras encontradas en los vestigios de los templos ocultos en la selva virgen del Brasil? Es necesario apoyarse en el hecho de una Tradición Única; la Doctrina Sagrada es suficientemente divulgada en nuestros días para que todo el mundo pueda instruirse en esta VERDAD.
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Quiérase o no, los caracteres que he presentado en mis artículos sobre la “Atlántida” y reproducidos en mis libros “Los Misterios Revelados” y “Yug, Yoga, Yoghismo” presentan una similitud que está lejos de ser coincidencia con las letras del alfabeto hebreo, chino, sánscrito, etcétera.
Las columnas de lo Templos también son frecuentemente símbolos y muchas veces se reconoce una similitud de enseñanza por la disposición de los santuarios; evidentemente, en nuestros tiempos de grosero materialismo, todo fue emprendido, parece, para poner a la sombra esta Tradición que unos se empeñan en velar en tanto que otros se dedican a descubrir.
Lástima, por ejemplo, que no tengamos rastros de la documentación que Garimont debió ciertamente aportar al Arzobispo de Uppsala. El Maestro Garimont, con 81 discípulos de Ormuz, llegaba en 1220 a Suecia para entregar al Prelado, el legado de los conocimientos Masónicos de Oriente. (Se dice que ellos fueron los que habrían establecido la Franc-Masonería en Europa).
Puedo de paso hablar un poco de Fourier, nacido en Besançon, Francia, en 1772 (muerto en 1837). Este filósofo había descubierto las fuerzas sublimes de la armonía universal. Es el fundador de la Escuela Societaria, o también llamada Falansteriana, en donde se profesaba la teoría de los 4 movimientos, de la cual Fourier era el autor. Su sistema, publicado en 1808 y reeditado en 1840, es el complemento a la obra de Newton; se descubre ahí la Ley de la Atracción Pasional. En su sistema expone la analogía universal, las leyes de la unidad de los mundos. Así, él considera al hombre como instituido por Dios como “Rey de la Tierra” y, según su principio de unidad, todo lo que existe sobre la Tierra debe reflejar al hombre, como el hombre refleja a Dios. Por consiguiente, todos los hombres están en relación con la doble naturaleza (material y anímica) del hombre, y este observador explica esto por la LEY denominada ANALOGÍA UNIVERSAL, ciencia sin límites por la cual él descubre la historia del porvenir o del pasado, y es así que según Fourier los animales y las plantas son otros tantos jeroglíficos en relación con los destinos humanos y que la analogía enseña a descifrar. Es un poco el método arqueométrico en cierto modo, del cual Saint Ives d’Alveydre ha detallado tan bien el sistema y es, además, el vulgarizador en los tiempos modernos. (Lámina 9).
Sin esas bases de similitud que nos hacen entrever el vasto mundo, ¿como es posible realizar el porvenir o el pasado? Seria bueno darse cuenta que se necesitarán generaciones y generaciones para retomar poco a poco el Saber de la Antigua Sabiduría; se podrán aplicar con justo título las palabras que Goethe pone en boca de su héroe Fausto: “Heme aquí con todo mi Saber, un loco que no sabe más que en otros tiempos”.
Tratándose de escultura tal vez habrá que mencionar el imponente monumento religioso sobre la meseta de Keda cerca de Jokjakarta. Se trata del Boro Budur cuyas esculturas fueron abandonadas cuando el mahometanismo suplantó al budismo en Java. Aquí son 7 terrazas (nuevamente el simbolismo, sobre todo que se trata de 4 cuadradas, las más bajas, como para caracterizar el plano material y luego las 3 circulares superiores, el sentido espiritual); sobre el monumento de 150 pies de alto está situado el Dagoba (relicario) central que reposa sobre la plataforma de 50 pies de diámetro. (Lámina 10).
El conjunto es una síntesis de escultura y arquitectura como rara vez nos es permitido contemplar; todo allí está combinado dentro de una sorprendente riqueza. Qué oposición, por ejemplo, con los Druidas.
Lámina a.- Centro mágico de los Druidas en el Bosque de Meudon, en las afueras de París.
Lámina b.- El “altar”, mostrando las huellas del silex. Al fondo, la encina. Vista de este a oeste. Bosque de Meudon.
Lámina c.- El menhir al norte, y siguiendo la circunferencia hacia el este, los dos dólmenes de base los cuales van siguiendo una disminución de altura. La piedra de comando, mencionada en el texto, ya no se encuentra en su lugar. Al centro el altar y a la izquierda la encina. Bosque de Meudon.
Lámina
d.- De izquierda a derecha (norte, este, sur), los dos dólmenes
de base, la primera piedra de equilibrio, y en primer plano la
segunda piedra de equilibrio la cual está caída. Bosque
de Meudon.
Lámina
e.- La encina, vista de este a oeste entre los dólmenes de
base. Bosque de Meudon.
Lámina f.- Foto del menhir mostrando dos de las pequeñas piedras. Bosque de Meudon.
Lámina g.- Vista parcial del conjunto de sur a norte. Bosque de Meudon, París.
Hemos visto esas alineaciones de piedra bruta cerca de las Costas en Gran Bretaña y en Francia, al lado de las populares piedras de Stonehenge (Lámina 64), Donegal, los Dólmenes de las islas Orcadas y Shetland, la serie de menhires de Locmariaquer en Erdeve, etcétera. Hay cerca de París un importante lugar de documentación sobre la cuestión.
He sido llevado a estudiar el lugar debido a una serie de circunstancias curiosas. Es muy largo para explicarlo desde el principio, pero un día fue la real constatación luego de que la Prensa pidió mi parecer, ante un escándalo a punto de estallar. Se trataba de esclarecer el porqué de unas ceremonias mágicas que se efectuaban en ese lugar; en efecto, periodistas a la caza de lo sensacional habían interceptado una reunión de “magistas” que operaban una “misa de sangre” en el Solsticio de Verano en la fiesta de San Juan en el mes de junio. A media noche precisamente cuando la ceremonia estaba en su plenitud, una mujer desnuda acostada sobre un dolmen era “sangrada” por el Sacerdote Oficiante mientras que los asistentes practicaban otros ritos a la luz de la naturaleza, solamente con dos teas encendidas. Los periodistas, escondidos desde hacía tiempo entre la maleza, irrumpieron con sus cámaras fotográficas y con su estallido de luces captaron algunas fotografías extraordinarias con un reportaje sensacional; los “magiciens” huyeron, naturalmente, en toda dirección ante esa media docena de fotógrafos y reporteros. El artículo pasó a la gran prensa francesa y tuvo repercusiones que me valieron por lo demás como una bella publicidad de Maestro en Magia! Tuve que explicar el porqué de estas ceremonias y la razón de la selección de estos lugares druídicos. En mi calidad de Presidente de la Federación Internacional de Sociedades Científicas, no se trataba de dar una opinión de metafísico sino de una exposición concluyente sobre estos procedimientos, que estaría fuera de lugar aquí, pero me propongo, no obstante, recordar los elementos en juego en el instante de estas ceremonias que se han practicado en estos lugares en los que los Druidas mismos practicaban no magias negras o misas de sangre, sino sus cultos a la Naturaleza. Estos lugares generalmente tienen una orientación especial y presentan los elementos indispensables para desarrollar fuerzas suprafísicas.
En lo concerniente a la cuestión tratada aquí, la aglomeración de piedras se encuentra en el bosque de Meudón, apenas a una decena de kilómetros de la capital. En medio de un pequeño claro, aparecen en círculo perfecto un Menhir y cuatro dólmenes, todo arreglado según una disposición especial con otras piedras más pequeñas y un árbol varias veces centenario. El conjunto aparece en el croquis del lugar que reproduzco aquí.
