CUARTO

MENSAJE

CIENCIA Y RELIGIÓN









Por el

Muy Venerable Maestre

Dr. SERGE RAYNAUD de la FERRIÈRE


















El Sublime MAESTRE Serge Raynaud de la Ferrière













PRÓLOGO



Después del Mensaje I que el MAESTRE RAYNAUD DE LA FERRIÈRE escribió en Francia, la Misión de la Orden del Aquarius, de la cual él es el Superior, tomó verdaderamente forma; en otras palabras, salió del estado oculto en que se encontraba, ya que, a decir verdad, esta Orden Iniciática no tiene nacimiento sino más bien renacimientos sucesivos en cada una de las grandes Épocas y con hombres diferentes!... Es el cuerpo representativo de aquellos que han luchado, luchan y lucharán por los Grandes Principios Morales, el código eterno de la Sabiduría y la difusión de la Verdad. Se sabe que desde la más remota antigüedad registrada en la Historia y en la Pre-historia, ha existido una Fraternidad Universal con un núcleo de Iniciados que, por su intenso trabajo, conservan el equilibrio del Mundo constantemente amenazado por las fuerzas del Mal, las que se apoderan de los fanáticos y más aún de los débiles, carentes de conocimiento para apreciar la verdadera Luz, que ilumina el Templo de la Virtud, de la Tolerancia y de la Paz.

Al dejar Europa, el MAESTRE inició verdaderamente su Misión, la cual debía operarse en el Continente Americano. En el Viejo Continente se había hecho conocer como científico, sociólogo y psicólogo notable. Ahora se presentaba al mundo como Misionero. Su período preparatorio (estudios, estadísticas, viajes, etc.) había terminado. El pasaba a la acción y fue en Guatemala donde formó un primer centro, aunque Venezuela fue realmente el país elegido para la fundación completa de la Misión.

Los detalles acerca de lo que es un Colegio Iniciático o una Colonia de la Orden fueron dados en el Mensaje II, para tener así a los simpatizantes al corriente de la evolución de la Misión Aquarius.

El Mensaje III es un compendio de esoterismo que permite comprender mejor la necesidad de los Colegios Iniciáticos de la Orden.

Estos pequeños libros están compuestos con el objeto de poner a los simpatizantes en conocimiento del trabajo de la Misión. El primero fue escrito en 1947, el segundo en 1948, y el tercero en los comienzos de 1949. Sus páginas vienen en todo momento a dar testimonio de la vida de la Orden del Aquarius. Sin ninguna pretensión de escritor, el MAESTRE ha mantenido a todos los lectores en un constante interés. Sin preocuparse de los efectos de la frase o de la alta literatura, se expresa lo más a menudo como un hombre de ciencia o como un notable pedagogo.

El presente Mensaje viene a agregarse a los anteriores, sin que sea una repetición de ellos, pues cada vez el Venerable MAESTRE sabe poner una nota diferente, evitar las repeticiones y dejarnos en una profunda meditación con la grandeza de sus puntos de vista y la amplitud de su Saber...

Estas páginas fueron escritas cuando el MAESTRE llevaba tres meses de permanencia en los Estado Unidos; en medio de este gran torbellino, él permaneció siempre el mismo: tranquilo, pensador y sabio...

Sin embargo, como todos los Grandes, él será con seguridad “salpicado de lodo”... Los escribas y los fariseos modernos no son mejores que los de hace veinte siglos. A este respecto nos ha parecido interesante adjuntar a este prólogo algunas palabras del Tibetano. Apresurémonos a decir que todo el mundo le fue favorable hasta hoy, pero, ¿acaso no fue condenado Jesús, según los propios términos del juicio: 1) cómo enemigo de la Ley, 2) como revolucionario y 3) como seductor? (Según unos escritos en términos caldeos, sobre una placa de metal encontrada en un vaso en el año 1280, en Aquila, Italia).

Desde el momento en que un Ser proclama los Derechos Eternales, se le tiene como sospechoso; cuando habla de un mejoramiento se le trata de perturbador, y cuando su Sabiduría irrumpe y su luminosa espiritualidad conquista las almas puras, entonces se protesta: ¡Magia!

Apreciado por millares de hombres, el Venerable Serge Raynaud de la Ferrière pone verdaderamente una nota de consuelo en el caos actual, ya que él vibra en el tipo de las Grandes Lumbreras, siendo su Venida, ciertamente, la de un Sublime Enviado.

Después de haber escrito este prólogo, lo dimos a conocer al MAESTRE y vinimos a hablarle de la buena acogida que Él había tenido en todas partes, pero que había posibilidad de que la anterior alusión fuera actualmente criticada, visto profanamente que un Instructor no se presenta en esta forma para descartar los dogmas y hacer brotar la Verdad con desagrado de muchos!...

El MAESTRE tiene siempre respuestas claras y más que todo aclaraciones: “Es inevitable que los escándalos se produzcan, más ¡ay! del que escandalizare”... y sin más comentarios abrió la Biblia en el capítulo IX de San Marcos, versículo 42 y en el capítulo XVII de San Lucas, versículo primero...

Como Él a quien se le llama EL PROFETA en América del Sur, inspira algo relacionado con este género de cosas (y se nos había hecho notar que Él poseía un aire de visión profética), una vez más recurrió a la Biblia y nos enseñó la Segunda Epístola a los Corintios, capítulo XII, versículos 6 y 7, sin hacer ningún comentario.

El Venerable MAESTRE viene verdaderamente con algo tangible, pero no viene a contar ni a narrar, sino como un educador que viene a ofrecernos algo. Lejos de las frases vacías de los “maestros” habituales, que buscan ante todo el éxito literario tenemos aquí una enseñanza en cada palabra, una lección en cada línea, cada uno de sus libros es una iniciación.

No se le descubre ninguna tendencia: ni orientalista ni occidentalista. Él sabe permanecer en el perfecto equilibrio y enseñar de una manera muy clara, tanto científica como metafísicamente...

Sacerdote moderno, el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, es un hombre de ciencia, un psicólogo, un ocultista, que tiene derecho al respeto de todas las representaciones religiosas, científicas y humanitarias, por traer una Síntesis que lo hace ser considerado, con el justo título de MENSAJERO DE LA NUEVA ERA.



Misión Aquarius,

Sección New York,

septiembre de 1949.








INTRODUCCIÓN

A MAESTROS Y DISCÍPULOS DE SABIDURÍA

por EL TIBETANO



Todos los “espiritualistas” tienen sus “maestros”. Los sectarios y los doctrinarios tienen sus “salvadores” y sus “inspiradores”. En realidad empleamos estos términos a falta de otros mejores para expresar nuestro pensamiento; pero en nuestra humilde opinión, estas palabras están explotadas enlodadas, estropeadas, mancilladas o deformadas.

Maestro” ha llegado a convertirse en símbolo de dictadura, de tiranía, y también en un signo de ridiculez, del sentimentalismo morboso, de la mística supersticiosa y del fenómeno extraceleste. En cuanto a la designación de “espiritualista” es casi un término peyorativo en la actualidad. Preferimos no insistir para no chocar con las opiniones de nadie, pero muchas veces hemos expresado nuestra opinión a este respecto. La mayoría de aquellos que se dicen evolucionados, pretenden tener sus “gurús” (o Instructores) en lo Invisible!!! para asombrar mejor a los pobres de espíritu, lo cual no es en verdad el medio más seguro para no ser engañado!... Algunos se pretenden en relación telepática con los Iniciados del Tíbet, de la India o de Egipto: todos seres etéreos, misteriosos, etc.

Empero si un genio auténtico aparece, lo niegan, lo persiguen o lo crucifican. Si un verdadero sabio se pronuncia, lo ridiculizan; si un Maestro Verdadero y no ilusorio aparece entre ellos, no sabrán reconocer que su grandeza se mide por su modestia y por su ausencia aparente de poderes supra-humanos; no le comprenderán, no le amarán, no le seguirán. . .

Un Maestro, dicen ellos, no debe jamás estar triste, cansado o desalentado. . . ¿Pero acaso Jesús no lloró al saber de la muerte de Lázaro? ¿No relatan los Evangelios que un día Él se encontró desalentado? ¿Se olvida que Él imploró gracia en el Monte de los Olivos, y lloró en el Camino de la Crucifixión?

Un Maestro, insisten, no debería jamás atraer odios, provocar violencias, producir desarmonías. . .¿Pero no saben acaso que el Iluminado y Bienaventurado Buda fue odiado por los Brahmanes; que el Sublime Orfeo, el Magnífico Pitágoras, el Ilustre Platón, lo mismo que El Cristo y los demás Iniciados han tenido que luchar contra la monstruosidad humana y sus torpezas? He aquí que donde impera la Belleza, la fealdad salta a la vista. . .

Todo lo anterior es desgraciadamente una tradición humana: ¿no se acusó al Dante de falsario, de plagiario a Víctor Hugo, de robo a Edison, de cruel a Mahoma, de insensato a Wagner?

Un Maestro, dicen ellos, no debería tener más que gestos dulces y palabras de amor. Sin embargo, Jesús trató a sus Discípulos de “raza de víboras” y arrojó a látigo a los mercaderes del Templo; Moisés muere maldiciendo a los suyos. Es más, los cristianos que desde hace dos mil años se dan de golpes de pecho ante el crucifijo, si su Salvador regresara, lo clavarían nuevamente en el madero del suplicio con más ferocidad que antes. . .

¿Puede uno imaginarse lo que es la Ofrenda constante de un Maestro, cuyas vibraciones están totalmente por encima de los planos humanos y que consiente la repetición diaria de los gestos rutinarios de cada individuo?

Ellos tienen naturalmente un cuerpo humano, una nacionalidad, una personalidad, una vida que les es propia; pero estas condiciones terrestres o humanas no interesan a nadie.

Después de todo, ¿qué importa que los Maestros de Sabiduría sean chinos o americanos, de raza hindú o alemana?

A U M




Capítulo I



LA NUEVA EDAD



DESDE hace algunas decenas de años y más particularmente desde el fin de la última guerra mundial, una corriente de inquietud espiritual mueve el espíritu de los investigadores y los orienta en la dirección de los problemas humanos más agudos y más graves, a saber: valor y razón de la vida, de sus manifestaciones, cualesquiera que sean sus formas; valor y papel de las dignidad humana; estudio de las relaciones de los hombres entre sí; despertar de la inteligencia y del sentido ético, religioso y místico; dificultad y complicación creciente de la vida social y económica, su inestabilidad, y muchos otros problemas por lo demás vitales. Todos estos seres que descienden hasta sí mismos se dan cuenta de que sufrimos una crisis en que el espíritu y su poder, en letargo en la mayor parte de los hombres, se revela brutalmente en unos, más modestamente en otros, pero cada uno comprende que es en sí mismo en quien el problema tiene que resolverse y que, únicamente después de que cada uno haya realizado en sí y por sí la Verdad que presiente, estos grandes males que la humanidad sufre podrán ser aminorados y completamente liquidados en una comprensión total y un Amor desinteresado de los Seres pensantes entre sí y para la creación entera.

Ahora bien: este espíritu de investigación se manifiesta con más energía en la hora actual que en cualquier otra fecha desde hace 2.000 años, porque la forma social y religiosa de nuestra civilización está en trance de envolverse en un vestido de corte y color hasta ahora desconocidos.

La Historia de la Humanidad nos muestra que en cada ciclo la Verdad se manifiesta en nosotros bajo una enseñanza de ritos y dogmas diferentes.

