Por el
Muy Venerable Maestre
Dr. SERGE RAYNAUD de la FERRIÈRE
…queremos dar el ejemplo de disciplina
y de trabajo impersonal en provecho del
más Alto Ideal… (1948).
stedes ya sabrán lo que es la Misión del Aquarius, sus objetivos, sus medios de expresión. Pero en este terreno de exposición repetir no es falta; a fin de que en sus espíritus no subsista duda alguna y que en cada una de nuestras conversaciones ustedes obtengan nuevas explicaciones, vamos a resumir brevemente este asunto.
Aquarius es la Nueva Edad cuyo advenimiento origina este período de transición en que vivimos actualmente.
La decadencia de la civilización materialista demuestra, sin asomo de duda, el monstruoso error en que incurren aquellos para quienes la religión y el espíritu religioso, era en general “el opio de los pueblos”; aquellos para quienes la vida no tiene sino un solo fin: “enriquecerse”, elevar su situación social y material; aquellos para quienes el amor al prójimo, la fraternidad, la propia perfección, el desprendimiento interior son letra muerta, u objeto de risa o, aún más, de malentendidos, discordias, y a veces de golpes. Todos estos seres están allí confundidos y atemorizados, y ante las catástrofes que se suceden sin interrupción, ante la tensión que desde hace 10 años, roe y exaspera las relaciones de los humanos, se preguntan si verdaderamente no se les escapa algún valor. Se ven forzados a reflexionar sobre este pensamiento de Pascal: “¿Se puede siempre dudar del valor eterno del hombre y de un más allá dirigido por Dios? Si no hay nada y es error, nada se pierde, mas si hay una Eternidad, se la gana; y el juego vale la apuesta”. Y la vuelta sobre sí mismos de todos los seres que van por la vía de buscar a Dios, así como la concentración de fervor, anuncian una nueva edad. Cada 2.000 años, más o menos, el Sol recorre un arco de 30 grados sobre la pista zodiacal y de hecho penetra en un signo nuevo, cuya figura simbólica rige la forma religiosa y filosófica y toda la orientación de la cultura en general. Nos encontramos actualmente en un período de transición debido a que el Sol está a punto de entrar en la constelación del Aquarius.5 Lo mismo que una estación no se define de un día para otro sino que toma un poco de la anterior, así sucede con una era astronómica nueva: se infiltra en la anterior y hace nacer allí un nuevo espíritu, una manera de ser y de ver distinta, que deja prever a los espíritus avisados lo que será la dirección general de la vida, con la comprensión que los hombres tendrán, la manera como la vivirán, con qué fin y con qué medios.
Se trata entonces, de preparar los espíritus, de los que profundizan, a fin de que ellos mismos puedan anunciar la buena noticia de la Nueva Era (Aquarius). Para alcanzar este objetivo se necesitan tres cosas:
Reunir todas las sectas a fin de hacerlas salir del dogma o de cierto fanatismo religioso.
Establecer colonias espirituales donde será aplicado todo un programa de investigaciones y trabajos con el fin de instruirlos en el Conocimiento, de manera que todos los hombres, en virtud de conocerse, procedan como hermanos los unos con los otros.
Fundar Centros de Estudio en todos los barrios de todas las ciudades y poblaciones, para estudiar la nueva manera de vivir, de pensar y de sentir, así como nuestra reacción y superación al ambiente, en una palabra, estudiar las leyes que rigen el Universo para estudiar a Dios.
Es del segundo punto que vamos a tratar hoy.
Se está elaborando en Venezuela, a unos 100 kilómetros de Caracas, una primera Colonia.6 Consideremos dos puntos de vista: la vida material y la vida espiritual. La segunda no podrá desarrollarse plenamente y no podrá dar todos sus frutos si no se asegura la primera de una manera digna. Los pensadores de toda especie, desde Santo Tomás de Aquino hasta Swami Vivekananda están de acuerdo en reconocer que una vida espiritual fecunda no puede desarrollarse plenamente sin antes asegurar la vida material. Si el demasiado bienestar es freno a la evolución interior también una gran pobreza le es nociva. Por eso el primer punto del cual nos estamos ocupando es el arreglo material de la colonia, con el fin de poder asegurar a los que vengan a vivir allí, una mesa y un techo convenientes; sin lujo, pero sin paralizadora pobreza. En cuanto al programa de trabajo intelectual será el objeto de otra conversación. Por el momento veamos lo que más urge, que es poder recibir a los simpatizantes que esperan residir en la Colonia lo más rápidamente posible; ya después, cada uno contribuirá con parte de su trabajo a perfeccionar lo que se haya comenzado. Se organiza en una propiedad que un adepto a puesto a disposición. Todos los elementos necesarios existen: casa de habitación, agua, luz, árboles, pero faltan arreglos muy importantes. Por ejemplo, se ha previsto instalar una piscina en la parte alta del terreno, que será alimentada por el agua corriente que viene de la montaña: al salir de la piscina, el agua pasa por el lavadero y de allí llega a regar la huerta. Asimismo se ha emprendido la tala y poda de los árboles frutales con el fin de aumentar su producción tanto en calidad, como en cantidad. El objeto de estos trabajos es poder bastarse a sí mismos, crear en cierta manera una pequeña autonomía, mediante la cual el trabajo de todos aprovechará a cada uno, y el de cada uno a todos. Para el futuro, cuando hayamos arreglado las necesidades más urgentes, estos trabajos que ahora nos apuran un poco, habrán tomado un curso normal, lo que permitirá consagrar cierto tiempo a las labores de tejido, moldura, dibujo, encaje, etc., que cada uno podrá hacer según su gusto, para su satisfacción y su perfeccionamiento particulares y para un fin de decoración estética, o venta en provecho de la colonia.
Después de haber examinado estas cuestiones y meditado este programa, el Maestre pensó que esta propiedad de que se dispone actualmente, es insuficiente para compensar a su vez las obligaciones a las cuales serán sometidos sus moradores, y satisfacer la parte de libertad que les toca, que podrán emplear a su gusto: lectura, correspondencia, meditación, oración, trabajos personales, que exigen el silencio y la soledad. A fin de arreglar este vacío, el Maestre acaba de comprar una segunda propiedad que colinda con la primera y será arreglada de manera un poco distinta. La primera será reservada para usos en conjunto, para la vida en común, con piscina, terreno de deportes y cultura física, jardín de placer, lavadero, cocina, así como las ocupaciones de orden intelectual, conferencias, pláticas y cursos. La segunda propiedad se ha destinado para trabajos y ocupaciones de orden más personal y más silencioso, con biblioteca, lugar de descanso, celdas individuales donde cada uno podrá venir a meditar, y allí se ha previsto una plantación de olivos, árboles de Paz, a fin de imponer la calma y la serenidad necesarias. No hay que pensar que únicamente vendrán hombres y mujeres solos, sino también matrimonios y familias, por lo que hemos considerado también que sea un lugar un poco retirado y especialmente adecuado para los niños, que deben jugar y brincar sin que sus gritos o juegos puedan molestar a alguien. Actualmente se está estudiando un nuevo sistema de educación, con tendencia a hacer de estos niños seres completos con espíritus sanos.
Queda por establecer el programa material que necesita tal realización espiritual. Así, se está desarrollando en Venezuela dicha primera colonia espiritual, no muy lejos de Caracas, donde ha sido puesta a disposición de los Misioneros esta finca para arreglar un primer centro naturista, abierto a todos aquellos que quieran ir a vivir definitivamente o a pasar allí una estadía más o menos larga. El establecimiento de varias colonias de esta naturaleza se ha proyectado en ciertos países de la América del Sur, para crear una ruta espiritual que atravesará el continente americano, de donde debe surgir el fuego regenerador de la Nueva Era (Aquarius) que alumbrará al mundo durante los 2.000 años por venir. Las colonias se caracterizan por el hecho de que su producción debe alimentar a los adeptos que vivirán en ella, donde cada uno podrá ejercer una actividad manual o intelectual que le sea particular para traer una originalidad y una diversidad a la vida en común. Por otra parte, cada día se consagrarán varias horas al estudio de las religiones, etnografía, filosofía, astrología, magnetismo, simbolismo, esoterismo, con el objeto de formar Instructores, quienes, a su vez, podrán exponer a nuevos simpatizantes lo que el espíritu del Aquarius significa, lo que es la Nueva Era.
He aquí un plan de trabajo inmediato, cuyo objeto desinteresado tiende a preparar hombres de la Nueva Era, obra sobre la cual os rogamos reflexionar, interesarse y participarnos vuestra opinión, manifestándonos vuestras críticas y sugerencias, ayudándonos materialmente si podéis, y con vuestras oraciones si habéis comprendido toda la magnitud y nobleza del fin, con el objeto de que este haz de Fraternidad crezca, se conforte y nos ilumine a todos.
Las ideas expuestas aquí no son nuevas ni personales. Han sido anunciadas por todas las Escrituras Sagradas, desde tiempos inmemoriales, en toda creencia y por todas las religiones, cualesquiera que hayan sido sus orígenes y cualesquiera que fueren sus deformaciones posteriores. Actualmente 80 millones de seres humanos que han buscado la Luz, están de acuerdo para reconocer en los tiempos actuales el final de una era, caracterizada por “la dificultad de los tiempos venideros” (II Timoteo, Cap. 3, ver. 1). Pero una idea tan próxima a la Verdad no está destinada a quedar en el terreno de conversaciones ni exposiciones orales; es necesario que para fecundar y dar frutos sea aplicada a la vida práctica y material, de la cual dependemos tan estrechamente.
Se debe hacer notar que desde hace unos cien años, los cataclismos, guerras, epidemias, psicosis malsanas, han creado “paredes” en la familia humana, entre muchas otras, las de personas que ponen estas catástrofes a su nivel personal, atribuyéndoles causas económicas, políticas o sociales, y las de personas que han tratado de penetrar las causas fundamentales y que sitúan el problema en la escala cósmica, por decirlo así, dándose perfecta cuenta de que no hacemos los acontecimientos sino que los padecemos. Y entonces, muy naturalmente provienen de todo ello las cuestiones angustiosas del sufrimiento, del mal, de su razón de ser, de la injusticia aparente con la cual azotan a los humanos. Y también, sin poder contestar a estos inquietantes puntos de interrogación, se busca el remedio. El único medio que poseemos en este tipo de investigación es la comparación con el pasado. ¿En qué momentos de la historia registramos tales crisis, de qué signos característicos se acompañaron? ¿Qué pasó con las civilizaciones y pueblos que los padecieron, qué medios empleaban para reaccionar, y qué les aconteció si su espíritu se abrió demasiado tarde? Tantos puntos necesitan largas explicaciones, lo que no es nuestro objeto aquí, aunque trataremos de hacer entrever su mecanismo, y luego nos será fácil establecer un paralelo con nuestro estado de civilización.
Se debe notar que los imperios y naciones que han dominado en el mundo antiguo, nos han dejado al mismo tiempo que notorios hechos (hombres y fechas históricas, administrativas o civiles) su mitología. Y concienzudamente nosotros entresacamos, clasificamos y aprendemos en las escuelas y colegios oficiales únicamente la enseñanza de la primera parte, a fin de obtener conclusiones; hacemos una ciencia oficial y entonces denegamos a priori toda seriedad a las mitologías, que se encuentran definidas, por miembros de academias, como simples “discursos fabulosos cuyo interés es particularmente objeto de erudición clásica”. Sin embargo, estos imperios indogangético, medo-persa, egipcio, griego y latino, eran gobernados por sacerdotes y ninguna decisión importante era tomada sin consultar a estos Colegios de Iniciados. Esas monarquías eran sometidas a la autoridad y sabiduría de los sacerdotes, de los cuales era el Rey, muy a menudo, el pontífice, y toda su ciencia sagrada nos ha sido transmitida detrás de la forma de los hechos heroicos y mitológicos. Un fenómeno se reproduce siempre en estos gobiernos y su repetición ha llamado la atención: que la decadencia de la civilización comenzaba a partir del momento en que la idea religiosa y la dirección religiosa eran excluidas del poder. Los primeros que se relajaron fueron los principios morales; no estando sometidos a reglas de ayuno, ablución, abstinencia, disciplina interior, rápidamente se corrompían las costumbres. El equilibrio y el espíritu de sabiduría abandonaban poco a poco a los pueblos y a sus dirigentes; las naciones guerreaban minando así la estabilidad del orden económico y social, y en poco tiempo la fortaleza material y social, intelectual y espiritual del momento que conducía al mundo, se hacía pedazos abriendo ampliamente las puertas a las invasiones militares sin defensa moral, sin dígito indicador ante las tentaciones y psicosis que se apoderaban del alma colectiva del país.
¿Y a qué asistimos en Europa, Oriente y en toda una parte de África sino a un ejemplo de este tipo?
“Sabe que en los últimos días habrán tiempos difíciles. Pues los hombres serán egoístas, amigos del dinero, fanfarrones, soberbios, blasfemadores, rebeldes a sus padres, ingratos, irreligiosos, insensibles, desleales, calumniadores, intemperantes, crueles, enemigos de la gente de bien, traidores, arrebatados, hinchados de orgullo, amando el placer más que a Dios...” (II Timoteo, Cap. 3, vers. 1 a 5).
Hemos creído que las necesidades del hombre se limitaban a las manifestaciones exteriores, y por eso expresamente ha sido borrada de la preocupación de los conductores de naciones, toda aspiración del sentido estético, ético y espiritual, sin darse cuenta de que es una verdadera mutilación. Y estamos sorprendidos de no poder seguir viviendo en el verdadero sentido de la palabra. La vida responde siempre del mismo modo cuando nos damos a transformaciones de sustancia sin consultarla: ella se debilita.
Es exactamente lo que está sucediendo en el mundo actual. Sin aprovechar la experiencia del pasado, hemos cortado sin escrúpulo alguno toda la vida religiosa e interior de nuestras existencias; la mística de antiguas autocracias y teocracias ha sido suprimida dejando un vacío que no sabemos con qué llenar y en el cual vienen a alojarse todos los virus por los cuales morimos. Lo primero que hay que hacer es conciencia de nuestra dignidad de hombres, de Hijos de Dios, con todas las elevaciones y deberes de tal estado. No traicionemos más nuestro origen y nuestra vestidura de Luz; no podremos continuar viviendo en tales condiciones.
Muchas personas, después de los años terribles y dolorosos en los cuales hemos vivido y continuamos viviendo, se están dando cuenta de que estábamos atrofiados y que nuestros males provenían de nuestra irreligión. Sintiendo la imposibilidad de reformar al mundo entero y de traerle una consideración más sana de las cosas, estos pensadores tratan de salvarse ellos mismos adhiriéndose a agrupaciones de investigaciones espirituales y de Fraternidad Universal. Pero cada una de estas agrupaciones trabaja en la oscuridad, en el silencio, en busca de la Verdad, pero sin tratar de propagarla. Mas la hora ha llegado para que las fuerzas del espíritu vuelvan a tomar el puesto que les pertenece en la vida de los hombres y restablezcan el equilibrio destruido por nuestra civilización demasiado material; es necesario -y de modo urgente- hacer salir a todas las sectas del dogma y de cierto fanatismo religioso que las limita más o menos y hacer volver a cada una a la pureza de su primitiva enseñanza, que ha padecido deformaciones causadas por intereses privados, que se han deslizado en este terreno que no les era propio.
En tal estado de cosas, nos vemos obligados a concluir que las enseñanzas son las mismas, y que en todas partes, budistas y mahometanos, cristianos con todas las sectas y “sub-sectas” a quienes estas grandes enseñanzas han dado nacimiento, predican el amor del prójimo, el amor a la Verdad, el desinterés, la pureza de pensamientos, palabras, actos, la paternidad de Dios única para todos, la posibilidad dada a todo ser de nacer nuevamente en el respeto de la chispa divina que está en él y en todos los demás hombres: sus hermanos. La hora ha llegado de poner a la luz todas estas Verdades, y de hacerlas regir en la humanidad. Es el espíritu, es una adhesión al espíritu de Fraternidad Universal que nos trae la Nueva Era, la del Aquarius. Y el espíritu de fusión de la Misión del Aquarius ve todas las enseñanzas existentes ya desde muchos años, concretizarse y enriquecerse de fuerzas nuevas a fin de preparar la humanidad del mañana.
Han pasado los tiempos de la enseñanza subterránea, llena de misterios inexplicados, donde la luz era cuidadosamente tamizada, donde toda instrucción tomaba un aspecto de ocultismo malsano.
La Misión del Aquarius no es una nueva religión, es la vuelta de la Religión única en su esencia, cualesquiera que fueran sus formas filosóficas, culturales o iniciáticas, de las cuales se han servido sus apóstoles para hacerla entrever a los hombres según su edad (su grado de adelanto cósmico, sus experiencias, su grado de comprensión y evolución).
La Nueva Era (Aquarius) trae la disolución de las cristalizaciones convertidas a la larga en dogmáticas, fanáticas e intolerantes. Ahora se cumplen, después de tantas otras, las grandes profecías relativas a la Era del Aquarius, caracterizada por el esclarecimiento y la explicación de misterios hasta ahora enseñados de una manera velada y simbólica: una conciliación entre el espíritu y la letra, por una instrucción inductiva y deductiva, por un espíritu de síntesis que sucede al de análisis, por un equilibrio que concilia las vías intuitivas, imaginativas y sensitivas, y las vías de razonamiento, deducción y positivismo científico y matemático.
Todo este programa no es nuevo y muchas organizaciones internacionales colaboran con la Misión del Aquarius, cuya jerarquía no representa una secta con sus adherentes y cotizantes. La Misión del Aquarius existía hace mucho tiempo en letargo, por decirlo así, su manifestación no era sino simbólica, latente. El momento ha llegado (por la influencia cósmica, una ley astronómica) para que tome una forma material, una existencia tangible. Desde hace muchos años el espíritu del Aquarius reina en millares de individuos y el Consejo Supremo de Dirección Espiritual ha preparado con la ayuda de sus organismos y vehículos los Instructores para este nuevo Orden, para el cual la GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL solicita la colaboración de todas las sectas y movimientos y grupos esotéricos. La Iglesia Católica Agnóstica, The United Christian Church Movement, The Free World Association, el Gran Consejo de la Iglesia Mundial Budista, el Movimiento del Renacimiento Espiritual Budista, el Movimiento Bahai, el Movimiento Suffí, The Society of Silent Unity, la Institución Universal de Rosacruces, la Asociación Mundial de Masones, The London Spiritualist Alliance, la Orden de Rishis de Occidente, la Fraternidad Universal (Instituto Neo-Pitagórico), le Cavallieri della Pace, el Renacimiento Espiritual Oriente-Occidente, Los Caballeros del Moderno Graal, The Chinese Spiritual Center, la Orden Verdadera de Anagarikas, la Iglesia Liberal y casi 200 otras organizaciones se unen a la Unión Espiritual Universal que ha dado el impulso a la Nueva Era que acaba de concretizar la Orden del Aquarius.
Es hacia un nuevo humanismo que tiende la Misión del Aquarius, heredado por el conducto de todas las gnosis y filosofías del espíritu de sabiduría y de la ciencia, humanismo caracterizado por un principio de reencuentro de los manantiales de práctica y respeto de toda creencia, de universalidad, donde la fuerza y el valor de cada uno servirán a la comunidad entera para el bienestar de todos, a fin de evitar las apropiaciones egoístas y personalistas de ventajas adquiridas sobre los planos material, intelectual y espiritual. La Misión del Aquarius se constituye en comunidad de almas libres y de buena voluntad con un objeto de reorganización mundial de manera que todos los hombres aprendan a vivir, según las condiciones impuestas por la vida misma, es decir, en espíritu y en verdad, buscando la salud física interior, la claridad del interno desapego, en una palabra, a vivir cósmicamente, integrándose a la obra de la Creación entera, donde sea necesario y donde cada engranaje basta a la buena marcha del conjunto. Todas las limitaciones políticas y económicas, sociales, monetarias, idiomáticas, son trabas al desarrollo del hombre real, de la entidad cósmica que está en nosotros. Debemos vivir con el Universo y no contra él. Si debemos someterlo, debemos sobrepasarlo, y para sobrepasarlo se necesita vivir aún en él e integrarlo.
La Misión del Aquarius se propone hacer conocer la Nueva Era y participar en su implantación elevándose por sobre todas las concepciones filosóficas y religiosas para poder llevarlas a una Fraternidad más real en una comprensión y un amor igual de cada uno para todos y todos para cada uno. La Misión del Aquarius no se confunde con ninguna secta y no se opone a ningún culto. Todo su programa espiritual se resume en un esfuerzo colectivo para la regeneración de la especie humana, con un propósito amplio y dominador de los grandes problemas que rigen la vida a fin de obtener el desarrollo completo y armonioso de los valores que dan al ser humano toda su nobleza; es en síntesis el cumplimiento de una acción.
Todos los organismos, reuniones, sectas, instituciones, sindicatos, que crean en la supremacía del espíritu y estén interesados en nuestro trabajo, quedan invitados fraternalmente a darnos su impresión y a sugerirnos sus ideas. Se garantiza su absoluta independencia y autonomía: no buscamos hacer conversiones; tratamos únicamente de formar un haz luminoso de todas las partes de la verdad que están diseminadas en todas las religiones; queremos dar el ejemplo de disciplina y de trabajo impersonal en provecho del más alto ideal: impersonal no quiere decir autómata, es la utilización de las competencias, la nota individual en provecho de una comunidad, el carácter personal en provecho de la colectividad. El mundo entero está actualmente en un torbellino de fuerzas que chocan en caos destructor y la humanidad sufre una incertidumbre y un malestar, que obligadamente le impide florecer. Únicamente el Amor y la Fraternidad Universales pueden desbaratar estas cadenas y salvar al mundo. Es por esto que la Misión del Aquarius hace un llamado a todas las buenas voluntades y a todos los seres que han comprendido el peligro que corremos a fin de hacer un dique con todos los fervores, todas las sinceridades, todos los amores y fraternidades, contra el ejército de las fuerzas negativas del odio, del interés personal, del mal en general, con el solo fin de que se cumpla en toda su amplitud el maravilloso mensaje de Pascuas: “Gloria a Dios en las alturas y Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”.
Cuando un edificio se agrieta no es buen negocio disfrazar las hendiduras y grietas volviendo a echarles yeso y pintándolas. Lo que es necesario es revisar la construcción y verificar la solidez de las piedras angulares y reemplazarlas si hay lugar a ello. Solidificada nuevamente sobre bases fuertes, siempre habrá tiempo después para perfeccionar el exterior y ocuparse de la estética en general.