UN CENTRO MAGICO: LAS PIEDRAS DRUIDICAS.
La posición circular, la disposición de los elementos, la dirección, etcétera, son otras tantas pruebas para la autenticidad del lugar: se trata de un lugar mágico en su aceptación integral. Fueron evidentemente los Druidas quienes han dejado allí las huellas de sus ceremonias, pero a través de los tiempos los magos han empleado estos vestigios; se sabe que un lugar magnético puede ser empleado para diversas manifestaciones. Las iglesias en la antigüedad eran construidas únicamente sobre lugares especialmente ubicados, orientados y, por consiguiente, de un magnetismo especial.
Se conoce el ejemplo de numerosas catedrales que fueron construidas sobre los mismos lugares de Templos Paganos de otros tiempos, muy simplemente para aprovechar los rayos electro-telúricos del lugar. La iglesia de Nuestra Señora de París es un ejemplo contundente, pues fue construida sobre una capilla de los Templarios que a su vez estaba construida sobre un lugar dedicado antaño al culto de Mercurio, y los ejemplos son demasiado numerosos para citarlos. Evidentemente, se sabe que muchas veces los constructores pertenecían a la Franc-masonería y que se encargaban de construir las iglesias. Por esto, el edificio estaba organizado según las reglas esotéricas, pero también se encuentran símbolos iniciáticos en la decoración (Lámina 78). Se sabe, por ejemplo, que ciertas iglesias de Francia tenían nichos, cuyo número era exactamente igual a aquel necesario a una línea de Reyes o Papas, como una predicción del número de Papas que habrá antes de que la Religión de Roma se apague completamente.
Así como en el Escorial, en España, cuyo número de tumbas para los reyes había sido dispuesto desde hacía mucho tiempo y en el momento en que Franco tomó el poder, un solo lugar funerario quedaba libre, es la tumba a disposición del último de los reyes de España…!
En los bosques de Meudón, en perfecto orden, están dispuestos los elementos necesarios para las operaciones de Magia (blanca, negra, roja o todas las ceremonias que se quieran!) y se siente inmediatamente un ambiente especial cuando uno se acerca al lugar; no se puede negar que un poderoso magnetismo se desprende de este centro. Analicemos ahora los elementos que se encuentran ahí: un círculo está formado perfectamente por un árbol, un menhir, cuatro dólmenes, una piedra más pequeña y un menhir “miniatura” al centro (Lámina A).
La piedra del centro tiene todavía las huellas de un largo y repetido frotamiento y deja ver cómo estelas de fuego habían sido producidas por la fricción de un sílex sobre los lados de este pequeño menhir (no más alto de un metro). Se trata ciertamente del “altar” pero hay que entenderlo en el sentido de los ocultistas y no como una mesa de operaciones como en la Iglesia, por ejemplo (Lámina B).
Al Norte tenemos el Menhir (alrededor de 3.50 metros aproximadamente), es la “mesa”; y siguiendo la circunferencia hacia el Este, tendremos dos dólmenes que van siguiendo una disminución de altura (Lámina C); éstos son los dólmenes de “base” separados por la piedra de comando que está frente al árbol.
Al Sur encontramos dos piedras, llamadas de equilibrio; estos dólmenes son mucho más pequeños que los precedentes; la importancia de los 4 dólmenes va decreciendo según la curva Norte, Este, Sur (Lámina D).
Por último, al Oeste vemos un gran roble; es la entidad vegetal (dando cara a la piedra de comando) encargada de recibir los “choques” (Lámina E) (es también el símbolo del “triángulo de las apariciones” empleado en Magia-necromántica). Este árbol está unido al menhir por pequeñas piedras en forma de curva completando así el círculo; desde el último pequeño dolmen hasta el árbol, tenemos otras pequeñas piedras; más cerca, hacia el interior de la circunferencia formada por el conjunto, encontramos también un semicírculo formado por pequeñas piedras que rodean así al roble (Lámina F).
El radio de acción de semejante proyección dinámico-teúrgica puede extenderse hasta los confines del Cosmos y si nada aparece a nuestros sentidos físicos se debe tener presente en la memoria esta observación de la Doctrina Secreta: “El espacio interestelar contiene globos celestes en los Aetheres, invisibles para nosotros”. Así, sin querer emprender el problema de la pluralidad de los mundos, hay que concebir que tal vez el Cosmos está lleno de seres vivientes en cuerpos psíquicos inimaginables para nosotros, y es la fuerza del Mago que debe captar esas partículas para usarlas según las concepciones “Bien” o “Mal”.
No tenemos más que una idea muy vaga de los fluidos que nos rodean, así como de la teoría de ondas vibratorias y de los fenómenos electro-magnéticos. Además nadie en nuestros días ignora la influencia de los colores, sonidos, perfumes y alimentos sobre el psiquismo y la correlación de los éteres que tiene como consecuencia inmediata la transformación de las energías físicas en fuerza psíquica.
No podemos analizar el rito de las ceremonias que los Druidas practicaban para agradar a Dios, e ilimitados en su devoción querían, sobre todo, no encuadrar la Divinidad entre 4 muros, y para esto rendían homenajes al Gran Todo, frecuentemente en el seno mismo de la Naturaleza, porque rendían culto a un Dios Único; la doctrina estaba basada sobre los elementos de una hiperfísica, sin duda, pero dirigidos hacia un Principio Inteligente y no hacia representaciones más o menos antropomórficas como las que tenemos sobre todo en nuestros sistemas religiosos occidentales.
Se notará que la imagen lunar se destaca en el conjunto de los elementos del bosque de Meudón que representa una multitud de símbolos de los cuales vemos los más comunes en este capítulo.
Simbolismo
La Luna, así representada (se comprende ahora por qué unas pequeñas piedras se desprenden del menhir hasta el árbol y se prolongan del árbol hasta el último de los pequeños dólmenes) está en “primera fase”, es decir, avanza la luna creciente del primer cuarto.
Es pues la fuerza en acción, la amplificación magnética; el eje de la piedra de comando hasta el árbol señala la separación de los dos mundos y la fuerza del menhir aumentada, multiplicada, amplificada por el poder de proyección de su perpendicular en el eje Este-Oeste (por el centro) descansa sobre las dos piedras de equilibrio (los últimos y más pequeños dólmenes).
La estrella de 5 puntas formada por estos elementos principales es un paradigma típico del microprosopo que resume la acción del hombre sobre los elementos de la Naturaleza. Una vez más la acción microcosmo-macrocosmo en identificación de Ley (caracterizada por esta estrella de 5 puntas: un hombre, piernas y brazos abiertos, la cabeza derecha).
A) Piedra Central
B) Entidad Vegetal (el roble)
C) Piedra de Comando
D y D’) Dólmenes de base
E y E’) Piedras de equilibrio
M) el Menhir
P) Piedras que forman el círculo de protección.
Se conoce la importancia del pántaclo en el Ceremonial Teúrgico. Es necesario señalar (en la figura) que el pentagrama no está invertido, es decir, que no se trata de una fuerza negativa, la punta hacia arriba (el Norte) es la acción del hombre sobre la materia, el símbolo del Hombre-Dios (el Hijo del Hombre).
El pentagrama con la punta hacia abajo representa generalmente la magia negra, los efectos de pasividad (el grafismo forma entonces un chivo con barbilla y dos cuernos, estando las dos puntas hacia lo alto).