La Sucesión de los Ciclos corresponde al lento movimiento según el cual en el equinoccio de Primavera el Sol se desplaza con relación al año precedente. Este fenómeno es bien conocido de los astrónomos y de todos aquellos que son inclinados a la cuestión denominada bajo el nombre de Precesión Equinoccial. Cada paso de Ciclo al siguiente determina un cambio en la forma de expresión de la religión, como ya se explicó ampliamente.

Se puede señalar que el Ciclo del Toro, 4.320 a 2.160 años antes de nuestra Era, estuvo caracterizado por la adoración del toro como emblema de la Divinidad (Buey Apis, Becerro de Oro, Toro de los asirios, caldeos y cretenses) tanto totémico como en materia de sacrificios.102El Ciclo del Cordero que le sigue astronómicamente,103 dio testimonio de la simbólica de este animal que volvemos a encontrar a todo lo largo del Antiguo Testamento (Libro del Éxodo, del Levítico, de los Números). La época que vio entrar el Sol en la constelación de los Peces, conoció la enseñanza de Jhesú de Nazareth, el cual hace frecuentemente referencia a imágenes y parábolas que tienen relación con los peces (pesca milagrosa, primeros apóstoles pescadores, “yo os haré pescadores de hombres”, etc.) y esto no se escapaba a los primeros cristianos que eran verdaderos Iniciados. Daban prueba de ello cuando dibujaban peces sobre muros de las catacumbas y cuando representaban el Zodíaco y sus doce signos emblemáticos, lo que ha venido a convertirse en los “rosetones” de las catedrales.

Ahora una vez más el mundo está en trance de volver sobre sí mismo y el Sol astronómicamente entra en la constelación del Aguador.104

Desde el 21 de marzo de 1948 estamos pues en la Era del Aquarius, y esto se hace manifiesto por el cumplimiento de muchos signos anunciados por los Escritores Sagrados. Sin embargo, estos Grandes Períodos son semejantes a las estaciones en cuanto que su efecto no es de una delimitación matemática, pues astronómicamente la primavera principia cada 21 de marzo, aunque desde el comienzo de este mes hay ya días luminosos y tibios y a veces después de esta fecha nieva y hiela todavía. De la misma manera un influjo de espíritu acuariano semejante a una corriente de calor y de luz penetra en los espíritus aunque el fenómeno astronómico aún no se hubiera cumplido; pero por otra parte aunque desde un punto de vista universal de la historia humana estamos ya en esta Nueva Edad, son numerosos los seres que todavía no han percibido el efecto.

¡Saber que una Era Nueva se prepara y prepararse a sí mismos para recibirla, es bueno! luego es preciso conocer su mensaje y lo que ella nos aporta. El objeto de esta breve exposición no es desarrollar las enseñanzas que han permitido y permiten saber cuál es este mensaje, sino fijar sin otra explicación, por falta de tiempo y de espacio, ciertas ideas que flotan en las aspiraciones de muchos seres. Las gentes interesadas podrán seguir las charlas y conferencias y procurarse las obras a este efecto.105











Vamos a ensayar en pocas palabras exponer lo más claramente posible lo que nos reserva la Edad del Aquarius. Digamos primeramente que la mitología y la astrología religiosa representan al signo del Aquarius con un joven de gran belleza, de nombre Ganímedes, que vierte en el cielo un cántaro de agua que fluye en dos ondas paralelas y se difunde a través del cielo. La interpretación de esta figura, su ubicación en el Zodíaco y el símbolo del agua pueden permitirnos decir que el Aguador nos aportará la realización de un Ideal de Justicia hacia el cual todas las formas religiosas han tenido en el curso de su enseñanza, cualesquiera sean los dogmas y los ritos, y hacia el cual toda alma aspira. Podemos esperar también nosotros una Era de Universalidad.

Ensayemos precisar este punto tan importante; se puede pensar apoyándose sobre una astrología religiosa y sobre las profecías del Antiguo y Nuevo Testamento, que las individualidades y personalidades a las cuales estamos tan sujetos en todos los dominios, desaparecerán poco a poco para ceder su lugar a un estado de universalidad, en el cual los valores particulares de cada uno de los seres estarán a la disposición de todos.

La Era del Aguador estará caracterizada también por la abundancia; esta cualidad es, por otra parte, la dependencia directa e inmediata de la precedente. El hecho de verter en el cielo esta corriente luminosa, que según los simbolistas sería el origen de la Vía Láctea, es suficientemente explícito para que sea necesario insistir en la pureza de intenciones de este joven. . . que tiene un Ánfora en los brazos (el Aguador, Aquarius). Este cáliz es la representación mística de los misioneros mismos, los cuales la llevarán como emblema sobre su pecho.

Las dos ondas representan también las dos polaridades necesarias en todas las cosas para que sean fecundas: Ciencia y Religión están así también representadas y si las ondas no se mezclan o confunden es para indicar que la Fe no se explica por el positivismo científico y que en el análisis concreto no es necesario que intervenga la subjetividad. Uno y otro dominio pueden caminar a la par y como dos bandas paralelas. Estas vías ofrecen al investigador todos los dominios deseables que provienen de la misma fuente, probando así esta Universalidad y Principio Único de Base.

Si en el Zodíaco el signo del Aguador es un signo fijo106, es de una gran importancia porque esto demuestra una Era primordial a través de esta gran Historia Humana. Se sabe que los doce signos zodiacales se manifiestan sobre todo por 4 ternarios; estos cuatro puntos importantes del Zodíaco representan también los elementos (Fuego-Tierra-Agua y Aire).

Estas dos polaridades en el símbolo muestran de modo perfecto un equilibrio sobre las fuerzas en acción, tanto más cuanto que es la única figura del Hombre en el Zodíaco. (Los Gemelos son dos niños y el signo de la Virgen está representado naturalmente por una mujer). Lo que hace pensar inmediatamente en la profecía: “Cuando veáis aparecer en el cielo el Signo del Hijo del Hombre. . .” (Ver Mateo, Capítulo XXIV, versículo 30 o Apocalipsis, Capítulo III, versículo 12).

Hemos señalado la oposición del signo del León en el Zodíaco para quienes conociendo el simbolismo planetario están instruidos acerca del valor de esta posición: el León es el domicilio fijo del Sol, es decir, que el Aguador es el único signo que recibe los influjos vitalizantes solares permanentemente, puesto que el astro rey está frente a “su ventana” brillando constantemente. . .

El Cáliz de que hemos hablado antes es el emblema de la Misión Aquarius, al mismo tiempo que el símbolo de toda la Era. Los Misioneros de esta Orden portan una especie de Cruz de Malta sobre la cual se lee el célebre axioma: SABER - QUERER - OSAR - CALLAR, contentivo de grandes Verdades esotéricas; pueden verse además los 4 grandes símbolos de los signos fijos y, en un círculo en medio de los 4 grandes brazos de la cruz, al que convergen rayos que son expresión del Cosmos que lo viene a vitalizar, el cáliz que es un ánfora sobre la cual está el símbolo alquímico de la transmutación.107

Los Misioneros de la Orden del Aquarius serán símbolos vivientes de esta transmutación, de esta elevación espiritual que permite colocarse por encima de todas las religiones, porque en el fondo la Verdad no es más una doctrina que otra: ella es la pureza misma que no tiene necesidad de defensa. Poco a poco estos Mensajeros de la Nueva Era aportarán al mundo las concepciones exentas de todo fanatismo; lentamente va a transformarse la manera de ver y se adaptará al mecanismo social una manera diferente de trabajar, de juzgar y de vivir.

Además de estas transformaciones, los Ciclos precedentes nos instruyen del hecho siguiente: cada vez que comenzó una Nueva Edad, correspondientemente se produjo un cambio de la forma religiosa a base de una profunda transformación y adaptación de sus enseñanzas exotéricas al nuevo grado de evolución intelectual de los hombres. Desde hace algún tiempo esta transformación operada en las Iglesias organizadas es evidente: cada una aporta una innovación, pues estamos muy lejos de la inmutabilidad proclamada tan frecuentemente en el curso de los siglos anteriores.

Cada vez también se produjo un hecho capital, una gran característica como ya lo hemos visto: las eras precedentes fueron siempre señaladas por un símbolo viviente, una señal divina precisa. Esta vez el advenimiento central del cual fluyen todos los demás, es el advenimiento del Cristo Rey (el Avatar de los Orientalistas) lo que se puede definir por la venida de un Gran Instructor de la Humanidad, un Enviado especial, según está anunciado por todas las Escrituras y Profecías y que debe reinar espiritualmente sobre la Tierra.108

Aunque pueda parecer muy extraño y muy poco accesible este Mensaje para aquellos que carecen de preparación en la materia, es preciso tener confianza en su advenimiento a causa justamente de ciertos signos precursores en el estado social actual, consecuencia directa del estado espiritual que reinará entonces.

Debemos contentarnos aquí con citar, en relación con esto, algunos de estos signos, aunque el reducido marco de este mensaje no nos permite, desgraciadamente, desarrollar convenientemente cada uno de estos puntos. Empero su enunciado puede inducir a las Almas de buena voluntad a reflexionar, a meditar y a encontrar la Palabra de Cristo: Buscad y hallaréis, que no es una palabra vana sino una realidad tangible verificable diariamente. Volviendo a los signos precursores podemos citar:

El Evangelio predicado por toda la Tierra.

La Apostasía de las Naciones.

La Lucha anti-religiosa.

Todas estas cosas han sido anunciadas desde hace largo tiempo y poco a poco se realizan las Santas Escrituras. La Biblia ha sido traducida a 1.077 lenguas; no es necesario hablar de su difusión.

La lucha anti-religiosa no necesita comentarios y respecto de lo demás ocurre lo mismo en las profecías universales, pues todos los síntomas que debían representarse para preparar la Nueva Era no han faltado: tendencias a unir las sociedades de diferentes tipos, gran incremento de las relaciones internacionales, vulgarización del ocultismo, movimientos feministas, tentativas de acercamiento entre diversas religiones, etc… así como muchos otros hechos claramente expresados en la Biblia.

Todo este conjunto de datos, que anuncian la Nueva Edad deja prever que un Instructor, un Inspirado, debe regir la conducta del mundo, viniendo a la Tierra para aportar la buena palabra, así como ha ocurrido en cada período semejante por lejano que se le considere en la Historia y cualesquiera sean los países que hayan sido la cuna de la evolución del momento. Buda para el Asia, Jesús para Europa, Mahoma para África y el Hijo del Hombre, en el presente para la América. “Su venida será súbita” como dijo la Biblia y aún más: El pasará del Oriente al Occidente a modo de un relámpago. . .

La gran inquietud, el gran malestar contemporáneo, no nos engañan; seamos dignos de la época en que nos ha tocado vivir. Se aproximan acontecimientos renovadores y anhelamos para todas los Seres vivir en la PAX del Señor.
















Cruz del Aquarius, pectoral (labrada en madera),

usada por el Sublime Maestre durante su

Misión Pública Mundial.







Capítulo II



LA SEÑAL DIVINA



Definitivamente, es necesario volver

a aplicar el Sello de Dios Viviente

en la cumbre de los Altos Estudios.

La INICIACION es la Tradición organizada y conservadora de las Ciencias Secretas. Sus bases son inmutables, pero en conjunto de conocimientos es aportado en cada época, según la Ley de evolución de todas las cosas.

Los INICIADOS son verdaderos benefactores de la Humanidad, en un grado cualquiera, ya que sólo se ocupan del bien general. Son ellos verdaderos constructores que buscan edificar según un Ideal de los más elevados, concerniente lo mismo al mundo físico como a los dominios intelectual, espiritual y moral. Sus sentimientos verdaderamente humanitarios y filantrópicos les permiten un trabajo desinteresado, animándolos en todo el amor universal.