Estamos asistiendo actualmente al hecho capital de un momento particularmente crítico, al monstruoso hundimiento de toda una civilización, pues al final de una Era en espera de otra, en el período de transición, los asientos de las civilizaciones siempre reciben algún choque. Las formas religiosas y sociales, más o menos cada 2.000 años sufren profundas transformaciones en sus formas exteriores, cambios determinados por el movimiento de retrogradación de los equinoccios, que nos coloca bajo influencias distintas de evolución. Estamos en uno de esos períodos de transición, que volvemos a encontrar también en la vida de cada hombre, donde es indispensable concentrar todas las energías a fin de no perder conciencia en el torbellino que nos arrastra.
¿Dejaremos naufragar nuestra civilización no sabiendo qué reforma hacer, o enérgicamente pondremos el dedo en la llaga para salvar lo que puede salvarse? Hemos visto la política, los gobiernos y muchas otras grandes organizaciones del orden social y económico conmoverse ante la destrucción y la corrupción de los seres y atribuir esta causa a otras razones de orden exterior (hambre, bancarrota, privación de lo necesario, caos organizado por las guerras, órdenes de ciertas políticas). Estos hechos son efectos y no causas. ¿Acaso las grandes predicciones no han anunciado desórdenes para nuestra época? “Sabe que en los últimos días habrán tiempos difíciles...” (II Timoteo, Cap. 3, vers. 1 al 5). No tenemos sino que examinarnos con sinceridad para reconocer que cada uno de nosotros puede tomar para sí, por lo menos, una parte de la profecía del apóstol Pablo. ¿Y cómo es posible no avergonzarse por la descripción de tales realidades? ¿Qué hemos hecho con el Don de Dios que Jesús recuerda a la Samaritana? No solamente ignoramos lo que es ese magnífico Don de Dios, sino que arrastramos a las futuras generaciones a la misma vida de desarreglo que la nuestra y que va dejando a nuestros hijos sin dirección intelectual o moral, y si les damos alguna, es falsa, porque nosotros mismos, la generación anterior, hemos perdido el sentido de la Verdad, el sentido de las palabras, la gran lección que se desprende de la creación entera. Hemos fundado nuestra civilización sobre jerarquías en medio de agrupaciones limitadas, centrales, fábricas, oficinas, sindicatos, clubes y círculos de toda clase, con múltiples objetos, en detrimento y desprecio del origen de la más importante y única: la célula familiar. No hay sino que hojear las páginas del Antiguo Testamento para saber lo que era esta célula familiar que comprendía: el padre, la madre, los hijos, los abuelos y los sirvientes.
Cuando la administración del padre era reconocida particularmente sabia, a este núcleo de hermanos y hermanas venían a unirse los sobrinos y sobrinas, primos y primas con cada uno de sus hijos, y asistíamos entonces a la formación de la tribu, de las cuales algunas siguen siendo célebres por su organización y sabiduría, que habían adquirido durante varias generaciones por su disciplina y espíritu de justicia; la disciplina -a menudo severa- de obediencia de los hijos, del respeto a los padres, basada sobre el valor y la dignidad de cada uno.
No se trata, naturalmente, de restablecer esta autocracia del padre sobre los otros miembros de la familia. No se trata de retroceder, y la Nueva Era (Aquarius) traerá consigo su forma de sociedad donde la familia tendrá probablemente un sentido muy distinto del que le hemos dado hasta ahora. Pero mientras estemos en este estado de individualismo, nuestro deber fundamental y urgente es aprovechar la experiencia del pasado para preparar el futuro, dando a nuestros hijos una elevación intelectual y espiritual que les permita entrar en contacto con los grandes problemas de la existencia y poder solucionarlos de una manera inteligente y digna.
La célula familiar es la piedra de ángulo de nuestra sociedad y hay que mejorar su solidez como en el ejemplo dado en líneas anteriores acerca de nuestra casa agrietada. Cuando esté restablecida con sólidas bases, ya habrá tiempo de ocuparse del sistema social que deba adoptarse, que en aquel momento se impondrá por sí mismo y convendrá a todos.
La Misión del Aquarius no considera aquí dictar un curso de educación infantil, pero quisiera dejar entrever a todos la importancia que hay en nuestra acción o en nuestra actitud hacia un niño.
Ante todo es necesario considerarlos bajo un punto de vista objetivo, sin afecto personal, como seres que han encarnado en esta Tierra, no para su placer ni el nuestro, sino para proseguir su evolución. De aquí la necesidad de pensar también en los niños que no tienen familia, y adoptarlos. Esto está muy bien de parte de familias en la Nueva Era y aún de quienes siguen el Sendero Iniciático, ya que son aceptadas en un Ashram las familias con niños para educarlos, según los nuevos principios acuarianos. No es cuestión de criarlos bien o mal, sino de “criarlos” únicamente, a fin de que no hayamos sido transmisores inútiles, y de armarlos para la lucha que tienen que llevar a cabo y de la cual deben salir victoriosos.
Ya podemos prever un doble intercambio de padres a hijos. Por una parte, disciplina y educación razonada, con el conocimiento que lo viene a coronar todo, y por otra parte, la obediencia dentro de la confianza, el respeto inspirado por la dignidad. Pero este punto de vista objetivo seguido correctamente, nada se opone al espíritu subjetivo que se traduce en este caso por el amor personal, con tal que no ponga trabas desde las primeras aplicaciones.
Se habla siempre de los deberes de los hijos para con los padres, pero no hay que olvidar los deberes de los padres para con los hijos, y toda la quiebra y derrota de la niñez y adolescencia que sucede actualmente, ¿no es acaso debido a la falta de los padres en sus deberes más elementales? Tomemos muy en cuenta que para un niño la decisión, el razonamiento, el orden de sus padres toman relativamente un valor de manantial y unidad. Si un adulto puede buscar a su alrededor pruebas y testimonios, el dominio de un niño se limita al círculo restringido de las personas que lo rodean y de todo lo que se desprende de ese círculo inmediato espera él una absoluta veracidad; por ello y por encima de todo, no engañéis a vuestros hijos, y menos sobre vosotros mismos, ni sobre cualquier otra cosa. Vuestro hijo tiene derecho a decepcionarse, y, ya que la vida marcha siempre adelante, seguramente le decepcionará que usted sea un punto en este camino y que él sea otro adelantado a cierta distancia; esta distancia que les separa no hará sino aumentarse con un movimiento uniformemente acelerado. En cambio vosotros como padres no tenéis derecho a decepcionar a vuestros hijos, porque les debéis todo sin restricción alguna.
Desde el momento en que habéis aceptado una misión, un apostolado de educador tenéis que cumplir y cumplirlo bien, sino no habéis debido aceptarlo.
¿A qué limitamos muy a menudo lo que llamamos la educación de los hijos? A cierta manera de vivir mundana que muchas veces está en oposición directa con su naturaleza interior. Es decir, la periferia, las relaciones con los semejantes son más o menos correctas, pero el sentido de su propia dignidad ni siquiera es despertado en él, y todos sabemos el síntoma de destrucción que representan las carcajadas de los adolescentes ante la incomprensión que tienen de la vida. Comencemos, pues, a acostumbrar a nuestros hijos desde su niñez, durante los primeros siete años de su vida, por ejemplo, a someterse a una obediencia estricta, sin severidad y sin debilidad, equilibrada, semejante a una ley establecida que no tendríamos ni la menor idea de derogar. Esto no impide, sin embargo, que durante este período de educación, satisfagamos su inteligencia con explicaciones a su alcance, pero nunca falsas. ¿Si a él le prohibimos mentir, por qué tomarnos este derecho? Reducir una explicación no es disfrazar la verdad y al poder simplificar los hechos tenemos el deber de conservarlos en su realidad. Además, nuestro hijo reflexionará sobre lo que se le ha dicho, aún inconscientemente, y esta base le servirá de trampolín. Lo importante no es solamente enseñar algo a un niño; es formar su espíritu para la observación y la reflexión, la crítica en la investigación y el amor a la verdad. “No hay nada más bello que la verdad” ha dicho Boileau. Formemos espíritus aptos a la síntesis. Los espíritus analíticos, estrechos y pequeños, especialistas en sus trabajos minuciosos y silentes, son numerosos y su época en parte está vencida. La Nueva Era, que se destacará por la investigación sintética, tendrá necesidad de espíritus amplios, fuertes, capaces de comprender un sistema en su conjunto, y esta posibilidad cuenta mucho en la formación del carácter durante la niñez.
Estamos formados en una civilización que no está hecha a nuestra medida, la cual nos hace perecer y que perece con nosotros. Dejemos que estas manifestaciones se hundan solas, sin nosotros; quedémonos a la expectativa, no participemos en este gigantesco hundimiento, pero salvemos lo que tiene de mejor haciendo de nuestros hijos la humanidad pura, fuerte y clara del mundo futuro.
Hemos desarrollado en el Mensaje precedente7 la organización material de la vida en la colonia y de los medios actuales de que dispone. Nuestro primer cuidado fue asegurar la vida práctica siguiendo siempre la elaboración de nuestra vida corporal, pero ahora nos encaminamos a la instrucción intelectual y espiritual y el programa diario necesita varias horas de trabajo interior, de perfeccionamiento y de elevación de cada cual.
Generalmente se denomina con la palabra ASHRAM el campamento donde vive un Gurú acompañado de sus discípulos. Cuando reside solo, el Ashram toma el nombre de Kutir. Así al reunirse los chelas (discípulos), alrededor de un Santo, de un Asceta, de un Yoghi, una vida superior se organiza, la comunidad adquiere reglas bien definidas que son tradicionales en la existencia de los Ashrams. La palabra sánscrita ashrama define un modo de vida, un estado de existencia, un estadio en la Vía de Realización, cuatro grados ashrámicos de realización que el hombre debe alcanzar durante su encarnación terrenal:
Brahmacharya, el dedicado a Dios mediante el estudio y las prácticas de disciplina entre las cuales la abstinencia es la principal.
Vanaprastha, aquél que atraviesa por el estado de vida en que se estudian los Textos Sagrados, y se practica la meditación; constituye generalmente el retiro en montañas, junglas, desiertos o lugares aislados para concentrarse mejor ante una primera realización espiritual.
Grahastha, es quien está en la etapa del jefe de familia que da la enseñanza a su esposa e hijos, y practica el ceremonial. Y en fin,
Sannyasa, el que realiza el renunciamiento, la abnegación en todas las bondades, la vida peregrina (vestido de la Santa Gerrúa, pieza de tela amarillo-rojo, color azafrán), el perfeccionamiento en el sendero de la yoga para alcanzar la liberación final en un solo instante.
En fin, los Ashrams son los lugares sagrados donde se aprende la ciencia de vivir, la sede de la preparación de los Sabios.
Son numerosos en el Oriente principalmente en la India, y desde hace algunos años han comenzado a instalarse en Europa y en América. No son conventos ni monasterios, aun en el caso de los Ashrams para hombres solos o mujeres solas, sino que generalmente son mixtos y la educación se extiende hasta los niños sobre las formas más perfectas de ascender espiritual, intelectual, psíquica y artísticamente. El número de moradores alcanza desde una docena hasta quinientos, aunque generalmente no se aceptan tantos cuando no se trata de niños.
El empleo del tiempo en la colonia principia por la cultura física a la salida del sol. Cuando la noche deja el puesto al día se produce un momento de relativa calma; en este momento el cuerpo manifiesta la misma tendencia al descanso. Hay que aprovechar esta condición natural y desarrollar todos los ejercicios. No se trata únicamente de un entrenamiento con miras a mejorar los músculos, aunque este objeto es muy loable, y muy bueno en sí ya que nuestro cuerpo es el vehículo de nuestro espíritu, nuestro instrumento de trabajo y la primera condición de una salud interior es mantenerlo sano y vigoroso. Durante los 20 minutos que dura esta cultura física, el espíritu no queda en letargo y es el momento para cada cual de impregnarse de paz y serenidad para el día que se anuncia, al contacto de estas fuerzas cósmicas representadas por el primer rayo del Sol naciente. Se da uno cuenta entonces fácilmente del papel cósmico del hombre, de la necesidad que tiene para su propio bien de identificarse lo más posible con la Creación, muy personalmente, en lo más profundo de sí; he aquí el equilibrio de cada cual, encontrada su “densidad” necesaria para el cumplimiento de la obra diaria.
Inmediatamente después de haber tomado contacto y armonizado con el Universo en el proceso de nuestra vida orgánica, la Misa recuerda a todos que son hijos de un solo Dios, que están allí para glorificarlo, adorarlo, consagrarle su día, tomar las resoluciones de Paz, de Armonía y Amor hacia el prójimo, como hacia Él mismo; de ese modo el proceso del alma se encuentra encaminado en un sentido que deberá ser un poco más estricto cada día.
Así, estas dos primeras ocupaciones tienden a hacer funcionar el mecanismo de la inteligencia y de la vida interior.
El Sublime MAESTRE, reconocido en laIndia como el Mahatma Chandra Bala
Guruji, en una variante de la posición yoghi denominada MATSYENDRASANA,
que desarrolla el primer centro neuro-fluidico: CHAKRA MULADHARA
El Mahatma Chandra Bala en una variante de la posición yoghi denominada
UTTHITA-PADMASANA, que desarrolla el cuarto centro neuro-fluidico: CHAKRA
ANAHATA y que se aplica también a SVADHISTANA
De las 7:15 hs. hasta las 11:30 hs. hay que atender el arreglo práctico y la vida material: por una parte, la organización administrativa con la correspondencia, los trabajos literarios, la elaboración de proyectos y por otra los trabajos domésticos, de mantenimiento, jardín, economía, etc.
A las 12 luego del baño las prácticas de yoga 8 interrumpen a los adeptos en sus ocupaciones respectivas y las “asanas” (posiciones especiales que fortifican los centros psíquicos), practicadas en silencio, tratan de establecer una elevación y un punto de contacto con el Principio Único para buscar la liberación del alma y el amalgamiento del “EGO”.
Después del almuerzo se asigna un tiempo de siesta hasta las 4, momento que es utilizado por cada cual como le parezca, sea para descansar, para leer, ocuparse de sus asuntos personales o entregarse al descanso que convenga más a cada quien.
Luego vienen tres horas de estudio y ejercicios de aplicación progresivos en un programa muy estudiado; este estudio puede basarse en un curso de la víspera y facilitar así la asimilación completa de la enseñanza, o bien, preparar la instrucción próxima de manera que cada cual se de perfecta cuenta del esfuerzo intelectual que debe dar. La media hora de la merienda, apenas interrumpe este lapso de investigaciones que prosigue hasta las 9 con una instrucción en común, ya sea filosófica, astrológica, orientalista, de simbolismo, esoterismo o aun de cultura general. Todos estos estudios se “tratan”, preferentemente a modo de conversaciones, en las cuales se dan todos los esclarecimientos solicitados. Hay que comprender muy bien que estos estudios son el punto esencial del armazón sobre el cual habrá que edificar la vida espiritual e interior de las almas.
La sola condición requerida para vivir en la colonia es el afán de nuestro perfeccionamiento interior, la investigación para la liberación de las influencias exteriores que nos rigen. Para ello es necesario aplicar el famoso proverbio que no dijo Sócrates, sino Chilón: Conocerse a sí mismo, saber con qué equipaje puede contar, qué dificultades y cuáles posibilidades tiene en su haber y sobre qué falla tiene que concentrar sus fuerzas. Todo este conocimiento de sí, y en consecuencia de otros, lo provee la astrología que deberá conocer cada adepto a fin de saber de dónde viene, hacia dónde va, y así, escapar a cualquier paralizador sentimentalismo.
El YOGHI9 es un asceta que ha llegado a la Sabiduría por la unión del alma encarnada (Jivatma),10 con el alma universal (Paramatma). Aunque esta vía es enteramente meditativa, contemplativa, para llegar a ella hay que tener un absoluto dominio de la voluntad, lleno de conocimiento y principio activo.
YOGA, que significa literalmente Unión (raíz sánscrita Yug que expresa conjunción, ligadura), viene a ser entonces la Homología unificada, y para llegar a ello, las prácticas llevan a la destrucción de los pensamientos-sensaciones y al desarrollo de las facultades espirituales del Hombre. Estas prácticas que ofrecen algunos peligros (sobre todo para las personas que creen que esto consiste en respiración rítmica o en retención práctica sin preparación alguna), son hechas en la Colonia bajo la dirección del Maestro en persona, quien lo hace con conocimiento de causa para el desarrollo de los Plexos (Chakras), de acuerdo con el nivel de cada adepto.
Ya que toda la Ciencia Yoga consiste en el equilibrio entre Macrocosmo y Microcosmo, no es en modo alguno una modalidad parcial que la Orden del Aquarius se una a esta rama del orientalismo,11 sino únicamente por tratarse de una Identificación del Hombre con Dios.
La Ceremonia de la Orden del Aquarius es, desde el punto de vista ceremonial, una sesión de Magia (según el término etimológico magisterio, maestría) o, si se prefiere, una magia blanca como todas las misas que existen. Sin embargo, esta ceremonia está revestida de una gran fuerza, mayor que la de las corrientes, por estar basada sobre los poderes cósmicos. Sabemos que estos poderes no son otra cosa que la expresión de DIOS Manifestado o sea la Naturaleza.
Es más importante que las demás misas porque puede ser oída por personas de distintas ideologías, ya que en su mayor parte es mantram célebre de encantamiento neutro y fórmulas aceptables por todas las doctrinas; las oraciones dichas por los fieles quedan a su elección según su religión y creencias.
Es pues la Ceremonia Religiosa Primitiva, despojada de las pompas que las diferentes sectas han introducido en ella a través de los siglos. Sería más justo decir que es un acto científico basado sobre conocimientos profundos arquitectónicos. El lado espiritual se encuentra aquí equilibrado, porque si el ritual es breve, es justamente para evitar a la imaginación la fertilidad morbosa y la imperdonable distracción a que se expone cuando la ceremonia es larga.
Se llevaba a cabo en los Santuarios Aztecas, en los Colegios Mayas, entre los Atlantes, en los Conventos de los Iniciados de la Antigüedad y es la que en esta Nueva Era ha de ser celebrada en cada Centro Acuariano, hasta el día en que todos los jefes de familia, verdaderos discípulos de luz, estén ellos mismos en condiciones de oficiar en su casa.
Con una pequeña variante, este ceremonial es el de los Esenios, de los Nazarenos, de los Discípulos del Cristo, de los Druidas, de los Celtas y tiene la intención de elevar el espíritu.
En las ceremonias de Alta Teurgia pueden emplearse las fuerzas secretas hacia determinado punto, según la voluntad del mago, siempre para el bien, y en casos como éste se emplean para el bien de la humanidad; esta corriente no es otra que la corriente crística que, en virtud de la colaboración de los asistentes, hace posible que en un radio más o menos amplio permanezca la vibración en el medio ambiente y en el Templo quede la irradiación; todo el que asiste queda imantado y a su vez, puede trasmitir una vibración muy sutil. Esa imantación, esa vibración, es una especie de simpatía, es el magnetismo del Cristo.
La gran masa de Oriente y Occidente encontrará también en la novedad de esta ceremonia la manifestación de la Nueva Era tan deseada por todos, pues es de notar que conviene a todas las concepciones religiosas: a los evangélicos por la lectura de la Biblia, a los católicos por el Cántico y las oraciones, a los hebraizantes por los versículos de David, a los ocultistas por el mecanismo de base, a los cristianos primitivos por la comunión directa sin especie, a los filósofos platónicos por las fórmulas en nombre del Demiurgo, a los pitagóricos por la sucesión de los números, por el espíritu y los símbolos, a los shintoístas por el ritual, a los budistas por el ambiente (incienso, velas, figuras), a los mahometanos por las posturas que les son familiares, etc.,etc. En fin, un gesto, una oración, un símbolo, recuerdan un rasgo importante de una doctrina o religión cualquiera.
El Santuario es el Templo Sagrado donde vamos a orar, símbolo de nuestro cuerpo que es el Templo del Espíritu. La materia cubre al Espíritu y cuando entramos a un templo tratamos de descubrir al espíritu, y por ley de polaridad, el positivo se pone en contacto con el espíritu (la mujer en la era de Piscis, o sea el negativo, se tapaba para no tener contacto) y es en la Nueva Era cuando la mujer ya va buscando la espiritualización de los Altos Iniciados, y ya empieza a recibir de Lo Alto las corrientes magnéticas espirituales, por lo que en nuestros Santuarios ella entra también con la cabeza descubierta; y entramos con los pies descalzos para estar en mayor contacto con la tierra y establecer la corriente espiritual con mayor pureza.
La asistencia a la Ceremonia debe ser activa, esto es, acompañada de intensos actos internos de elevación, de entrega total a Dios, que la convierten en una verdadera meditación. Las gentes asisten a las ceremonias místicas de su propia doctrina sin conocer su trascendencia y sin saber conducirse en cada parte del acto a fin de lograr una verdadera armonía interior.
Estamos en una Era de conocimiento (SABER) y lo que antes permaneció oculto ha de ser revelado. Estas ceremonias obedecen a causas muy profundas, sus fines son necesarios a la vida interior y su mecanismo es esotérico, sublimando las sutiles fuerzas de la vida para elevarnos hacia lo divino. Este conocimiento se perdió, por lo cual los rituales han caído en un simple formulismo, vacío de sentido en la mayoría de los casos. Todas las manifestaciones de la vida, tanto en el crecimiento de la semilla como en la danza del planeta al rededor del fuego central, etc., revelan un sabio ceremonial; el conjunto de todos los ceremoniales forman el gran ceremonial del universo: el séptimo aspecto de la vida universal es precisamente el ceremonial. Debemos cultivar los siete aspectos si queremos ser equilibrados, y el ceremonial no debe ser en nosotros la práctica mecánica y descuidada, si no aquella elevación interior de la conciencia individual hacia la Conciencia Universal, la íntima comunión con Dios, Mente Universal, Principio Inteligente o como llamemos a ese Algo Superior.
En la Nueva Era, cuando ya estén implantados Centros de Estudios, Colegios Iniciáticos y Ashrams, en los hogares habrá una disciplina, el jefe de la casa necesita adquirir un grado Iniciático y puede hacer el Antenaje aunque no sea sacerdote, unificándose con todos los templos secretos que ahora, cuando ya no hay misterios son Santuarios de la Gran Fraternidad Universal.