El hombre actúa sobre la materia según 7 modos distintos y por eso en total los elementos del bosque, cerca de París, suman igualmente siete. El septenario señala las concepciones humanas en los diversos planos de comprensión: 7 días de la semana, 7 estados de la materia, 7 cromatismos, etcétera, como indicaciones grabadas en los esquemas de la vida. Se observa en todas las cosas estos 7 principios en manifestación: 7 pecados capitales, 7 cadenas evolutivas, 7 humanidades, 7 reinos en la naturaleza, 7 sentidos físicos a desarrollar, etcétera. La ciencia misma reconoce que la edad de la razón es a los 7 años, puesto que es la época de la completa encarnación del espíritu en la materia y el ser va por periodicidad evolutiva de 7 en 7 años. Asimismo, la manifestación de los mundos se basa en 7 planos (divino- monádico- espiritual- afectivo- mental- astral y físico). El espíritu mueve la materia (“mens agitat molem”) según 7 modos (solar- lunar- mercurial- venusino- marciano- jupiteriano- saturniano). Esto precisamente es lo que representa la estrella de 7 puntas formada por los monumentos megalíticos del bosque de Meudón con sus atributos (véase la figura).
Analicemos ahora su valor. La piedra de comando está en relación evidentemente con Júpiter, el Gran Señor del Cielo, que forma a los Jefes e influye sobre la personalidad. La entidad vegetal es Venus, el árbol que aquí hace posible la unión entre los dos mundos; el equivalente de Afrodita entre los griegos. El menhir está simbolizado por el Sol, es el punto de partida del Sistema (el Sol en la ciencia astral, el menhir en la ciencia mágica). Marte (es también el Eso de los Galos), es el astro que crea la división, la agresividad, la guerra, el suplicio, es el dólmen (D) primera piedra de base, y Saturno (inherente al maleficio) es la segunda piedra de base (D’) que hace un muro a la santificación. Las dos piedras (E y E’) están caracterizadas por Mercurio (el intelecto) y la Luna (la intuición), que simbolizan también el razonamiento y el impulso, es el equilibrio del menhir (la mesa), las dos polaridades (Ciencia y Filosofía, el Pingala-Ida de los Yoghis).
Notablemente dispuestos dentro de un orden bien estudiado, los planetas siguen la evolución normal de una estrella de 7 puntas, formada por un solo trazo; da también la sucesión de los días de la semana: Domingo (Sol), Lunes (Luna), Martes (Marte), Miércoles (Mercurio), Jueves (Júpiter), Viernes (Venus) y Sábado (Saturno); supongo que todo el mundo sabe que el nombre de los días de la semana proviene del vocablo latino en relación con la vibración planetaria y que a cada astro le fue entronizado un día (como menciona por lo demás el Sepher del cual la Biblia fue tomada con esta omisión, como varias otras, naturalmente). LUNes es la materialización de la LUNa, MARte del planeta MARte, MiERColes viene de MERCurio, JUeves extraído de JUpiter, SAbado de SAturno, claro que en otras lenguas más alejadas del latín fue necesario encontrar una explicación al nombre de los días y en ingles y alemán “por ejemplo” se encontró divinidades en relación con cada uno de estos planetas y los días han tomado así los nombres (o se han extraído de sus raíces) de Dioses-héroes de leyendas.
He aquí por lo tanto perfectamente dibujada la estrella de las edades (siete ramas) que no puede ser una coincidencia, como todo el resto de este conjunto, dispuesto como una verdadera estación de radio (que habría podido ser calificada en otras épocas de mágico). Nuestros físicos actuales ¿son otra cosa que hechiceros? La magia no es más que una hiper-física o una hiper- química, de las cuales muchas leyes que se escapan al vulgo, hacen ver esta ciencia como una cosa extraordinaria y que en realidad es la acción sobre elementos naturales de los cuales vasta comprender el mecanismo. Cuando se habla de fluidos, rayos, vibraciones, magnetismo, etc., hay siempre un poco de incomprensión aun entre los más versados en la cuestión.
Poco a poco, sin embargo, el mundo se da cuenta de que no hay nada sobrenatural, hay algunas veces lo supra-normal, pero por otra parte no se puede negar tan poco ese cúmulo de fuerzas que nos rodea y las numerosas entidades aún desconocidas pero que son, sin embargo, capaces de manifestarse. Estamos en la aurora de una nueva Era en la que el Saber antiguo vuelve a tomar su lugar entre los investigadores serios de cuestiones tocantes a la Doctrina Sagrada.
He aquí un ejemplo de disposición esotérica en la construcción y he escogido justamente un trabajo simple y no una arquitectura plena de riqueza.
Los Druidas no tocaban la piedra a fin de dejar la fuerza natural a las cosas; temiendo no conocer suficientemente la cuestión, dejaban la tarea a los productos naturales para cumplir su oficio. En otras palabras, “En la duda, abstente !“. Era su diplomática filosofía...
En efecto, para obtener vibraciones reales en el dominio de la magia (o del culto ceremonial) es necesario poner en juego elementos que gracias al arqueómetro (el aparato que el Marqués de Saint Yves d’Alveydre ha popularizado) se pueden encontrar inmediatamente. (Lámina 9).
Así, en una obra escultural o arquitectónica es necesario trazar las curvas según un modo de correlación con la sonometría, como con la razón misma de ser del objeto, razón simbolizada por el número, las letras, el color, el sonido o la forma. En fin, si por ejemplo se traza un zócalo de “x” pulgadas en la parte baja del muro de un templo, habría que seguir en relación con esta medida el muro mismo, las columnas, los capiteles, etcétera. Es decir, que “x” es la medida original para saber que no se puede armonizar con este plinto no importa qué columna sino seguir una base bien definida por la Arqueometría, ciencia de las relaciones de una cosa con otra. Un templo debe ser construido según valores místicos especialmente calculados para este efecto; no se puede tallar un cáliz sin conocer las relaciones con el número de oro, por ejemplo, ni esculpir en un dintel cualquier relieve sin conocimiento de las leyes de correlaciones astro-kábbalo-magnéticas, so pena de perder todos los valores reales (lo que es el caso habitualmente!); los objetos sagrados, como los monumentos religiosos, deben ser construidos de acuerdo con la Tradición Iniciática que da reglamentos bien especificados por los Maestros en referencia.
Si en lugar de analizar las piedras en bruto del bosque de Meudón53 hubiéramos examinado las significaciones de las piedras ricamente talladas y luego las disposiciones vibratorias emanadas, habría sido la exposición aún más extensa que la hecha sobre el centro druídico convertido en la reunión de los “magistes” del siglo XX.
Naturalmente habría necesidad de numerosos capítulos para abordar solamente el problema de la escultura o de la arquitectura, pero las páginas que son el objeto de este pequeño análisis se concentran sobre todo en las cuestiones poco estudiadas generalmente y tratan de levantar un poco el velo de este oculto conocimiento de Iniciados que a través de las Artes ha sabido de todos modos salvaguardar, una parte del patrimonio de los primeros Sabios.
Hay suficiente evidencia del arte arcaico griego para que tengamos que insistir sobre su cultura artística: las estatuas de los siglos VI y VII antes de nuestra Era son suficientes en número para dar una idea del Saber.
Lo que sabemos de la edad de oro de los griegos en escultura es comparable a lo que deberíamos saber de la pintura florentina, si no tuviésemos si no los trabajos originales de los artistas desde Botticelli hasta Miguel Ángel, a excepción de un fragmento de la “Madona” de Rafael; una colección de grabados del siglo XVII según los cuadros de Leonardo da Vinci y algunos medallones de bronce de la Capilla Sixtina y la mitad superior de la “Natividad” de Piero della Francesca.