Aquellos que están animados de una firme voluntad de progreso, de elevación y de liberación espiritual deben agruparse y fundar una colectividad de perfeccionamiento, por encima de las limitaciones y trabas de la vida materialista. Fue así como tuvieron origen las Comunidades Sagradas e Iniciáticas a base de este deseo de mejoramiento, teniendo en cuenta las lecciones extraídas de los Antiguos.

Naturalmente la iluminación pura, la FE innata, no exige reunirse o agruparse para analizar un efecto cualquiera, porque en estos casos, se trata únicamente de sensaciones personales, ya que se sabe que cada Místico ha recibido de diversa manera la Luz Divina.

Para los Aislados, aquellos que sienten instintivamente el llamamiento, los que tienen la fuerza de disciplinarse en una línea estricta de conducta, las reglas elementales son fáciles de observar, mas, de pronto, puede llegarse a la deformación, debido a la elasticidad de la consciencia, ya que los motivos para llenarse de razón están siempre al alcance de los débiles...

En suma, lo indicado es recomendar al joven ir primero a la escuela antes de aventurarse a la vida. Los Colegios Iniciáticos enseñan el camino a seguir y preparan los Maestros. Antes de ser Maestro es necesario ser Discípulo.









Digamos una palabra sobre la Salvación. Cuando se habla de Salvarse, esto significa únicamente escaparse a su estado; es la elevación de un dominio a otro (y a esta explicación debe concederse solamente un valor relativo).

El Ser humano retorna a su fuente sólo mediante la facultad que le fue dada de ejercer su voluntad, de hacer activar su Libre Arbitrio, de evolucionar según la Ciencia y su Consciencia; mediante esta formación concreta, mediante su instrucción, su educación objetiva, se establece su opinión; éste es su conocimiento, su Saber; pero además de esto, sus impresiones, sus instrucciones, sus aspiraciones, forman una parte subjetiva de su ser, llamada consciencia para facilidad de las cosas, y puede ser el Alma, el espíritu, etc.

El Hombre tiene una naturaleza constituida por 3 cuerpos que toman los nombres más diversos, según las concepciones y creencias, mas todos, afortunadamente están acordes en reconocer estos 3 estados vitales. 109

Cuerpo físico, astral y divino deben ser conservados perfectamente porque ellos se interpenetran y pueden causarse perjuicio; si el hombre no trabaja suficientemente en su cuerpo astral, se prepara un terrible momento a la muerte del cuerpo físico, porque su cuerpo astral, estando ligado a él mediante sus ojos materiales, sus aspiraciones bajas, etc., no puede evolucionar y ésta es la segunda muerte, es decir, que la individualidad que en él está encerrada será disuelta lo mismo que el cuerpo físico, volviendo a toda forma terrestre a su mismo elemento, esto es, la pérdida de una evolución... No habiendo cumplido su Misión, esta parcela retorna a su plano cósmico (sin memoria naturalmente aunque con experiencias válidas); el trabajo ha fallado y estas células esperan nuevo impulso.

Esta quiebra del hombre puede ser rehabilitada si hace el esfuerzo necesario: por medio del estudio, del progreso espiritual, el ser constituirá un cuerpo de luz (astral) capaz de resistir a la disolución (disociación) en el momento en que el cuerpo físico se disuelva: la individualidad se habrá salvado.

A partir de este hecho, se comprende una de las necesidades de esta lucha encarnizada que es preciso sostener para ser mejor. La salvación prometida por las diferentes religiones son estados de esta consciencia después de la muerte del cuerpo físico, entendiéndose que los términos muerte o nacimiento se emplean con la idea habitual que de esto se tiene, porque hay muertes que no se ven, lo mismo que nacimientos en lo invisible.

En la Mitología egipcia se dice que un alma inteligente y pensante, al salir del cuerpo, se volvía a unir a la Inteligencia Suprema, de la cual había emanado; otra, el alma sensitiva y ágil, entraba por la puerta de los Dioses (el signo de Capricornio) en el Amenthes (el cielo acuoso), en el cual habitaba a gusto todo el tiempo hasta el momento en que descendiendo por la puerta de los hombres (el signo de Cáncer) venía a animar un nuevo cuerpo.



* * *



Esta es la emanación espiritual de que hablamos antes. Para fortificarla, ya que debe evitarse su disolución, es preciso tomar precauciones como para cualquier otra cosa. El descendimiento en la materia nos animaliza momentáneamente. Veamos a los niños, a los bebés. Ellos no están más que en el estadio animal, sin consciencia del mundo que les rodea... La transformación debe hacerse gradualmente. Se trata de una transmutación consciente de la vida pasiva, carnal, animal, inferior y grosera, en una existencia más espiritual, desmaterializada, aliviada de la carne, depurada de los apetitos groseros y de los bajos instintos. Así se llegará a tener, es obvio, un alma fuerte, enriquecida de emociones sanas, plena de lucidez, dueña del organismo físico, elevada, tendiente hacia la liberación de los deseos terrestres, hacia el supremo retiro, hacia el plano de la perfecta estabilidad.

Es necesario desapegarse, a medida que las pruebas nos muestran la vanidad y la fugacidad de los bienes de este mundo, de todo lo que entraba nuestro vuelo, nuestra sublime evasión: amistades, dinero, amor de mujeres inestables, ligeras, reputación según el juicio de malevolentes, de celosos, de envidiosos; afecciones éstas más o menos interesadas, a la par que cosas transitorias, perecederas. A base de todas estas distracciones que hacen desviarse del sendero recto, se retarda la Verdadera Liberación, se prolongan las pruebas, los dolores, los sufrimientos; más aún, se aumentan las decepciones y el mal humor. Es preciso cortar una a una todas estas ligaduras que nos retienen en el mundo del dolor; hay que domarse, disciplinarse, controlarse; entonces nuestra alma resplandecerá contemplando las altas Cimas luminosas, a las cuales se penetra por las Vías más sutiles en el dominio de lo Inmortal...

La felicidad es liberarse, no solamente de las redes de una sociedad densa, demasiado materialista, sino también abatir sus instintos, sus apetitos, sus impulsos. En cuanto el cuerpo no esté dócil y definitivamente sometido al espíritu, su poseedor es juguete de las pasiones. Para adquirir el dominio de este animal ávido de gozar es necesario entrenar, cultivar, ejercer, reforzar su voluntad por medio de la atención sostenida en objetivos elevados, a base de una regla de conducta inflexible. Hay que tener elevados propósitos, hablar rectamente, aprovechar en nuestras relaciones orientar a los menos preparados y escuchar a los más avanzados, unirse a la gente con sentido de fraternidad. Abandonar todo aquello que no tiene valor sino por la ilusión, a la cual es tan sensible nuestra imaginación. El mundo de la sensación es el mundo de las lágrimas, de la desesperación y de la sangre. Hay que limpiarse de todo aquello que, a causa de la deformación de nuestra imaginación creemos como real, aunque sólo sea sombras y tinieblas. Debemos hallar en nosotros mismos la Vida Universal, nuestra estabilidad, nuestra inmortalidad, nuestra invulnerabilidad y nuestro equilibrio.

El medio más seguro es en verdad el enseñado por Jhesú: “Buscad primero el reino de Dios y su Justicia y el resto os será dado como consecuencia”. Es un hecho que con semejantes sentimientos no se puede fracasar; pero es la falta de Fe la causa de todo mal, porque seguir la Vía es volver a los pasajes de las Escrituras y transformarlas de la letra al espíritu, es decir, asimilar impregnándose, vivir completamente la enseñanza crística: es entrar directamente en la Vía de la Realización Espiritual.

Más aún: la Fe no se mezcla con ningún análisis; la creencia sí puede adquirirse mediante un estudio, una observación de la meditación, pero la verdadera Fe es espontánea y no tiene nada que ver con ninguna otra facultad. Es, pues, de todo punto de vista inútil tanto escribir para quienes tienen la Fe, ya que esto de nada les sirve, como explicar la Fe a aquellos que no la tienen, pues, esto no les significa ninguna ayuda. En efecto, los escritos, las ciencias o las filosofías son únicamente para los buscadores, para los investigadores, mas no así para los que dicen “yo creo” o “yo no creo”, porque no es una documentación lo que va a hacerles cambiar su punto de vista. Se trata, pues, de poner en la Vía al estudiante, o sea: al que quiere saber, al que desea hacer un esfuerzo, al que busca seriamente, porque siente que algo existe fuera de este mundo visible, mecánico, automático e insensato.

¡La búsqueda del perfeccionamiento jamás ha sido por las personas que creen!... Satisfechas de creer, piensan ellas que ya están “salvadas”... No se trata, pues, de creer o de no creer. Las cosas existen con o contra nuestro consentimiento. De lo que se trata es de estudiar. ¿De qué sirve adorar a algo de lo cual no se puede precisar la menor idea? Dios es Lo INCOGNOSCIBLE. Esto es seguro. Pero falta saber cómo hay que obrar... Nuestra manera de obrar, aun la más sincera, puede ser un obstáculo a la evolución natural. Es necesario emprender un estudio serio para

SABER

Esta es la razón por la cual es la primera palabra del axioma célebre de la Antigua Sapiencia.



* * *



¿Quién puede definir lo que es de primera necesidad? En efecto: un mismo elemento se transforma en su contrario únicamente por un cambio de vibración. Todo tiene dos polaridades y nadie puede delimitar dónde comienza la una y dónde termina la otra. El calor y el frío son diferencias en la temperatura, pero nada nos autoriza a calificar, como indiscutible, un nivel de temperatura, porque lo que nos parece caliente puede ser frío para el vecino: una relatividad semejante existe para lo fácil y lo difícil, entre lo alto y lo bajo, etc. Cuando tocamos a los sentimientos, a las facultades humanas, a las funciones del ser entramos en un terreno todavía más difícil. Así, el amor y el odio no son sino grados diferentes de un mismo sentimiento.

Es posible cambiar vibraciones de un polo opuesto a otro, con la ayuda de la voluntad. Este arte de la polarización es la alquimia mental. La comprensión de este Principio permite modificar tasas de vibraciones y transformar así fuerzas físicas, pasiones y materia, en fuerza psíquica, Ideal y Espíritu.

Naturalmente esto requiere lo más a menudo el sacrificio de las comodidades y una cierta energía para superar el atavismo. Es necesario

QUERER

aceptar liberar su conciencia para el beneficio de su evolución eternal.



* * *



Las leyes de Causa a efecto son demasiado conocidas para explicarlas ahora en detalle. Infortunadamente el profano no ve en esta función sino aquello que le causa dolor, que lesiona su orgullo, su ambición desmesurada, su personalidad social, etc... Es decir, que él querría obrar bien, a veces: como un Hombre limpio, sano y libre, ¡mas he aquí que el “que dirán” le hace retroceder antes estas buenas disposiciones! Espantado frente a lo que sabe que sería la reacción de su medio ambiente social, la masa absorbente, rehúsa dar el paso que podría salvarlo de su baja situación. Estas consecuencias, que son verdaderas en el mundo material, nada tienen que ver con las leyes de causa a efecto, que están basadas en el Principio del Ritmo. Todo balanceo comporta, en su oscilación, la misma medida a derecha o a izquierda, siendo fácilmente comprensible que el péndulo arrastra las masas, pero no a los Iniciados quienes en lugar de dejarse arrastrar lo utilizan. Hay que tener el coraje de lanzarse a la conquista de este ritmo y, así, llegar a ser la Causa en lugar de ser el efecto; no dejarse llevar dócilmente por la herencia, las voluntades poderosas de la tierra, los deseos, las sugestiones y por lo demás causas exteriores; hay que

OSAR

ofrecer su cuerpo físico, romper con la aparatosa y cotidiana comedia del vulgo para desligarse de estas bajas vibraciones, lo que permitirá entonces el asalto a la más grande Gloria del Espíritu.