En dondequiera que se de un Antenaje, los asistentes deben ponerse en contacto mental con el Santuario; y pueden reunirse en sus hogares y afinarse por el tipo de vibración. La vibración no termina en un lugar; aquí en el planeta, al reunirnos a meditar, inmediatamente vibramos y nos unificamos con todos los que están también en meditación y unificación; ese es el contacto que vamos a tener para el futuro, es lo que va a imantar el planeta, y se pueden unificar todos, no importan las distintas religiones.
Los sacerdotes de Aquarius son Iniciados y como todo el que actúa en un acto de magia o ceremonial toma el nombre de sacerdote. En Aquarius se les da este nombre, sin que se pueda decir por ello que somos una religión, mas sí somos los que regresamos a la religión única, la Adoración del Padre en espíritu y en verdad. Dijo Jesús: “Vendrá día en que se adorará al Padre en espíritu y en verdad”. A eso venimos nosotros, no a fomentar una religión nueva sino a pedir a todas a que se junten para que abandonen los personalismos y antagonismos.
Observamos de nuevo un retorno a la espiritualidad y es que la atmósfera de los templos, saturada de vibraciones elevadas, nos trae una paz que el mundo ha olvidado. Se pretendía que, después de la actual crisis mundial, el hombre olvidaría a Dios y ha ocurrido lo contrario. Hacía falta tanta miseria para hacer comprender al hombre que había llegado hasta los más bajos fondos de la encarnación de la materia, y que hace falta ahora volver a subir hasta Dios.
Los accesorios necesarios para toda ceremonia mágica son de 4 géneros: vibraciones luminosas mediante producción de llamas (velas); vibraciones aéreas que modifican la atmósfera perfumándola (incienso); contactos fluidos para hacer útil la energía con una punta metálica como antena que recoge las ondas y las condensaciones fluídicas acumulando energía; líquidos: agua, aceite. El local también tiene su importancia así como las vestiduras del sacerdote: túnica blanca con ciertos bordes de hilo de oro. Las velas son guardianes de lo invisible que impiden a los bajos espíritus interferir la ceremonia. La ablución de las manos es también un acto mágico para desprenderse de fluidos negativos. Cuando se inciensa el altar y sus alrededores, se está purificando el lugar y se ayuda a que las irradiaciones mentales y oraciones se eleven hasta Dios. El agua también debe ser consagrada mágicamente, magnetizándola. Las palmas del sacerdote abiertas durante el Oficio Divino, dejan escapar un potente fluido, tanto más cuanto que han sido consagradas. En el Altar vemos los cuatro elementos: el fuego (velas), el aire (incienso), el agua (cáliz del agua), y la tierra (tierra de un lugar santo, huesos de un santo, etc.). Los dos altares auxiliares están representados por las dos columnas, positivo y negativo de todos los santuarios, los dos polos magnéticos que equilibran el templo, y cuyos nombres sagrados se encuentran en las Santas Escrituras. En magia se usan números pares cuando se busca un beneficio material, pero en las fuerzas espirituales el número de vibraciones es siempre impar; por ello las luces del Santuario son en número impar; las velas deben ser blancas, pues las de color se usan con intenciones materiales. La verdadera magia es el verdadero dominio de la ciencia, conforme a la antigua palabra “magistere”, que quiere decir maestría, dominio.
Un detalle que se debe notar en esta ceremonia es que su duración no es sino de 7 minutos, lo que es interesante tanto desde el punto de vista simbólico como para la paciencia de los fieles. En efecto, sabemos que entrando uno con plena devoción en un templo o iglesia, basta con algunas oraciones realizadas con toda la fuerza del alma. Las personas, después de 10 minutos, no pueden permanecer más concentradas verdaderamente, y después de haber estado sobre un mismo plano, los fieles rápidamente se fatigan y comienzan a buscar la manera de “distraerse”! Así, olvidando la santa ceremonia, se dejan llevar al “pecado” o más o menos a una distracción, nefasta en mayor o menor medida para la condición espiritual.
En su simbolismo este número 7 es ya muy importante, pues señala los 7 estados de la materia y los 7 planos de la evolución y, así, la Ceremonia celebrada por el Sacerdote Acuariano está compuesta de 7 partes, que caracterizan los 7 dominios de vibraciones planetarias, lo mismo que las 7 notas musicales o los 7 colores principales del arco iris. Y esto sin entrar en la parte oculta de esta sesión sagrada, o en otras explicaciones esotéricas, así como en los 7 años de la evolución humana, los ciclos biológicos, etc...
El Venerable Maestre con la dalmática
acuariana dispuesto a oficiar la Ceremonia
Cósmica.
Es conveniente indicar que para Oficiar la Ceremonia Cósmica hay que ser necesariamente Sacerdote Ordenado y, por lo tanto, aun ya siendo Iniciado Acuariano, tiene que recibir un permiso especial, una especie de transmisión de poder para tener el derecho y la capacidad de Oficiar, poder que es trasmitido de Maestro a Discípulo con preparación especial para recibirlo de la Dirección General de la Institución, después de una ordenación extraordinaria además del Grado Iniciático. Los demás no tienen más que la posibilidad de seguir la Ceremonia, y ninguno decir las palabras usadas por el Sacerdote.
Sin embargo, donde nadie hubiere sido ordenado todavía para actuar como Sacerdote, los miembros se pueden reunir y sintonizarse a distancia para seguir mentalmente la Ceremonia y aprovechar los efluvios magnéticos irradiados desde el Templo Central de la Institución y beneficiarse de las ondas espirituales emanadas de los diversos Santuarios de la Gran Fraternidad Universal donde la ceremonia es suficientemente organizada. Esta pequeña ceremonia llamada Antenaje, es guiada bajo la dirección de una persona, Iniciado o no, quien no hace más que dar las significaciones del momento místico, como un ayudante a distancia del Sacerdote, pudiendo decir únicamente los textos que corresponden a los fieles que están presentes en el templo o Santuario donde se dice oficialmente la Ceremonia. El Guía del Antenaje no puede ir más allá de la preparación del Altar y de la primera parte, o sea la Oración de los 33 Taus; después es el verdadero comienzo de la Misa y aunque sea Iniciado no tiene todavía el derecho de oficiar, y puede quedarse silencioso o seguir explicando, dando la dirección de la Ceremonia como un servidor que da la línea de conducta a seguir para unificarse mejor con el Sacerdote. Es decir, que a la hora precisa, cuando cada día se da la Ceremonia verdadera por un Sacerdote Ordenado de la Misión Aquarius, los demás a distancia son como transplantados al lugar y poderosamente amalgamados con el ambiente espiritual del Templo o Santuario donde se celebra la Ceremonia. En fin, el Antenaje no es el simulacro de la Ceremonia sino la sintonía y asistencia psíquica, si se puede decir así....
El Ceremonial Cósmico, como todas las misas o ceremonias de esta índole, puede ser celebrada solamente por un ser de género masculino, no por razón de superioridad sino de polaridad, tema demasiado largo de explicar en esta breve exposición. El Antenaje sí puede ser guiado por un ser masculino o femenino.
Él Oficiando en un humilde lugar del
Santo Ashram de El Limón después de
Su advenimiento a Venezuela
El ceremonial preparatorio antes de comenzar la Ceremonia dominical, es una introducción que coloca a la mente en el estado vibratorio adecuado para participar del acto, haciéndola receptiva a las vibraciones espirituales que descienden al plano físico por un intermediario que es el sacerdote, punto de enlace entre el cielo y la tierra durante el sagrado oficio. La Oración Universal, propia de la Nueva Era por su imparcialidad y por pedir por la humanidad y no en forma egoísta, el acto de Fe en que reconocemos nuestra naturaleza espiritual, la cadena de hermandad para invocar la presencia del Cristo y unir los corazones en homenaje al Padre Creador atrayendo las más puras vibraciones al Santo Santuario, y la mística melodía “Secreto Eterno” interpretada al órgano con verdadero sentimiento devocional, son pinceladas que en pocos rasgos concisos graban en los asistentes la tónica espiritual que ha de presidir la bella celebración Iniciática. Las oraciones son mantrams o palabras de fuerza que tienen poder creador; la música armoniza el ambiente y el incienso depura la atmósfera.
Comienza el ceremonial preparatorio cuando el Sacerdote, o el Guía del Antenaje en ausencia de aquél, llama a los asistentes con tres toques de campanilla, quienes olvidando las preocupaciones o asuntos mundanos dirigen sus pies descalzos al portal del Santuario y con recogimiento y paz ocupan sus puestos. Encendidas las luces del Altar en número impar, el Sacerdote o el Guía procede al incensamiento bendiciendo el incienso con una fórmula sagrada, luego bendice el Altar y las Columnas, eleva el turíbulo frente al Altar y dice: “Así como este incienso se eleva hacia Ti, así se eleven nuestras almas hasta Tu santo recinto para encontrar Amor, Paz y Sabiduría Universal” invocando además a los Santos Ángeles. Tanto hacia el Altar y a las Columnas como cuando se voltea hacia el público dice: “Incienso al Padre, Incienso al Hijo, Incienso al Espíritu Santo”. Ha concluido la consagración del aposento por el fuego que transforma al incienso en delicadas volutas perfumadas que asciende calladamente y envuelven los ánimos en una atmósfera saturada de espiritualidad.
Llega el momento de que los asistentes crucen el brazo derecho sobre el izquierdo y tomándose de las manos formen una cadena magnética que irradie ondas de luz, paz y dicha. En ese momento el sacerdote dice: “Dijo El Maestre Jhesú, Yo volveré cuando la Luz se haga y donde quiera que os reunáis dos o más en Mi Nombre ahí estaré con vosotros”. Reza enseguida la primera mitad del Padre Nuestro, y luego la Micro-Oración de la Nueva Era: “Bendito Eres mi buen Dios, Alabado seas; que Tu presencia sea reconocida por todos los hombres sobre la Tierra y que la Paz se extienda por toda la Humanidad. Paz a todos los seres en todos los planos. Amén”. Los asistentes regresan a sus sitios vueltos hacia el Altar, y pronuncian la oración Universal, continuando con el Acto de Fe: “Creemos que Dios es Amor, Verdad, Poder y Luz. Que una Justicia Perfecta gobierna al Mundo. Que todos Sus Hijos algún día alcanzarán Sus pies por alejados que anduviesen. Reconocemos la Paternidad de Dios y la Fraternidad del Hombre. Sabemos que servimos mejor a Dios mientras más y mejor sirvamos a nuestro hermano al Hombre. Así Su Bendición descanse sobre nosotros, paz por siempre, Amén”. El Sacerdote agrega: “Queridos hermanos, buenos días. En Nombre de Nuestro Señor El Cristo declaro abierto este acto; que Su Infinito Amor y Su Infinita Sabiduría iluminen nuestras mentes en el estudio oculto de Su Divina Doctrina”. El Sacerdote se hinca ante el Altar, y las Sagradas Notas de “Secreto Eterno” inundan la estancia poniendo una nota de arte sublime.
Es cuando va a comenzar la ceremonia de la Orden del Aquarius, verdadera alquimia espiritual para sublimar nuestros pensamientos y que tiene la facultad de satisfacer todas las opiniones, desde los científicos que por biofísica pueden explicarse las razones del ambiente creado, hasta los idealistas, quienes apreciarán el calor de la plegaria en común. Todo será dicho según su origen respetando el magnetismo del Verbo según el cual ciertas oraciones deberán pronunciarse en latín para que no pierdan la fuerza vibratoria de esta lengua sagrada. El acto es sagrado y tiene una tradición estrictamente Iniciática que han respetado en todos los tiempos los Iniciados y Centros Sagrados.
He aquí el Ceremonial Cósmico:
Para colocar a los fieles en un plano especial; esta oración comprende 33 veces la letra “T” en posición fuerte o tónica y, por esto, se la denomina generalmente, la oración de los 33 Taus (tees).
Proveniente de los Druidas esta invocación no se traduce para no perder su magnetismo que es la característica del planeta Mercurio (símbolo de la Razón y Mensajero Celeste).
Este es el momento en que el Misionero Acuariano hace en voz baja un acto de humillación y se convierte en Sacerdote para representar lo Divino; éste es el verdadero comienzo de la Ceremonia.
La representación planetaria es Júpiter (Dios de la Fuerza más afortunada y enviado de la Sabiduría Divina).
El Sacerdote toma agua y pronuncia la fórmula de Consagración, asperjándola a los cuatro puntos cardinales. Los fieles disponen de este momento para enviar su pensamiento a los amigos, parientes etc.
Es Marte (símbolo de las energías) el planeta que caracteriza este momento.
El Sacerdote usa entonces el latín, pero los fieles pueden participar diciéndolo en francés, en español, en inglés (en su lengua materna): Nosotros te suplicamos vivamente a Ti, Oh Demiurgo, por esta casa y las cosas de este lugar para que las santifiques y las colmes de bondad y dignidad, etc...
Símbolo del Sol (energía cósmica).
Un minuto de silencio porque el Sacerdote dirige en este momento, como toda la asistencia (según la concepción de cada quien), una oración a la Divinidad. Cada uno a su manera está en concentración.
El Sacerdote dará en seguida la señal para hacer en conjunto una “Oración Universal”. Esta oración se dice todos los días a la misma hora (aun por aquellos que no siguen la Misa) en la lengua del país en diferentes puntos del globo, a fin de establecer una cadena magnética. A la lectura de esta oración, muchos enfermos han recuperado la salud; muchos infortunados han recitado con Fe esta oración (en el momento indicado para cada país) todos los días y han vuelto a ser felices. Es la Luna la que simboliza este momento de intuición, de pasividad y de reunión en el espacio mental.
Es la parte esencial del Ceremonial y la de más fuerte atmósfera. El Sacerdote establece un contacto con el Cosmos y prepara la Comunión. Con una oración especial el Sacerdote, conocedor del mecanismo teúrgico, desplegando su magnetismo personal, emite fuerzas capaces de establecer una ligazón entre el Mundo Divino y el profano. Cuando el Sacerdote se vuelve hacia los fieles, éstos se arrodillan con la cabeza baja y en estado de pasividad para recibir los beneficios celestiales. La comunión es el contacto fluídico que va a unir al hombre con lo divino, siendo el rayo magnético el vehículo que realiza esta unión, cualquier otro atributo nos limitaría a un dogma. El Sacerdote extiende los brazos al Cielo y los hace descender en forma de cruz, al mismo tiempo que envía en toda dirección el fluido cósmico, emanación del Divino Gran Todo: los fieles abren las manos para captar mejor las fuerzas. Los fieles se unen de tal manera en este momento de la Comunión, que se logra una fusión total y completa; ellos piensan en dar sus fuerzas al oficiante quien de sí las transmitirá de nuevo para devolverlas a todos los débiles, enfermos y a los que sufren, para dar la Fe a los afligidos, iluminar el entendimiento de los que buscan la Verdad y emitir fluidos para la Paz del mundo. Antes de retornar al mundo simple, el Sacerdote, siempre en la esfera divina, está presente solamente por su cuerpo físico y visible, pero su individualidad está más allá de los planos terrestres. En el instante de la Ceremonia, el Sacerdote no corresponde al plano de la Tierra, y la transmutación efectuada por el mecanismo teúrgico no es comprendida sino por aquellos que han sido iniciados en estas transmutaciones mentales y psíquicas. Siempre revestido de poderes celestiales, pronunciará su Bendición y los fieles no dejarán de decir en voz alta: A fin de recibir dignamente al Cristo Rey y para que reine el Aquarius. (Los orientales dicen: A fin de recibir dignamente al Avatar y para que reine la Edad de Oro).
Venus (Mensajero de Amor) es el planeta que caracteriza esta parte de la Misa.
Es el final de la Ceremonia y los fieles, que están en reflexión para obtener un mejor resultado de esta sesión, atienden al Sacerdote que pronuncia sus fórmulas de execración sobre los atributos del Altar y sobre sí mismo, a fin de volver al mundo profano. El símbolo de Saturno está aquí en su lugar para indicar las pruebas a que se somete de nuevo el que deja los planos superiores para volver a las luchas de la vida material.
Los domingos y los días especiales de festividad, las ceremonias cósmicas son adicionadas de dos partes, con el objeto de explicar también los descubrimientos de los nuevos planetas Urano y Neptuno.
Estas son las claves teúrgicas en correspondencia con los Genios y que dan la apertura a los fragmentos bíblicos que tienen un sentido esotérico. Urano, que es el planeta de los acontecimientos bruscos y que simboliza también el intelecto superior y el altruismo, representa esta parte de la ceremonia.
Los fieles cantan ahora en voz alta un canto religioso qué permite crear una atmósfera más elevada y, como este cántico está situado después de la Comunión, permite a los asistentes gozar de toda la alegría mística de la Unión Universal.
El planeta que caracteriza este instante místico es Neptuno porque es el planeta de los fenómenos psíquicos, es el astro que permite alcanzar las esferas etéricas y que permite poder entender la música celestial.
Al llegar delante del Altar el Sacerdote empieza la Ceremonia con la palabra: “PAX”... Saluda levantando la mano derecha con los cuatro dedos erguidos (significa los 4 elementos, los 4 puntos cardinales, las 4 palabras sagradas del axioma: SABER - QUERER - OSAR - CALLAR) y el pulgar replegado en el interior de la mano designa la energía dirigida hacia la transmutación interna, y no la fuerza combativa.
Antes de oficiar, el Sacerdote lee cada día tres versículos de la Biblia, abriéndola al azar para hallar la respuesta al problema del día. (Se debe sacar la lección correspondiente).
En los días especiales (fiestas de Iniciación: 21 de marzo, 1º. de mayo, 22 de junio, 23 de septiembre, 7 de octubre, 24 de diciembre, 18 de enero), se hace una introducción conmemorativa.
En todas las misas ordinarias se procede según el ritual siguiente:
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Oficiante: Aum Tat Sat |
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Fieles: |
1) |
Oración de los 33 tau. Recitado en su texto original.
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1) |
Esta oración coloca a los asistentes en un plano superior. Es una plegaria transmitida por los Druidas, pero proveniente, con toda seguridad, de las Iniciaciones más antiguas. Es la eliminación del mal. |
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ORAISON DES 33 TAUS
Oh, Demiurge, écoute- moi. Demiurge Eternel, Demiurge Infini, Demiurge Unique. Force, Justice, Amour: Aide-moi. Toi qui est flamme, Toi qui est Feu, Toi qui est Lumière: Protége-moi Toi, Substance spirituelle et eternelle, Etre Parfait Ingénéré, Inmuable, Qui est sans commencement, sans milieu et sans fin et qui éternellement s'engendre soi- même... Toi, Architecte Sublime, qui par l'effet de Ta volonté tire du néant tout l'Univers Toi, Axe et Pole du Cosmos, Infini, Eternel, Incrée. Toi, Cause originelle et permanente de toute chose Toi, Âme et Stabilisateur des Mondes Toi, Maitre des entités des Trois Mondes Toi, Source inépuisable de vie et d'intelligence Je suis Toi-meme Je Te vois partout Je Te sens en Tous lieux Ton Verbe est l'Harmonie des mondes et des Cieux. Tu es TOUT Tu es la Vie, Tu es la mort Tu es le vide, Tu es le plein Tu es l'obscurité, Tu es la lumière Tu es le silence, Tu es le Tonnerre. Tu es au-dedans, au-dehors, au-dessus et au-dessous, au centre et a la periphérie Tu enveloppes l'Infini et l'Infine est plein de Toi Tu embrasses et Tu contiens TOUT Tu es le Tout qui est UN Oh, Demiurge Oh, Merveilleux Silence...
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Oficiante: |
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Fieles: |
2) |
Consagración del Sacerdote. El Oficiante pronuncia sus fórmulas: “Ego… sum Sacerdos Demiurgi in aeternum. Spíritu Luminus est in Spíritu meo…”
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2) |
Verdadero comienzo de la ceremonia y los fieles se preparan a la purificación. |
3) |
Purificación del lugar, con aspersiones a los cuatro puntos cardinales.
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3) |
La asistencia pide por los amigos, los parientes. El pensamiento se dirige al lugar deseado, en concentración.
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4) |
Consagración General. El Oficiante pronuncia: “Adjutorium nostrum in nomine Demiurgi...”
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4) |
Los fieles recitan en su lengua habitual: “Nosotros te suplicamos a Ti, Oh Demiurgo, por esta casa y las cosas, para que las santifiques y las colmes de bondad y dignidad. Danos, Señor, la abundancia del rocío celestial y la sustancia abundante de la Tierra y de la Vida”.
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5) |
Oraciones. El Sacerdote dice los secretos y sus oraciones personales y dará la señal de la “Oración Universal”.
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5) |
Cada uno recitará a su manera su súplica y para quienes no quieren pedir nada éste es un momento de meditación. La Oración Universal es pronunciada en alta voz por los asistentes. La traducción existe en todas las lenguas usadas. |
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ORACION UNIVERSAL Los fieles responden: Plegaria a Dios.
Bendito Dios Misericordioso, Padre Unimúltiple del Universo, Creador Sublime de todas las Bellezas, Dador Celestial de Bondades y Perdones; En esta hora solemne, Cuando nuestros corazones están saturados con Tu Amor, Cuando vibra Tu Belleza en nuestros espíritus Y Te vemos con los ojos del alma, Imploramos Señor, A nombre de Cristo Nuestro Redentor, La Paz y la Armonía para el mundo, Que cesen los sufrimientos y las penalidades de los pobres sobre la Tierra Y que haya abundancia en cosechas y en Luz Para que reine la felicidad en los dos planos: En el material humano y en el místico Divino. Bendice, Padre, nuestro mundo y que reine la Paz En el corazón de todos los hombres sobre la Tierra. Amén.
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8) |
(Parte existente solamente los domingos y días festivos). Recitación de tres versículos de David, según los 72 Salmos Sagrados correspondientes a los Genios, de los cuales el Sacerdote dirá los nombres en tres intervalos.
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6) |
La Comunión. Es el momento en que el Sacerdote pide los Poderes de lo Alto: “Oh Adonai, Tzebaoth, Ieve o Padre Supremo, Creador...” Habiendo acumulado las fuerzas el Sacerdote se vuelve hacia los fieles, baja los brazos, en los cuales están acumulados los fluidos y, en forma de cruz dirige los rayos, al pronunciar el símbolo “DALETH” (esta palabra sagrada pedida por la asistencia). Volviéndose nuevamente hacia los fieles el Sacerdote acaba de establecer contacto y dice: “Sanctus, Sanctus, Sanctus...”