Siguiendo una idea de perfección anatómica podemos citar con todos los historiadores del arte, a Mirón con su estatua de bronce del Lanzador de Disco, tan popularizado por las copias en mármol que han hecho los romanos. El trabajo en “el discóbolo” está hecho sobre todo para el análisis de frente (los griegos detallaban poco la idea de contemplar en torno de una estatua). Policleto, que fue el especialista de la pose graciosa es el que ha producido una estatua llamada el Cánon o Medida con proporciones perfectas, o Fidias, quien dirigió la ejecución de las esculturas del Partenón; Praxíteles, quien es el autor de “Hermes”, la única estatua griega con atribución nominativa a un escultor griego. Lisipo, el escultor de la corte de Alejandro el Magno. Estamos alrededor del año 350 a.C. y es el período en el que los Griegos trabajan el mármol o el bronce con un completo conocimiento de la técnica.
Ninguna decepción tuve durante mi visita a Grecia. Debo confesar que la Acrópolis de Atenas emana una vibración de lo más benéfica para disfrutar del ambiente de esta obra grandiosa. Se ve lo que se espera. El Número de Oro es respetado en esos monumentos y hay que ver de cerca el ajuste de columnas, o las disposiciones especiales tomadas para asegurar la resistencia del material empleado; algunos de los Templos tienen hasta 8 centímetros de diferencia entre la base de sus pilares y la altura.
Sorprende que durante 1676 años la ceniza y el polvo hayan podido recubrir una ciudad como Pompeya! Estamos aquí entre vestigios mucho más importantes que aquellos de Cartago (Lámina 50 a 53); las ruinas tunecinas no son verdaderamente interesantes sino por la ambientación general que reina en esta aglomeración nor-africana, más las ruinas italianas ofrecen verdaderamente algo digno de tenerse en cuenta. Se sabe que en el año 79 Pompeya fue destruida por la lava al mismo tiempo que Herculano, y se encuentran todavía, sobre los muros y encima de depósitos, inscripciones tales como “Cave Ganen” (cuidado con el perro) o “salve” (saludo de bienvenida).
Además de las piezas importantes que se encuentran en el Museo de Nápoles (colecciones de trabajos pornográficos que no se pueden exponer al público), se encuentran en Pompeya un cúmulo de cosas interesantes: vasos, platos, jarros, mosaicos, ornamentos personales. Son preservadas las pinturas con una sorprendente vivacidad: en las calles, las marcas de las ruedas de las carretas y en las casas los utensilios de cocina dan al lugar una especie de posibilidad de transportarse en el tiempo! Se vislumbra fácilmente al pasearse entre estas numerosas calles expuestas a la luz del día desde hace solo 200 años, ser un personaje de la población que reinaba bajo Alexander Severus. Este emperador, algunos quizá lo saben, es el que fue poseedor del primer retrato de Jesús de Nazareth; en efecto, este romano había instalado una alcoba especial para colocar en ella a los diferentes dioses; cuando supo que la nueva secta no era ateísta sino que rendía culto a un cierto Cristo, el emperador agregó, a su colección, al lado de otras imágenes de su lararium, la figura de Jesús con Abraham exactamente enfrente de los grandes obreros del milagro: Orfeo y Apolonio de Tiana.
Es así como la imagen de Jesús Cristo no estuvo primero entre las manos de los devotos, sino en la capilla de un pagano!
Me gustaría ciertamente decir una palabra sobre el comienzo del arte cristiano tan interesante cuando se estudia a fondo la cuestión de las catacumbas. Es en esos subterráneos que los primeros adeptos del Cristo practicaron su culto durante los primeros siglos; se trataba sobre todo de bautizar lo más posible a fin de formar miembros para la nueva secta.
Se notará la esperanza de resurrección de los cristianos que los hace preservar a los muertos en vez de quemarlos; los antiguos conservaban solamente las cenizas de sus parientes y esto lo hacían en espléndidos relicarios, muchas veces en magníficas urnas de mármol, en las cuales se guardaban las cenizas de los muertos.
En las catacumbas se encuentran numerosas inscripciones que prueban que los cristianos, de hecho, no creían en la muerte, sino simplemente en un sueño de los seres queridos desaparecidos y se puede ver, sobre aquellos “lechos en los muros”, esa idea expresada en: “In somnio pacis”; “Dormit in Deo”; “Dormit sed Vivet”.
En fin, el primer arte cristiano consiste en la decoración de la tumba, que ofrece una documentación interesante sobre la creencia. Sin embargo, esta documentación prueba también que ningún artista se había unido a la Santa Sociedad por que, según los monogramas grabados en las paredes de las capillas u oratorios, se trata de la simple expresión de un tipo primitivo aún sin cultura, no solamente artística, sino lingüística, a juzgar por la gramática de expresión tan pobre. Las faltas de ortografía son demasiado numerosas para que se trate de una excepción; estos miembros del primitivo socialismo cristiano eran muy poco letrados, las edades que siguieron inmediatamente a los apóstoles vieron un recrudecimiento de iletrados, simples supersticiosos y creyentes de toda clase en una fe todavía poco establecida.
Se comprende entonces, esa inscripción de, Jesús, usada con frecuencia en lugar del verdadero nombre del Maestro JeHsú. Además se cuenta algunas veces el nombre de Zesú! como la B que generalmente sustituye a la V (bixit por vixit); las faltas llegan hasta el escribir “Pake” por “Pace”. Sin embargo, poco a poco, la aparición de una nueva comprensión se esboza aquí y allá, aunque tal vez se trate aún de obreros inconscientes que trabajaban todavía bajo bases orales y ofrecían ya un simbolismo, aún con algunos errores en las inscripciones. Es quizá más probable que los adeptos hayan grabado monogramas (que dicen mucho sobre el esoterismo cristiano) siendo extraños a la Iniciación. Vemos por ejemplo en un fresco en las catacumbas, esa “Cruz de Malta” con 4 libros; nosotros captamos el valor antiguo de estos 4 signos fijos del Zodíaco, dispuestos alrededor de cruz en la antigua Iniciación (se encuentra un emblema similar entre los Mayas en América, algunos milenios antes).
La explicación seguramente dada por los historiadores corrientes será de que se trata de un símbolo de los 4 evangelios (pero nosotros sabemos que Lucas es el Toro, Marcos el León, Juan el Escorpión-Águila y Mateo el Aguador). Los 4 libros abiertos son naturalmente las características de las 4 Escrituras Reveladas según los 4 Evangelistas, pero también de todos los demás símbolos que se desprenden de ello puesto que esta característica existía ya antes que ellos... La Cruz puede explicar al mismo Cristo, pero hay también una multitud de interpretaciones posibles, de acuerdo al nivel de evolución de cada quien. Algunas veces aparece la imagen de un pez en los frescos así como también el emblema de un navío símbolo de la Iglesia en la cual el Cristo era el Guía; además, la entrada principal de una iglesia lleva también el nombre de “navis” (un navío), la nave (“the nave”, en inglés). (Láminas 139-146).
Se encuentra frecuentemente el Cordero (no perdamos de vista que estamos hablando de la era del CORDERO) y este emblema de “Aries” que caracteriza la época, señala una montaña de donde bajan 4 corrientes (el agua espiritual dada por las 4 vías que están resumidas en el axioma SABER- QUERER- OSAR- CALLAR). Se encuentra también un emblema parecido en la cruz llamada céltica por ejemplo; estas cruces esculpidas son aún comunes en Irlanda y se les llama a veces Cruz de los Juanistas (símbolo de Iona también).
Es en la Cruz pectoral, emblema de los Misioneros de la Gran Fraternidad Universal, en la que hay que buscar aún todas las significaciones esotéricas de estos símbolos. El círculo de protección en el monograma de las catacumbas (Fig. a), como en la Cruz en la escultura de Irlanda (Fig. b), o en el Emblema de los Misioneros de la Gran Fraternidad Universal (Fig. c), puede simbolizar naturalmente al Zodíaco y su zona de influencia sobre el espíritu (línea vertical en la Cruz) como sobre la materia (línea horizontal en la Cruz).