* * *



Así como la Alquimia ha sido mantenida cuidadosamente en el secreto, la Transmutación mental no puede ser divulgada a todo el que llegue. El Espíritu, como los metales y los elementos, puede cambiar de estado, pasar de una condición a otra, mediante una variación vibratoria.

Este Arte Mental es la Verdadera Transmutación Hermética... pero el peligro de la enseñanza está en que, al ser divulgados tales datos, pueden ser utilizados por la fuerza del mal (No arrojéis perlas a los cerdos).

Es precisamente de estas Ciencias Sagradas de la Antigüedad de donde ha nacido la Ciencia Oculta, la necesidad del esoterismo, de escritos que velan una parte de la enseñanza, de pántaclo y Clave para descubrir el verdadero pensamiento de un autor y las combinaciones de capítulo y versículos; llamadas e índices para permitir a los lectores iniciados encontrar de veras la auténtica significación de ciertas páginas obscuras...

Detrás del nombre conocido, con su tiempo y su espacio, con sus hábitos, sus cosas visibles, etc... se oculta la REALIDAD, la Verdad Fundamental. El Silencio es indispensable, porque los discípulos no preparados están siempre listos a divulgar, por inconsciencia algunas veces; otras ocurre con ciertos discípulos insuficientemente preparados que no pudiendo continuar el camino árido de la iniciación, la abandonan llevándose sin embargo algunas lecciones, algunos arcanos. Gracias al Silencio del Maestro sobre los verdaderos secretos, los discípulos poco responsables no pueden emplear ni hacer uso alguno de las enseñanzas recibidas durante su permanencia en el sendero y de las notas tomadas en su centro; antes bien, muy frecuentemente pierden el provecho de las enseñanzas porque, de las 4 palabras iniciáticas, la última,

CALLAR

es desde la antigüedad, la más importante.



* * *



Saber-Querer-Osar-Callar..., en la base de todas las verdaderas enseñanzas, son el símbolo que se multiplica hasta el infinito; mosaico de donde brotan los más bellos colores, a base de los cuales se formarán los más hermosos cuadros: es la trama iniciática.

Cuatro palabras sagradas que se corresponden de suyo con las cuatro grandes constelaciones y que hacen cantar al Cielo un cántico de gloria a la Sabiduría Eternal. Posiblemente, el monumento más misterioso del mundo es aquel animal de piedra que se levanta sobre la meseta de Ghizeh, este bloque tallado en la roca; la Esfinge, la cual está también compuesta de cuatro símbolos y es precisamente frente a esta presencia impasible ante la cual los Adeptos eran conducidos, en la antigüedad, a reflexionar, en especial, sobre estas cuatro palabras del célebre axioma hermético.













Prescindamos ahora de tratar de los elementos que constituyen el símbolo sublime de este axioma, ya que de esto hemos tratado en diferentes ocasiones anteriores.110 Sin embargo, es interesante hallar en las sectas más diversas este símbolo que demuestra hacer parte de la base iniciática que se pierde en la noche de los tiempos.

En Francia, la Basílica de la Magdalena, en Vezelay, contiene estatuas muy esotéricas a este respecto.

Los 4 Evangelistas están relacionados con los 4 signos del Zodíaco.

Además de los ocultistas en general, esta atribución es conocida de la Francmasonería y es una sorpresa agradable hallarla también en la religión Católica Apostólica Romana:

San Juan está con el Águila (representado así la parte superior del signo zodiacal del Escorpión);111 San Lucas, acompañado por un toro y San Marcos, junto a un león, siendo San Mateo, quien representa al aguador.

Enviamos al lector al Apocalipsis, Capítulo IV, versículos 4, 5, 6, 7.112

Lo que es más sorprendente es hallar esto en la historia de los Mopi. Este pueblo de piel roja representaba los 4 puntos cardinales con colores, atribuyéndoles igualmente un genio mitológico, lo mismo que los Mandes,113 que dan 4 nombres principales de divinidades, con las cuales podemos formar un cuadro así:





Épocas Maya-quichés

1a., 2a., 3a. y 4a.

Orientación

de los Mopis

Divinidades

Mandes

Tchou-Hi en China

Correspondencias

Atributos Astrológicos

Axiomas

Egipcias

Hebreas

Blanco (Dinastía de Tzon- Iztak)

Blanco. Gala (Este)

Saga- Djigi

Dragón Azul. (Este)

Hombre

Hombre

Aguador

SABER

Negro (Dinastía de Came)

Negro. Sala

(Oeste)

Tulluguri

Tigre Blanco. (Oeste)

Mono

León

León

OSAR

Amarillo. (Dinastía de Cante)

Amarillo. Nika (Sur)

Fianto

Pájaro Rojo. (Sur)

Chacal

Buey

Toro

QUERER

Rojo (Dinastía de CIB)

Rojo. Arba (Norte)

Kunato

Tortuga Negra. (Norte)

Águila

Águila

Escorpión

CALLAR



Se trata, pues, de algo tangible, universal; la lista podría alargarse todavía, pero basta con esta diversidad de origen para meditar seriamente sobre su valor.

Es esto lo que hace volver automáticamente a la Tradición. Estas enseñanzas están, pues, siempre fundadas sobre una misma y única base. Se trata solamente de encontrar la Verdadera Vía y no de cargarse de toda la pompa y de las decoraciones múltiples que, con la mayor frecuencia, sólo han servido para enmascarar la verdadera ruta.

En efecto, siempre han existido los mismos principios de moralidad y las religiones difieren muy poco cuando se conoce su esoterismo. Todas se presentan con reformas propias para continuar la enseñanza de una religión precedente, de la cual ha tomado prestado una parte de las enseñanzas, y con frecuencia, una parte también de las ceremonias, de los atributos, etc..

El Cristianismo es una mezcla de mazdeísmo, brahmanismo y budismo. La religión cristiana está ahogada en un misticismo demasiado poco explicado. La religión romana ha recibido del viejo budismo de la antigua India, la misa, el rosario, los cirios, el incienso, los conventos, los monjes, las adoraciones perpetuas, las capillas, etc... del Mazdeísmo (Zend Avesta) ha tomado el infierno, el paraíso, el Diablo (Ahrimán, Príncipe de las Tinieblas), los Ángeles guardianes y... es una doctrina religiosa enteramente de origen oriental.

Los Esenios114 eran la fusión de budismo y mazdeísmo. Esta última doctrina está basada sobre dos principios: el Bien (Ormuzd que comanda a 6 Genios) y el Mal (Ahrimán con sus 6 Devas). 115

Los Esenios, llamados también Contemplativos, no extendieron su religión exotérica; sin embargo, de ella se puede tener información en las siguientes obras:

Muchas han sido compuestas después de la venida de Jhesú e implican, como es obvio, más que atención, mucha prudencia...

Libros de muy buena documentación son:

El budismo es, en la actualidad, suficientemente conocido para no hacer mención de su filosofía, que se extiende hoy más y más en el mundo occidental. Reposa sobre cinco mandamientos, que son la base de toda moral: 1. No matar; 2. No robar; 3. No cometer adulterio; 4. No mentir; 5. No beber licores embriagantes.

Estos cinco Pansilas (virtudes) son estrictamente respetados y los budistas los tienen siempre presente:

PANATIPATA VERAMANI SIKKHA PADAM SAMADYAMI (en presencia del Santo, prometo no matar).

MUSSAVADA VERAMAN SIKKHA PADAM SAMADYAMI (en presencia del Santo, prometo no robar).

KAMESU MITCHATCHARA VERAMANI SIKKHA PADAM SAMADYAMI (en presencia del Santo prometo no entregarme a los placeres sexuales).

ADINADANA VERAMANI SIKKHA PADAM SAMADYAMI (en presencia del Santo prometo no mentir).

SURAMIRAYEU MADJEPAMA DATTHANA VERAMMI (me abstendré de entregarme a la bebida).

Hay en el Budismo dos preceptos llamados Positivos, es decir, que después de la observancia de los que prohíben las cinco debilidades humanas, viene lo que hay que hacer:

- Adquirir la Ciencia

- Practicar la Caridad.

Frecuentemente, la evocación del Tíbet conlleva la del Budismo. Sin embargo, no se debería confundir el Budismo el Norte y el del Sur. Digamos, empero, una palabra sobre la Región Misteriosa.

¡Este es el único país del mundo que ha sido Teocracia! El Tíbet, que está situado en las regiones transhimalayas, al este de la Meseta de Pamir, cuenta con 3 millones de habitantes en sus 463.000 millas cuadradas.

Nada diremos sobre sus secretos y su carácter especial en el dominio esotérico. Su historia oficial y conocida data de 639, fecha de la fiesta que el Rey Srong-Tsans-Gampo, introdujo cuando fundó a LHASSA (la capital) e importó el budismo de Indostán.

Solamente algunos sabios hindúes tenían la entrada a este país que jamás ha sufrido guerras o invasiones. En 1904, la misión que entró se transformó en expedición guerrera, habiéndose librado la dura batalla de Giantse, lo que dio lugar al tratado de Lhassa, firmando en el Palacio Monasterio de Po-Ta-La, y al tratado de 1907 que garantizó que ninguna potencia o su representación puede intervenir en el Tíbet. Los Lamas de Sakiya forman una secta desde el tiempo de Kublai-Khan y es por esto, por lo que es más majestuoso que monástico.

Esta región daría materia para muchos volúmenes. Sin embargo, no hemos hecho más que simples menciones sobre este país de Grandes Maestros porque él viene maquinalmente a la mente cuando se toca el budismo o se alude a cualquier tema iniciático.

Sin embargo, no se debe generalizar en el sentido de ver, en todos los monasterios tibetanos, Centros Esotéricos. Estos monasterios son, ni más ni menos, lo que los conventos de occidente y muchas lamaserías nada tienen de especial, sino sacerdotes en retiro. Los Santuarios no se encuentran en las rutas de los viajeros... y los Centros Esotéricos, donde residen Grandes Maestros, no abren sus puertas a los turistas que, además, no tienen acceso al país (si son extranjeros).

No es éste el lugar para definir el hinduismo, el yoghismo y las diversas clases de budismo. Nos limitamos a citar referencias con el objeto de despertar en los estudiantes la necesidad de documentarse más seriamente. 116

Los Ismaelitas tiene, para esto, un método iniciático muy bueno. Los DAIS (instructores) enseñan según siete grados ordenados así:

1) Sección de la piedad musulmana activa; 2) Informan al Adepto del papel de los Imames; 3) Interpretación simbólica del Corán; 4) Instrucción al Ismaelita sobre la significación de los 7 ciclos (análisis de cada uno de los profetas, de su religión, de la época y de su región); 5) este es el grado, en el curso del cual se revela la inutilidad de la religión para el hombre en el estadio metafísico; 6) Este es el grado de DAIS; 7) Enseñanza del método para penetrar en el mundo superior.

Hay todavía dos grados suplementarios, pero son secretos. Se trata de grados que están por encima de las facultades supranormales: el 8o. grado es el que hace meditar sobre el fin del Universo, en el curso del cual, el Maestro tiene presente estudiar los medios de ayuda que aportar a la Humanidad, para lo cual intervienen aquí las cuestiones de la polaridad (como lo hemos visto precedentemente) y la adaptación al Androginado. El 9o. grado no permite ser divulgado, pero en él se trata, en primer lugar, de ser libre de creer o no creer...