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6) |
Cuando el Sacerdote tenga los brazos levantados, los fieles dirán: “Señor, yo no soy digno de que Vos entréis en mi pobre morada, más decid tan sólo una palabra y mi alma será salva y bendita”. |
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Aquí los fieles dicen: “Sanctus, Sanctus, Sanctus... Dominus Deus. Pleni sunt Coeli et Terra Gloria Tua. Hosanna in excelcis. Benedictus qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelcis. |
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En las misas ordinarias el Oficiante da inmediatamente después de esta Comunión magnética, su Bendición. |
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Y los fieles agregan: “Que seamos dignos de recibir dignamente al Cristo Rey y que reine el Aquarius”.
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El domingo y los días de festividades Iniciáticas; después de esta Comunión cósmica, el Sacerdote vuelve al Altar. |
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Y la asistencia entona el cántico (y esto solamente después de que se de la Bendición): |
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9 Tantum Ergo
Tantum Ergo, Sacramentum Veneremur cernui: Et antiquum documentun Novo cedat ritui; Praestet fides supplementum Sensuum, defectui. Genitori, Genitoque, Laus et jubilatio; Salus, honor, virtus quoque Sit et benedictio Procedenni ab utroque Compar sit laudatio. AMEN.
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7) |
La Execración. Es el fin de la Misa y el sacerdote pronuncia sus fórmulas sobre los atributos del Altar, como sobre sí mismo, para hacerlo regresar todo al mundo profano.
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7) |
Los asistentes se quedan un momento en meditación con el objeto de aprovechar por completo la ceremonia.
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El oficiante cierra entonces su ritual y hace una oración final por sí mismo: “Gracias, Oh Señor, por haberme permitido servir una vez más a la Causa de la Gran Fraternidad Universal. Que se cumpla Tu Voluntad y no la mía”.
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Los fieles pueden retirarse en silencio para no turbar la atmósfera así magnetizada.
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Facsímil de una nota manuscrita del S. Maestre Raynaud de la Ferrière.
(Ver la Comunión).
La Ceremonia Cósmica no es exclusiva de la Orden del Aquarius; esta ceremonia está constituida sobre las mismas bases de la Antigua y Primitiva Sesión Mística.
Como la Estrella de los Maestros (símbolo de las vibraciones universales) esta misa está esta compuesto de 7 partes. Con la adición de dos partes en la ceremonia del domingo o de las festividades se completan 9 partes. Esta adición simboliza muy bien las religiones que en el proceso de los siglos se van fusionando. La Ceremonia caracteriza también la Primavera, pues ésta representa la eternidad.
En su calidad de vehículo de la GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL, la Misión de la Orden del Aquarius carece de dogmas o de rituales obligatorios; la Ceremonia está a la disposición de todos los que sientan la necesidad de semejante ceremonia. Así, las personas que no asistan directamente a esta Ceremonia pueden seguir a distancia y mentalmente la ceremonia, la que se presenta en el siguiente orden:
Oración al Demiurgo (introducción) símbolo de Mercurio.
Consagración del Sacerdote (comienzo) símbolo de Júpiter.
Purificación del lugar, símbolo de Marte.
Consagración General, símbolo del Sol.
Oraciones (según cada uno) símbolo de la Luna.
Comunión, símbolo de Venus.
Bendición (y execración) final, símbolo de Saturno.
Los Domingos y días festivos, las dos partes suplementarias se intercalan como sigue:
Versículos Sagrados (después de la 5a. parte) símbolo de Urano.
Cántico (después de la 6a. parte) símbolo de Neptuno.
Para recibir las ventajas completas de esta ceremonia, los fieles que no puedan estar presentes se deben poner en contacto espiritual con el Oficiante, pero muchas personas se contentan con establecer la unión psíquica recitando la Oración Universal que ha sido traducida y distribuida en casi todos los países del mundo. Esta oración que se dice todos los días a una misma hora es, pues, una verdadera cadena magnética.
Además de la ceremonia cósmica, los miembros de la Orden del Aquarius se mantienen en contacto igualmente por medio de los ejercicios psico-físicos (yoga) que ellos practican diariamente durante media hora.
Finalmente, una tercera reunión espiritual tiene lugar cada día durante 30 a 45 minutos a la hora de la meditación en los Santuarios.
Así, aunque aislado, el adepto acuariano puede concentrarse y unirse en espíritu con los demás discípulos dispersos en la superficie de la tierra:
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HORARIO DE SESIONES |
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Argentina Venezuela |
México Guatemala |
Nueva York Perú |
Francia Inglaterra |
Europa Central |
Palestina Egipto |
Tíbet India |
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CEREMONIAL |
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Oración Universal |
7 hs. |
5 hs. |
6 hs. |
11 hs. |
12 hs. |
13 hs. |
17 hs. |
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Días de festividad |
10 hs. |
8 hs. |
9 hs. |
14 hs. |
15 hs. |
16 hs. |
20 hs. |
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YOGA |
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Concentración |
12 hs. |
10 hs. |
11 hs. |
16 hs. |
17 hs. |
18 hs. |
22 hs. |
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MANTRAS |
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Meditación |
19 hs. |
17 hs. |
18 hs. |
23 hs. |
24 hs. |
1 hs. |
5 hs. |
No insistamos más sobre todas estas explicaciones que han sido desarrolladas en numerosos mensajes u hojas de divulgación.
Es conveniente dar una somera explicación sobre las palabras meditación y concentración, para no confundirlas con estados de vaga imaginación, de somnolencia, de ensueño, en los cuales el estudiante puede dejar ir su mente dondequiera.
La meditación consiste en permanecer con su conciencia dirigida directamente al punto en el cual se debe fijar el pensamiento, así como en todo lo que se relaciona o rodea este punto. Tomemos para un ejemplo más objetivo un lápiz. Al pensar en el lápiz y enfocar todo lo que está relacionado con él, primeramente se podría pensar en la madera de que está hecho; de la madera pasar al árbol y de ahí al bosque; pero si luego se piensa en el pajarito que podría estar sobre el árbol, ya no se está en meditación, se ha escapado al objeto mismo o a las correspondencias con las que está relacionado. Claro que la meditación tiende a motivos más espirituales, pero con el mismo mecanismo. Meditar es como sentirse viajar, trasplantado, psíquicamente presente en el lugar que queda relacionado, siempre con el punto de meditación y con una finalidad muy bien determinada. Si no se está presente en la Ceremonia, se pueden sin embargo visualizar el Templo hasta sentir el incienso, oír la música o las palabras del Sacerdote, dirigir conscientemente el pensamiento a la atmósfera completa del Santuario. Los Acuarianos en los Ashrams participan cada noche en la meditación. Solamente tienen derecho a pronunciar los mantrams los Iniciados o los practicantes de varios años cuando han recibido la autorización del GURU (4o. grado de Real Iniciación) pero los demás discípulos meditan alrededor del Maestro o Gurú que modula los mantras, dejándose ir con la mente sobre las ondas de la voz que producen los salmos.
La concentración es un poco distinta: se trata de “ser” con el centro del objeto tomado para concentrarse. Volviendo al ejemplo precedente, ya no será visualizar el lápiz y lo que se relacione con él, sino ser más o menos el lápiz mismo. A pesar de que el ejemplo como hemos visto es poco espiritual y podría mal entenderse en el sentido de que los yoghis tratan de ser sillas, mesas o piedras, tiene más bien un interés explicativo y será fácil de comprender, para aplicarlo a objetos más abstractos o místicos. El mecanismo de concentrarse es olvidarse de sí mismo y del pensamiento que une la mente con el objeto. Es fácil de comprender que cuando se trata de meditar permanece la personalidad, el practicante “se ve” y trata de ver mentalmente el objeto; en la concentración no puede “verse” más y debe tratar de ser el objeto mismo, amalgamado y unificado (es el principio final de la Yoga, el Dhyana, antes de realizar el Samadhi o estado último para la Reintegración en el Todo). Concentrarse es muy difícil pero cada uno puede tratar de lograr este plano donde el yo es transpersonalizado con el objeto. De esta manera los aspirantes yoghis practican en los Ashrams los ejercicios psicofísicos (asanas, pranayama, etc.) pero en primer lugar hay que tratar de asimilarse a su Gurú, y por ejemplo, aunque no puedan hacer perfectamente la Hatha Yoga, ya son medio yoghis en cuanto al pensamiento, porque se unen con un verdadero yoghi, su Maestro. Hay ya una experiencia de relativa identificación en la Concentración, que hace al practicante olvidarse de sí mismo y ser parte de otro y hasta llegar a ser todas las otras cosas o sea Universal.
NOTAS COSMOBIOLÓGICAS
No tenemos la intención de hacer la apología de la Ciencia de los Astros. Nuestra rúbrica no es un pretexto para convertir a los profanos y, por otra parte, los neófitos no encontraran aquí materia de estudio.
No solamente astrólogos y biólogos se han inclinado sobre la ciencia de los planetas. Filósofos como Herbert Spencer han confesado que la ciencia de la naturaleza humana no puede establecer ley absoluta, porque no conoce todas las causas ni todas las circunstancias que pueden determinar la conducta de los individuos; en cambio la ciencia de los astros pueden formular predicciones infalibles.
Descartes se une un poco a esta idea extrañándose de que, en plena obra del Cosmos, se nos enseñe simbólicamente como determinismo inexorable el “Fátun” de los Latinos y el “Ananke” de los Griegos.
Pero esta gran intuición cartesiana va a reunirse de modo muy curioso con la teoría aristotélica del movimiento local, como lo señala Bergson.
Dice Einstein: “Pretendéis que el movimiento de un planeta es el compromiso entre dos movimientos, uno de los cuales tiende constantemente hacia el Sol y el otro lo arroja constantemente el línea recta según la tangente, pero no habéis visto nunca ninguno de estos dos movimientos. Es más sencillo y más veraz decir: el planeta gira”. Es la noción einsteniana de la curva del espacio en virtud de la cual un rayo luminoso, caminando indefinidamente ante sí, volvería finalmente a un punto de partida.
Nuestra inteligencia no se siente, en efecto, verdaderamente en sí, sino entre los objetos materiales. No está plenamente satisfecha más que cuando ha podido asimilar las cosas de acuerdo a un método cinematográfico, a signos manuables, a signos fijos, a conceptos anteriores, a las leyes de nuestros días; es decir, a magnitudes que pueden medirse, en una palabra, a la cantidad, bajo las características de la ciencia humana y en particular de la ciencia moderna, desde el maravilloso éxito de la Astronomía de Kepler, Galileo, Descartes, que permitieron establecer una relación constante entre magnitudes variables, es decir, entre variaciones de cantidades del fenómeno o de sus partes elementales.
Sin embargo, hombres de ciencia han rehusado la Astrología. Dicen ellos: no he visto nada, en consecuencia, para mi todo esto es ficticio. La candidez de esta contestación revela vanidad, ya que todos sabemos que para ver algo en el microscopio se necesita haber cursado estudios especiales de “microscopía”; que para comprender algo al principio de una enfermedad hay que haber hecho estudios de sintomatología; es pues normal que para hacer Astrología sea necesario haber estudiado las esferas celestes.
Se pregunta siempre al Astrólogo: ¿He nacido bajo una buena estrella?12 Hay que saber que es imposible contestar con autoridad a esta pregunta! En efecto, según la fecha de nacimiento de un individuo el Astrólogo le dará el signo de nacimiento, pero esto no corresponde sino al paso del Sol por este signo. En otras palabras: haber nacido en el signo del Cordero (21 de marzo a 20 de abril) o bajo el signo del Toro (del 21 de abril al 21 de mayo) no indica carácter personal sino una tendencia general para todas las personas que han visto el día bajo esta parte del Zodíaco. Para emitir una opinión correcta hay que tomar en cuenta muchísimas consideraciones.
Cada persona entra en el mundo en un Cielo distinto. Esta aparición en la tierra está fijada por la “célula de nacimiento” (esquema del cielo de nacimiento) que es en cierto modo un “clisé” que va a servir de punto de partida para las interpretaciones que hará el astrólogo. Es muy comprensible, cuando vemos este caleidoscopio planetario, que dos Temas no pueden ser iguales, y como no podemos negar estas influencias estelares, el intérprete de la bóveda celeste puede en presencia de un Cielo, en un momento dado, pronosticar algunos acontecimientos. Es lo que se llama “hacer un horóscopo”.
Ritmo de nacimientos
Quetelet, el “Padre de la Estadística Social”, decía que el máximum del ritmo de partos cae entre las 12 de la noche y las 3 a.m., y el mínimum entre las 12 del día y las 3 p.m. Raniken en Edimburgo, Burke en Hamburgo, y Berlinski, han confirmado estas indicaciones, pero cada uno basándose únicamente sobre 1.000 casos. Según los 86.580 nacimientos registrados por Goelher, el máximum cae entre la medianoche y las 6 a.m., y el mínimum coincide igualmente con la época indicada por Quetelet. La Astrología ha demostrado según 121.647 casos, que este círculo máximum entre las 12 y las 2 a.m. y mínimum entre las 12 m. y las 2 p.m. es válido para los dos sexos, y una vez más se demuestra con un vigor que excluye toda discusión posible.
Además de leyes muy bien establecidas, las estadísticas muestran, por ejemplo, tendencias artísticas para algunos nacimientos bajo puntos precisos de los grados del Zodíaco (el lugar del Sol el día del nacimiento).
Los que tienen predisposiciones para la pintura nacen al principio del Cangrejo, al fin del León, al principio de la Virgen, al principio del signo de la Balanza o al principio de los Peces, pero investigaciones sobre las fechas de nacimiento de 153 artistas, pintores nacidos entre el siglo XVI y el XIX, han dado una mayoría entre el 5° y el 10° del signo de la Balanza.
Gráficas establecidas sobre 2.800 fechas de nacimiento de músicos dan un excedente en medio de los signos del Toro y de los Peces, pero el 10 y el 11 de mayo parecen muy favorables a esta predisposición.
La distribución de la aptitud artística es muy fuerte al principio del signo del León y es de notar una frecuencia inferior de nacimientos en general durante el paso de la Luna por esta parte del Zodíaco. En efecto, los partos se producen por sector.
En los temas de numerosos pianistas se encuentra a la Luna acompañada del planeta Urano, y cuando la pálida Luna se encuentra a 10 ó 20 grados de Urano se puede pronosticar una marcada inclinación a la crítica musical.
Los compositores se hacen notar por la frecuencia de los nacimientos bajo el signo de los Gemelos.
Las estadísticas establecen leyes generales; por ejemplo, un niño que en su nacimiento haya tenido la Luna en el signo de los Peces tiene una doble probabilidad de alcanzar la vejez, mientras otro nacido con la Luna en el fin del signo de los Gemelos tendría triple probabilidad de ser un gran compositor; y un sujeto que haya visto el día cuando la Luna estaba en la segunda parte del Cangrejo, tiene todas las probabilidades de la longevidad.
Otra pregunta frecuente es: ¿cuál es el mejor momento de nacer? Esto se debe a muchas complejidades. Cuando en el esquema natal aparece el Sol naciendo significa cierto éxito, y entre mediodía y medianoche los sujetos tendrán menos éxito que cuando el astro real prosigue su ruta hacia el ángulo septentrional; pero las ocasiones de tener éxito serán frecuentes, a pesar de las numerosas dificultades, para los seres que hayan nacido cuando el Sol sube hacia el Oriente. Sin embargo, la posición del Sol nos da indicaciones muy vagas.
Se puede dar una preferencia a la Luna creciente, en vez del período de la Luna nueva o de la llena, pero hay muchísimos factores que hacen que no se tenga “suerte pura”, en el estricto sentido de la palabra.
El hombre no llega al mundo bajo cualquier cielo, sino que su cielo siempre tiene una semejanza muy concreta con el cielo de nacimiento de otros miembros de la familia.
Herencia Astral
Hay una coincidencia en las fechas de nacimiento que se comprueba muy a menudo en los miembros de una misma familia. Estas coincidencias se dan ya sea en el mes como en los días, y se comprueban demasiado frecuentemente para ser atribuidas al azar.
No es solamente en el Sol en donde se encuentra estas semejanzas de posición, sino también en los otros planetas. En más de 20.000 investigaciones se ha encontrado la herencia de un factor astronómico. En cierta familia de 18 miembros: el Dragón se encontró en una posición vecina a la que ocupaba 30 ó 40 años antes, cuando el nacimiento de un antepasado.
Un niño cuyo momento de nacimiento fue anotado (las 11 y 52 en Ginebra), muestra de modo particular en su tema, no solamente a Venus en posición análoga a la de su madre, sino que mostró la Luna, Marte y Urano exactamente sobre el ascendente, reunido así en cierto modo el carácter astronómico de sus padres. A título de curiosidad, hay que señalar que este nacimiento tuvo lugar después de muchas horas de atraso (según el principio de los dolores) debido a la intervención quirúrgica, es decir, con el concurso de un factor juzgado como “arbitrario”, y dependiendo aparentemente de la voluntad humana.
La precisión con que la ley de la herencia astral se cumplió aquí, parece demostrar lo poco que puede considerarse fortuita la intervención humana, ya que sirvió, muy por el contrario, para acentuar las tendencias naturales de la correspondencia astral.
Predisposiciones
El hecho de la herencia astral sugiere la idea de que las posiciones planetarias (ángulos, aspectos, temas enteros), corresponden en sus analogías astronómicas a semejanzas de constitución física o psíquica en los distintos miembros de la familia. Hay que resolver la cuestión diciendo que el signo del nacimiento da una generalidad de tendencia profesional (el simbolismo atribuye al signo del Cordero hacer soldados, al Toro inventores, etc.), pero las predisposiciones están definidas muy claramente por factores muy determinados. Así por ejemplo, la posición del Sol en la eclíptica proporciona el dato de 2.800 músicos a los 19 y 20 grados del Toro (que corresponde al 10 y 11 de mayo), más favorable a la predisposición musical, que, por ejemplo, a 24 ó 26 grados del mismo signo o a 9 grados de los Gemelos. Además de estos puntos precisos las estadísticas demuestra un porcentaje favorable en la mitad de:
El Toro, los Gemelos, el Cangrejo, los Peces.
Sin embargo, a pesar de las tendencias musicales de esas porciones de los signos mencionados, son desfavorables a su desarrollo marcando por lo tanto déficits:
Al principio de los Gemelos, al principio del Cangrejo, al principio del Escorpión, al final del Toro.
En lo que concierne a los pintores es entre 5 y 10 grados de la Balanza donde la predisposición es más favorable, mientras que el 10o. grado del León (Agosto) o el final de la Virgen (20 al 23 de septiembre) no ofrecen evolución a tendencias artísticas. Sin embargo, el Cosmos acusa períodos preferidos para hacer nacer a las personas atraídas por el arte pictórico; son las que han visto la luz al principio del signo del Cangrejo, al principio o final de la Balanza, al principio de la Virgen, o al principio de los Peces. En cambio, este arte sería desaconsejable a los que han nacido bajo el signo del Toro (21 de abril al 20 de mayo) y al final del Escorpión.
En conjunto, se puede concluir que entre las categorías estudiadas de las personalidades, los compositores serían los más “lunares”.
Notemos que, según la astrología tradicional, el signo de los Gemelos correspondería a una imaginación particularmente viva y fértil y que el signo del Cangrejo sería más bien de un temperamento calmado y contemplativo.
En cuanto que las estadísticas son representativas de leyes generales, un niño que naciera en la época en que la Luna se encuentra en los signos de los Peces tendría dos veces más posibilidades de alcanzar 80 años, que otro nacido con la Luna en la segunda mitad de los Gemelos. Al contrario, este último tendría 3 veces más probabilidades de ser un compositor célebre que otro nacido con la Luna en la segunda mitad del Cangrejo que a su vez favorece la longevidad.
Entonces: la gloria o la larga vida.
Orientación Profesional
Queda entendido que lo siguiente no son sino leyes generales. El tema personal siempre debe establecerse para definir no sólo la predisposición particular sino registrar la parte del libre albedrío frente al Destino, en vista de las aspiraciones evolutivas.
Las personas nacidas bajo el signo del Cordero podrán escoger las profesiones industriales desde obreros de fábricas hasta los grandes jefes de la industria, mecánicos, ajustadores, metalúrgicos y todo cuanto atañe al hierro y a los metales.
En el Toro, son conductores de hombres en el comercio o la industria, algunas veces inventores atraídos por la radio, la electricidad. Hay que anotar muchos políticos nacidos bajo este signo.
Los Gemelos reservan su signo para los dibujantes, arquitectos, algunas veces para los grandes realizadores.
En el signo del Cangrejo, los empleados subalternos, y encontramos igualmente notarios y ujieres.
Los que se enfrentan al público son generalmente del signo de León, organizadores de espectáculos, iniciadores, profesores.
La Virgen es para los científicos, los investigadores sobrios y religiosos.
En la Balanza encontramos los jueces, comisarios, administradores; los trabajadores de la madera se encuentran aquí con el artesano.
Desde obreros del arte hasta grandes cirujanos, los reúne el Escorpión.
El Arquero verá grandes aviadores y acróbatas, presidentes de sociedades, mujeres directoras de Liceos, o administración.
Comerciantes, hombres de negocios, banqueros, financistas, se reúnen en el Macho Cabrío.
El signo del Aguador ve frecuentemente oradores, periodistas, escritores, abogados.
Muchos navegantes han nacido en los Peces, aunque bajo este signo también hay disposiciones para la medicina.
Naturalmente, en un párrafo tan restringido no es factible enunciar siquiera algunas otras explicaciones.
Seguramente numerosos lectores se extrañarán del puesto tan importante reservado a la astrología. Sin embargo hay que saber que todo descansa sobre esta ciencia, directa o indirectamente. Su conocimiento es pues indispensable, aunque fuese únicamente a título de documentación para comprender las otras ciencias y para buscar la propia perfección sin tener que recurrir a otros. Es esto último lo que ha causado el abuso y prostitución de la Astrología.
Actualmente la Astrología ha sido reconocida como ciencia oficial y son numerosas las instituciones, organizaciones y administraciones que utilizan sus servicios.13 Ahora estamos acostumbrados a que todos los grandes problemas se traten a la luz de la Astrología. Naturalmente la “predicción” es el punto sensible de esta ciencia y no hay que exigir con un espíritu estrecho y egoísta muchas precisiones14 al intérprete del cielo, que no es sino un hombre y “errar es humano”, con mayor razón cuando las personas que consultan dan datos errados casi siempre. Se comprende perfectamente que para analizar algo se necesita el material correcto; en este caso no solamente fecha de nacimiento, sino el lugar, la hora, etc.
