Resulta muy difícil saber si se debe escribir la Ciencia Oculta o más bien las Ciencias Ocultas, ya que si existía efectivamente una Ciencia Sagrada , una Ciencia de los Santuarios, una Ciencia Total, es preciso confesar que la masa profana, incluyendo personas muy intelectualizadas, han catalogado así, ligeramente, todos los conocimientos que se le escapaban. De esta manera, las Ciencias ocultas son para el gran público la alquimia, la astrología, la magia. No obstante resulta difícil colocar así, peyorativamente, dominios científicos reconocidos en nuestros días por los más grandes sabios como Ciencias exactas y reales.

El gran sabio francés Marcelino Berthelot, había ya pedido que se regrese a un estudio serio de la Alquimia¹ y sabemos hoy que la transmutación de los metales no es un mito. En cuanto a la astrología, ha pasado al dominio oficial, no solamente en su lado teórico, sino que su aplicación práctica se ha hecho indispensable a continuación de los nuevos descubrimientos. En lo concerniente a la magia, que no es, en suma, más que el dominio donde se detienen la física y la química, es preciso reconocer que nuestros biólogos y todos nuestros hombres de ciencia han practicado en los laboratorios una verdadera magia.

En lo concerniente al verdadero sentido de esas Ciencias llamadas Ocultas, nadie pensaría seriamente en nuestros días en negar su existencia. La Alquimia es la Gran Obra de transmutación Espiritual; es tanto el sistema Yoga como el método de la Qabbalah, a lo cual es preciso agregar, en el plano práctico, el trabajo de los físicos y todas las experimentaciones de la energía nuclear. La Astrología es, ante todo, la base de la enseñanza iniciática, es en cierta manera la ciencia intermediaria entre la Alquimia, con la experiencia de la transmutación, y la Magia, con la maestría de los poderes. Es con la Astrología que se aprende verdaderamente a conocer al mundo y a los hombres, tanto como a conocerse a sí mismo. En el plano práctico, ella viene en socorro igualmente como ciencia intermediaria para todas las partes secundarias de la Ciencia (meteorología, astronomía, astronaútica, etc.), de ahí su nombre más moderno de Cosmobiología: conocimiento del Cosmos y conocimiento del Ser. En fin, la Magia o “Magisterio” es la verdadera “Maestría”, la Ciencia de los Maestros que no está permitida más que a los verdaderos Iniciados. No obstante, en el plano práctico, puede sobreentendérsela como una hiper-física o una hiper-química. Así, nuestros tres ejemplos de ese Saber catalogado como Ciencias Ocultas, son sin embargo el símbolo tangible del Ser Humano Perfecto, del Hombre-Dios, del Cristo; y es en este sentido que es preciso comprender la representación de los Tres-Reyes-Magos² que llegan a ofrecer sus presentes simbólicos: El Saber caracterizado por el oro, el incienso y la mirra, que son las características de la Alquimia, la Astrología y la Magia.

Sin embargo, el Ocultismo permanece en el lenguaje corriente con todas las numerosas “mancia”… “Aritmancia”, advinación por los números; “Aeromancia”, por el aire; “Alectriomancia” adivinación mirando los gallos; “Astragalomancia”, por los dados; “Antropomancia”, por las entrañas; “Ajinomancia” por las sierras; “Alfitomancia” por la harina; “Belomancia” adivinación por las flechas; “Brotonomancia”, inspección de las polvaredas y de las heridas para predecir el porvenir; “Brizomancia” predicción según los movimientos del durmiente; “Botanomancia”, por las hierbas; “Ceromancia”, haciendo fundir la cera; “Cartomancia”, adivinación por las cartas, etc. Podríamos continuar así, haciendo una lista enorme con cada letra del alfabeto, pero se trata siempre en realidad de una especie de “clarividencia” o de “clariaudiencia”. Sin embargo, siempre hay muchas cosas al lado de esas aptitudes, vagas o ciertas, y de esos “dones” o aún “poderes”, como se les llama, no obstante, equivocadamente. Hay, en fin, un estudio profundo, un análisis de detalles, un conocimiento que es preciso adquirir y un Saber que perfeccionar durante largo tiempo.