El menos esotérico de los libros Sagrados puede ser el CORAN (Quorán o todavía Korán). Está compuesto de 114 Suratas, de las cuales 70 fueron dictadas en la Meca y 44 en Medina. Este libro se divide en 611 aschrs y contiene 6.236 versículos. El surata mayor es el segundo con sus 280 versículos. El Corán contiene 46.439 palabras y 323.670 letras, y cada una de éstas encierra diez virtudes especiales. Este libro Sagrado cita el nombre de 25 Profetas: ISSA (Jesús), hijo de María, está citado 19 veces. Hay cinco animales, cuyo nombre está tomado como epígrafe de cinco capítulos: la vaca, la abeja, la hormiga, la araña y el elefante.

Naturalmente, pasaremos sin tocar los libros Sagrados, por igual, pues comentarlos no es de la índole de este Mensaje, ya que él no es sino un llamamiento al estudio. En efecto, sus páginas no son un ensayo de literatura o una sustancia filosófica que deba darse como pasto a la multitud. Se trata de afirmar las enseñanzas dadas en los Colegios Iniciáticos o de servir de memorandum para los Instructores. Es evidente que los profanos encuentran aquí informaciones suficientes para una documentación iniciática y se mantienen al corriente de la evolución de la Misión Aquarius.

En verdad, la Biblia, el Talmud, el Bardo Thodol, el Libro de los Muertos (egipcio), constituyen las obras clásicas del esoterismo. Podrían agregarse también el Popol-Vuh, más su interpretación es de las más complicadas. 117

El Popol-Vuh ha sido calificado de Biblia del pueblo y es la obra tipo de los Mayas, cuyo sistema religioso estaba compuesto de la Trinidad:

ICONA (Itzamma

Dios Padre

BACAB

el Hijo (nacido de una Virgen CHIBIRIAS) y

ECHEUAC (Ekchuac)

el Espíritu Santo

El sistema ideográfico maya es de los más difíciles de descifrar. Ellos eran grandes escritores, pero lo que nos queda es debido, sobre todo, a los descendientes que los españoles encontraron. De esta época datan muchas obras sobre la historia, la astrología, la medicina, las ciencias naturales. Escribían en caracteres maya-quichés y, cuando estos cayeron en desuso, entonces emplearon las letras latinas. (De 15 millones en el siglo X, sólo queda en la actualidad un millón de Maya-Quichés). Lo que naturalmente es más importante es la enseñanza de la Antigua Iniciación entre los Viejos Mayas; pero, en los textos universitarios de Historia, no queda huella alguna de ella: para alcanzarla, es necesario recurrir a los centros esotéricos.









He aquí justamente todo el problema: saber si hay necesidad de conocer esta Tradición y de seguirla, lo cual implica análisis, pruebas, iniciación, etc.. o, si por el contrario hay que escaparse de todas las leyendas, enfrentarse al porvenir y no recibir más que de su intuición, y entonces: aislamiento, meditación, iluminación...

De estas dos maneras de ver, han nacido, de un lado, los Maestros con sus discípulos, los centros esotéricos y los Colegios de Iniciación, y del otro, los filósofos solitarios, los Sabios retirados, los Iniciados ermitaños.

Cuando un Adepto alcanza, al fin, la realización, se pregunta siempre qué es lo mejor que puede hacer: si quedarse en su beatitud maravillosa, no deseando otra cosa que aprovechar esta vasta Luz, vivir únicamente para el objeto de su meditación, o, más bien ir a llevar un poco de esta alegría a aquellos que aún no lo han experimentado. La disyuntiva radica, pues, en conservar egoísticamente esta Verdad o depositarla con todos los que sean dignos... Sólo en posesión de este Tesoro, se tiene la impresión de que no es justo que haya que hacerlo aprovechar de lo demás, pero apenas se empieza a experimentar este sentimiento uno se pregunta si hace bien, porque esta incomprensión que así se manifiesta provoca inmediatamente por oposición, el acto de amor.

Naturalmente, cada cual tiene su propio camino; y, si en torno a un Iniciado, se forma un grupo de alumnos, es porque hay necesidad de perpetuar la enseñanza, y, si, al contrario, otro no imparte su Saber a nadie, es porque su misión no es enseñar.

Cada quien tiene su misión aquí abajo, y el Maestro, con su Escuela, no tiene ni más ni menos mérito que el Sannyasin que se entrega a vagar tranquilamente por donde le parezca. Es un hecho que algunos son elegidos para enseñar (Deuteronomio, capítulo XXXII, versículos 1, 2, 3); es preciso que haya Misioneros que vayan a predicar por toda la tierra (1ra. Epístola a los Corintios, capítulo IX, versículo 16).

En esto hay que seguir las reglas evolutivas y lógicas, como en todo: ¿Puede concebirse a un ignorante con la idea de ir a enseñar a la Universidad?

Hemos visto que estas cosas no tienen importancia para aquellos que creen o no creen, lo mismo que no ofrecen problemas para los que tienen la Gracia de la Fe. Sin embargo, el “grueso” de la humanidad no es esta clase de privilegiados y quieren Saber, desea aprender, ¡pero se halla siempre justamente en presencia de educadores que no tienen que dar y que se atrincheran detrás del “misterio”!

Primero es, pues, aprender, para poder luego enseñar; después, si se puede retirar satisfecho de haber rendido su tributo a la humanidad. Esto, porque es imposible recibir sin dar nada. ¿Cómo pueden creer ciertos individuos que han alcanzado un estadio de evolución suficiente para retirarse del mundo y vivir en el perfeccionamiento, que no se les va a tomar cuenta de todo lo que han recibido?

Evidentemente, es necesario trabajar en el propio perfeccionamiento para poder luego dar ejemplo: como una copa que hay que mantener llena a medida que el agua se derrama por desbordamiento; porque no puede decirse que el cáliz está lleno antes de que por sus bordes se escape el líquido benefactor.

Dar para mejor recibir, tal debe ser la divisa presente, en el espíritu.



Capítulo III



CONCLUSIÓN CIENTÍFICA



El tema a tratar: elementos vitales en la evolución de la existencia humana, es inagotable... Desde hace milenios, las filosofías más diversas han intentado exponer la corriente del pensamiento. La razón de ser de este fenómeno radica en que la dinámica del pensar, al explorar nuevos horizontes, plantea, cada vez, una nueva coyuntura de desenvolvimiento al hombre, el cual tiene que evolucionar a través de la complejidad de ideas de sus contemporáneos.

No obstante, las opiniones se han polarizado en torno a dos grandes tendencias, a saber: la Ciencia, con sus datos concretos, con sus bases materialistas y la Religión, que ofrece su tradición y todo su bagaje espiritualista. Objetividad y Subjetividad, han rivalizado, como factores, en la intensidad y multiplicación de la desgracia del hombre, el cual ha llegado ya a este estado de ansiedad que todos, en la hora actual, conocemos muy bien, y que es el resultado de la existencia de estas dos clases de individuos que se reparten el mundo: los Ateos y los Fanáticos. Tan pronto como el ser humano abandona la reflexión, corre inmediatamente un peligro, porque, como lo expresó tan bien Henri Poincaré: “Dudar de todo o creer en todo son dos soluciones igualmente cómodas, pues tanto la una como la otra nos dispensa de reflexionar”! Pero esta dirección del espíritu conducirá forzosamente, en uno u otro plano, al mismo resultado: el dogmatismo.

En virtud de esto, se puede pedir el equilibrio de la consciencia lo mismo al análisis como a la fe, es decir, buscar el ideal tanto en el estudio como en la meditación.

Lo que hacía la fuerza de los Colegios Iniciáticos, en los antiguos tiempos, era esta visión de síntesis de la Ciencia y la Religión, a base de los cuales se han producido las grandes civilizaciones. Cada vez que la Ciencia, en su progreso, ha avanzado, la Religión ha entrado en una época de materialismo abyecto que conduce a la anarquía y a la pérdida de la moral, acarreando, naturalmente, en todo, la decadencia del hombre; cuando se produjo el caso contrario, hay que reconocer que las consecuencias no fueron mejores.

La Luz puede, ciertamente, provenir del estudio científico, pero ningún físico puede ofrecer las garantías de una moral, como el hecho de colocar su Ideal en un Principio Inteligente Superior.

Dios, en su Esencia Infinita, escapa, naturalmente, al análisis, pero sus diferentes manifestaciones sí pueden ser analizadas, con el objeto de conducir el espíritu a una mejor comprensión de las cosas divinas, para lo cual se hace necesario enfocarlas a base de una epistemología118de la vida. Sin embargo, debemos contentarnos, por ahora, con prolegómenos de realización espiritual.

Desde hace algunos años, los humanos y, por lo mismo los más positivistas, tienen la impresión muy firme de que las energías que están en juego rebasan, en mucho, el cuadro de factores económicos o políticos. Ellas se mantienen apegadas a los acontecimientos debidos a la evolución de la vida terrestre. Es a la luz de la Astronomía, de la Geología y de la Biología, como hay que proseguir las investigaciones, para ver esto objetivamente.











Hacer la apología de la ciencia de los Astros exigiría muchos volúmenes; pero, antes que todo, ¿qué es el Universo Sideral?

En este Universo Sideral, que es lo infinitamente grande y que tiene por Unidad la estrella (las hay por millones, pero sólo 6.000 son visibles sin auxilio de telescopio), observamos que hay estrellas de todos los colores y de todos los tamaños; algunas (de color rojo) tienen diámetros hasta 45 veces el del Sol, 119 al contrario de las enanas (blancas) que son más pequeñas que nuestra tierra. Según la temperatura varía su brillo y, si unas equivalen a 30.000 soles, otras tienen la luminosidad equivalente a “cincuenta milésimos de Sol”. Esta temperatura varía entre 23.000 grados y puede descender, a 3.500 para las estrellas gigantes.

Para medir las distancias en estos espacios interplanetarios hay que recurrir a la luz, ya que las cifras sobrepasarían el entendimiento, si se procediera con la medidas habituales, o por medio del uso del tiempo de nuestros relojes! Como quiera que la luz recorre 300.000 kilómetros por segundo, podemos servirnos de ella, como vehículo, para explorar rápidamente los espacios celestes. A 26.000 millones de kilómetros (¡un día de viaje para la luz, cuando un avión gastaría 15.000 años!) encontramos “la Polar” Arturus; en seguida la constelación de Orión y mucho más lejos hallamos a “Próxima Centauro” ya que habría que multiplicar por 300.000 kilómetros los 3 años y 8 meses que nos separan de esta estrella, la más próxima a la tierra en la Constelación austral del Centauro. Siempre en este mismo orden de ideas, serían precisos 8 minutos-luz para venir del Sol a la tierra, 9 años-luz de Sirio, 16 años-luz de Altair, 26 años-luz de Vega, 57 años-luz de Aldebarán, 362 años-luz de Antares, etc... De otros Universos a 800.000 años-luz, como las nebulosas Andrómeda, del Triángulo, etc... que están compuestas igualmente de miles de millones de estrellas.

Nuestra Vía Láctea, que no es la única en el Universo, está compuesta de millones de estrellas. Todas estas Galaxias distan, en promedio, unas de otras, ¡2 millones de años-luz! Asimismo, imagínense las “super-galaxias” formadas por un sistema de nebulosas espirales... Estos Islotes son los que se han denominado Universo Matriz, de donde habrían nacido los sistemas planetarios, y... henos aquí a lo que nos hace tocar el fondo del problema planteado por la pregunta: “¿de dónde venimos?”