Dicen las Escrituras: “Días vendrán en que todo lo que ha estado oculto será revelado”... es esto el anuncio del conocimiento universal de la Astrología y cada uno sabrá redactar e interpretar el mapa del cielo, como actualmente cada uno sabe leer y escribir, habiendo sido esto durante siglos el privilegio de eruditos.
Siempre existen seres presuntuosos que no pueden admitir que otros sepan lo que ellos no. Deberían extrañarse, por el mismo motivo, de que habiendo músicos, otros, con el instrumento más perfecto a su alcance no pueden sacar de él ni una nota.
Los más serios proclamarán su adhesión, no solamente a la pura Astronomía, sino también a la Astrología que ha sido tan ensalzada; sin embargo, en ningún caso querrán aceptar una profecía. Estos son los partidarios de la Astrobiología experimental, enemigos de la Astrología deductiva, que es sin embargo la más interesante.
Verdad es reconocer que la intuición es lo que no pueden ellos comprender por no tener suficientes datos filosóficos.
El término intuición, así como cualquier término del lenguaje humano, tiene el inconveniente de empobrecer y deformar singularmente la realidad que representa, y para designar un concepto nuevo, a pesar de definir estrictamente el sentido, y delimitar rigurosamente su uso, siempre produce una especie de resonancia de los significados o de las antiguas acepciones de la palabra, y la inmensa mayoría de los hombres, cediendo a la pendiente natural de la inteligencia y de la actividad humana, muy pronto reduce la cosa al término, y el término mismo a su común significado. Es también verdad que la inmensa mayoría de los hombres piensa más por idea “confeccionada” que por idea estudiada.
Así Bergson tuvo que escoger una palabra para calificar esta exigencia del esfuerzo intelectual y se ha definido la doctrina bergsoniana como “intuicionista”. Desde entonces, se ha admirado o criticado ese “intuicionismo”, sin preocuparse exactamente de lo que Bergson quiso decir con esta palabra.
El sentido de un término se define casi siempre por el uso que se hace de él, lo mismo que el alcance de un método se manifiesta, no en la definición que se le da sino en las aplicaciones que se le hacen. Es por lo tanto contrario a todas las reglas de la lógica y la razón, efectuar un juicio sobre el método intuitivo sin antes haber estudiado las aplicaciones.
La mayoría define la intuición como un proceso místico, tal vez irracional y hasta antirracional y que escapa a todo control. Reducen entonces la intuición como a una cosa dependiente de esa palabra que la designa, y esta palabra es aún tomada por ellos en el sentido ordinario. La ven con un carácter de adivinanza instintiva, de presentimiento vago, y sobre todo carente de razón definida. Semejante interpretación está muy lejos de la mente del verdadero investigador.
Nosotros mismos estimamos que hay que tener en cuenta las expresiones de Bergson, pues en efecto, no se podría exigir a un filósofo que conozca todas las ciencias, ni poseer a fondo alguna aunque se especialice en ella, pues en nuestra época el problema del uso del tiempo es como la cuadratura del círculo. Pero es necesario que el filósofo sea capaz de asimilar las ciencias que le son indispensables para sus estudios, que se ponga al corriente a fin de poder seguir penetrando, llegado el caso, en sus correspondientes progresos. Y esto es imposible: Bergson lo demostró y se puede afirmar sin temor alguno. Este filósofo en su filosofía se demostró más científico que la mayoría de los sabios. La intuición no evita el trabajo intelectual: ella lo corona, acaba y perfecciona; es la capacidad del que sabe en el orden cualitativo. El diagnóstico del médico, por ejemplo, es una intuición obtenida lenta y laboriosamente, lo que prueba que la intuición no siempre precede ni evita la reflexión discursiva y el pensamiento analítico. La intuición, pues, se encuentra en estado natural en nuestros pensamientos y debemos prepararnos para ella por un lento y concienzudo análisis; familiarizarnos con todos los documentos que se refieran al objeto de nuestro estudio.
El conocimiento científico y preciso de los hechos, es la primordial condición de la intuición metafísica que penetra el principio.
No es ya en el sentido de “presentimiento” como hay que comprender la intuición, sino por la espontánea sensación, la comprensión inmediata del hecho consecutivo a nuestras investigaciones, el resultado rápido de la interpretación de nuestro conocimiento.
El término azar es demasiado fácil para hacerlo intervenir, pues una hipótesis no puede armonizar con la magnífica ley que dice que no hay efectos sin causas ni causas sin efectos.
En nuestras discusiones filosóficas nocturnas tratamos a menudo, bien sea de los grandes símbolos de este mundo, o de comentarios sobre los Textos sagrados, y para decirlo todo, los dos forman parte de la misma enseñanza: la Iniciación.
Uno de los emblemas esotéricos que, como los mandalas tibetanos, las gráficas egipcias y mayas, las pinturas asirias o las inscripciones templarias, es objeto de variadas enseñanzas en los Colegios Iniciáticos de la Gran Fraternidad Universal
A título de ejemplo, damos en resumen el curso de una de estas noches: se trata de una inscripción, conocida por los ocultistas bajo el nombre de Signo del Gran Arcano (ver figura).
Notamos un gran círculo que representa la protección mágica tradicional, que también es el conocimiento secreto que se denomina Corona Eclesiástica. La cruz de los elementos está representada dos veces (lo que está arriba es como lo de abajo), y el horizonte está muy bien delimitado: macrocosmo y microcosmo. La parte sombría demuestra nuestro universo más material, mientras no se alcance el Trono de Justicia, que es el grado al cual llega el adepto cuando puede escapar a las influencias habituales. Las líneas medianas forman la X, si se prefiere, la Cruz de San Andrés, la letra Khi, inicial de las palabras Kone, Krusos y Kronos: el oro, el crisol y el tiempo, lo que es lo triple desconocido de la Gran Obra Hermética; la Cruz de San Andrés es el jeroglífico de las radiaciones luminosas, emanadas de un centro único, reducido a su más mínima expresión. Las dos serpientes corresponden al activo y al pasivo, al solve y coagula, a la diseminación y a la condensación, al pingala-ida (análisis-intuición), a los dos grandes principios de los luminares, a la fuerzas del día y de la noche. La espada es la vara de que habla la Biblia (en el capítulo del Éxodo, que constituye, sobre todo, la representación de Kundalini, y en cada intersección están representados los chakras (plexos, o centros neurofluídicos). Sobre el gran círculo, las cúspides marcan las cuatro estrellas reales: Aldebarán (Ojo del Toro), Régulo (el Corazón del León), Antares (el Corazón del Escorpión), y Fomalhaut (la Boca del Pez Austral), así como también las cuatro direcciones: Ascendente, Nadir, Angulo Occidental y Cenit.
El mecanismo del G:.A:. es sumamente esotérico, a tal punto, que algunas logias, considerándolo como su emblema, no conocen de él sino un sentido relativo.
A pesar de los deseos de la Orden, de aclarar todos los símbolos, en esta divulgación no les es permitido aclarar a fondo el misterio, por un motivo que conocen los Iniciados, y por la noble razón de que el profano no podría comprender ciertas explicaciones sin antes haber profundizado el sentido: demasiada luz es perjudicial.
Sea como fuere, no continuamos en el terreno del esoterismo, que sería sencillamente, seguir a la letra la información dada en los capítulos indicados sobre dicho símbolo (Éxodo, Nehemías, Daniel).
El centro, o plexo No. 1, simbolizado por la mano que sostiene el puño de la espada, es el estado de la materia, en donde hay que comprender la necesidad de una transformación, es en cierto modo el estado del que ha aceptado “ser adepto”, pero que no está considerado como grado Iniciático15; la transmutación está clara en la Biblia, en el Capítulo 4 del Éxodo; la vara está representada aquí por la espada, que simboliza también los nadis,16 con los cuales se produce la iluminación de Kundalini.
Cuando el adepto ha comprendido la parábola de la transmutación de la serpiente, caracterizada por esta mano que sujeta la vara, se eleva por encima de la materia, pero esto no le confiere ningún grado, es decir, no se trata de hecho sino de un estado preparatorio al primer grado Iniciático que requiere, necesariamente, los conocimientos preliminares: astrología, yoga.17
Con la ayuda de estos conocimientos, y habiendo vislumbrado el primer misterio, el adepto, al perfeccionarse, debe alcanzar el segundo peldaño, la custodia de la espada, el punto de encuentro de las dos colas de esta serpiente. La inscripción: “Directo” (ver figura) hace entrever el sentido verdadero de este grado. El discípulo está ahora vinculado estrechamente a las cosas, va a comprender la importancia de la religión y de la magia, va a comprender, por fin, el primer sendero que tiene que recorrer.
En el tercer grado, correspondiente al plexo Solar, el investigador toma poder sobre los elementos, rige ya ciertas circunstancias, y en el cuarto grado el Iniciado los domina: la línea mediana (Trono de Justicia) domina al Zodíaco. La parte sombría de la gráfica demuestra que a pesar de la elevación, el candidato no ha tratado más que con la materia, sobre un plano terrestre, en un dominio visible; ahora escapa completamente a las influencias habituales, penetra en las capas superiores, siempre por dos vías, intuitiva-razonada. El contacto con la armonía celeste previene que el Iniciado se ha convertido en verdadero Maestro, uniéndose con las fuerzas cósmicas, uniéndose al Universo, haciendo un todo con los elementos.
Antes de llegar al quinto grado (punto de intersección de la Cruz Superior) la letra hebraica aleph caracteriza al hombre en el sentido de Hijo de Dios (se puede inscribir allí la estrella de cinco puntas). El célebre axioma: SABER, QUERER, OSAR, CALLAR, se identifica con cuatro chakras, que simbolizan perfectamente cada uno de estos vocablos del enigma de la Esfinge.
Habiendo penetrado en la Corona Eclesiástica, el discípulo ya sabe, pues ha realizado el plexo sagrado, peldaño gobernado por Saturno, que es precisamente el planeta del Saber, lo cual denota una suma de conocimiento. Ha sido menester Querer, para el investigador que alcanzó el tercer grado, que es el plexo solar, y que demanda toda la concentración de las fuerzas; es mediante este chakra que se desarrolla la voluntad. En el centro de la figura (4o. grado), en cierto modo el plexo cardíaco, el adepto debe OSAR, porque deja las esferas terrestres, y, socialmente hablando, el plano humano; se sabe que el término Osar corresponde a la constelación de Leo, y aquellos que están al corriente de los arcanos astrológicos conocen la estrecha vinculación de este signo con el plexo cardíaco. El centro de la cruz superior (el 5o. grado), corresponde al último vocablo, que se identifica con el signo del Escorpión. En los chakras es el plexo faríngeo, y, en astro-biología, este centro es el de la glándula tiroides; es Mercurio que tiene la palabra, que gobierna el medio de expresión oral, y es justamente aquí donde se aplica el término: Callarse.
Por otra parte, todo esto no está en zonas precisas, pero debemos dar explicaciones por medio de palabras, y sabemos que las palabras son pobres en presencia del Gran Conocimiento. Las cifras dadas no son más que una apariencia relativa de grados, de medios de control para los profanos, aunque de hecho no son sino manifestaciones, y la enumeración, en su propio sentido, no puede efectuarse sino entre Iniciados.
A fin de realizar completamente el sentido esotérico del Escorpión, (que está representado en ocultismo por un águila), el Iniciado atraviesa una zona que está en constante transformación, marcada sobre la gráfica por la deformación voluntaria del leve tradicional.18 Es, entonces, el 6o. Grado (la salida del Zodíaco), denominado en el hinduismo como abertura de Brahma; la iluminación es completa por las dos grandes vías, meditativa y razonada. Con la ayuda de la contemplación y de la ciencia, el Maestro es elevado al grado superior de las posibilidades humanas; él está además, de antemano, en conexión con las esferas etéricas, y, generalmente, su físico lo deja suponer, lleva las marcas, y su rostro deja transparentar la manifestación del estado al cual él pertenece.
Carece sin embargo de otras condiciones para subir más, pero que no son de este mundo. Estas manifestaciones superiores se describen en el simbolismo del lotus secreto (casa sin apoyo, llama irradiante, etc.); en la gráfica que nos ocupa, la flor de lis separada del resto del símbolo, caracteriza este grado sublime de tres unidades, que es la última expresión antes de alcanzar el Substratum Divino, simbolizado asimismo en el Gran Arcano por el punto superior, el 7o. Este grado es en la Iniciación Secreta el que corresponde a los Maestres y Grandes Instructores de la Humanidad, a los Patriarcas y a los Enviados de los Planos Crísticos, Búdicos, etc., son las Encarnaciones Divinas: Avatares, Oints, Bodhisattvas, Mensajeros, etc.
Evidentemente, este símbolo es todavía mucho más completo; pero como hemos dicho no se trata aquí sino de algunas explicaciones superficiales con el objeto de no revelar el secreto del Arcano.
Durante las clases en el Colegio Iniciático se penetra más en el esoterismo, según el grado de los alumnos que allí asisten porque la Iniciación es naturalmente gradual y cada uno recibe lo que puede recibir, pero muchas enseñanzas no se pueden dar sino de labio a oído... y directamente de Maestro a Discípulo...
Venimos exponiendo algunos cursos dados en nuestros centros, tratando de enseñanzas diferentes, a fin de hacer entender que pueden encontrar la vía que les conviene mejor lo cual dependerá de la cultura y de su superación tanto intelectual como espiritual, aunque tengan asimiladas bastantes nociones sobres distintas instrucciones. Ahora bien, estos cursos precitados no se dirigen a las personas que carecen de una formación filosófica y espiritual. Es cuestión de términos y de ideas, que necesitan de cultura intelectual sólida. No obstante, esto es un mediano ejemplo, una instrucción de orden general, que se brinda de inmediato y en primer término, a aquellos que están interesados en todo nuestro programa, pero que se encuentran sorprendidos, al principio, por la complejidad de los asuntos tratados. Por otra parte, para lo adeptos que vengan con conocimientos particularmente profundizados, el Maestro reserva una enseñanza más avanzada, y más especializada.
Estos cuatro artículos que exponemos a continuación someramente, son comentados con amplitud en nuestros Colegios Iniciáticos donde estudiamos más profundamente las razones esotéricas de estos símbolos y en general del simbolismo y su significación en leyes universales y divinas.
Los hemos insertado aquí, como repetidas veces en la prensa internacional, para dar a pensar que existen en la vida muchas más cosas que las que aparecen al público profano. Nuestra existencia profana nos ha impuesto una dimensión de experiencias a las que nos acostumbramos de tal modo, que pasamos inadvertido adentrarnos luminosamente en horizontes de posibilidades superiores, de líneas más y más amplias de conducta verdaderamente elevada, de visualización del simbolismo que acompaña todas las cosas y, naturalmente, se hace necesario familiarizarnos con la expresión tradicional que, desde la noche de los tiempos revela tanto para el docto como para el ignorante las claves del conjunto de leyes que rigen al hombre y al universo infinito. A pesar de las deformaciones que han surgido por el uso profano que se les ha dado, conservan su motivo intacto, y es posible actualizarlas tanto en forma de una nueva civilización para nuestros tiempos modernos, como para aplicarlas individualmente a cada caso.
La vida profana es aquella que ignora la expresión superior de la existencia así como los métodos sublimes de transmutación hacia arriba como hacia abajo. Acrecentar la conciencia, por lo tanto, es una preocupación de nuestros estudios.
Como los esclarecimientos sobre prácticas de Magia no son cosa nueva, queremos hablar de datos concretos, de explicaciones serias, de hechos expuestos por la ciencia denominada oficial, de pruebas dadas por doctos sabios.
Si mediante las doctrinas secretas entramos en el dominio esotérico, a pesar de todas las grandes teorías, nos tropezamos con el escepticismo de la horrenda congregación de mecano-materialistas. Con todo, hay que reconocer que nos rodean fuerzas misteriosas, y que a duras penas podemos dar una explicación de física pura... Tengamos pues el valor de confesar nuestra impotencia o mejor: nuestra debilidad, ante el Gran Todo.
Si conserváramos todavía la totalidad de las obras destruidas durante las guerras de la antigüedad, tendríamos una magnífica fuente de documentación. ¡Cuánta enseñanza se perdió con estos saqueos de las grandes bibliotecas! Aunque fuese sólo la de Alejandría... 19 Aquí y allá quedan algunos objetos: manuscritos, como por ejemplo la colección de papiros egipcios en Leiden, Holanda, que no van más allá del siglo III, y cuyo número 75, que lleva huellas de uso diario, está consagrado a ceremonias de Magia y al efecto taumatúrgico por intermedio del amor místico.
A pesar de los escritos que han podido perpetuarse a través de los siglos, únicamente la enseñanza verbal ha quedado como el verdadero vehículo de instrucción, y los “pergaminos”, las “claves” y las “oraciones”, no son más que puntos de referencia para la vida Iniciática. En todas las sectas, además de sus ritos o de sus manuales de dogmas que contienen cuadros, sellos, fórmulas que representan únicamente concordancias, proceden los Maestros a la Iniciación de los adeptos.
El simple brujo de campo procede también él mismo a la “transmisión de poder” sobre su lecho de muerte...
Para obtener la Iniciación, es decir, adquirir el título de Druida, en aquella época había que demostrar sus posibilidades por medio del mérito y el estudio. Geógrafos, poetas, historiadores, filósofos, han dado las informaciones sobre la organización del Druidismo.20
Hay que saber que según la comprensión de los galos, existían distintas formas de cultos, tal como en nuestros días las religiones tienen su exoterismo o dogmas, que enseñan a las masas, y un esoterismo reservado únicamente a los Iniciados. Es por ello que muchas veces se confundió a los semidioses del culto popular con el culto del Espíritu Divino, reservado sólo a algunos Iniciados (Druidas Verdaderos), quienes no admitían que Dios en su Infinita Grandeza fuese representado por imágenes o encerrado entre paredes; es por esto que la misma naturaleza servía de santuario. Hay que fijarse que los dólmenes son piedras brutas, no elaboradas, y por consiguiente, no manchadas por la mano del hombre; la encina era considerada por los druidas como el árbol sagrado, y el mismo título daban al muérdago, que les servía de emblema. A menudo se confunden las alineaciones de piedras druídicas con cementerios antiguos, cuando en verdad se trata de alineaciones circulares que forman puntos mágicos.
Ciertamente que el culto de los muertos estaba muy en boga entre los celtas (llamados galli por los romanos y después llamados gaulois, o sea los primeros franceses) de lo cual nos dan una idea los monumentos megalíticos (que significa en griego gran piedra) de Carnac (donde había más de 15.000 monolitos todavía en el siglo XVI, antes de ser utilizados como material de construcción, quedando actualmente no más de 2.000) así como también la alineación de los menhires que parte de Locmariaquer hasta Erdeven, las 145 piedras en la punta extrema de Escocia (Islas Orcadas y Shetland), las 144 piedras de Stonehenge en Cambie, y las 67 piedras en el Donegal (Irlanda), que son tantas indicaciones acerca de la creencia de entonces, en el sentido de que había que colocar los muertos cerca del mar, pero con el fin de que sus almas pudiesen levantarse con más facilidad.
Es curioso que los espiritistas han creído ver en estas piedras "mesas que hablan".
Lo cierto es que el poder de los druidas se encontraba en el magnetismo y en el hipnotismo; de allí el nombre de magos, que Plinio ya les daba.
El radio de acción del psiquismo superior puede extenderse hasta los finales del Cosmos. Si bien no hay nada que localizar, y si nada aparece a nuestros sentidos físicos, de todas maneras hay que comprender esta aseveración de la Doctrina Secreta: “El espacio interestelar contiene, invisibles para nosotros, globos celestes en los éteres”. Aun sin comprender el problema de la pluralidad de los mundos, es útil concebir que el cosmos está poblado de seres que viven en cuerpos psíquicos inimaginables para nosotros. Toda la fuerza del mago reside en captar estas partículas, y, entonces, puede emplear todo su poder en el bien o en el mal.
Con las teorías de las ondas vibratorias y los fenómenos electromagnéticos, tenemos una vaga idea de los fluidos que nos rodean. Por otra parte, nadie ignora ya la influencia de la música, de la palabra, de los colores, de los perfumes, y de los alimentos, sobre la psiquis, debido a la correlación de los éteres, en la transformación de las energías físicas en energías psíquicas.
Existe en los alrededores de París un sitio conocido del público como simple lugar de paseo cuando en realidad es un punto estratégico de Magia. La disposición circular, la posición de los elementos, su orientación, son pruebas de la autenticidad del lugar; lo mismo sucedía con las iglesias donde los constructores escogían el lugar propicio, muchas veces sobre antiguos templos dedicados a cualquier divinidad, en los cuales los ordenadores habían reconocido el magnetismo que se desprendía del lugar. (Nuestra Señora de París está construida sobre una antigua capilla de los Templarios, a su vez edificada sobre un punto magnético. La catedral de México se edificó sobre el templo azteca que era a su vez un santuario de iniciación del colegio de Calmecac). Las piedras del Bosque de Meudon, cerca de París, son el testimonio de las ceremonias que han sucedido hace muchos lustros.
Junto a una encina del bosque y en orden perfecto están dispuestos menhires y dólmenes, cuyo sentido los cabalistas comprenden inmediatamente. El paisaje y el ambiente no parecen de un sitio tan cercano a la capital. A distancia de una "dreve", en medio de un bosquecillo, se presenta un conjunto de piedras que hacen pensar en los tiempos prehistóricos.
En el centro, una piedra que todavía lleva las largas huellas del fuego, un poco ennegrecidas, que indica el roce de un sílex, es el altar. Al norte, el menhir que representa la mesa y, luego, siguiendo la circunferencia hacia el este, las piedras continúan por orden disminuyendo de tamaño. Un primer dolmen de base que hace juego con otro, encuadra la piedra del comando, colocada frente a la gran encina. Al sur, dos dólmenes que son las piedras de equilibrio, más pequeñas que las anteriores. Al final, en el oeste, la entidad vegetal encargada de recibir los choques (es la encina que simboliza el triángulo de las apariciones, muy conocida de los magos). Este árbol está unido al menhir por una hilera de piedras pequeñas, y se encuentra rodeado también de un semicírculo formado por guijarros, dirigidos hacia el interior de la gran circunferencia del conjunto.
Además del ritual de sus ceremonias, los druidas se encontraban en un ambiente especial.