(Gráficos presentes en el original francés del Arte en la Nueva Era.)
Toda la disposición es parecida en cada uno de estos símbolos que son sin embargo de fuentes diferentes en su explicación habitual pero en las cuales un esoterismo idéntico rige las características. Y se retorna cada vez a estas bases de Iniciación Tradicional, estas “claves” del esoterismo general que está en todas partes y es siempre el mismo. Hay que señalar que en las catacumbas jamás hemos encontrado la reproducción de la crucifixión sino hasta el siglo X, cuando aparecen las primeras imágenes de un Cristo sufriente sobre la cruz; son evidentemente los Jesuitas quienes fomentaron esta idea de suplicio y de escenas de horror.
Dejamos en silencio el que la Arquitectura misma que sufrió también esta influencia (las iglesias son construidas en forma de Cruz, a excepción de la variación circular, principalmente cuando los Templarios fueron los constructores, como en el caso del Templo del Santo Sepulcro o las iglesias conmemorativas como, por ejemplo, aquella del “Temple Church” en Londres).
No quiero insistir más por ahora para no fatigar al lector, habría tanto que decir sobre las mezquitas, las sinagogas, las pagodas, etcétera.
Benarés (la ciudad de los 1500 templos) sobre las orillas del Ganges vale verdaderamente ser visitada; no hablo del “Sex-Temple” o del “Monkey-Temple” u otros del mismo género, especialmente atractivos para el turista. En mi calidad de Sadhu en la India he tenido el privilegio de penetrar en todas partes en los Templos y conservo un recuerdo inolvidable, tanto del ambiente como del aspecto artístico. Las varias toneladas de oro sobre los techos de los templos de Benarés no tienen sin embargo nada de comparable con ciertas pagodas de Birmania a las que centenares de peregrinos han llegado durante años a frotar el metal puro como contribución personal a la construcción de esas cúpulas enormes que, majestuosas y brillantes con su espesa capa aurífera, coronan los templos Budistas (Láminas 19 y 175).
La atmósfera de los templos Hindúes desprende un magnetismo más místico ciertamente que el de los Budistas, no obstante más ricos arquitecturalmente en el conjunto. (Láminas 10, 11, 61 y 175). Estoy convencido de que las ocho maderas grabadas con los motivos de sexualidad “del recién casado” que adornan el pequeño templo tan popular cerca de las gradas del Ganges en Benarés, no son la obra de Budistas si no de musulmanes! Ciertamente no se trata de un trabajo de obreros de religiones Hindúes, aunque las estatuas del Templo de Pauri podrían darnos a pensar lo contrario; se trata de otra cosa diferente. Estas 108 posturas son no solamente una Iniciación sexual que es ofrecida al pueblo sino también simbolizan 108 vías (y esto parece provenir del Budismo igual que las 108 cuentas del rosario que desarrollan las virtudes, así como el rosario de los cristianos, hecho no sólo para contar las oraciones, como algunos lo piensan!). Se sabe que la educación de la vida sexual es hecha de una manera clásica en la Tradición Hindú. (Habría que ver el Kama-Sutra, obra sánscrita que desafortunadamente con la traducción ha tomado un sentido vulgar y se convierte en un texto para curiosos al acecho de sensación sexual).
Mientras que estas estatuas de un género pornográfico dejan suponer que el lugar no tuviera nada de sagrado, la “casa misteriosa” en Pompeya, por ejemplo, hace pensar en un retiro de meditación, ya que se trata de una casa cerrada! Las pinturas son espléndidas y conservadas magníficamente; los muros están tal vez demasiado cubiertos con un gusto algo vistoso y eso es lo que deja entrever el empleo reservado y el carácter especial de este vestigio un poco retirado de las calles principales de Pompeya. (Láminas 50 a 54).
Lámina 92.- LEÓNIDAS.- Louis David
Lámina 93.- EL JURAMENTO DE LOS HORACIOS.- Louis David.
Lámina 94.- PARTIDA DE LOS VOLUNTARIOS DE 1792.- Rudé
Lámina 95.- LA RENDICIÓN DE BREDA.- Velázquez.
Lámina 96.- FUNERAL EN ORNANS.- Courbet.
Lámina 97.- LA TRANSFIGURACIÓN.- Rafael.
Lámina 98.- ALEGRIAS DE MARÍA.- Memling.
Lámina 99.- ADORACIÓN DE LOS PASTORES.- Rembrandt.
Lámina 100.- CIRCUNCISIÓN.- Rembrandt.
Lámina 101.- LA INMACULADA CONCEPCIÓN.- Murillo
Lámina 102.- VIRGEN.- Cimabue.
Lámina 103.- LA VIRGEN DE LAS ROCAS.- Leonardo.
Lámina 104.- SANTIAGO DE COMPOSTELA.- España.
No se puede contradecir el hecho de que las piedras dejan indicios del ambiente. No hay duda de que se desprende algo especialmente macabro de Filadelfia del Asia Menor, cuya ciudad, sin duda como numerosos lectores lo saben, fue construida con 150 000 personas masacradas para fortificar sus muros, en seguida de que los profetas anunciaron la necesidad de mezclar cuerpos humanos con los materiales de construcción para agradar a los Genios…!
Así como la “Canción de la India” de Rimsky-Korsakov transmite bien lo que quiere decir, Benarés, la ciudad-Templo, ofrece verdaderamente una atmósfera mística. (Lámina 175). Evidentemente los turistas occidentales han perturbado un poco el verdadero ambiente de este lugar de peregrinaje, pero felizmente, como los europeos no son admitidos en los santuarios auténticos, esto preserva un poco el magnetismo antiguo de esta ciudad santa a las orillas del río sagrado.54
He admirado la franqueza con la cual prohíben los Hindúes la entrada a sus templos a toda persona que no pertenezca a su religión; lo he podido constatar especialmente durante mi visita al “Golden Temple” (Lámina 19) cuando el musulmán que me acompañaba, debió esperarme en la puerta mientras yo penetraba en el ritual brahmin, sin dificultad, evidentemente gracias a mi guerrúa de sanyassin.
Pienso en efecto que la visita de curiosos a un lugar santo desarmoniza el ambiente, tanto para los asistentes como para el mismo lugar.
Hay que insistir aún sobre el valor electro-magnético de los lugares santos, de los sitios de culto o de peregrinajes.
Tomemos por ejemplo a grandes rasgos la cuestión del extremo occidental europeo que se dibuja tal como la extremidad del continente asiático, del cual René Guenón ha dado también el valor hace ya mucho tiempo. Él ha insistido sobre el hecho de que España es como la reproducción de Arabia, e Italia como un extracto geográfico de la India; a mi vez puedo insistir sobre la “coincidencia” de que España ha experimentado esta gran influencia de los árabes (en arquitectura principalmente y se conoce el carácter moro de la música española) y que Italia es el país europeo que se aproxima más a la India en su influencia mística general; es en Roma donde se creó el centro de la religión predominante de Europa y es en Italia, sin duda, donde se encuentran más Iglesias y el mayor fervor religioso, etcétera, todo como en la India acerca de lo cual es inútil insistir.
Tenemos en Europa 4 grandes centros religiosos. Primero Roma, que es no solamente la sede del poder religioso de una filosofía, no obstante originaria del Asia! (en su origen mitológico, puesto que el cristianismo es derivado de religiones mazdeistas, de la antigua magia oriental con un dogma budista y según una aplicación de leyes hebraicas, tal como en el origen de Aquel, frecuentemente considerado como el creador de esta religión!? Es decir, Jesús de Nazareth, del cual es necesario insistir bien que él no quería una nueva secta).