El ocultismo para las gentes en general es sobre todo la bola de cristal, los medium, las cartománticas y toda la secuela de videntes, brujos, faquires, etc. Es preciso reconocer que las prácticas charlatanescas afluyen en esos dominios y que es natural que las personas serias y que piensan bien, no miren todo ello más que como un abuso de la credulidad humana. Es un hecho que al lado de esos “comerciantes del ocultismo” existen de todos modos Ocultistas serios, de los cuales no se pueden negar no solamente los conocimientos verdaderos, sino aun los “dones” y los “poderes”. Pero ¿cómo el vulgum pecus podría distinguir entre un charlatán y un practicante serio?

Hemos sido testigos, personalmente, de la seguridad con la cual ciertas personas llegan a creer verdaderamente que poseen dones de videntes, y que esa extra-lucidez les confiere grados iniciáticos. Hemos conocido, entre otros, a un bravo venezolano que pretendía estar en contacto con los Espíritus Superiores y en comunicación con el mismo Dios, quien le daba “mensajes”. Se le habría desvelado, así, un alfabeto sagrado de la Antigua Civilización Inca³. Nos hemos reservado de decirle que eso no tenía nada de extraordinario y que ese alfabeto era conocido desde hacía mucho tiempo por una muchedumbre de personas. No quisimos herirlo y le dejamos creer en nuestra credulidad ya que, evidentemente era fácil ignorar en América del Sur una escritura irlandesa cuando en la misma Europa muchos no la conocen. En realidad, esos dones de mediumnidad se limitaban a encontrar aquí y allá indicaciones en obras de biblioteca y, a repartir, entre las gentes que lo rodeaban, conocimientos que se atribuía a él solo, ya sea por su saber o por sus dones, pero que no eran, en realidad, más que cosas poco usadas, y esa estratagema le permitía hacerse pasar por un gran Ocultista y ver inclusive como un Iniciado y un Maestro…

En primer lugar, se considera al ocultismo como la doctrina de las cosas sagradas, escondidas, misteriosas; y numerosos diccionarios citan como ejemplo la teosofía… (“Theos”, Dios; “Sophía”, Sabiduría) que es la divina iluminación, muy cercana, a pesar de todo, a la Teología, la Ciencia que trata de Dios, (“Theos”, Dios; “Logos”, tratado, explicación). Ahora bien, el Ocultista es un hombre de ciencia, pero se ocupa más del plano espiritual y se interesa en las cosas divinas: es el estudio de la filosofía Hermética.

El Hermetismo está considerado como la filosofía condensada en los libros Herméticos, definida como ciencia esotérica por la mayoría de los diccionarios que mencionan que su origen debe ser atribuido a Hermes-Tres-veces-Grande, el Hermes Trismegisto que habría escrito más de 2.000 libros y cuya “Tabla de Esmeralda” ha permanecido célebre en su género.

Hermes es el mensajero de los Dioses en la mitología griega. Es preciso identificarlo con el Thoth de los Egipcios, Dios de la Sabiduría e inventor de las Ciencias, las Artes y las Letras, es aún el “Phtah” o “Taut” de los Fenicios y el “Adris” de los Rabinos.

Hermes Trismegisto habría vivido físicamente 300 años y eso pasaba más de 1.500 años antes de Moisés… Evidentemente, habría sido el Fundador de los Colegios Iniciáticos de Egipto, pero es más prudente pensar que se trata en realidad de la reunión de los 3 Grandes Colegios: Egipcio, Hebreo y Griego. En todo caso, epónimo o no, ese nombre evoca la Sabiduría Oculta.

No se puede definir, pues, exactamente, aquello que es un Ocultista o un Hermetista: el origen es incierto, la ciencia demasiado vasta y la materia en exceso misteriosa.

Por otro lado, existen Ocultistas de diversos grados y no se puede saber jamás la parte exacta de verdadero conocimiento que ellos poseían. Así, por ejemplo, es cierto que muchos Hermetistas se han inspirado en Aahmesu, más conocido bajo el nombre de Ahmés, hijo del Rey Ra-a-us, Sacerdote Iniciado del siglo XX antes de la Era cristiana y autor del “Papiro Rhind” que contiene notas matemáticas muy interesantes.