La disposición de las piedras en el Bosque de Meudon presenta numerosos símbolos. La imagen lunar se destaca claramente, como estando |
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Simbolismo |
en su primera fase de luna creciente, fuerza en acción. El eje, C-B, de la piedra de comando a la encina, marca la separación de los 2 mundos. La fuerza del menhir está aumentada 10 veces por el poder de proyección, dada su perpendicular, A, al eje B-C (puntos cardinales oeste-este), y descansando con sus antenas sobre E y E', que son las piedras de equilibrio. |
La estrella, formada por estos elementos principales, es típicamente el paradigma microscópico, que resume la acción del hombre en el Macrocosmo.
Se conoce la importancia del péntaclo en el ceremonial teúrgico. Hay que anotar aquí que el pentagrama formado no está invertido, lo que indicaría pasividad, signo de que la punta está hacia arriba (norte); el hombre actuando sobre la materia. Este pentagrama con la punta hacia arriba es un símbolo de acción, como el signo de unión de los discípulos de Pitágoras, que representa a un hombre con los brazos en cruz, al contrario del pentagrama invertido con las 2 puntas hacia arriba, símbolo pasivo, que representa una "cabeza de chivo", principio de negación.
La piedra de comando corresponde a Júpiter, el Gran Señor del Cielo, el que forja los jefes. La encina es simbolizada por Venus que efectúa la unión entre los mundos. (Es el astro similar a la Afrodita de los Griegos). El Sol, materializado por el menhir, es el punto de partida del sistema. Marte (el Eso de los galos), astro que crea la división, la piedra del ara, es el dolmen D (primera piedra de base). Saturno, inherente al maleficio, es el 2o. dolmen de base, D, formando |
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así la pareja de la santificación. Las dos piedras de equilibrio, E y E', son caracterizadas por Mercurio, el intelecto, y por la Luna, la intuición, asimismo por el razonamiento y el impulso, en el equilibrio de la mesa de expresión del menhir. |
Notablemente dispuestos en un orden perfecto, los planetas, siguiendo la evolución normal, trazan una estrella de 7 puntas. Partiendo del Sol, domingo, sigue una rama hasta la Luna, lunes, para concentrarse en Marte, martes, siguiendo con Mercurio, miércoles, tendremos a Júpiter, jueves, luego a Venus, viernes, y Saturno para el sábado, y volver al Sol, dibujando así la Estrella de los Magos.
El hombre procede sobre la materia según 7 modos distintos; por eso los elementos del bosque de Meudon son en número de 7. No es solamente en las religiones o en las filosofías herméticas que este número está considerado como un símbolo. El septenario graba las concepciones humanas: los 7 días de la semana, las 7 notas de la escala musical, los 7 colores del espectro luminoso, los 7 estados de la materia, y, hasta los 7 pecados capitales, además de las 7 cadenas evolutivas, las 7 humanidades, los 7 reinos de la naturaleza, los 7 éteres diferenciados, los 7 sentidos físicos para desarrollar... etc.; hay fases lunares en múltiplos de 7 días, la renovación celular de los tejidos cada 7 años, como lo reconoce la ciencia de hoy, y asimismo el cerebro del niño formado a los 7 años.
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Igualmente, la manifestación de los Mundos en 7 planos: Divino, Monádico, Espiritual, Afectivo, Mental, Astral y Físico. El “mens agitat molem” (el espíritu mueve la materia), según 7 modos: Solar, Lunar, Mercurial, Venusino, Marciano, Jupiteriano, Saturniano. Todo esto es, precisamente, lo que representa la concordancia planetaria de las 7 puntas de la Estrella formada por los monumentos megalíticos de los alrededores de París. No se trata aquí de coincidencias, como tampoco el caso de la disposición de elementos que componen un aparato de radio, que bien pudo haber sido calificado de mágico hace algunos años.
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¿Qué son nuestros físicos modernos sino brujos?
Si los términos han cambiado, ¿por qué disgustarse por estos vocablos? No existiendo ya la alquimia, ¿no es la brujería una hiperquímica? Donde muere la física, la magia comienza.
No hay nada sobrenatural...Existe lo supranormal, cuando hablamos de fluidos, vibraciones, rayos, lo cual no se puede ya negar, como se podía hacer dos o tres siglos antes. Estamos en la aurora de una Nueva Era, donde el saber antiguo vuelve a tomar su puesto. Ojalá puedan los hombres, con su espíritu abierto, ayudar a los investigadores serios a volver a conquistar las riquezas espirituales de otrora.
Nihil novum sub Sole
(no hay nada nuevo bajo el sol)
Desde las primeras edades, el hombre ha elevado sus ojos hacia la bóveda celeste, donde los millares de estrellas han debido intrigarle. (Sabemos actualmente que existen miles de millones de ellas, de las cuales al rededor de 6.000 son visibles sin aparatos).
Cómo no extasiarse cuando uno se inclina ante estos problemas apasionantes, al encontrar tantos paralelos que nos hacen comprender la homogeneidad del Gran Todo: Macrocosmo y Microcosmo estrechamente ligados.
Ya el Dr. Lavezzeri ha hecho notar las curiosas relaciones que existen entre la Astronomía y la vida humana.
Las 72 pulsaciones del hombre corresponden a los 72 años que el Sol requiere para retrogradar un grado a través del cielo, es decir que el corazón late 4 veces cuando respiramos una vez, y el número de respiraciones es de 18 por minuto, lo cual guarda relación con las 4 estaciones y los 18 años de nutación del eje terrestre bajo la influencia de la Luna.
Las 25.920 respiraciones cada 24 horas, hacen pensar en el número de años del famoso gran ciclo, al final del cual las constelaciones habrán completado la vuelta Zodiacal por precesión equinoccial. Es así como en 25.920 años, divididos entre los 12 signos, resultan las grandes eras precesionales de 2.160 años por signo, que el Sol va a recorrer.
El lapso de 4.320 a 2.160 años de nuestra Era corresponde al Ciclo del Toro, que simbolizó al Egipto, a la Caldea y que las religiones mencionaron con sus emblemas en Creta, Asiria, etc.
Después apareció la Era de Aries, que transformó la religión: Moisés prohibió a los hebreos adorar al Becerro de Oro, y disminuyeron los adeptos del Buey Apis. La Era Cristiana comenzó cuando el Sol penetraba el 21 de marzo del año 1 en el siguiente signo de Piscis, lo que correspondió a una transformación de los conceptos. Los primeros cristianos se reconocían dibujando un pez y Jesús aludió muchas veces a este emblema.
Naturalmente, aunque la sustitución del simbolismo no ocurre repentinamente, hay que notar que los grandes ciclos precesionales han marcado la historia de los pueblos. Todo el mundo sabe que el final del invierno se interpenetra con el comienzo de la primavera y que el verano se prolonga muchas veces en el otoño; el hecho de un paso a otro signo, no implica un cambio brusco, la renovación puede hacerse “en crescendo”, pues todas las grandes civilizaciones han sido caracterizadas según este movimiento precesional.
Todo lo cual nos anuncia ahora que nos aproximamos a la Edad de Oro... La Era del Aquarius en la cual entramos, debe efectivamente marcar un Nuevo Ciclo, y un renacimiento del bienestar, un período de Paz, una época de bella fraternidad.
Muchos son los que se basan para anunciar esta Nueva Era en el descubrimiento de la energía atómica... Los observadores del Cielo destacan el nombre del planeta Urano que se caracteriza precisamente en la tradición astrológica por los acontecimientos violentos, y que además gobierna la constelación del Aquarius.
Naturalmente muchos investigadores se han atemorizado ante las posibilidades destructivas, y se preguntan: ¿es posible que el descubrimiento atómico pueda afectar en algo la influencia astral? Verdaderamente NO... pues no hay que olvidar que este descubrimiento ya estaba determinado en el poema luminoso que los hombres fueron incapaces de descubrir...
En él, Mercurio representa a la inteligencia, simboliza la ciencia, y Urano, que caracteriza los acontecimientos bruscos, implica una fuerza desencadenada; la unión de estos dos astros en el signo de los Gemelos en junio de 1945, debió coincidir con la penetración de ese secreto, pero los hombres fueron incompetentes para leer este anuncio en el Cielo. Ya en la interpretación tradicional, la conjunción Mercurio-Urano, tiene como consecuencia la actividad intelectual, facilita las iniciativas nuevas y osadas... Y para los que están un poco al corriente de los misterios astrológicos, es fácil de comprender la magnitud que esto alcanza en nuestro siglo, ya que Mercurio estaba en los Gemelos (su domicilio propio) con Urano, que se encontraba igualmente en su ambiente, y ese signo es de concursos evolutivos en el dominio del elemento Aire.
Por otra parte no podemos tener la pretensión de haber “inventado” el átomo. No sabremos nunca hasta qué punto los antiguos conocían las transformaciones.
Berthelot ya decía: “La concepción racional pretende comprenderlo todo y alcanzarlo todo, se esfuerza en dar a todo una explicación positiva y lógica y extiende su fatal determinismo hasta el mundo moral...”
Por ejemplo, este célebre sabio se inclinó mucho tiempo hacia el problema de la Alquimia, anotó una multitud de sustancias congéneres de los metales, y ha hecho mención de piedras preciosas egipcias (tales como el Chenem: rubí, piedra roja o vidrio rojo; Nesem: sustancia blanca clara; Tehem: topacio, jaspe amarillo, esmalte o vidrio amarillo, copto de azufre; Hertes: cuarzo lechoso, color blanco, que puede ser también estuco, esmalte blanco y otros cuerpos que equivalen al “Titanos”, palabra griega que significa sal). Sin embargo, estas sustancias que clasificaríamos hoy al lado del mafek y del chesbet, no figuraban en Egipto, lo que manifiesta aún más la diversidad de las concepciones de los antiguos, comparadas con las nuestras. Las analogías que han presidido a la construcción de semejantes clasificaciones son difíciles de encontrar hoy en día, aunque el empleo de signos y de palabras siempre ha existido en química. Por ejemplo, aquellos que leerán dentro de algunos siglos la palabra éter, genérica e indistintamente aplicada a cuerpos tan diferentes como el éter ordinario, el blanco de ballena, los aceites, la nitroglicerina, la pólvora-algodón, el azúcar de caña, etc., sin haber conocido las teorías que engloban a diferentes cuerpos bajo la misma definición de una función común, seguramente se encontrarán un poco perplejos...
En lo que concierne a la afinidad entre los planetas y los metales, estas relaciones se encuentran expuestas con más precisión en el comentario de Proclus sobre el Timeo. Se lee en dicho comentario: “El oro natural (lo que quizás da a sobrentender su conocimiento del oro artificial) y la plata y cada uno de los metales, así como cualquier otra sustancia, están engendrados en la tierra bajo la influencia de las divinidades celestes y sus efluvios. El Sol produce el oro, la Luna la plata, Marte el hierro, Saturno el plomo, etc...”
Admitiendo que nos llegasen documentos de antiguas civilizaciones, quizá podríamos encontrar, bajo vocablos criptográficos, teorías de las cuales creemos ser los inventores.
Sea lo que fuere, el átomo, sistema solar en lo infinitamente pequeño con su núcleo central (el Sol), y sus electrones (Planetas) satélites girando siempre alrededor del protón, está siempre dentro del cuadro de la unidad de la Materia (Símbolo de Ouroboros, serpiente que se muerde la cola). Eterna semejanza en todo, donde siempre es inevitable volver a empezar; todo es uno, y no hay nada nuevo bajo el Sol.
Todavía más, sería una pretensión creer que el hombre es capaz de poner trabas a la marcha del tiempo. El orgullo humano no tiene límites, pero su libre-albedrío está felizmente determinado en parte, y las Grandes Directivas no pueden venir sino de arriba. Por ello, a través de los siglos, se nos ha abierto un Gran Libro: la bóveda estrellada. Y es únicamente la Astrología lo que puede conducirnos hacia allí para revelarnos en parte los Grandes Misterios.
Los Misterios del Sello de Salomón
La Estrella de David está formada por dos triángulos equiláteros entrelazados, lo cual es la representación de los dos mundos: MACROCOSMO Y MICROCOSMO regidos por el Ternario. Es el modo neutro de expresar el conocimiento.
La Ciencia Secreta nos enseña que las cifras inscritas en las puntas de esta Estrella, informan sobre una multitud de cuestiones ocultas. Tomando los números formados por estas distintas combinaciones se obtiene fechas históricas de la religión judaica o de las épocas preponderantes de la historia de los hijos de Israel. El Número Mágico, en su orden normal es 142857 y tomando como primera cifra la de la punta superior, el significado hermético es: |
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1: |
Principio universal. |
4: |
Los Elementos (Fuego, Aire, Agua y Tierra), manifestación del Principio Universal. |
2: |
La cifra de la división, pues los elementos son contrarios: el Agua se opone al Fuego. |
8: |
La multiplicación por división de las células (2 x 4). La materia de la cual el Ser se origina. |
5: |
La cifra del Hombre, representada por la estrella de cinco puntas. |
7: |
La Hoz, símbolo de la Muerte. |
Si multiplicamos este número (142857) por 2, 3, 4, 5, 6, resultaría no solamente los números con las mismas cifras que los constituyen, sino colocadas siempre en el mismo orden perfecto.
142857 multiplicado por 2: 285714.
142857 multiplicado por 3: 428571.
142857 multiplicado por 4: 571428.
142857 multiplicado por 5: 714285.
142857 multiplicado por 6: 857142.
Excepción hecha de la multiplicación por 7 (Cifra de Muerte). 142857 multiplicado por 7: 999999. El número 9 es la cifra de la semilla, de la siembra, del renacimiento que requiere 9 meses.
Importante Señal del tema celeste prevista en los Textos Sagrados:
El Sello de Salomón en el Cielo, observado al comienzo del año 5714 del Calendario Hebreo
(8 al 12 de septiembre de 1953).
Concordancia Planetaria
Sabemos que en la Vida todo está relacionado: notas, colores, planetas, etc. Es pues interesante investigar acerca de los astros que pueden corresponder a las cifras inscritas en el Sello de Salomón:
1. |
(En la cima de la figura). Representa a la Luna. Es Astarté o Astaroth, Diosa por excelencia del Cielo en los pueblos semíticos. Es Isis para los egipcios, Ischvari en la India, Istar para los asirio-babilónicos, Juno para los cartagineses. |
4. |
Corresponde a Mercurio, el Dios de la elocuencia, identificado con el Hermes griego, y que no hay que confundir con el THOT egipcio. |
2. |
Simbolizado por Marte, el astro guerrero que crea la división (El Eso de los Galos). |
8. |
Semejanza de Venus, la Afrodita de los Griegos. |
5. |
Júpiter; Zeus de la mitología griega, Baal de los fenicios, Bel de los babilonios; El Tao chino que es el sánscrito expresa como PALA. |
7. |
Será el planeta Saturno, inherente al maleficio. |
La ausencia del Sol en este conjunto planetario, es explicable para los Iniciados como significación de la Fuerza Oculta.
Se explica así mismo, para la domificación platónica, siguiendo los símbolos planetarios por los días de la semana, que el dibujo formado en el centro de la figura alude al 33 en la señal talismánica de Agripa, número símbolo de Jesús muerto en sus 33 años; aún más las cifras de las cúspides traídas a las Llaves de la Cábala, dan explicaciones inconmensurables, pero este esoterismo es verdaderamente demasiado profundo para analizarlo aquí.
Si redactamos un Tema Astrológico para el 12 de septiembre de 1953, podremos observar muchas cosas interesantes. Este cielo marca el principio del año 5714 de la era judaica, y esta fecha no ha sido escogida al azar, ya que es un múltiplo del número denominado mágico... 142857 por 4: 571428.
Primera coincidencia: en el principio de ese año, la posición de los planetas guarda idéntica correspondencia con la inscripción planetaria del Sello de Salomón. Es decir, en el mapa celeste, redactado para esta fecha, los astros están en el mismo orden correspondiente que sigue cada cifra caracterizada por un planeta (comparar el orden planetario en las figuras).
Haciendo el Horóscopo encontramos en él toda la marca de una nueva era judaica.
Sin recurrir a un simbolismo demasiado amplio y tomando como base de interpretación la astrología tradicional, las configuraciones proporcionan muchos aspectos, no de evolución, sino de una transformación total en los Principios.
Entrar en más detalles no es posible en un texto de vulgarización. Únicamente puede emplearse el término Renacimiento, simplemente para significar que se trata de un punto de partida, de un gran estado para el pueblo de Israel.
En resumen, acontecimientos de gran importancia se acercan para los descendientes de Salomón; los aspectos astrológicos hacen pronosticar la constitución de un Estado judaico, con la llegada al poder de un jefe lleno de energía, en cierto modo el mesías esperado desde hace tanto tiempo por los hijos de Israel, pero en este caso en un plano mucho más humano, dado nuestro tiempo materialista.
El 15 de marzo de 1947, en el diario Previsions de París, habíamos expuesto nuestros puntos de vista sobre este apasionante problema, y concordaba no siempre con el anuncio de un mesías, sino con un plan más material, la llegada de un Rey judaico con la formación del Estado de Israel. Este problema hebreo es sumamente interesante, más ahora que Palestina está a la orden del día.
No tuvimos pues sorpresa alguna cuando en el mes de julio leímos en la gran prensa francesa un artículo relacionado con la “restauración de la Monarquía en Palestina”, bajo el título: “La corona del Rey de los Judíos es reclamada” y que representaba la fotografía de un niño de 4 años, cuyo padre, un tal Solnik, viejo vendedor de estampillas en París, actualmente en Jerusalem, reclama para su hijo descendiente directo del Rey David, el trono de Palestina vacante desde hace 3.000 años. El “futuro rey” (?) nació el 22 de junio de 1943, y esta fecha puede ser un símbolo cuando se piensa que la opuesta en el Zodíaco (25 de Diciembre), corresponde a la Navidad de Cristo quien fue negado como Mesías hace 2.000 años. (Ver la oposición de las 2 fechas en la figura.)
Ya el tema astrológico del joven Solnik puede representar posibilidades de elevación a un gran poder, aunque faltan los elementos básicos (hora de nacimiento que es indispensable para tener precisiones), pero lo que sobre todo atrajo nuestra atención fue el nombre. Aunque todavía le rehusamos una demasía de simbolismo anticientífico es pues, por espíritu de meditación para aquellos a quienes esto interesa, que damos nuestra opinión, sin pretensión alguna.
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Ante todo hay que recordar los datos relativos al Sello de Salomón. Las cifras inscritas en las puntas de la Estrella forman un número mágico, en el sentido que multiplicado por 2, 3, 4, 5, 6, siempre da un número compuesto de estas mismas cifras y más aún en el mismo orden perfecto, según está dispuesto en el sello; excepto por 7 (cifra maléfica y de la muerte) donde el resultado es 999.999 (la siembra, volver a empezar, la gestación, los ciclos eternos). Estas cifras fácilmente concuerdan con los planetas (sería muy largo de repetir los detalles), comenzando por la Luna siempre dominante en el Cielo de los pueblos semíticos y que simboliza el número 1, |
luego el 4 por Mercurio, el 2 por Marte, que crea la división, 8 asimilado a Venus, 5 a Júpiter y, en fin, inherente al malefismo el 7 que es Saturno, Dios del tiempo y de la muerte. El Sol ausente de esta figura (la ausencia de luz), caracteriza el sentido oculto. |
Habiendo notado que del resultado obtenido por la multiplicación del número en cuestión (142857), era siempre posible extraer una fecha importante en la historia judaica, hemos pensado buscar un presagio para el futuro en uno de estos números válidos. Por ejemplo, 142857 multiplicado por 4 es igual a 571428; en esta hipótesis el año 5714 de la era judaica, que corresponde a 1953 en nuestro calendario, debe darnos indicaciones sobre el porvenir. Después de haber redactado el mapa del cielo para septiembre de 1953 (principio del año 5714 del calendario hebraico), es notable encontrar los mismos planetas en el cielo en la misma disposición que simboliza la Estrella de Salomón, esto último por concordancias con las cifras, como lo hemos enumerado anteriormente.
Según la interpretación tradicional, estas posiciones planetarias permiten pronosticar la venida de un mesías, pero hay que comprenderlo en un plano mucho más humano, dada la época de conceptos materialistas: un jefe de estado, un profeta, mas trayendo también grandes modificaciones y que sabría reunir a todos los hijos de Israel, lo que vendría en cierto modo a apoyar las posibilidades de realización de estas profecías.
Volviendo a tomar el número 571428 (resultado del número mágico) dijimos que los planetas en el mapa celeste se correlacionan muy bien en el siguiente orden: Júpiter (5), Saturno (7), Luna (1), Mercurio (4), Marte (2), Venus (8). Hay que pensar pues en acoplar el nombre del joven descendiente de David con estas concordancias planetarias:
-S- |
Shin en hebreo, que según Esdras significa la flecha, lo que es también el signo del Sagitario, que la astrología tradicional considera gobernado por Júpiter (nuestro primer planeta que simboliza la cifra 5). |
-O- |
el Iod, clave de la Cábala hebraica, el Ouroboros egipcio, marcando la unidad de la materia que corresponde a la serpiente Apophis, símbolo de las tinieblas y de su lucha contra el Sol; equivale así a Saturno, inherente a las luchas y a la muerte.
|
-L- |
en hebreo Lamed, que corresponde al carácter de la Luna.
|
-N- |
debe darnos a Mercurio; es el Nun cuyo significado usual es una fruta, el intelecto, simbolizado por este planeta. |
-I- |
pueden aplicarse a Marte, pues esta letra en la sucesión de las láminas de los Arcanos Mayores, es atribuida a Aries, domicilio del planeta Marte. |
-K- |
siendo la 19a. letra del alfabeto hebreo, se inscribe en criptografía alquímica con un círculo pequeño debajo del cual hay una cruz, lo que es el símbolo de Venus. |
He aquí un nombre muy complicado que analizado así mediante correspondencias, permite cerrar el paralelismo, bien sea con números o planetas.
5 |
7 |
1 |
4 |
2 |
8 |
Júpiter |
Saturno |
Luna |
Mercurio |
Marte |
Venus |
S |
O |
L |
N |
I |
K |
Pero dejemos a los ocultistas el cuidado de proseguir en el problema, sin pretender hacer comentarios.
"Escucha Sócrates, dice Critias, una historia
admirable y muy verídica, que contó Solón".
Así, Platón es el primero que oficialmente hace mención de un continente desaparecido. El texto del gran filósofo se resume como sigue:
“Escucha Sócrates, dice Critias, una historia admirable y muy verídica, que contó Solón, el primero entre los Siete Sabios. El la había contado muchas veces a mi abuelo Critias, el que a su vez me la contó en mi infancia, entre los acontecimientos sobrevenidos a nuestra patria. Acontecimientos notables, que los largos siglos transcurridos y las calamidades, por las que ha pasado el género humano, los ha hecho casi olvidar.”