En cuanto a la fundación de Roma sobre las 7 colinas, su popularidad es sobre todo debida a los peregrinajes de la Edad Media y del siglo XVI. El peregrinaje llamado “Ad Limina” es dejado de lado en el siglo XVII, pero el siglo XIX ve como un renacimiento con una amplitud inesperada.
Otro centro importante de peregrinaje fue Santiago de Compostela en España. Cayó en desuso en la Edad Media, habiendo sido en otro tiempo el más popular. En el siglo XVI por ejemplo, los caminos de Santiago existían por toda Europa y desde Flandes, de Alemania partían rutas jalonadas de hospitales y de casas de reposo hasta el célebre lugar místico. La Venera de Santiago que era el emblema de los peregrinos al llegar a España, hoy en día no es más que el talismán para turistas que vienen a contemplar la “verdadera” concha tallada en la piedra de la Iglesia (muy bella por cierto) de Santiago de Compostela, que fue para mí la visita más interesante en España, además de mi paso por Toledo (Lámina 104).
Paray-le-Monial, en Francia, es de creación reciente. Era un célebre monasterio benedictino en el siglo XII, pero los peregrinajes no comenzaron sino hasta el siglo XVIII. La popularidad se recuperó un poco durante los años de 1940 a 1945, pero en el presente no queda sino como un lugar de visitas corrientes.
En fin, Lourdes en los Pirineos, es el último sitio considerado actualmente como lugar santo. Este pequeño pueblo de Francia tiene ahora su renombre por el mundo desde las apariciones y, sobre todo, luego de millares de milagros operados constantemente. La gruta situada cerca del río es como el “Bethyle” (antigua piedra negra) de las antiguas religiones; se llega a tocarla, a contemplarla, a orar allí, etcétera.
Si los contornos de Europa Occidental son casi idénticos a las líneas que delimitan la parte Oeste del continente asiático, quizá con una disposición geográfica menos precisa, pero con cuánta relación educativa, encontramos igualmente 4 grandes lugares de peregrinación en Asia.
Jerusalém en primer término, fundada en la época de Melquisedec y de carácter Judeo-Católico. La Meca, que no es de origen musulmán, puesto que con anterioridad a Mahoma fue fundada por Ismael, a quien Abraham condujo. Ellos construyeron ahí el templo de la Kaabah y depositaron la piedra cúbica (posee una significación idéntica al Yetzirah); algunos confunden y suponen que es la tumba de Mahoma! Sepamos que el Profeta de Allah fue enterrado en Medina.
Benarés es la ciudad santa por excelencia, sin duda, su amplitud mística sobrepasa todas las demás. Sakya-Muni residía allí en el siglo VI antes de nuestra Era. En el siglo VII la ciudad poseía ya 30 monasterios y 3 000 monjes y más de 100 templos.
Fueron pues los Budistas los que restituyeron el importante lugar, si así se puede considerar, pero el brahamanismo ha recuperado la ciudad tal como en su origen antes de la llegada de Gautama el Buddha. Actualmente Benarés cuenta con 1 500 templos, dos principales son el de Durga y el de Bisheshwar (el Templo de Oro).
Por último, Lha-Sa, en el Tíbet, cuya fundación data del siglo VIII y su importancia religiosa solamente a partir del siglo XIV. Lhassa se caracteriza sobre todo por el Potalá (palacio-monasterio donde ha vivido el Dalai-Lama que guía religiosamente un cuarto de la Humanidad y es el jefe de Estado de esta comarca misteriosa, llamada el “Techo del Mundo”). (Lámina 26).
He aquí entonces las grandes religiones representadas por estas ciudades de peregrinaje. Por un lado, tenemos en Europa simplemente cuatro lugares santos pertenecientes a la misma religión cristiana, mientras que los 4 centros de Asia representan: el Judaísmo (Jerusalem), el Mahometanismo (la Meca), el Brahamanismo (Benarés) y el Budismo (Lhassa). La relación no se detiene en tan simples bases; podemos seguir sobre el mapa el conjunto geográfico y veremos, en los dos pequeños croquis, la división de los dos continentes a fin de presentar la relación en el corte de las dos extremidades del continente.
Por tanto, si se traza una línea de:
PARAY-LE-MONIAL hasta ROMA, la prolongación nos dará la MECA;
SANTIAGO a JERUSALEM, tendremos BENARÉS (como punto de llegada) (Lámina 175);
SANTIAGO pasando por ROMA, la línea terminará en LHASSA;
LOURDES ligado a ROMA, da en línea prolongada, JERUSALEM.
No quisiera insistir sobre el símbolo que surge de cada uno de estos centros europeos de peregrinaje que, aunque pertenecen a la religión católica, están caracterizados por ideas diferentes. Roma (igual que Lhassa) es la sede del jefe principal, el Palacio-Monasterio en el Tíbet, está reemplazado en Italia por un Palacio denominado el Vaticano; el Santo Padre no salía nunca, se iba a él a rendirle visita; el Dalai-Lama no abandonaba nunca el Potalá, iba a verlo; se podría seguir mencionando que el jefe en el Tíbet es la reencarnación siempre del precedente Lama tal como debería ser el Papa la reencarnación (espiritual) del precedente, a fin de asegurar la línea con lo que se llama la sucesión apostólica, etc.
En Lourdes, en el sur de Francia, es una piedra negra que se venera, la gruta es la representación de una reliquia sagrada, así como la Kaaba en Arabia.
En Santiago de Compostela (Lámina 104), en España, la Venera es el emblema de unión como se tendría la “Lotha” de los Sadhus en la India. En efecto, la Venera de Santiago de Compostela, con la cual estaban dotados los peregrinos de Europa, tiene el mismo significado que el recipiente empleado por los peregrinos de la India. La Concha servía para mendigar así como para beber o para depositar ahí los alimentos; la Lotha es un recipiente que sirve para la reserva de agua, pero también para los alimentos y cumple la función de tazón para los monjes mendicantes budistas (Lámina 123). Los “Bikhus” (monjes mendicantes budistas que visten la túnica amarilla) no deben ser confundidos con los “Sadhus” (Sabios-peregrinos Hinduístas que visten algunas veces la túnica ocre- azafrán del Sannyassín)55aunque su ideal está en relación con vías más o menos idénticas para funciones filosóficas diferentes (la una surge del Budismo y la otra del Brahamanismo).
Por último, en Paray- le- Monial, la característica del lugar es el zarzal de las apariciones (así como el roble entre los Druidas, cuyas funciones ya hemos visto en el análisis de las piedras del bosque Meudón cerca de París); tenemos ahí el símbolo en relación con la idea de Jerusalem y del Monte de los Olivos.
Pienso que es necesario prolongar semejantes detalles que nos llevarían demasiado lejos, sin escapar, no obstante, de nuestro objetivo, que es hacer resaltar la importancia de un magnetismo, esos rayos invisibles que existen ciertamente para que ciudades enteras se hallen así agrupadas en un eje regular siguiendo una fuerza que se califica de telúrica, magnética, etcétera, pero ello no es menos auténticamente esotérico y nos deja entrever, en las grandes líneas sobre la superficie del globo, estos “ambientes” especiales que se conciben desde entonces para lugares más particulares en el seno de una misma ciudad, en una aldea, en un mismo sitio.