Es casi cierto que Pitágoras, durante su estadía en Egipto, supo extraer todas las ventajas del estudio de los textos de Ahmés; se sabe que a su regreso fundó en Grecia su misteriosa Escuela y aún sería mejor decir: su Escuela de Misterios…Ese Sabio (Prudente) deja transpirar suficientemente sus conocimientos como para que no se pueda dudar de que se trata de un verdadero Iniciado. Arquímedes fue otro sabio que muy ciertamente se empapó en el Saber de Ahmés. Matemático y físico alejandrino, sus dos libros, uno sobre la esfera y el cilindro y el otro un tratado de conoides y esferoides, donde se ocupa de la cuadratura del círculo y la parábola, no dejan lugar a dudas sobre la fuente esotérica. En fin, Al-Hossein, más conocido bajo el nombre de Avicena, se halla entre los Herméticos que han descubierto los Arcanos de la Naturaleza. Filósofo- matemático, nacido en Chiraz (Persia) en 980, llamado por los árabes el “Príncipe de los Doctores”. Una de sus obras de medicina fue adoptada por la Facultad de Montpellier en Francia. Fue el primero en proponer la prueba por el nueve para las verificaciones de las operaciones matemáticas, pero, también es muy cierto que Avicena había tomado sus bases de conocimiento en los textos o en los restos de teorías del célebre Sacerdote de Egipto, el Iniciado Aahmesu.

Si entramos de inmediato en la terminología en sí misma, encontramos palabras que han pasado al lenguaje corriente y fueron profanadas vulgarmente. Así ocurre con un término típico que para los profanos simboliza bien “una palabra de pase”, o, mejor aún, como diría el hombre de la calle: “una palabra mágica”…Se trata del célebre “Abracadabra”, conocido en casi todas las lenguas de hoy. En efecto, se está de acuerdo en pensar que se trata de una palabra cabalística que, por otra parte, debe escribirse en líneas sucesivas que se vuelven más cortas al retirar una letra cada vez, hasta terminar con una “A” que formará la punta superior de un triángulo. Se piensa que se trata sobre todo de un “encantamiento” que se lleva contra las enfermedades, pero actualmente esa palabra se emplea más que todo para conjurar una “suerte”.

El término se habría encontrado primeramente en un poema del segundo siglo (“Praecepta de Medicina”), pero el origen se remonta ciertamente mucho más lejos. En efecto, se trata de un vocablo hebreo: “ha-b’râkâh” que significa “El-Bendito”, o también, “Nombre Sagrado”. Ahora bien, ese título se utilizaba para caracterizar a la deidad Gnóstica ⁴ que representa las 365 emanaciones del Divino Pleroma, símbolo de la Abundancia, que abarca también a todos los AEones que emanan de Él. Todo lo cual da nacimiento a Abraxas, ese amuleto en piedra grabada que representa generalmente una figura humana combinada con una figura animal, usado también como “encantamiento”. Por otra parte, el término se emplea tanto para designar al amuleto como a la misma palabra mágica. Se dice que los Egipcios acuñaron inclusive monedas con símbolos y figuritas que, analizándolas bien, se notará que se trataba de representaciones jeroglíficas para expresar 365 en letras griegas. Se pronuncia “abraxas” lo cual es igual a: 1+2+100+1+60+1+200 (A=1, B=2, R=100, A=1, X=60, A=1, S=200) (Abraxas=365).

Se habrá comprendido rápidamente que nos encontramos una vez más en presencia de la ciencia arqueométrica, con sus analogías, similitudes, equivalencias, etc. Hemos estudiado suficientemente las operaciones de notárica y de guametría para no tener que regresar de nuevo a ellas. En fin, digamos de paso que esa idea de transponer cifras por letras, estaba también en uso más allá de las cuestiones de la Qabbalah o de formas esotéricas diversas. Así, el Episemon era la divisa característica de una ciudad con una de las tres letras griegas fuera de uso y empleadas como numeraria: “vau”, “copa” y “san” (“Sampi”).