“Citaba uno muy extraordinario que sobresalía entre los demás. Este suceso lo había sabido Solón por el padre de Saías del cual he aquí las palabras: “Antes del último diluvio tan destructor, vuestra villa, ¡Oh Solón! florecía ya rica y pudiente... Se cuenta que ha resistido, al mismo tiempo, muchas veces los ataques de las tropas de innumerables enemigos que partían de las orillas del Océano Atlántico, invadiendo casi al mismo tiempo Europa y Asia, pues por entonces nuestro mar era fácil de atravesar. A su entrada, en el rincón que ahora se llama “Columnas de Hércules”, había una porción de tierra mayor que la Lybia y el Asia juntas. De aquí se podía ir fácilmente a otras islas que estaban próximas, y por medio de éstas a las tierras que estaban al frente y vecinas al mar. Pero en esta rinconada había un puerto y un pequeño golfo. Esta extensión de agua era un verdadero mar y esta tierra un verdadero continente... Esto era Atlántida, donde reinaban príncipes de un poder formidable, que se extendía a toda la isla entera, sobre muchas islas y sobre la parte más grande del continente. Dominaban también hasta el otro lado de las tierras que al presente están en nuestro poder, pues por un lado habían conquistado esta tercera parte del mundo denominada Lybia, hasta cerca de Egipto, y por el otro lado, habían ocupado parte de la Europa al occidente del Mar Tirreno”.
Este pasaje del Timeo está claro en lo que concierne a un continente existente en este período, antes del diluvio, que se prolongaba desde las “Columnas de Hércules” (Estrecho de Gibraltar) hasta la otra parte de la travesía. Esto es importante porque viene a confirmar la teoría de los tantos diluvios sucesivos, de los cuales el último tuvo lugar 2.168 años antes de Cristo.
El texto continúa y trata de las guerras:
“inmediatamente después de un terrible terremoto se produjo un diluvio provocado por la lluvia torrencial continua de “un día y una noche”, abriéndose la tierra y tragándose a vuestros guerreros junto con los enemigos, y así Atlántida desapareció dentro de una vorágine. Esta es la razón por la que este mar no es tan navegable, pues el fango y el bajo fondo son infranqueables”.
“Tal es el resumen, Sócrates, que mi abuelo decía haber oído de Solón”.
Por el diálogo de Critias, venimos a saber que esta guerra tuvo lugar hace 9.000 años. Por algunas indicaciones, nosotros podemos llegar rápidamente a la conclusión de que el Mar Mediterráneo no tenía la misma longitud en esa época (fácil de atravesar, se decía) y de que existía un continente al que se podía llegar pasando por un rosario de islas.
El clima de Atlántida que era meridional, permitía obtener dos cosechas al año. Al norte sobresalían numerosas montañas, en tanto que la planicie donde estaba la capital de los Atlantes, descendía hasta el mar. Las señales son numerosas en referencia al continente perdido, pero no deseamos alargar la lista de detalles.
Desde Cabo Verde hasta Venezuela se extendía el continente que no se debe confundir con el que se hundió antes de Atlántida, y que unía al Senegal con el Brasil. El Desierto del Sahara es el vestigio de las aguas que separaban el Continente Atlante de sus Colonias (extendidas desde el Norte de África hasta el Egipto), o sea, que es el lecho saliente de un antiguo mar. Si examinamos la cadena que forman las Islas Azores, Madera, Canarias, y Cabo Verde, veremos que todas reposan sobre una base sedimentaria, probando que éstas constituyen los vestigios de un continente sumergido. La comparación de su flora y su fauna con la de América es sorprendente en similitud. Los moluscos hallados en las Islas son análogos a los fósiles de la Edad Terciaria en Europa, y más de 15 familias diferentes de ellos se han encontrado en las costas del Senegal, así como en las Antillas; es imposible que hayan sido arrastradas por una corriente submarina, pues la vida de los embriones habría estado en peligro.
El Popol Vuh (Libro Sagrado de la América Central) relata una inmigración de gente venida desde muy lejanas tierras del Oriente; es posible que ésta haya penetrado al continente por la vía terrestre, pasando de isla en isla, mientras que una segunda inmigración hubo de hacer rodeos para atravesar una parte del mar ya desbordado.
En resumen, todas las tradiciones que los relatos han hecho, dejan suponer cada vez más, la existencia de ese continente que científicamente viene a demostrarse en medio de una variedad de teorías.
Miremos a través de los tiempos para determinar mejor las Edades y para esto recurramos a las razas: dentro de cada tipo racial se encuentran tipos de razas espirituales, que marcan la verdadera evolución de las razas materiales.
Así, los tres hijos de Adán y Eva son los tipos espirituales que se suceden dentro de cada una de las cuatro razas, materialmente hablando.
Las razas se sucedieron así: blanca, amarilla, negra y roja (la raza verde no es sino la amarilla, que en su origen era color olivo). Éstas aparecían en un continente particular, con su flora y su fauna especiales, lo mismo que su lengua y su propia tradición. Se dice que el fin de una raza se marca por el hundimiento de un continente, a fin de que surja otra nueva.
La raza blanca que fue la original, casi no ha dejado huella alguna. Se dice que esta raza primordial habitaba el Continente Boreal, el cual se hundió, surgiendo después el Austral. Pero esto es parte de una teoría que señala al hombre blanco como el primero, y nativo del Polo Norte, lugar donde habría aparecido la primera especie del género humano.
La raza amarilla habitaba un continente en el norte del Pacífico, de cuyo hundimiento resultaron las planicies del este del Continente Asiático, siendo las Aleutianas sus vestigios.
La raza negra proviene de la Lemuria, cuyos restos abarcan desde Nueva Zelandia hasta Madagascar. Fue la aparición de las planicies del África del Sur, después de ese hundimiento.
La raza roja (cobriza) se extendía sobre lo que es ahora el Océano Atlántico y de cuyo hundimiento ha nacido América, parte de la cual existía desde mucho tiempo atrás.
La duración de cada raza es más o menos unos 13.000 años (media ronda de una precesión equinoccial). Un Día para unos y una Noche para otros, marcan estos ciclos de 25.920 años (el Gran Año de Platón), tiempo que requiere nuestra estrella para retrogradar a su mismo ángulo de partida.
La Atlántida desapareció entonces un poco más de 11.000 años antes de nuestra Era. Los Atlantes eran los depositarios de las Tradiciones de los Patriarcas, transmitidas en la escritura Adámica. Dice la leyenda que habían llegado a un punto de conocimiento tal, imposible de imaginar, especialmente en la magia sonora, que en su ansia de condensar la fuerza solar no rehusaron, por orgullo, dejarse arrastrar por las terribles catástrofes que hicieron desaparecer sus tierras y aparecer el Continente Americano. Entre los que escaparon, algunos fueron a dar hasta sus colonias de África.
La raza roja o cobriza, que en gran parte había llegado a un alto grado de civilización, tenía colonias que se extendían hasta Etiopía, y se dice que la civilización egipcia proviene de ellos.
La inclinación del eje de la Tierra cambió la inclinación del Polo terrestre, orientado entonces hacia las Pléyades (Las Hijas de Atlas), constelación generalmente llamada “Las Atlántidas”, cercana a Vega.
La Xibaldaides, como se les llama a “Las Atlántidas”, son mencionadas muy a menudo en las tradiciones americanas referentes al cataclismo. Sin recurrir a la leyenda, los rezagados de la raza roja del continente Atlante, presentan características comunes con los de la América. La civilización egipcia es similar a la americana, tanto de México como del Perú o la América Central. Los etruscos, iberos, guanches, berberiscos, árabes, vascos y la gente del continente americano, presentan grandes afinidades que denotan origen y razas comunes.
Si los cataclismos, como diluvios y otras perturbaciones se producen en determinadas épocas, si las razas se suceden dentro de estas grandes perturbaciones, ¿cómo debemos esperar la transformación de la humanidad presente? Se habla seriamente en la India, de la próxima desaparición de Europa, porque deberá ser invadida por los mares, 60 años después de que sobrevengan los cambios en el lecho del Atlántico Oriental.
Todo el este del Atlántico es una región particularmente volcánica y la zona extrema oriental donde se encuentran las Islas Azores, Madera, Canarias y Cabo Verde, están siempre “en movimiento”.
En estudios microscópicos se han realizado asombrosas comprobaciones de similitud entre los trozos de roca elevados y los picos submarinos en forma de cuchillas, porque la erupción que origina el vómito de lava lo mismo se produce arriba de la superficie del océano como en el fondo de las aguas. La lava en el mar está expuesta a desintegraciones, después de 15.000 años más o menos.
Lo que es ahora el lecho del Atlántico debe de haber estado arriba del nivel del mar actual, hace menos de 15.000 años. Dentro de 23 (veintitrés) años21 ciertos picos serán elevados a más de 3.500 metros (dos millas y cuarto).
Así, concluimos que, sumando los 11.000 años de la desaparición de la Atlántida, a los 2.000 de la Era Cristiana, se completan los 13.000 años necesarios para otra desaparición racial, según lo manifiestan y confirman los ruidos subterráneos que emanan de la India.
Las diferencias de teorías convergen a la misma conclusión desde las grandes profecías, sean éstas de “mediums” derivadas de cálculos astrológicos, hasta lo indicado en las grandes Pirámides del Egipto: una nueva raza debe manifestare por las señales que deja prever su próximo advenimiento.
Se conoce la teoría de que si se aproximan todas las tierras formarían un continente circular cuyo centro sería “Jerusalem”... Tal como los Grandes Profetas hablan de la Nueva Jerusalem, ¡de un nuevo Centro del mundo!... ¡Una vez más la predicción de una inmensa catástrofe que cambiará la faz del globo, está claramente explicada...!
Resta saber cuáles son las tierras destinadas a desaparecer y así tomar la “previsiones para no ser devorados por las aguas” o simplemente, como lo anuncia Nostradamus: “entonces, los hombres morirán por el ruido del mar y sus torrentes...”
Mas, los Iniciados, como conocedores del destino causal de la Humanidad, son los que han de intervenir eficaz y justicieramente en este momento trascendental de nuestra Historia. La Gran Verdad, la Única, será dada a conocer sobre el haz del planeta, porque ellos se hacen presentes en cada recodo de la historia humana en este mundo, y son éstos en quienes debemos confiar, y así prepararnos para el Gran Juicio Final.
Quisque Instructor
qui debitis et idoneitate
quae requiruntur.
Entre las numerosas secciones pertenecientes a la Gran Fraternidad Universal (denominada siempre Fraternidad Blanca a causa de los Vestidos Blancos usados por todos sus miembros), hay un grupo que fue célebre en la historia del mundo: los Templarios.
Los Caballeros del Templo tenían al principio el nombre de Caballeros del Cristo, porque algunos de los compañeros de Godofredo de Bouillón, permanecieron cerca del Maestro Patriarca de Jerusalem y habían decidido consagrarse a la defensa de los penitentes que iban a los Santos Lugares y a la defensa del Santo Sepulcro.
Con Hugo de Payns se reunieron Godofredo Bisol, A. de Saint Agnan, Pagan de Montdidier, Gondemar, Rossal, Andre de Montbernard y Hugo Primero Conde de Champagne. Estos Caballeros Franceses fueron animados por el Patriarca, quien recibió de ellos la primera juramentación; era en 1118 y la comunidad quedó oficialmente formada.
Como el Rey de Jerusalem Balduino II (1131), les dio asilo en su palacio, cerca del sitio designado como el antiguo lugar del Templo de Salomón, estos Caballeros adoptaron el nombre de Templarios (Templarii).
El Papa Honorio III confirmó el reglamento de esta Orden que contenía 72 artículos y así tuvo lugar la fundación de los Fraters Millitae Templi.
El reglamento determina dar a los Caballeros una capa blanca con capucha que se otorga con un ritual especial, mientras que el Novicio está de rodillas y los Hermanos Mayores cantan el Salmo Ecce quam bonum y pronuncian la oración consagrada por el ritual de esta ceremonia de la investidura de la Orden (ver Apocalipsis, Cap. III, vers. 18; Cap. IV, vers. 4; Cap. VI, vers. II; Cap. VIII, vers. 13; Cap. XIX, vers. 14).22
La orden toma poco a poco importancia y ya en la primera reunión en Jerusalem hubo 300 Caballeros asistentes. Al Capítulo de París el 27 de abril del año 1147 los Hermanos asistieron en gran número porque la Casa del Templo era no solamente la Jefatura de la Orden de los Templarios en Francia, sino el Centro de toda la Orden. Esta casa fue fundada el año 1140 bajo el nombre de la “Villanueva del Templo”.
En 1291, los Templarios, últimos cristianos, defendiendo la causa de los Cruzados fueron vencidos en San Juan de Acre por los Sarracenos, y terminaron por evacuar el continente Asiático, refugiándose en la isla de Chipre.
De 1296 a 1304 la Orden fue mezclada en las desavenencias que reinaron entre el Papa Bonifacio VIII y Felipe el Hermoso. La muerte del Papa Bonifacio VIII, el 11 de octubre de 1303, puso fin a la querella.
El rey Felipe el Hermoso se hallaba en situación inquietante por falta de dinero, y solamente los Templarios fueron quienes accedieron a prestarle fuertes sumas; pero el rey fue poco escrupuloso para reembolsarlas, siendo ésta la causa por la cual se interesó en hacer desaparecer la renombrada Orden.
Este amo absoluto para la elección del nuevo Papa, escogió entre los prelados más ambiciosos, sabiendo que no se le objetaría ni se le rehusaría nada. Fue el Arzobispo de Burdeos en quien pensó Felipe el Hermoso: Bertrand du Got, amigo de la infancia y a quien se eligió Papa, el 5 de junio de 1305, bajo el nombre de Clemente V.
Felipe el Hermoso impuso al Papado la destrucción de la Orden la cual se facilitó por las dificultades que habían sufrido los Templarios en Oriente desde la segunda mitad del siglo XIII, en que tuvieron que volver a sus vastos dominios de Europa y principalmente a Francia, su patria.
En la casa de los Templarios en París el rey obtuvo asilo en 1306 cuando la multitud deseó matarle, lo que pareció avivar la cólera del rey contra la célebre Caballería, que él juró exterminar.
En 1298 murió el Venerable Monje Gaudini y un voto unánime de los Templarios había llevado a la jefatura como Gran Maestro a Jacques de Molay, quien se preparaba a recuperar los lugares perdidos por los Hermanos de la Caballería cuando el Papa lo llamó a Francia para concertar sobre la reunión de las Ordenes Templaria y Hospitalaria (fundada, la última en 1099, por G. Toxn), lo cual no tuvo éxito.
Los Templarios siguieron al Gran Maestro y se dispersaron entre las numerosas Comandancias que poseía la Orden en todos los países.
El Muy Venerable S. RaYNaud de la FerRlère, descendiente del segundo Gran Maestro de los Templarios terminando el retrato del Venerable Jacques de Molay, vigésimo segundo y último Gran Maestro Templario, martirizado durante cuatro años, a instancias de Bertrand du Got, Arzobispo de Burdeos (Clemente V), y que protestando su inocencia y la de su Orden murió en medio de las llamas en el atrio de la Catedral de Nuestra Señora de París, el 19 de marzo de 1313, mostrando una energía y una resignación digna de su virtud, después de haber rechazado la libertad que se le ofreció si hacía las revelaciones iniciáticas que se le exigían.
Los Templarios poseían 9.000 Comandancias en Europa; a fines del siglo XIII 15.000 caballeros pertenecían a Francia, y la Orden estaba distribuida en 17 provincias diseminadas en un gran número de lugares aislados.
“El crimen” de la Orden, descansaba sobre todo en su independencia, pues en sus reglamentos no reconocían más Superior que Dios.
Un día Felipe el Hermoso solicitó pertenecer a la Orden y no pudo obtenerlo, no obstante sus esfuerzos, pues, la Constitución de la Orden no era en ningún sentido política. Para vengarse de lo que él consideró una afrenta, a la vez que sentía el amor propio herido por haber sido salvado en 1306 cuando los Templarios pudieron haberle abandonado a su suerte y sin embargo le protegieron del furor popular que lo perseguía por el decreto del cambio inmediato del título de la moneda, Felipe el Hermoso decidió dar fin a los Templarios en el principio de Septiembre de 1307.
Desde su misma residencia en la Abadía de Saint Maclou de Pontoise, el rey dirigió cartas de su puño y letra a las provincias con orden de arrestar a todos los Templarios, el mismo día y a la hora del alba.
No obstante, la víspera de su arresto, el 12 de Octubre de 1307, Jacques de Molay, asiste en presencia del rey a los funerales de Catalina de Courtenay la nieta de Balduino II (1217-1272) Emperador de Constantinopla y segunda esposa de Carlos de Valois. Al día siguiente (13 de Octubre de 1307) el Gran Maestro, Jacques de Molay, fue arrestado en el Templo con 140 de sus Caballeros, en tanto que el mismo día Felipe el Hermoso se instalaba en un lugar adecuado para supervisar el inventario de los bienes de sus capturados.
El proceso comenzó inmediatamente con todos los horrores muy conocidos: falsas denuncias, confesiones arrancadas por la tortura, violencias, etc., prolongándose los tormentos durante cuatro años, es decir, desde el 13 de Octubre de 1307 hasta el 13 de abril de 1311.
El 19 de Marzo de 1313, en el atrio de la iglesia de Nuestra Señora de París, el Gran Maestro de los Templarios apareció sobre el estrado, después de haber rechazado la libertad que se le ofreció si hacía las revelaciones pedidas. Prefirió la muerte con su conciencia pura y justa, al rechazar las ofertas con desdén, antes que la venta de su espíritu. Aquella misma noche, protestando su inocencia y la de su Orden, Jacques de Molay murió en medio de las llamas mostrando una energía y una resignación dignas de su virtud.
Cuando se le iba a amarrar al poste, y atar las manos a la espalda para encender la hoguera, dijo: “Al menos déjenme juntar un poco las manos si es ya el momento. Voy a morir ahora, y Dios sabe que es una injusticia, pero con la convicción de que esta muerte será vengada. Que siquiera volteen mi cara hacia Jesús Cristo ya que fui su fiel servidor”.
He aquí en forma breve la historia de esta Orden, semi-religíosa y Caballeresca, que duró 200 años y prosiguió bajo el silencio, pues los miembros escapados del suplicio se dispersaron y formaron pequeños grupos ocultos transmitiéndose las verdaderas enseñanzas de la Orden.
En efecto, la historia ha presentado a los Templarios en su forma exotérica habitual, aun cuando la Institución tenía una Misión más elevada todavía que la defensa de los peregrinos: la Transmisión de la TRADICIÓN INICIÁTICA.
Además de los Iniciados de la Orden, se incorporaban un buen número de elementos que servían y que no tenían ningún valor iniciático, porque existía una Jerarquía esotérica de Maestros, que por ser los representantes de la Gran Fraternidad Universal, requerían poner sus tesoros tradicionales solamente en manos de expertos. Estos Grandes Maestros de la Orden del Templo fueron:
Hugo de Payns (en 1118), nacido el 9 de Febrero de 1070, en el Castillo de Mahun en la Ardeche, Francia, que murió en 1136, llorado por todos los Cristianos en Palestina. Le sucedió Roberto el Bourguignon, de quien se asegura no fue menos ilustre tanto por la pureza de su conducta como por su alta alcurnia. Evrad de Barrés fue Gran Maestro en 1147. Bernar de Tramerlai en 1149, quien murió con todos los Caballeros que le acompañaban en 1153. Bertrand de Blanquefort, Gran Maestro en 1153, a quien sucedió Felipe de Naplouse en 1168, abdicando en 1171 y sucedido por Odón de Saint Amand. Armand de Toroge en 1179. Terric en 1184. Girard de Riderfort que en 1188 fue muerto en una batalla contra Saladino. Roberto de Sable fue Gran Maestro en 1191. Gilbert Horal en 1196. Phipe de Plessies en 1201. Guillermo de Chartres en 1217. Pedro de Montaigne en 1219. Armando de Perigord en 1233. Guillermo de Sonac en 1247 muerto en la batalla donde fuera hecho prisionero San Luis. Renaud de Vichiers en 1250. Thomas Beraut en 1256. Guichard de Baujeu, Gran Maestro en 1273, muerto bajo los muros de la Villa de Acre cuando fue sometida esta plaza por el Sultán de Egipto, Kalil Ascraft. El Monje Gaudini, Gran Maestro en 1291, escapó con 10 Caballeros (de 500) y murió en 1298. Fue entonces cuando Jacques-Bernard de Molay le sucedió.
Estos 22 Grandes Maestros de la Orden del Templo hacen pensar que nada ocurre al azar en una Orden Iniciática, como lo fue esta Institución, que precisamente contó con 22 representantes como símbolo kabalístico. Sabemos que las 22 letras del alfabeto hebreo no son simples signos gramaticales, sino que responden a significados secretos bien definidos. Estas 22 llaves son la base del esoterismo general del ocultismo.
¿No es curioso ver al último y vigésimo-segundo Gran Maestro, caracterizado por el número 13? Es el 13 de Octubre que Jacques de Molay es arrestado y el proceso dura justamente hasta el 13 de Octubre del año 1311, y es el 19 de Marzo de 1313 cuando sube al cadalso, lo cual en reducción numeral resulta: 19, igual a 1 más 9, es decir, 10 más 3 (3er. mes), igual 13, ¡del año 13! Es de notar que los sucesos giran alrededor del XIII para la Orden del Templo.
Algunos han dado el año 1314 como la fecha de la ejecución, siendo un grave error, porque en el año l3l4 las Pascuas cayeron el 7 de abril. El Papa y el rey habían fallecido: el uno el 12 de las calendas de Mayo (20 de Abril de 1314), y el otro el Viernes 29 de Noviembre del mismo año. Resultaba entonces, según el error de esos cronistas, que el Venerable Jacques de Molay habría muerto después de Clemente V y de Felipe el Hermoso.
En cambio, sabemos que el Maestro Jacques de Molay antes de morir hizo una predicción emplazando al Papa y al rey delante del Tribunal Divino: “Próximo está el final de vuestras vidas; y el Papa Clemente morirá dentro de 40 días, y el rey Felipe el Hermoso antes de un año. Habréis de comparecer ante el Tribunal de Dios... muy pronto”. Profecía que se cumplió exactamente.