El simpático Director del Observatorio de Bourges (Francia) fue quien dijo que no es del todo exacto que la Ciencia sea ajena a toda moral y que hay que reservar un puesto especial a la Astronomía!... Es raro que quienes sondean los espacios celestes con sus potentes telescopios, estudian las maravillas del mundo y meditan en los misterios de la inmensidad, no hayan experimentado una sensación idéntica de los himnos de alabanza cantados por el Profeta: “Los cielos narran la Gloria del Creador”.

En efecto: el hombre que todas las noches escruta los misterios del cielo estrellado estará precisado indudablemente, tarde o temprano, a admitir la existencia de un Ordenador, de un Pensamiento todopoderoso que ha originado las leyes que rigen todo el Universo.

La existencia de Dios y la del Alma, he aquí el fundamento de toda moral; porque si no se ve en el hombre más que el cuerpo físico, entonces, ¿qué lo diferencia del animal?, como escribe nuestro amigo el Abate Moreux: “¿Por qué pues, el Hombre busca conocer el misterio de su creación? ¿Para qué esforzarnos en contribuir al progreso de la humanidad, si mañana ya no somos? ¿Para qué ingeniarnos en comprender la constitución del mundo, si no desempeñamos ningún papel, si no damos ninguna nota en este concierto sublime que canta la gloria del Creador?”

Sólo aquel que cree en el alma creada por Dios tiene el derecho de preguntarse dónde está, qué papel juega en este inmenso Universo; sólo él tiene derecho de apreciar la superioridad de estos mundos enormes que en gigantesco torbellino se levantan sobre nuestras cabezas, ya que en ese individuo sí reside el Pensamiento que lo liga al Divino Autor de la Naturaleza.









Acabamos de dar una ojeada a este mundo Sideral, aunque muy superficialmente, y ya surge, automáticamente, la idea de la creación de un cosmos. La Naturaleza es lo que se nos aparece como conjunto de los fenómenos del COSMOS. De donde, todo fenómeno es: VIDA - FORMA - PENSAMIENTO. Los cuales, a su vez, no son sino vibraciones, ondulaciones, torbellinos y concentraciones en diferentes éteres. La actividad creadora de la Naturaleza es lo que se nos presenta como el Espíritu-Vida (1a. manifestación de los fenómenos) del Principio-Único que realiza su Ideación (3ra. manifestación, del Pensamiento) mediante las Formas (la 2da. manifestación).

Todo esto está regido por una Ley cíclica: nacimiento, evolución y desaparición. En cuanto a la duración y la importancia de estos ciclos de propulsión, ello varía desde algunas fracciones de segundo (el relámpago, por ejemplo) y puede ir hasta la duración inimaginable del Cosmos.

Así, por ejemplo: la tierra (como todos los planetas del sistema solar) recibe diariamente, a causa de su movimiento, la acción del Sol. Es una propulsión de energía vertida sobre todas las cosas, según la forma cíclica definida de: en la mañana, el comienzo; a mediodía, el máximun y, en la tarde: la desaparición. En seguida de haber sufrido esta propulsión, sobreviene el período de reposo (la noche) para la fase así vitalizada. Otra actividad se produce, por su revolución, en torno al Sol; las estaciones son manifestaciones evidentes de esto. Hay, todavía, las mareas, las propulsiones de energías cada 11 años, e indefinidamente en los otros sistemas estas pulsaciones: actividad-pasividad, son propulsiones de energía seguidas siempre de períodos de reposo.

Los Astrónomos modernos han descubierto en los espacios celestes otra vasta pulsación cósmica a una velocidad proporcional a la distancia; las nebulosas espirales están en fuga en el espacio y esto es lo que se llama dilatación del Cosmos. Se puede estar cierto de que este fenómeno estará seguido de otro: el de la contracción, que le será dado contemplar a otra humanidad.

Remontándonos de propulsión en propulsión, llegaremos a considerar la propulsión inicial que guarda el Origen: el ciclo cósmico regente de todos los demás. Todos estos ciclos nacen, evolucionan y desaparecen, y el ciclo cósmico global hereda la vitalidad originada en sí mismo, mediante las propulsiones sucesivas.

Todo, en el cosmos, se eslabona metódicamente, desde lo infinitamente grande hasta lo infinitamente pequeño, en una armonía que es la Ley del Principio Único manifestado que auto-realiza la Ideación, mediante la exteriorización de sus posibilidades.

La Génesis de un Ciclo Cósmico es de las más difíciles de concebir. Para esto, es necesario admitir un despertar de dinamismo que hace que un Cosmos finito pueda salir de un Universo Infinito, Absoluto, que no puede ser definido, sin atribución posible, si no es el de que contiene todo un potencial.

Este misterio se reproduce cada día en nuestro mundo físico: el sueño, por ejemplo, en nada aniquila nuestras facultades; el período de pasividad en el cual hemos estado sumergidos durante toda la noche, ha conservado, más aún, revigorizado, nuestro potencial, que va a lanzarse en gran manifestación a nuestro despertar.

Estas noches y estos días existen comparablemente en el gran ritmo eternal, en el cual las dos fases pasividad y actividad del Principio- Único lo condicionan, por la misma razón, por la cual nosotros estamos condicionados a nuestro despertar por nuestras acciones, no solamente de la víspera sino de todos los días anteriores.

A causa de su despertar a la actividad, al conocimiento, el Único va a ser causa de todo lo que habrá de manifestarse, quedando semejante a sí mismo. Paralelamente, el ser humano puede, en todo, quedando él mismo, siempre semejante, liberar un potencial y realizar un pensamiento y ser así causa de todo lo que comporta esta realización, porque posee, desde el origen, todas las posibles manifestaciones de lo que él podrá un día exteriorizar.

La manifestación del Principio-Único es un Don de SÍ-mismo, así como el infinito va a manifestarse como finito. Las religiones han tomado simplemente una limitación de esta manifestación bajo este aspecto ACTIVO, que, según las concepciones, es llamado DIOS o, más aún, Primer Principio, Espíritu-Vida, Pensamiento-Primordial, Esencia-Una, Gran-Arquitecto, Energía Cósmica, el Verbo, Destino, etc.

Concebimos muy bien que el hombre, sumido en el sueño o en plena actividad, se expresa, en dos fases de una misma individualidad. Lo mismo ocurre en todos los Éteres, en cuanto a las manifestaciones distintas de una misma entidad.

Las dos fases del Gran-Todo son idénticas en esencia y sólo tienen diferencias de estado y de naturaleza. Estas dos fases son: el Principio estático denominado Absoluto y el Principio activo denominado Dios. El uno está en reposo, el otro, en movimiento. El Dios No-Manifestado y el Dios-Manifestado...

Ahora se comprende mejor que la Trinidad del Único Manifestado es también el reverso de su propia actividad dinámica caracterizada por 3 movimientos: Esta es la TRINIDAD DIVINA que se encuentra en la base de todas las grandes religiones... La primera fase de la CONCIENCIA-DE-SÍ divina es el Soplo, la Vida, la Luz (Dios Padre). Sobre el plano físico se puede dar esta correspondencia en el despertar de la consciencia que se opera ante el despertar de las facultades del cuerpo.

En seguida, viene la Sabiduría, el Amor y la Armonía: es el Hijo. En esto difieren las diferentes doctrinas: o sea, en que unas ven este atributo no-despierto, el Espacio-Tiempo, la matriz de un futuro Cosmos, o sea, la Madre celeste, o lo que el Génesis expresa como las “Tinieblas reinaban sobre la faz del abismo”. Otras religiones ven el atributo ya despierto (las Aguas, por encima de las cuales se movía el espíritu Divino) como lo menciona el Génesis, regulado por la Ley de Acción, o sea: el Hijo del Pensamiento Divino.

De todos modos: Hijo o Virgen (madre), no hay más que diferencia de estado, siendo siempre la segunda manifestación.

Viene luego, el Pensamiento en acción, la tercera fase del despertar del Principio Activo, es la Ideación: el Espíritu Santo.

En resumen, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, o si se prefiere, la Energía, la Forma (que es la materia en su manifestación) y el Pensamiento (fuerza polarizadora), pueden definirse por: Espíritu, Amor, Deber, o Voluntad, Sabiduría, Actividad, según la filosofía o doctrina que se profese... pero de todas maneras, se ve que, a pesar de la aparente diferencia, no hay sino diferencias de terminología y que, en el fondo, sería más simple entenderse sobre el valor de las palabras, en el estudio de las Grandes Causas (corrientes de pensamiento) que apasionan al mundo.

Hemos visto al principio que, para enfocar el problema de la vida hay necesidad de recurrir a la astronomía, a la geología y a la biología. Esto es verdad, en parte, porque de estas ciencias se derivan otras cuestiones, y hemos visto cómo una simple mención al respecto nos llevaba ya muy lejos en las definiciones aquí permitidas.

Podríamos ahondar cada una de estas explicaciones para entrar en el dominio de los Altos Estudios, pero, para esto, sería aún necesario poner al lector al corriente de los arcanos científicos y hay que confesar que el problema rebasa las posibilidades del entendimiento del mundo sabio, salvo que se quiera recurrir a la metapsíquica: “¿A dónde vamos, quién los sabe?” Dijo Goethe: “¡Apenas si sé de dónde vengo!”

Al final de cada una de estas investigaciones está el secreto de la vida...

Primero se presenta al espíritu este movimiento constante que afecta todas las formas, desde la pequeña corriente de agua hasta el proceso sideral. Todo en el Universo es una permanencia de fuerzas en movimiento... y después viene la idea de la primera chispa que anima todo esto...

Evidentemente, cuando se piensa que el organismo, en el curso de una vida normal, es atravesado por 50 toneladas de materias y que el ser humano absorbe, por lo menos 12 millones de litros de oxígeno, se comienza a reflexionar sobre esta renovación constante de miles de millones de átomos. Uno se siente entonces impulsado a considerar esta fuerza vital, de naturaleza indeterminada, pero que se encuentra en todo: esta consciencia celular, este YO...

Hemos visto que todo fenómeno es Vida-Forma-Pensamiento. La historia del desenvolvimiento de esta trinidad: VIDA (primer atributo), MATERIA (segundo atributo) y CONSCIENCIA (tercer atributo) es la de una larga plastificación de la sustancia, asistida, en esto, por la Vida Divina exterior, pero siguiendo el proceso del desarrollo de las posibilidades de la Vida-Pensamiento-Inclusa en el germen generador de la forma. Esta Vida-Pensamiento llega a especializarse cuando culmina en la forma humana, y además se individualiza, produciendo así el ser humano Consciente de Sí.











La fuerza irradiante de vida alcanza un desenvolvimiento diferente según los reinos de la Naturaleza. Hay un punto en el cual los reinos se confunden: la Vida-Inclusa, en el proceso de su exteriorización, está guiada por ondas electro-magnéticas siguiendo las Leyes morfológicas, pero hay momentos en que parece vacilar sobre la ruta a seguir.

Las anémonas de mar, los corales, las madréporas, todos los pólipos... vegetan y florecen como las plantas; comen, reaccionan de inmediato, extienden sus brazos para agarrar su presa, como los animales... la familia de las hidrófitas o protófitas hacen parte de estos seres singulares.

En el estadio de mineral, el juego de la Vida-Inclusa es simple; ella responde a las vibraciones que recibe de la Vida-Exterior: esta manifestación molecular es SU conciencia. En el reino vegetal se verá el desarrollo de los órganos necesarios a las funciones nutritivas, respiratorias y reproductivas, bajo el efecto de una conciencia más elevada y en el reino animal se ven aparecer las primeras vibraciones de la inteligencia, como consecuencia de la vitalización de la envoltura mental, lo cual produce un estado de atención, y he aquí que una nueva función comienza a nacer: la diferenciación que hace que la Vida-Inclusa alcance consciencia del exterior.