Cuando hablamos hace un instante de piedra grabada, se trataba evidentemente de una piedra escogida para ese efecto, especialmente en relación con la persona, tallada durante ciertas influencias, etc. Hemos estudiado también la cuestión de las gemas en los capítulos precedentes de estos “Propósitos”.

Las piedras llamadas preciosas han jugado siempre un gran papel en el ocultismo y no podemos impedirnos pensar en el Abadir, que es el culto que los Fenicios rendían a la piedra de ese mismo nombre. Se trata en efecto de un meteorito que habría caído en los tiempos de los primeros hombres, y que todos los musulmanes del mundo van a adorar por lo menos una vez en la vida: nos referimos naturalmente al Templo llamado “Kaaba”, en la Meca. Según la historia, la gran piedra cúbica sagrada habría caído justamente ahí para anunciar por adelantado que sería ese el lugar en el cual habría de nacer el Gran Profeta del Islam. Mahoma nació en la Meca en 571 y murió en Medina en 632, pero el calendario mahometano comienza en 622, el año de la fuga del Profeta que señala la Nueva Era para sus discípulos.

Notemos al pasar, que los meteoritos que caen sobre la Tierra no son una cosa rara y ciertos días caen VARIOS BILLONES. Naturalmente la mayoría son muy pequeños, pero, de todos modos, se estima que la masa de materia captada así por nuestra tierra es sensiblemente de una tonelada por día.

La palabra “meteoro” indica el fenómeno luminoso llamado vulgarmente “estrella fugaz”, el cual es una consecuencia del corpúsculo mineral que se hace luminoso por frotamiento cuando penetra en nuestra atmósfera⁵. En lenguaje científico, el meteorito es justamente esa partícula, pero cuando los meteoritos tienen una masa suficiente para llegar al suelo sin ser volatilizados, reciben el nombre de bólidos o aerolitos. Las velocidades de esos meteoritos son del orden de 25 a 75 kilómetros por segundo, pero felizmente nuestra atmósfera nos protege de esos proyectiles y la mayoría son consumidos antes de alcanzar nuestro suelo. Por otra parte, el número disminuye muy rápidamente mientras que su masa aumenta. Así, por ejemplo, las estadísticas muestran que un meteorito de dos centigramos no alcanzará jamás una superficie dada de 100 metros cuadrados más que una sola vez en 2.000 años.

Ese problema, expuesto en nuestras primeras obras escritas hace una decena de años, está ahora a la orden del día, ya que la astronáutica pasa a su fase práctica y se calculan ya todas las condiciones en las cuales los astronautas deberán viajar en los espacios interplanetarios… Precisemos que las condiciones cambiarán de una manera progresiva mientras se abandona la Tierra para penetrar propiamente en el espacio interestelar.

Evidentemente, hay mucho espacio entre los planetas, lo cual es un hecho feliz, ya que además de los planetas existe una multitud de objetos peligrosos para los astronautas. Así, por ejemplo, los especialistas han estimado que los proyectiles cuya masa alcance apenas dos centigramos, son capaces, a causa de su velocidad, de atravesar una placa de acero de un centímetro de espesor. Alrededor del Sol circulan al menos 1.500 cometas y un número sin duda 20 veces más grande de asteroides (pequeños planetas) cuyas dimensiones varían de unas centenas de metros a centenas de kilómetros… Todo esto, por supuesto, sin contar los astros y sus satélites, así como un número incalculable de meteoritos.

Pero, no nos alejemos de nuestra exposición y regresemos atrás diciendo una palabra sobre los iniciados del Islam, como por ejemplo, la Qadrya, esa Orden muy severa que sigue un ritual preciso en la entrega del manto, la capa, el cordón, etc. Ellos son discípulos de Sid Abd el Qader Djilani, aquel Santo de Bagdad descendiente de Alí, que fue un Jefe religioso muy venerado. En esa Hermandad iniciática, los Foqara⁶ o monjes mendigos (como los “Bikkus” en el Budismo) son recibidos con un ceremonial muy esotérico, que hace pensar en los Caballeros del Templo. En efecto, los Templarios estaban organizados de la misma manera, pero sabemos también la Obra que ellos querían cumplir y los acercamientos que habían intentado con la meta de establecer de hecho la Fraternidad Universal.