El 13 es el íntimo del 26, la divina esencia y la divina existencia, IHOH, el YO SOY. El radical 13, IG en etrusco, en veda, en sánscrito, etc., se lee AG, vale decir: I, cuyo número ordinario es 10, y G, cuyo número ordinario es 3, dan nacimiento a IGnis. AGNI, AGiosh. En la inversión GA y GI se encuentra en hebreo El Esplendor de los séphiros, con la repetición de la Corona Suprema, los 3 Esplendores Intelectuales. En Veda es ésta la Potencia Orgánica de Agni y también la Penetración Universal, a saber: p:. s:. del 18o. y p:. p:. del 25o. del R:. E:. A:. y A:.
CRUZ DE LAS OCHO BEATITUDES, pergamino heráldico dibujado en rojo (fuego de la acción) que sin ser un emblema de los Caballeros del Templo, es una CLAVE de sabiduría expresada en caracteres de su alfabeto secreto, que representa con sus cuatro triángulos hacia las cimas convergentes la disposición de las fuerzas constructivas hacia un punto central. Su importante simbolismo encierra los cuatro elementos, los 4 evangelistas, las 4 grandes virtudes, las 4 letras del nombre divino Iod- He- Vau- He, ect. |
|
En esta clave esta contenido el alfabeto de la ilustración adjunta.
A, B, C, D: |
el orden normal (retrogradación solar o swástica invertida). |
E, F, G, H: |
como al hacer la señal de la cruz al revés. |
I, K, L, M: |
zona solar incorrecta, invertida y principiada por lo alto. |
O, P, Q, R: |
swástica correcta. |
S, T, U, V: |
continuación. |
W, X, Y, Z: |
segunda forma de hacer la señal de la cruz, principiando por abajo, pero no de modo maléfico. |
N: es la letra importante (como se conoce en Qabbalah) y todo acude en torno de esta letra N central (Nazareth) que se escribe con una “X”, que es como una especie de Cruz de San Andrés, símbolo griego de Cristo (Xristos, Kristos). En griego la letra KHI se representa también por una X inicial de los tres términos de la Gran Obra Alquimica: Kone (el Oro), Krusos (el crisol), y Kronos (el tiempo), triple manifestación de la gran labor Hermética.
No se puede creer verdaderamente en coincidencias desde que se ve a Huges de Payns reunir sus 7 primeros Caballeros bajo el número septenario (como 7 planetas, 7 notas en la música, 7 estados de la materia, 7 colores principales del Arco Iris en el Cielo, etc.) para una Orden que tendría 22 Grandes Maestros. Estos 7 y 22 hacen pensar en la ecuación tradicional de PI, que por su parte Euclides transmitió en forma incierta. Hemos defendido siempre la causa del 3,1428571... procedente de la división de 22 (los arcanos de la vida) entre 7 (la muerte de un estado, los días de la semana)... Matemáticamente el número 3,141592742... es más exacto para la “cuadratura del circulo”, pero dentro del simbolismo el primer número resulta más tradicional.
Los 72 artículos del reglamento de la Orden son significativos para los estudiantes de ocultismo, pues, se relacionan con los 72 versículos de David y los 72 genios de la kábala. (Se dice que éstos son completamente esotéricos y que la Biblia apenas contiene la mitad, alterados o suprimidos).
No insistiremos tampoco acerca del nombre mismo del Venerable Maestro Jacobus Bernardus Molay cuyas iniciales son muy simbólicas para los tres primeros grados francmasónicos. También en la fecha de su muerte se puede verificar el símbolo de los golpes de batería propios del grado 33, caracterizados por el año 5312 del calendario masónico, pues el 19 de marzo de 1313 correspondía todavía al año iniciático de 5312, ya que el año de 5313 iba a empezar a partir del 21 de marzo de 1313. Y la época de su martirio todavía actualmente es exaltada por los S:. G:. I:. G:. del Supremo Consejo de la F:. M:.
Jhesú no habría escogido 12 Apóstoles y 72 Discípulos sin ninguna razón. El esquematizó su acción dentro de la sustancia humana descendida, al escoger los símbolos de los 12 signos del Zodiaco, de los 72 semi-decanos y de los 360 grados del círculo (360 afiliados). El no hace sino cumplir su propia ley, lógica, armónica, orgánica, como el Verbo Creador.
Una última palabra acerca de la Ciencia de los 22, que es la Ciencia en todo rigor, como lo proclama San Pablo en su primera Epístola a los Corintios: Capítulo II, vers. 7, 8 y 9. El número 22 en letras Adámicas se escribe Ka-ba, y si se junta la letra LA (que quiere decir PODER) se obtiene el Poder de los 22 (Ka-ba-la), tal es la famosa kabala antigua. Al decir que esa palabra hebrea en su etimología exacta significa tradición, se entiende por Tradición esotérica o Iniciación.
Esta falsafah (palabra árabe que significa filosofía), es la cadena tradicional que se transmite oralmente en todos los pueblos semitas. El mundo profano raramente comprende que los Templarios tenían similitudes tan estrechas con los Musulmanes, ya que fueron el lazo de unión entre el Oriente y el Occidente. Así se explican las huellas de alegorías cristianas en ciertos autores árabes y las huellas de Sufismo en algunas doctrinas cristianas de la Edad Media.
Si la Orden de los Templarios (creada entre la primera y la segunda Cruzada) se organiza medio siglo después de los Assacís, no se debe interpretar como una imitación, sino como una similitud obligatoria, pues las dos reposan sobre las mismas bases Iniciáticas: la Gran Fraternidad Universal.
Hassan-Sabah, primer Gran Maestro de la Orden musulmana de los Caballeros Ismaelitas, llamados Assacís, reinaba sobre los destinos de una buena parte del mundo sin haber salido ni una sola vez de su castillo durante 35 años.
La Orden Templaría de los Caballeros Juanistas del Templo, así como los Assacís, están constituidos exactamente sobre el mismo modelo y no porque una fuese creada después de la otra, imitando su predecesora, sino porque la una y la otra están constituidas sobre las mismas bases o doctrinas secretas, es decir, sobre un esoterismo único e Invariable, que opera a través del mundo bajo diferentes velos, como la luz única a través del prisma que se descompone en rayos multicolores.
Los Assacís, como los Templarios, son los Guardianes de la Tierra Santa. Una de las acepciones trascendentales de la Tierra Santa es el Paraíso Terrestre, el Pardes bañado por sus cuatro ríos, correspondiendo cada uno a alguno de los 4 planos de la vida del mundo, a uno de los cuatro sentidos del Verbum Demissum de la Palabra Perdida…
Dentro de la constitución de la Orden de Europa y la de Asia Menor, todo es idéntico. Cada una de ellas posee una doble Jerarquía: una Esotérica, en que sólo los G:. M:. conocen los secretos de las dos Ordenes.
TEMPLARIOS |
ASSACIS |
Gran Maestro |
Sheik el Djebel (O Anciano de la Montaña) |
Grandes Priores |
Dailkebir |
Priores |
Dais |
Y la jerarquía Exotérica, que estaba compuesta por el grueso del ejército:
|
|
Caballeros |
Refik |
Escuderos |
Fedari |
Hermanos |
Lassik |
Los Assacís tienen un jefe: El Sheik el Djebel, Señor Montis, con cierta semejanza al que se llama el “Señor Papa” del Senape del Ariosto. Además, sometida a su Dirección tiene todavía una Jerarquía secreta en la que siete miembros son conocidos y siete son desconocidos. Las alegorías velan los secretos que están repartidos entre estos hombres.
Siempre será así dentro de las Ordenes Iniciáticas, tales como la de Pitágoras o la de los Jesuitas.
Si se considera la vestidura y uso de la capa sólo como una idea árabe, es ignorar que este gesto es universal. Nadie es admitido dentro de las Fraternidades Occidentales, ni en las sociedades secretas de los negros del África, o de los Chinos, o en los Chamanes de Alaska y de la Siberia, sin que el tremendo tránsito de la vida profana a la nueva existencia de la Iniciación no sea marcada por ritos y gestos simbólicos. Mas el revestimiento de la Capa significa, entre otras cosas, el aislamiento protector contra los dinamismos nocivos del mundo exterior. El blanco es el color noble entre los árabes; todos los “Morabitos” o religiosos y los “Caids” llevan un “Albornoz” o manto blanco. El blanco está reservado para los Caballeros como el color pardo lo está para los servidores.
El signo distintivo de los Templarios es la Cruz de Malta de color rojo, el color del fuego, de la acción constante, que tanto para los árabes como para los esoteristas europeos, así como para los musulmanes y los Templarios, reveló la misma intención: Djehad (dje-ha-d), guerra o actuación santa. La introducción del rojo en los símbolos del grado 18 masónico es de origen sufí; es muy significativo que desde el grado 16 usen guantes encarnados, así como su denominación de Príncipes de Jherusalem que dan Gracias a Dios por la reconstrucción del Templo...
Hay numerosos paralelos entre las Órdenes que procediendo del mismo origen parecen diferentes ante el mundo profano, pero que sólo difieren en la misión que desempeñan.
Dentro de todas las Fraternidades se encuentra esta obra de transmutación, esta búsqueda de perfeccionamiento, es decir, de elevación, y, sobre todo, se trata de transformar al individuo para hacer de él un Ser Perfecto, un Iniciado.
Por eso se dice entre los Rasail Ikhwan es-Safa: “El mundo es un gran hombre y el hombre es un pequeño mundo” (alalam insan kabir Wa el insan alam ceghir). Es en virtud de esta correlación que solamente una cierta realización dentro del orden microcósmico podrá considerarse como consecuencia accidental, pues existe allí una realización exterior del orden macrocósmico sin que esta última sea buscada especialmente por sí mismo.
Los alquimistas de la Edad Media procuraban muy poco en realidad la transmutación de los metales, ocultando con esta teoría de la transmutación a los ojos de los profanos el verdadero trabajo perseguido, a saber: la Tradición Hermética. El hermetismo es de origen heleno-egipcio y no debe, por equivocación, extenderse esta denominación a diversas normas correspondientes a otras tradiciones; así por ejemplo no se puede apelar al vocablo Kabala si no se trata de esa doctrina específicamente hebraica. Es decir, si escribimos en hebreo, entonces diremos: Qabbalah para designar la Tradición, lo mismo que al escribir en árabe la iniciación bajo cualquier forma que sea diremos: “Tacawwuf”. Y asimismo transportaremos a otras lenguas las palabras hebreas o árabes para conservar en su lengua de origen la expresión de las formas tradicionales cualesquiera que sean, así como para encontrar la comparación o similitud, sin necesidad de confundir circunstancias históricas, y sin necesidad tampoco de encararlas consigo mismas. Para mayor claridad podemos citar dentro de este orden de ideas a “JHESU”, para caracterizar al Maestre Esenio investido de un nombre que lleva la “H” de mando (que se encuentra por cierto en los monogramas bordados en las casullas de los sacerdotes y cinceladas en los copones o cálices) y sin la “S” final que lo conectaría a las tribus nórdicas (los AS). Escrito en esta forma nos encontramos ante el Iniciado del Colegio del Sur, que no debemos confundir con el Jesús histórico, aunque, naturalmente, sea el mismo personaje.
Son numerosas las terminologías que sería interesante detallar, que ofrecen un nuevo horizonte a los investigadores de la Luz, como el Lumen del Lumine del Credo de San Atanasio y el Génesis de Moisés.
Debemos entender que San Juan, en su Apocalipsis, Cap. VII, vers. 1, 2, 3 y 6 simboliza en 144.000 arpas que esparcen sus acordes por el espacio, el valor equivalente a los 72 genios multiplicados por los 2.000 años de una ERA.
A propósito de la expresión Arte Real que se conserva en la Masonería, se podrá notar el curioso parecido que existe entre los nombres de HeRMes y de HiRaM, que sin tener un origen lingüístico común, su constitución H R M sí origina muchos de los variados estudios sobre sus formas y símbolos esotéricos.
No creemos que sea necesario explicar la razón de los tres puntos masónicos que emplean igualmente los Templarios, así como el Sello de Salomón, y otros símbolos, no sólo usados entre las Fraternidades, sino también en varias otras Sociedades Secretas o Instituciones Iniciáticas.
La capa blanca o sea el Etangi o túnica blanca posee un profundo significado simbólico
en la Orden de Cristo, en los Caballeros Templarios, en la Comunidad de los Druidas
(El Venerable Maestre en 1949, antes de partir al Congreso de
Nueva York).
Es muy digno de estudiarse el Alto Objetivo de esta Tradición y en particular en los Templarios que, siendo como todas las Ordenes depositaria de la Sabiduría Antigua, vislumbra una finalidad grandiosa: la organización de un mundo donde cristianos, judíos y musulmanes, sean incorporados jerárquicamente para la PAZ y la Prosperidad del mundo entero.
Pero, así como a cada momento en la historia hay Órdenes Monásticas de Caballería, y Órdenes corporativas que se organizan más o menos secretamente, empleando los mismos jeroglíficos (Albigenses, Gibelinos, Templarios, Rosacruces, etc.), también hay que señalar que cada vez se levantan, al mismo tiempo, en contra de los defensores del Derecho Humano y de la Civilización Tradicional, nuevos movimientos opuestos, en celosa defensa de los intereses creados, para tratar de obligar a los partidarios de la Tradición Iniciática pura, de la verdadera Luz a que vuelvan a ocultarse para mantener siempre la venda ante los ojos del ignorante.
Es así que entonces, a los Templarios se opusieron los Hospitalarios, quienes deseaban apoderarse de la Capa Blanca, hasta obligar la intervención del Papa, que la respetaba siempre para los Templarios.
La Orden de los Templarios casi obtuvo el triunfo completo, pero Felipe el Hermoso se esforzó por todos los medios para arrancar a los Templarios sus secretos, y llegó hasta prometer al Gr:. M:. Jacques de Molay la libertad, si se resolvía a traicionar a los suyos... Simple y recto, de espíritu superior, rechaza las múltiples ofertas tentadoras y soporta con digna entereza, todas las torturas físicas y morales. El comprendía que su sacrificio daría vida al objetivo que se proponía y, finalmente, sin cesar de defender a su Orden, acepta el martirio... y muere en la hoguera...
Murió protestando la inocencia del Templo, remitiendo a la Justicia Divina el cumplimiento de que la fe sería reconocida y restaurada algún día. El martirio de los Templarios no fue en vano, pues, permitió a los espíritus francos y leales, poder manifestarse de nuevo en este mundo, para que la Verdad sea dicha y enhorabuena bien recibida.
5El autor escribió estas líneas al principio de 1948, cuando todavía se estaba en la Era Pisciana, ya que el Sol entró en dicha constelación del Aquarius el 21 de Marzo de 1948. (Nota del Coordinador General de la Literatura de la G.F.U.)
6Desde aquel mes de enero de 1948, por el desarrollo de nuestra Institución, se han alcanzado a fundar colonias de perfeccionamiento en varios países, así como Templos, Escuelas, etc., donde los centros funcionan regularmente, así como la Universidad Internacional, con Facultades, Escuelas Superiores y Liceos de Síntesis, Institutos de Yoga, Bibliotecas, Ligas Femeninas de Servicio Social, etc.
7 Véase Mensaje Primero, bajo el título La Orden del Aquarius: pág. 93, 94, 97 y Mensaje II “El Mensaje del Aquarius”: pág. 107, 108, 109, ambos en Editorial Diana, 1972. Versión internet: pp.42,43,46 del I Mensaje; 5,6 y 7 del II Mensaje.
8La palabra sánscrita YOGA es ahora usada por todas las escuelas occidentales; sin embargo, hay que notar que muchos la confunden con el término FAKIR: el primero es un sistema filosófico, preservado en la India; el segundo, es la palabra árabe que significa mendigo.
9 “Los Yoghis, ya sean los ascetas aislados en cuevas del Himalaya, o peregrinos de la India, o estén mezclados entre la multitud de las grandes urbes permanecen inmutables, imperturbables y destacados frente a las reacciones comunes de los hombres, pues vibran en una tonalidad universal”. Propósitos Psicológicos, por el mismo autor, Tomo 1, pág. 23, Ed. GFU, 1966. Lima, Perú.
10 Ahora el sentido sánscrito define Atma por Alma Divina o sea el Espíritu Santo, es de una manera el Absoluto en su tercera faz. El Atma es un atributo divino (como el Espíritu en su sentido teológico occidental) y se queda sin embargo inherente al Absoluto. Sería lo mismo que el Atta en idioma Pali, es el Sí-Superior y ese Yo es el Sí entendido como Ego-Personal, pero en su Forma Suprema. Asimismo se dice Arma-Sakshatkara para la “Revelación del Sí-mismo”; el Atma-Jyoti-Darshana es la “Visión de la Luz del Sí”. En fin Jivatma es el reflejo individual de la Conciencia Universal, el pequeño Atma o sea un “Dios microcósmico”, la fuerza Divina personalizada en nosotros, y Paratma o mejor Paramatma que es el Alma Suprema o Gran Alma, el Dios macrocósmico, el Poder Universal (Sus Circulares, Tomo I, pág.33, Editorial GFU, México, 1965).
11 En términos generales, el orientalismo viene a ser el conjunto de conocimientos y costumbres de los pueblos de Oriente. Si tomamos en cuenta la común concepción de los investigadores y estudiosos, se podría, desde tal punto de vista, considerar al sistema Yoga formando parte del bagaje oriental de los últimos milenios. Sin embargo, hay que tener en cuenta, como refiere el Maestre Raynaud de la Ferrière en repetidas ocasiones, que la India y el Tíbet sólo han sido los preservadores de la Tradición Yoghística, y por ello afirma categóricamente: “la impresión general que existe de creer que el sistema yoga es un método oriental es tan errónea come decir que la filosofía es un descubrimiento griego”. (Yug, Yoga, Yoghismo: pág. 161, Editorial Diana, México, 1969.) (Nota del Coordinador General de la Literatura de la G.F.U.)
12Recordemos que los doce Signos del Zodíaco son: Cordero, Toro, Gemelos, Cangrejo, León, Virgen, Balanza, Escorpión, Centauro, Macho Cabrío, Aguador y Peces. Estas porciones zodiacales son el símbolo de lo que el Sol parece recorrer sobre la eclíptica en un año a través de las doce constelaciones que son: Aries, Taurus, Gemini, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Scorpius, Sagittarius, Capricornius, Aquarius y Piscis.
* Distancias angulares entre los planetas, posiciones planetarias en los signos y en las Casas, estado cósmico de los planetas, grados extrazodiacales, posiciones radicales en tránsitos, en progresiones, precesión equinoccial, el ciclo anual, las direcciones primarias, las cúspides topocéntricas, la ascensión oblicua, y los controles de precisión en diezmilésima de segundo de arco, etc., las cuales son materias de programa de estudio en 7 niveles académicos en la Facultad de Cosmobiología de la UNIVERSIDAD INTERNACIONAL de la G.F.U.
13 Como cualquiera otra corporación, el gremio de los Astrólogos posee su Sindicato y el autor es Presidente de la Agrupación Mundial de Cosmobiología, y de la Federación Internacional de Sociedades Científicas, donde la Astrología ocupa un amplio sitio. El gobierno aceptó homologar esta Asociación y reconocerle un valor oficial. Muchas veces el autor fue requerido por la prensa oficial y por los servicios de la radiodifusión nacional a fin de exponer la solución astrológica de problemas vitales.
14 Algunos consultantes no vacilan en solicitar o preguntar el color del cabello y ojos, cuando se les indica que tendrán un encuentro. Otros preguntan el número premiado de la lotería, etc.
15 Comprendemos aquí las diferentes manifestaciones de Maestría, los grados Iniciáticos con relación a la Dirección Superior, y no lo que distintas sectas, o asociaciones ocultas distribuyen con tanta facilidad.
16 Jefe de nadis es el poder del Omkara, forma de AUM, el cordón espinal (sushumna), subiendo al cerebro, y funcionando gracias a los 72.000 canales (los nadis), corriente que se despliega y se ramifica, penetrando en todo el cuerpo.
17Entendemos por estas ciencias, no el conocimiento profano de la horoscopía, sino el estudio de la astrología esotérica, religiosa, evolutiva (Cosmobiología). En cuanto a los principios de la yoga, no se trata de simpatizar con una filosofía orientalista cualquiera sino de ser, al menos una hora por día, un yoghi completo, siguiendo además una permanente y rigurosa disciplina.
18Esta transformación se llama Maniobra del Nombre Divino, y como el conocimiento de los nombres da la expresión del saber, el nombre de Dios así expresado (que a la letra es puramente convencional) corresponde a la ecuación algebraica: ax² + bx + q = 0. (a y b se aplican a "iod", o "vau", y x corresponde siempre a "he", tanto en la primera como en la segunda).
19Los 700.000 volúmenes de la Biblioteca de Alejandría perecieron en tiempo de César. La nueva colección fue destruida bajo el reino de Omar. El saqueo de Alesia destruyó todo el saber de los Colegios Druídicos, 200.000 volúmenes. Bizancio, incendiada por los iconoclastas. 30 bibliotecas destruidas durante el saqueo de Roma por Alarico. En la Edad Media todos los libros de ocultismo sirvieron para prender las piras. En fin, la destrucción de estos conocimientos es enorme.
20 Sacerdocio Druídico
los 5 grados
Druiths, Bretones y Galos: Drotts, Ases, Varaighes et Slaves. 1, Vacies. 2, Séronides. 3, Bardes. 4, Eubages. 5, Causidiques. Al igual que los 5 grados de los egipcios corresponden a las 5 Facultades Divinas, y a los 5 Libros Sagrados según un esquema de la Clave Dáctil: (según Saint-Yves d'Alveydre).
21Varios datos geológicos podrían ser enumerados. Principalmente en 1950 se fijó que el lecho del Atlántico, está en MOVIMIENTO, pudiendo éste ser contrarestado por otras convulsiones de la tierra, como por la variación del eje terrestre da otra inclinación a nuestro planeta (y que trae como consecuencia la Nueva Era desde 1948), lo que podría también mitigar esta catástrofe prevista. Por otra parte, los experimentos atómicos (numerosas bombas en el agua) con sus radiaciones interoceánicas también contrarrestarían esta emersión de picos submarinos.
22 El comienzo de esta oración durante la elección de los Templario es: “Ad Majorem Dei Gloriam. Ad religionis christianae Templique D.N.J.C. Militias, Sanctae Catalinae salutem et maximam illustrationem...”(A la Gloria de la Religión Cristiana y del Templo...)