Eduard Arnaud define los tres estadios así: En el mineral: La Vida-Consciencia-Inclusa duerme sin ensueño; es la conciencia física. En el vegetal: Ella sueña; es entonces la conciencia astral. En el animal: Se despierta; es la conciencia mental. En el hombre, además de este ternario inferior:

poder-físico (la sensación),

poder- astral (la emotividad),

poder mental (la inteligencia),

hay una diferencia radical que tiene que ver inmediatamente con su energía interna que lo hace ser agente: en favor o en contra de la Evolución (éste es el Libre Arbitrio expresado por el tercer atributo de la Divinidad). Siempre, según la Ley de Involución-Evolución, lo que ha salido de Dios debe reintegrarse en Él. El Principio va a seguir su propulsión después del movimiento energético, del cual ya hemos hablado. La regla del péndulo va a cumplirse igualmente aquí, y después de un primer movimiento (ternario Inferior) el regreso se hace en sentido inverso (ternario Superior).

La Humanidad tiende, pues, a alcanzar el plano del cual ha salido, y, para esto, partiendo nuevamente del principio mental (el mental superior esta vez) debe ascender al Principio efectivo y, finalmente, al espiritual.

El paso crítico de la evolución es, pues, este plano mental que diferencia al animal del humano. Si bien en el mental inferior se puede clasificar como espíritu concreto al hombre que no piensa sino en procurarse el mayor bienestar, asimismo, el espíritu abstracto, o sea, el de la razón pura, hay que clasificarlo en el mental superior, con todos los investigadores, científicos, filósofos, etc..

Según el Principio hacia el cual va a orientarse la individualidad, ella será atraída hacia el plano material-físico, o, al contrario, se elevará hacia el plano espiritual-divino, es decir: según la Ley de Atracción, porque la entidad cede a la imantación, tan pronto se decide por una de las dos vías. Automáticamente se presenta, entonces, el problema del Determinismo y del Libre Arbitrio tan ampliamente debatido y que nos va a permitir enunciar el subtítulo: MATERIALISMO Y ESPIRITUALISMO.









MATERIALISMO Y ESPIRITUALISMO



Habitualmente se cree que estas dos filosofías no pueden conciliarse. Sin embargo, esta creencia se debe, en su mayor parte, al empleo erróneo de los términos... Despojadas de su prístino sentido y envilecidas por discusiones apasionadas, las palabras han perdido su valor intrínseco.

Hasta el presente, solamente a base de la religión podía admitirse el principio del Libre Arbitrio.

El Espiritualismo ofrecía esta posibilidad de libre voluntad, la cual hacía que un hombre pudiera o no salvarse, al contrario del materialismo, para el cual esto carecía de importancia ya que negaba la supervivencia de la individualidad. El materialista era, en este punto, partidario del Determinismo absoluto, hasta el día en que la Ciencia, representante de esta filosofía concreta, reconoció las leyes de probabilidad.

Con el objeto de ilustrar la cuestión del Determinismo y del Libre Arbitrio, defendidos hasta hoy por los “Materialistas” y los “Espiritualistas”, respectivamente, resulta interesante reproducir algunas palabras del discurso pronunciado el 14 de diciembre de 1931 por M. Louis de Lannay, Presidente de la Academia de Ciencias de París:

El sabio, que para explicarse el progreso, plantea la necesidad de una causa inmediata a todo efecto, no sabría considerarse a sí mismo como fenómeno enteramente determinado a la gravitación de su conciencia anterior; él agrega algo personal que inclina la balanza de SU razón; él contribuye a modificar la sustancia pensante del individuo humano, con no menor eficacia que la impresión que le producen la presencia del Mundo o sus sensaciones; él franquea, con una libertad creciente, inmensidades ilímites como una ondulación eléctrica que lo vivifica todo a su paso”.

Así, pues, la enseñanza oficial defensora de la orientación objetiva de la Ciencia materialista, se halla hoy precisada a reconocer la evolución del ser humano, como LIBRE en parte, de su Destino... Es necesario, sin embargo, dar aquí una explicación suplementaria, bastante detallada, ya que el hecho de la “relatividad generalizada”, como dice Einstein, exige una explicación acerca del papel de este destino en la obra de un Universo.

En qué proporción juega este determinismo inexorable, cómo interviene esta libertad de acción, dónde radican los fundamentos de estas condiciones, etc...

El Profesor Eddington, considera los “sucesos” del mundo físico como PREEXISTENTES (predeterminados) y, en consecuencia, producidos con sujeción a las líneas del universo que rigen los cuerpos. De donde el determinismo queda erigido Maestro en el Mundo Físico.

Podemos, en efecto, decir: Puesto que el hombre pertenece a este universo, alcanza la Ideación Cósmica, en lo cual, se debe entender que no solamente recibe la influencia del tercer atributo (de la cadena Vida-Forma-Pensamiento) sino, más aún, que tendrá que seguir una curva trazada por la propulsión de los antecedentes físicos y psíquicos... Muy al contrario de lo planteado por el determinismo, la Voluntad Humana sí puede intervenir en disposiciones, en iniciativas, en la escogencia de medios para cumplir su evolución.

El Fatum de los Antiguos no debe ser comprendido como mecanismo, sino como una ley-retribución que activa el automatismo Causa-Efecto. Si se provoca la vigencia de un principio, debe forzosamente producirse la consecuencia. Sin embargo, el influjo puede ser atenuado, en parte; en otras circunstancias, vuelto a su cauce normal o, aún, totalmente contrarrestado, para lo cual es suficiente hacer entrar en actividad, en su lugar, otro principio.

Eduard Arnaud dice: “Para todo pensamiento que le llegue, el hombre es libre y responsable de la elección de este pensamiento y de sus aspiraciones”.

Los Ocultistas dicen muy justamente: “El sabio rige su estrella, mas el ignorante es regido por ella”. En efecto: la Cosmobiología nos enseña que, si bien es cierto que una influencia planetaria predispone a un individuo en tal o cual sentido, así mismo no es menos exacto que él pueda variar, a su elección, su comportamiento, en la medida en que haga intervenir su voluntad. El problema astrobiológico es de los más interesantes a este respecto, porque muestra, en el terreno de los hechos, que las iniciativas personales están bajo las influencias de los astros. No hay duda que cada ser responde de diferente manera a una influencia planetaria. Esto, precisamente nos conduce a afirmar:

Todo lo que sucede está inscrito en la bóveda celeste; mas no todo lo que está inscrito en la bóveda celeste tiene forzosamente que suceder.

Naturalmente, responderán mejor a los influjos físicos aquellos cuya posición es materialista, y, correlativamente, recibirán más fácilmente los influjos del plano psíquico aquellos cuya posición es espiritualista. Dicho de otra manera: La Fe, un Ideal elevado, una aspiración espiritual cualquiera, son factores-guardianes (resistencias internas) contra el Determinismo absoluto a que está expuesto el materialista...

Esto, pues, nos hace comprender, además, el determinismo en que está sumido el mineral, por ejemplo. En efecto, en la medida de la evolución de la Vida, la Libertad de acción se hace mayor. Así, el salvaje todavía en estado semi-bestial, por estar enteramente sometido al balanceo cósmico delimitante de su Destino, aunque llegue a estar en presencia de Maestros, de Sabios, de Iniciados que realizan prodigios, no alcanza a percibirlos como tales, a causa de que la elevación espiritual de ellos en un plano muy superior, hace que escapen a toda su Ideación del plano físico.

Así también hay que ver la vigencia que tiene la Ley de Acción implicante de una reacción en el reino humano, pero que en el reino vegetal no se necesita ese esfuerzo por estar sumido matemáticamente en el determinismo más completo.

El asiento del Determinismo es el cuerpo físico, y su medio ambiente (las condiciones de espacio y de tiempo) es la base necesaria a la realización de la individualidad, la cual puede manifestarse mediante la ingerencia del Libre Arbitrio, cuyo asiento está en la Esencia-Vida que anima la energía espiritual.

En medio de la Ley Inspiración-Expiración hay una pausa que corresponde al plano mental y que hace la ligación entre el Ternario Inferior y el Ternario Superior. Este estadio (el plano mental) indica la puesta en movimiento de la Libre Voluntad de acción, la que no existe en los planos inferiores de los reinos mineral, vegetal y animal. Expresado de otro modo, no hacer activar esta facultad de energía es reconocer su dependencia de un tronco inferior...

Esta necesidad de reacción exigida a la humanidad es una consecuencia normal de la Ley Cósmica. El dominio de los Hechos es más importante que el de la Leyes y, por esta razón, la Ciencia ha dicho:

Dios se encarga, mediante la vigencia de su Ley matemática, de restablecer la armonía perturbada.

Y, con esto, llegamos al punto expuesto al principio de los prolegómenos: Los acontecimientos actuales son algo diferente de una simple consecuencia político-social. Puesta en movimiento la cadena de energía, la propulsión se hace automáticamente según la Ley Involución-Evolución: Todo deberá seguir el ritmo prototipo, porque todo evoluciona según ciclos sucesivos; nada progresa de manera continua. Sin embargo, en este Determinismo del universo, el hombre puede o no dejarse balancear por este flujo cósmico según que se coloque, o no, en un plano mental superior. Más aún, es necesario comprender que las pulsaciones se nos escapan ya que son propulsiones de actividades a frecuencias de vibraciones más bajas, o más elevadas, que nuestros sentidos físicos.

Se notará que todo gira en torno a la cuestión de vibraciones y, por tanto, sobre mundos diferentes, pues, según el dominio en que uno se coloque, tenemos una reacción distinta. Esto es válido también en la Vida, en la Forma o en el Pensamiento, o sea: válido en el Éter en el cual podemos responder.

Para concluir, se puede decir que si el hombre no puede transformar su destino sobre el plano físico (y el problema será enfocado todavía bajo otras circunstancias), ya que está en este cuerpo con sus funciones respiratorias, digestivas, etc., no es menos cierto que sí puede modificar su destino psíquico, único que verdaderamente interesa, ya que hay que reconocerlo como el destino del alma.

Como conclusión podemos sacar la siguiente lección: La Libertad de Pensamiento es un Don de Dios que permite al Ser Humano una actividad Independiente que, naturalmente, entraña, de suyo, LA RESPONSABILIDAD.

Es echando un golpe de vista sobre esta cualidad como vamos a poner fin a este Capítulo, que podría, evidentemente, prolongarse en muchos volúmenes, pero que apenas si bosquejamos, para dejar a la meditación del lector la conclusión referente a la responsabilidad sobre todo, de la cual vamos a ver, solamente, la lección que hay que sacar de la escogencia que se hace en la corriente del Pensamiento.







LA RESPONSABILIDAD

Después de haber echado las bases acerca de los grandes problemas del universo, en el curso de los párrafos de prolegómenos de realización espiritual, ya que hemos esbozado el esquema que permite entrar en contacto con los Altos Estudios, y después de habernos esforzado en hacer luz sobre la cuestión de Determinismo y Libre Arbitrio, en un párrafo subsiguiente, es muy natural terminar con un bosquejo filosófico muy importante acerca de la responsabilidad del ser humano.

Todo individuo tiene el derecho de utilizar las Leyes de Planos Superiores con el objeto de dominar las Leyes de Planos Inferiores. Esto es lo que los Iniciados han alcanzado con Maestría, quienes, mediante el ejercicio de la Polarización, se elevan a un cierto grado de la CAUSA, con lo cual dejan de ser, en la misma medida, una CONSECUENCIA de la Causa ya que después de haber neutralizado el Ritmo, es fácil escapar a las operaciones de causa a efecto del plano ordinario.