Un gran Místico del Islam, que estuvo precisamente en contacto con la gran Fraternidad Universal, fue Mohidin Aben Arabi, quien, como su Maestro Aben Barrachan, Superior de la Escuela Sufí en el siglo XII, difundió la verdadera enseñanza iniciática. De esa misma época es preciso citar aún a Aben Shlo el Darir, alquimista y matemático árabe que fue Superior de una Escuela Mística en Granada. España estaba ya en su apogeo “esotérico” puesto que la Montaña Aben-Masarra se había hecho célebre por su Santuario que funcionaba en los siglos IX y X. Ese Templo, en el cual florecían las Ciencias Ocultas, fue fundado por Ordenes Místicas Arabes; a comienzos del siglo XII, en 1.144, el Místico árabe Aben Casi era el Líder de esa Escuela Esotérica, y era también Gran Maestro de los Moridinos. Textualmente, Moridin quiere decir Adepto, pero se trata en realidad de una escuela iniciática que databa de los primeros Caliphes (Califas árabes). Es sobre todo en España que esas sociedades místicas y secretas funcionaron, tal como los monasterios de los montes Aben Masarra cerca de Córdoba.

Como se ve, tanto la historia esotérica como la Historia en sí, deben mucho a los árabes, y tal como la palabra “Musulmán”, que quiere decir “aquel que se resigna a la voluntad de Dios”, parece ser que el destino ha servido ampliamente a su historia que se borda tan bien sobre hechos muy simbólicos. El año del nacimiento de Alí Mahoma Soleimán (nótense ya en esas iniciales las 3 letras madres del alfabeto: Alif-Mum-Sin), fue llamado “Am el Fil”, el año del elefante, ya que efectivamente la armada del Príncipe de Sana había ido a asediar la Meca y los soldados montaban sobre elefantes, de ahí el nombre de “Achab el Fil”, Compañeros del elefante.

Ese Príncipe de Sana era el cristiano abisinio: Abraha…Ahora bien, ese nombre está no solamente próximo al de Abraham, el Padre de los hebreos cuyo nombre se asimila tan bien con el del Dios-Creador de los hindúes: Brahma…, sino que, aún, esa historia del elefante nos lleva un poco más atrás en el tiempo para reportarnos a esa gran batalla en la cual se enfrentaron también armadas con esos paquidermos: el Mahabharata, esa Epica del Norte de la India, comparable a la Iliada… En Yoga, el Muladhara-Chakra, primer centro neuro-fluídico, está simbolizado por una flor de loto con 4 pétalos, en la cual está dibujado el elefante Airâvata que reposa sobre el carácter mágico “Lang”.

En el Corán, 5 animales están tomados como epígrafes y, naturalmente, un capítulo está reservado al elefante, después de haber tomado como emblemas: la vaca, la abeja, la hormiga y la araña. Citemos de paso, para aquellos que se interesan, que la primera página del Corán (o mejor dicho del Qoran) está compuesta de 7 versículos. Pero no insistamos sobre el simbolismo de ese septenario, he aquí pues la traducción de esa primera página: la Fâtiha⁷

Así como la Biblia, la Torah, el Popol-Vuh y todos los otros libros Sagrados, el Qoran es una obra esotérica. El ocultismo reposa en efecto sobre los textos iniciáticos que, en su mayor parte, toman sus bases en las Escrituras-Santas de las diversas religiones.

Pero, ya hemos citado la semejanza que hay entre ABRAHA (que juega un gran papel en la historia musulmana), ABRAHAM (el padre de los Hebreos) y BRAHMA (EL Dios de los Hindúes). Podríamos agregar aún a RAHMA (el Héroe legendario de la Civilización Aria), pero más vale detener las citas de esas analogías que no son, sin embargo, sin importancia.