Me hubiera gustado exponer rápidamente estas grandes corrientes que producen los centros espirituales, las reuniones de sabios para una época dada y el nacimiento de civilizaciones en una época y un lugar particular, en relación con el cambio de posición del eje terrestre y siguiendo el fenómeno de la precesión equinoccial que tiene, como consecuencia inmediata, una transferencia en puntos magnéticos de un lugar a otro y, debido a esto, la residencia de la Dirección Espiritual Mundial es transportada igualmente de un Continente a otro (razón mayor del final del Tíbet Misterioso; los Archivos esotéricos mundiales y la Suprema Dirección Iniciática se han transferido del Tíbet a América del Sur, constatación de una transformación electro-telúrica en los rayos dínamo-magnéticos terrestres, del Himalaya a la Cordillera de los Andes). (Lámina 36).
Tantas cosas que se incorporan al tema que en estas cuantas páginas proyecté muy limitadamente, muy pronto van a ser un libro muy consecuente; el artista me comprenderá; muchas subdivisiones vienen a agruparse a la idea original de semejante materia.
Acabo de relacionar la cuestión de las piedras y, naturalmente, pienso en las piedras preciosas, en las gemas que juegan un papel igualmente importante en el simbolismo. Se sabe que si analizamos las piedras-gemas, los elementos que cumplen la función más importante son: silicón, carbono, hierro, oxígeno, hidrógeno, aluminio, cobre, magnesio, sodio, calcio, fósforo, zirconio, berilio. Exceptuando el diamante (que es casi enteramente carbono puro) casi todas las piedras -gemas son una combinación natural de dos, tres o más de los elementos ya mencionados. El cristal de roca es por ejemplo óxido de silicona, una combinación de oxigeno y silicona en ciertas proporciones definidas.
El estado de resistencia de las piedras se determina de acuerdo a una tabla llamada Escala de Mohs, que anota la dureza en un orden: talco, yeso, calcita, etcétera, hasta el diamante; tendríamos interés evidentemente en arquitectura religiosa en adaptar mejor el paralelismo con estas coordenadas a las construcciones con el fin creativo de una mística.
Las piedras desarrollan cierta electricidad cuando son calentadas (topacio, cuarzo, diamante, turnalina) o se cargan de una corriente negativa como el ámbar cuando se fricciona; generalmente las piedras denotan una electricidad positiva cuando son pulidas y negativa en su estado bruto (el diamante es otra vez una excepción). Se emplea también el calor con cierta precaución para embellecer los colores (como con el zircón y el topacio). Es cierto, pues, que las piedras despliegan una corriente y naturalmente las construcciones a través de los tiempos despliegan también cierto magnetismo.
Me parece que es importante estudiar más a fondo estas cuestiones a fin de crear como los Antiguos, una atmósfera apropiada al lugar que se construye, de allí esos grandes santuarios con posibilidades psíquicas, luego olvidadas, ya que nuestras construcciones están hechas en contra del sentido común!.
Debemos saber también que la luz juega un papel muy importante en relación con las piedras; así, la luz blanca descompuesta presenta los 7 colores en proporciones variables: rojo- naranja- amarillo- verde- azul- índigo y violeta, y si entra en contacto con una piedra por ejemplo, una parte es absorbida por la superficie y la otra durante la transmisión (según el color fundamental de la piedra misma). Ciertos minerales absorben algunos colores y transmiten entonces según un método variable. Pasamos por alto la técnica de la refracción de la luz y recordemos simplemente que las piedra (piedras preciosas o no) tienen en cierto modo vida, leyes que según sus estructuras son consecuencia de nuestro mundo físico tal como lo somos nosotros mismos y por eso juegan un papel importante en nuestra existencia, si queremos darnos cuenta de ello.
No es por azar que la Biblia también hable de las piedras preciosas. Existe igualmente una enseñanza simbólica, particularmente en el Apocalipsis. Estoy seguro de que la cabeza de muerto tallada en el cristal por los Mayas (ejemplar en el Museo Británico) tenía una significación especial; fui impresionado al ver este trabajo cuya fecha de ejecución es desconocida; mas su pureza de línea no fue la única cosa que llamó mi atención sino el tema mismo (los Mayas-Quichés jamás han mostrado un gusto particular por este género de motivos!) y supongo que debe haber una razón profunda en esta pieza que debió servir no sé a qué ritual. (Láminas 21, 44 y 45).
Para volver a las referencias bíblicas, veamos la cuestión de las doce piedras preciosas en la puerta del Templo de Jerusalem (los doce signos del Zodíaco).56 (Láminas 182 a 193). Es inútil insistir sobre los 7 ángeles y las 12 puertas (Apocalipsis XXI, vers. 12, 13, 14), 3 al Oriente (Cordero-Toro-Gemelos), 3 al Norte (los signos Cangrejo-León-Virgen), 3 al Occidente (Balanza-Escorpión-Arquero) y tres puertas al Sur (los signos del Macho Cabrío-Aguador y Peces).
En el Zodíaco terrestre, los signos cardinales son: Cordero, Cangrejo, Balanza y Macho-Cabrío; en el Zodíaco celeste: los Peces (el Cristo), la Virgen (María), los Gemelos (San José) y el Arquero (Juan Bautista); y en el Zodíaco estelar: Aguador (Hombre), Toro (la materia), León (el ideal), Escorpión (es el Águila de la Transmutación hacia el Absoluto).57
Los 4 animales del Zodíaco estelar (los 4 animales apocalípticos) que se encuentran en todos los simbolismos, no deben considerarse como “bestias” sino como seres vivientes del reino humano: AGUADOR, el hombre concreto, el “Hijo de Dios”, el Iniciado; TORO, la ciencia, el hombre materia, la objetividad; LEÓN: el artista, la nobleza de carácter del hombre que aspira hacia lo sublime; ESCORPIÓN, el misterio sobre los dos planos, el hombre-alquimista. Es el símbolo del “querubín” cuyas correspondencias son: el carbunclo, el diamante, el jade y la obsidiana. El jade puede aún ser reemplazado por el jaspe, lo que dará jaspe en relación con JoSePh. Estas 4 piedras naturalmente representan el SANTO GRAAL. Se sabe que la patena es NEGRA y el cáliz VERDE (Dante, una vez mas, entendió esto y lo deja entrever en el “Infierno”). La patena sostiene el pan (el cuerpo de Cristo, hablando simbólicamente) y el cáliz contiene el vino (la sangre simbólica), son también: el diamante y el carbunclo. Se encuentran sobre los cálices las 4 letras que se han trazado también sobre los altares para recordar la inscripción de la Cruz, es la palabra reencontrada que es la CLAVE de toda la Sabiduría:
Y N R I
Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos, o más bien YeHsú el Nazarita Rey de Israel (los Iniciados del Norte: los HEL-SA-RA-EL).
El Cristo se manifiesta por 4 Evangelistas cuyas Escrituras son igualmente los símbolos de cada una de las 4 letras “Claves”: San Juan es la Y, San Lucas la N, San Marcos la R y San Mateo la I final.
El carbunclo (el granate sirio o también denominado algunas veces rubí de ayuda,* es el cáliz, durante la misa; el Cristo, el signo de los Peces.
El diamante caracterizado por el color negro existe no sin razón, aún física, en el esoterismo de los Caballeros del Graal. En efecto, no sé si ya lo he dicho, pero el diamante es reducido a un pedazo de carbón negro cuando soporta una muy alta temperatura (¡y qué temperatura simbólica se necesita para operar la reminiscencia de la última Cena!), representa a María la Virgen, Madre de Cristo, así como el Signo de la Virgen en el Zodíaco (porción de la Eclíptica opuesta a los “Peces”).
El jade(o jaspe) es el altar sobre el cual el Sacerdote oficia caracterizado por José, padre adoptivo del Cristo, y simbolizado por el Signo de los Gemelos.