Esta transmutación mental es conocida desde la más alta antigüedad, como consistente en que El espíritu, lo mismo que los metales y los elementos, puede pasar de un estado dado a otro diferente, de un grado a otro, de una condición a otra, de un polo a otro polo, de una vibración a otra vibración. La Verdadera transmutación Hermética es un arte Mental (El Kybalión).

Ahora bien: ¿En qué medida interviene esta Responsabilidad en la elección de su Destino? Para esto encaremos primero el nacimiento de la inteligencia, lo que tendrá suprema consecuencia.

La inteligencia es el resultado de una asociación de ideas. Por ejemplo: una impresión visual, auditiva, etc... dejará de existir y la célula periférica y la imagen cerebral se desvanecerá inmediatamente, si los centros de asociación no están suficientemente desarrollados. Cuando todavía estos centros no se comunican entre sí y las fibras que los conectan a los sentidos no están todavía bien formadas, el bebé no podrá responder a las excitaciones exteriores sino por reflejos aislados. Solamente hacia el segundo mes, el mundo exterior comienza a tener para el niño una significación y, de aquí en adelante, la evolución proseguirá según la raza, el medio, el individuo... El índice de la inteligencia está situado en el Pallium (parte terminal del cerebro) y es, más o menos, los dos tercios (2/3) de la masa encefálica lo que ocupa los centros de asociación del hombre-medio; la mitad en los monos evolucionados y sólo una tercera parte en los mamíferos, aún cuando no se halla indicio alguno en los roedores, por ejemplo.

El hombre, en la medida de su evolución, desarrolla primero su inteligencia y su memoria. Luego, hará comparaciones debidas a las facultad de combinar y de coordinar los acontecimientos y sus impresiones. En este estado surge la elección, con sus correspondientes resultados: la materialidad, como patrimonio de aquellos cuyo objetivo vital no va más allá de la reacción, y la REALIZACIÓN, o sea, actos personales a base de propósitos, de concepciones bien definidas, como patrimonio de aquellos cuyo objetivo vital va más allá de la reacción. Es el grado de inteligencia lo que diferencia al hombre del animal: la posibilidad de elegir, una vida; de decidir una parte de su destino; de reaccionar, a su manera, según un cúmulo de factores, frente a los cuales, el animal más avanzado no es capaz de responder.

Frente a esta Libertad de acción, el ser humano comporta una gran responsabilidad, que reposa, no solamente sobre su propio destino, sino que, también, incluye el destino de la humanidad entera...

En efecto, las fallas del individuo es lo que le ha producido un estado funesto de enfermedad. Es igualmente cierto que las fallas de las colectividades es lo que conduce a su ruina. Para todas las civilizaciones pasadas, el mecanismo de la disolución fue siempre el mismo, idéntico hasta el punto de que podría decirse como lo ha hecho un poeta: “si la historia, que tiene tantos libros, no tuviera más que una sola página, llegaría a la conclusión de que, siempre, es un eterno recomenzar...” Así como hay enfermedades individuales, hay enfermedades sociales y todas ellas provienen de nuestras fallas, errores, cuyo lastre viene a agregarse a aquellas fallas cometidas por nuestros ascendientes. El Dr. Paul Carton se expresa así:

En cuanto concierne a la especie humana las enfermedades se declaran como la acumulación de un término y como las sanciones a las desobediencias colectivas a las leyes naturales de verdad, de bondad, de unidad, de abnegación, de trabajo, de sobriedad, de auto-disciplina, que son las condiciones fundamentales del progreso, de la salud y de la felicidad de las razas humanas”

Cuando estos principios fundamentales han sido violados durante largo tiempo, se declara primero una enfermedad general colectiva (época de crisis debida al desequilibrio de las conciencias).

Este estado de degeneración física y mental es lo que disminuye la vitalidad y la moralidad y abate las fuerzas de resistencia de una nación. Entonces, los pueblos llegan a un estado de aptitud para contraer las enfermedades catalogadas que se denominan guerras civiles, revoluciones, grandes epidemias, terremotos, etc... Estos flagelos obligan a suspender los hábitos malsanos, a encontrar nociones más justas, a aplicarse más estrictamente a los deberes esenciales (espíritu de verdad, de unidad, de disciplina, de caridad, y de altruismo).

En suma, cuanto más el individuo y sus agrupaciones se aparten de la ley natural en la elección y el perfeccionamiento de sus condiciones de vida y de evolución, tanto más las sanciones dolorosas, individuales y colectivas, crecerán porque el progreso es una fatalidad y todo aquello que no queremos aprender de buen grado, nos es impuesto a la fuerza por el orden bienhechor de las cosas. Es decir, que los remedios parciales o teóricos (desarme universal, vacunaciones múltiples, etc...) jamás llegarán a refrenar definitivamente el retorno de los flagelos, porque la represión del mal hecha a base de medios artificiales, en un punto dado, no conduciría sino a hacerlo aparecer en otras partes y a transformarse en desgracia mayor, lo que no sucedería si se lo hubiera reprimido en su fuente.

La obligación de descubrir, de proclamar y de practicar las leyes naturales que regulan la conducta intelectual y moral de los hombres quedará, en definitiva, como el único remedio general para alejar todas las miserias humanas y, por consiguiente: el único objeto o fin que se debe ofrecer, como solución, a los problemas de cada uno. En una palabra, la buena salud individual y social no puede alcanzarse sino mediante la buena voluntad, cada vez más fuerte, de obedecer las leyes naturales y divinas, es decir: de pensar en obrar en todas las cosas con justicia y con bondad.

Es perfectamente lógico que quien persigue una existencia material inclinándose sobre el plano físico, se coloca en disonancia con el espíritu de la naturaleza, en oposición con el alma de la evolución colectiva. LA RESPONSABILIDAD es, pues, grande, porque el hombre que no vive en función de las energías superiores entraba la armonía universal y se torna culpable de los males de que se aflige la Humanidad. Por el contrario, si, mediante su ritmo personal, el ser humano eleva sus pensamientos hasta las Potencias Directrices del Universo, vibra al unísono de estas fuerzas y, en una comunión constante con el ritmo superior de ellas, participa en la emisión de estas Ondas Poderosas, que, mediante su magnetismo, conducen al mundo a un destino superior.

Esperamos que estas líneas contribuyan al nacimiento de una mejor concepción; que un pensamiento más elevado se revele a todos los espíritus; que sea sentida la presencia del alma rectora del Universo: el Sublime Pensamiento de Dios.

102 Las corridas de toros en España y América son vestigios de estas doctrinas. La tauromaquia desaparecerá como todas las prácticas de los tiempos pasados conservadas por algunos fanáticos.

103 Al recorrer el Sol cada 30 días un signo (del 21 de marzo al 20 de abril el signo del Cordero, del 21 de abril al 20 de mayo el signo del Toro, etc.) alcanza a “cerrar” el Zodíaco (12 signos) en un año. Pero en otro movimiento aparente (porque se sabe que el Sol está fijo en el centro del sistema aunque relativamente también) retrograda cada 72 años un grado, es decir, cambia de signo hacia atrás, esta vez cada 2.160 años (Gemelos, Toro, Cordero, Peces, etc.)

104 Normalmente en la traducción de los signos hay que emplear el vocablo nacional: Cordero, Toro, Gemelos, Cangrejo, León, Virgen, Balanza, Escorpión, Centauro, etc..., aunque en el sentido retrogradado de las constelaciones se emplea el vocablo latino: Arciteneus, Scorpius, Libra, Virgo, Leo, Cancer, Gemini, Taurus, Aries, etc.

105 El Maestre habla, del Hermano Mayor Venerable Sat Arhat Juan Víctor Mejías (un Discípulo del Muy Venerable Dr. de la Ferrière) reproduce las principales conferencias que EL MAESTRE dictó en New York. Así mismo, ver la Serie de los Siete Grandes Mensajes, incluyendo El Arte en la Nueva Era, Yug, Yoga, Yoguismo, la serie de los 36 Propósitos Psicológicos, el Libro Negro de la Francmasonería, Cultura Física y Judo, Mensaje de Navidad, etc., que se menciona al principio del presente volumen.

106 Los 4 signos fijos son aquellos en que se encuentran las ESTRELLAS REGIAS y que simbolizan cada uno un cuarto de Zodíaco: entre el Cordero y los Gemelos está el TORO que caracteriza lo mejor de esta parte zodiacal; lo mismo puede decirse del LEÓN, el ESCORPIÓN y el AGUADOR.

107 Ver Los Misterios Revelados, donde el símbolo de la Cruz Aquariana está detallado, lo mismo que los demás símbolos, gráficos, textos y esoterismos de toda clase.

108 Está escrito en el Bhagavad Gita, este libro sagrado de la India, que en el curso de cada Era, cuando la degeneración humana hace necesarios acontecimientos de grandes consecuencias, entonces se encarna el Alma Universal, aparece el Verbo Eternal a fin de fijar las nuevas Vías y rehabilitar a la Humanidad.

109 Ver Los Misterios Revelados, por el Maestre Dr. R. de la Ferrière y el tomo XII de los Propósitos Psicológicos: Ciencia y Esoterismo

110 Especialmente en el Mensaje No. 3, además de descripciones semejantes en cada uno de los escritos en que se ha visto la importancia de las relaciones con los 4 elementos, por ejemplo, cuando se ha tratado de la palabra mágica TORA, las razas, las escrituras, etc.

111 Se sabe que el signo del Escorpión está pleno de misterio y que es el que preside la iniciación, caracterizando en particular la transmutación del animal material que se arrastra en el barro (el escorpión) cambiándose en el ÁGUILA que vuela en las Altas Esferas, expresión de la evolución espiritual.

112 Los 24 ancianos son los 24 MEDIOS SIGNOS Zodiacales, lo mismo que las horas del día (los genios horarios), las 7 lámparas (planetas) y los 4 animales fácilmente reconocibles: TORO, LEON, ESCORPION (águila), AGUADOR (Ángel, Hombre-Dios).

113 Estos fueron conocidos más tarde bajo el nombre de MALINKES, grupo de negritos sudaneses. Los Mandes o Mandingas formaron los Dambaras, Soninkes o Sarracoletos, los Dyoulas que en 1.230 fundaron el Imperio Malí, muy poderoso hasta el siglo XIV, época de su apogeo.

114 No se trata aquí de los conocidos como una secta judía y que realmente eran elementos separados de la Orden, sino de los Esenios (los Terapeutas) de la Fraternidad Iniciática que seguían toda la tradición esotérica, tal como está definido en el Mensaje III. El Gran Maestro de esta época era ELKESAI. Hacemos mención de él que en siríaco llevó el nombre de ASCHAI que quiere decir BAUTIZADORES (de los cuales San Juan fue un tipo característico).

115 Los Devas, como los Dai-mo de los chinos de donde hemos sacado daimon y Demonio, son genios considerados como buenos o malos según las diversas religiones.

116 Ver el Mensaje VII titulado Yug, Yoga, Yoghismo (una Matesis de Psicología) del SUBLIME MAESTRE, perteneciente a esta misma serie de los Grandes Mensajes.

117 El Manuscrito Quiché de Chichicastenango es ciertamente la traducción de un manuscrito jeroglífico. Pero los textos perdidos son numerosos y los monumentos son casi indescifrables. En las inscripciones, solo pueden leerse los jeroglíficos numéricos o representativos de los períodos ciclicos. Más tarde tendremos ocasión de hablar de esto largamente.

118 Ciencia del Saber.

119 Si el Sol tuviera este mismo diámetro alcanzaría a tocar el planeta Urano (distante 2.840.000.000 kilómetros).