Abraham habría vivido cerca de un año sideral antes de la Era Cristiana ⁸. En efecto, según algunos habría nacido 24.177 años antes de Jesús el Cristo: pertenecería pues a la 4ta. Raza. Es casi seguro que el personaje haya existido, pero podría tratarse de un epónimo (como Moisés, Homero, Hermes Trismegisto, etc.) y, sobre todo, de un símbolo bajo el cual se habrían escondido los Colegios Iniciáticos semitas.

Era muy corriente antiguamente que los discípulos de una orden, trabajando bajo la dirección de un Maestro, firmaran con su nombre todo lo que ellos hacían. Por otra parte, esos discípulos enseñaban siempre a los nuevos adeptos bajo el nombre de aquel que era su Antorcha, su Símbolo, su Emblema. Hermoso ejemplo, no solamente de unión y de comprensión de ese desligamiento de la personalidad, sino también de abnegación completa de su estado en beneficio del Servicio Impersonal. Se reconoce ahí el trabajo de verdaderos Iniciados. Es ese el verdadero sentido de la renuncia a su persona y la fusión total en el Maestro. Por otra parte la Yoga es enseñada de esa manera, sobre todo en su forma “Bhakti”, devoción, amor, en la que el discípulo se abandona enteramente a su Maestro (“Gurú”, Instructor). La fusión entera del “Chellah” (discípulo) a su Gurú, le permite elevarse, evolucionar y vibrar un poco en la misma tonalidad que el Maestro. Así, el Gurú, textualmente “disipador de tinieblas”, aquel que enseña el camino, unido a todos sus discípulos forma verdaderamente una Fuerza Magnética, un poder Astral, un desarrollo Mágico⁹. Esa idea de todas las iniciativas personales puestas para beneficio de la colectividad, fue preservada aún durante mucho tiempo. En el Arte, por ejemplo, tenemos la prueba de esas “marcas de fábrica” que son en realidad firmas de grupos.

En todo caso, en lo que concierne a Abraham, su valor cabalístico es de 248, e igualmente es preciso agregar aquí similitudes porque con ese mismo valor tenemos las palabras “RaMacH” que significa “lanza” y “RacHaM”, misericordia. Desde este momento es preciso notar que la lanza es el atributo positivo de la Orden del Santo–Graal y el Vaso es el elemento femenino. En cuanto al término “RacHaM”, fue el signo de agrupamiento puesto que “misericordia” era la palabra de orden de la Caballería Cristiana que, por otra parte, miraba a Abraham como su Jefe.

Veamos ahora las relaciones guamétricas. Los Antiguos tenían una concepción particular de la deidad que estaba “sin límites en el tiempo” y en la cual el Tiempo estaba representado por el lento movimiento del planeta Saturno, Kronos, mejor conocido hoy día como “Padre del Tiempo” con su guadaña y su ampolleta, el reloj del tiempo. Pero Saturno era BRAMA entre los Hindúes (Arios) y ABRAM entre los hebreos (Semitas). Esas dos colectividades venían ambas de la Atlántida, los primeros del Norte y los segundos del Sur, los “As” o “Ar” convertidos en “ARyos” y los “Sa” o “Se” , convertidos en “Semitas”. Si tomamos ahora el valor de las letras del Padre de los Hebreos o del Creador de los Hindúes, tenemos: A (1), B (2), R (100), A (1), M (40). Sumados dan 144, que por su lado corresponde exactamente al nombre de DIOS en griego: Th (9), E (5), O (70), S (60) , total 144.

Se percibe entonces que aun cuando los términos sean griegos, como Teocracia, Teología, Teosofía, se aplican a todas las culturas y, mejor aún, deben comprenderse como estando ligados unos con otros, haciendo un conjunto. Así, una Teocracia es justamente un Gobierno, no de sacerdotes representando una religión definida, sino un consejo formado por Iniciados, una Asamblea de Sabios que han traspasado el dogma particular. Además, el verdadero sentido de la palabra “Theokratia”, aún en griego, define bien que se trata de reglamentos instituidos por Dios: Theos = Dios, kratein = reglamentar, y no de un dios visto particularmente según tal o cual doctrina religiosa.