La obsidiana es esa roca (y no un mineral) que proviene de la lava que se a enfriado tan rápidamente que el cristal no alcanza a formarse (entonces es un vidrio volcánico, con un gran porcentaje de silicio y aluminio; se encuentran también pequeñas cantidades de potasio, óxido de hierro y soda). Sería el oficiante mismo, si no fueran también los atributos de esta magia religiosa (el incienso, las velas); el símbolo es San Juan Bautista y el signo característico es el Arquero.
Debe destacarse que tenemos en el mismo caso los cuatro elementos de la física habitual puesto que el signo de los Peces (que simboliza a Jesús dando a beber de su agua espiritual) es el elemento AGUA; el signo de la Virgen (María que es también la “Matriz”, la Naturaleza, la Tierra entera) es el elemento TIERRA en el Zodíaco; los Gemelos (José, el padre que nutre, que es doble, él asiste, une, es el concurso cuyo elemento es gaseoso), el AIRE; por último el signo del Arquero (San Juan, aquel que anuncia, el que predica, la aspiración divina, la Fe, el fuego sagrado) es caracterizado por el elemento FUEGO (debe señalarse que la Obsidiana se encuentra en los alrededores volcánicos, es el producto del fuego interno de la Tierra).
En fin, hay que cerrar este capítulo sin haber dicho lo elemental en cuanto a la cuestión de la escultura y la arquitectura, ya que es necesario enfocar los detalles en relación con estas artes y sobre todo, ver el problema desde un ángulo distinto al de la construcción o composición común y corriente. Mi meta es llamar la atención hacia hechos y cosas poco comunes y generalmente ignorados. Para qué volver a trazar la historia del arte sobre su línea habitual; intento hacer revivir el espíritu de los artistas según los conceptos llamados ocultos y que son en realidad los más naturales.
47En las ceremonias antiguas el Fuego Sagrado del Altar era encendido por el sol mismo (según una disposición especial del Altar); los Zoroastrianos y otras religiones (que se les ha llamado “Adoradores del Sol”!??) Practicaban estas ceremonias una vez al año, al principio real de un ciclo anual (21 de marzo, Sol a cero grados de la eclíptica, equinoccio de primavera), como en ciertas ramas de la Rosa-Cruz.
48Cheopie: Rey-Iniciado que reinó de 2900 a 2877 antes de J.C.; propugnó la teocracia e hizo elevar el Templo-Pirámide que lleva aún su nombre (Keops o Cheop). Toda la historia de la Humanidad está allí profetizada, como lo indica el largo de los corredores, la altura de las salas, etcétera. Cada medida corresponde a años de paz, de guerra; los cataclismos están señalados por un alargamiento de las escaleras o un pequeño descanso, etcétera. Por una numerología especial se pueden ver así todos los grandes acontecimientos (ya he hablado de ellos en los “Misterios Revelados”).
49 La Misión de la Orden de Aquarius (vehículo público de la Gran Fraternidad Universal) tiene un signo de identificación para sus miembros, que es un saludo de la mano derecha elevada a la altura del hombro; el pulgar doblado al interior de la palma de la mano es la voluntad interior y los 4 dedos erectos, son los 4 animales simbólicos sintetizados en la Esfinge, los 4 elementos, las 4 palabras del célebre axioma SABER, QUERER, OSAR, CALLAR.
50 El Nahash (antinomia de ShaNaH) es la serpiente de las generaciones (significa, sin embargo, “bastón augural”); en su opuesto tendremos ‘IONaH” que es la paloma. Es de este primer principio que viene el “bien’’ y el “mal”.
51 En Cholula, a pesar del estado de las ruinas actuales quedan construcciones enormes (160 pies de altura 1400 pies cuadrados de base con una superficie de 45 acres! En Egipto hay de 12 a 14 solamente! Tan sólo en Cholula hay 400 pirámides, pero las más antiguas están en Teotihuacán.
52 Larissa poseía una escuela Pitagórica célebre; tal vez sea de este nombre que tengan su origen los Centros Iniciáticos célebres que reciben como inicial siempre la letra ‘L” (considerada como sagrada) Lutecia (primer nombre de París), Lhassa (capital del Tíbet). Limón (en Venezuela) donde está hoy en día el Centro Iniciático original de la GFU. Es en El Limón que se ha instalado el primer Ashram de la Orden del Acuarius, marcando el principio del reino del “Hijo del Hombre” (Edad Acuariana).
53Clamart, donde está situado el bosque de Meudón y especialmente el lugar que menciono, es una comuna que antiguamente formaba parte de “Issy les Moulineaux” (barrio parsino que existe aún actualmente, pero más limitado al Sur). Se debe señalar que este nombre viene de ISIS, la diosa egipcia, en la época en que París aún se llamaba Lutèce (del griego y del latín Lutetia, buque). (Láminas 139 y 146). El emblema de París es aún hoy en nuestros días un barco con la inscripción “Fluctuat nec Mergitur” (Yo floto, mas no me hundo).
54Benarés está construida sobre un solo lado del río, la otra orilla del Ganges está reservada al alma de los muertos; se ven cruzar constantemente barcos que atraviesan el curso del agua para ir a depositar las cenizas de los seres queridos que han desaparecido, en la orilla reservada de los espíritus y genios.
55Según la Filosofía Hindú, el buscador de la verdad (Sadhak) evoluciona de acuerdo a 4 “Ashramas” (modos de existencia, etapas de la vida en la vía mística, estudios, oraciones, etcétera), Brahmacharia (abstenciones), Vanaprastha (retiro en el bosque para la contemplación), Grahasta (vida familiar, ritual), Sannyassia (abnegación, sin bienes ni apegos, el Sannyassin es un peregrino reconocible por su “gerrúa” ocre-azafrán, única prenda que él lleva con su lotha). Los Sannyassines, sino viven en Ashrams (lugar magnético donde un Gurú enseña y vive con sus discípulos) recorren los lugares santos. El Sadhu (hombre santo) ya no sigue un ritual y existe en el brahamanismo así como en el budismo; él no es más de una religión particular sino que posee una síntesis de conocimiento, está libre de toda actividad y es respetado como divino en toda Asia.
56 Además de las virtudes mágicas atribuidas a cada piedra, los 12 signos del Zodíaco están asociados con una piedra llamada de suerte para las personas nacidas bajo el signo particular. Existen listas populares de estas piedras de nacimiento para cada mes (enero: garnet; febrero: amatista; marzo: jaspe; etcétera). Está de más decir que en los aniversarios de matrimonio se pueden ofrecer en símbolo de virtud las piedras en relación ligadas al número de años: ágata (para 12 años), piedra de luna (para 13 años), cristal de roca (15), topacio (16), etcétera. Se dice igualmente que para cada mes, semana, día y aun hora, hay una piedra particularmente benéfica, tanto como para las naciones, las comunidades, las sectas, etcétera.
57Nota del Coordinador de la Literatura de la G. F. U.:
El Zodíaco terrestre que parte del equinoccio oriental, llamado también “Zodíaco trópico o equinoccial (tropos, “giro”) en relación con la Revolución Anual Aparente del Sol. El Zodíaco Celeste es conocido también con el nombre del Zodíaco de la Constelación, partiendo por ejemplo, según el cálculo del Ayanamsa variable de las estrellas Rewati (la zeta Piscium) siendo el Ayanamsa el nombre en la India de la diferencia de longitud entre dicha estrella 0º de Aries. El Zodíaco Estelar es tambien llamado Zodíaco Sidéreo, con punto de referencia en alguna de las “Estrellas Regias” en los signos fijos y Spica, D. F. O.
*Adelaide, en el original francés.