Dios está por encima de todas las limitaciones y vemos que aun dándole nombres diferentes reencontramos, por el sistema de ciencia iniciática, el mismo valor. Asimismo, la Teología no es el estudio de Dios visto únicamente por los investigadores griegos o por todos aquellos que descienden de su cultura, sino que hay una teología cristiana, judía, hindú, etc.…Mucho mejor aún, la Teología es justamente el estudio de las cosas divinas según los diversos puntos de vista. Lo mismo para la Teosofía, que no es exclusividad de los hebreos, ya que la Sabiduría de Dios (“Sophía” = Sabiduría) no es el gaje de los pueblos occidentales u orientales, sino que se halla, una vez más, fuera de todas las limitaciones. Así, DIOS, es bien pues lo Universal y no hay un dios cristiano, un dios indio, un dios hindú…No existe más que UN SOLO Dios, pues aun a través de diferentes nombres se ve que es el mismo y esto es posible comprenderlo no solamente por medio de la Fe, sino también por medio de la Razón, y este pequeño análisis viene a demostrarlo.

Evidentemente, al decir “Dios” se debe agregar si EL está Manifestado, o aún si EL está en su atributo de: “Padre”, de “Hijo” o de “Espíritu Santo” para los cristianos; de “Brahma”, de “Vishnú” o de “Shiva” para los hindúes; o en el de “El Aquil”, “El Aqlu” o “El Maqul” para los musulmanes…

Es necesario regresar a los términos precisos ya que antes del Dios-Manifestado, el Creador, existe el Dios-No-Manifestado, justamente Aquel a quien se aplica mejor el verdadero nombre de Dios, que es el Imperecedero como dicen los Hindúes; es aquel que está completo y que para aquellos que no quieren nombrarlo se califica como “Absoluto”. Es el Brahma-Nirguna, y también ese famoso término sobre el cual regresamos siempre, el vocablo hebraico “Ain-Soph”, el Sin Límites. Es el “Non Ens”, el “No-Ser”, y sobre todo no decir “non Est” = no es…En fin, está simbolizado por la fórmula:

El Absoluto se manifestará de inmediato en 3 atributos: Vida- Forma- Pensamiento. Teológicamente, es el Dios Supremo (Principio Inteligente pero Inconsciente, el No-Manifestado) que se manifiesta en Dios Creador (principio de vida), en Prolongador o Sustentador (Cristo, Avatar, Mesías, Buda, etc.) y en Conciencia Universal (espíritu Idealizado de masa). Es del Absoluto que emanan los atributos de las diversas religiones, llamados “divinidades”, de diversas naturalezas pero siempre limitadas. En fin, el Absoluto es aquello que es ANTES de que Dios haya “pensado” o se haya “manifestado” de cualquier manera que sea.

Las religiones no están emparentadas solamente por la similitud de sus trilogías, sino aun por paralelos mitológicos muy marcados como hemos tenido ya ocasión de citarlo. Sea en las civilizaciones de América Antigua, en las culturas de Asia o en los hogares Judíos, se encuentra, por ejemplo, la misma idea de un Héroe, Dios-Hombre, nacido de una Virgen y futuro Mesías (llamado Cristo, Buda…etc., según los lugares); tendría un Padre adoptivo a quien, mucho más aún, se le cita a menudo como siendo obrero de la madera. Es inútil insistir sobre los símbolos: todos esos “Enviados” harán milagros, tendrán discípulos y deberán morir “crucificados”. Es cierto que todo ello esconde cada vez emblemas ocultos y “llaves” iniciáticas.

Digamos todavía de paso que Vishnú, por ejemplo, era llamado “Narayana” que quiere decir “Aquel que camina sobre las aguas”… y así, es muy raro encontrar más de 1.200 años después, el mismo simbolismo en Jesús el Nazareno. VISHNU es también el alimento (ANNAM) de la Humanidad, el “pan de la vida” como se ha dicho más tarde de Jesús. Citemos además el “Acwattha”, ese Árbol del Conocimiento (del Bien y del Mal) de la Mitología Hindú, que da ciertamente nacimiento a la leyenda cristiana de Adán seducido por Eva bajo el manzano en el paraíso terrestre… Es cierto que ya los Hebreos enseñaban la Santa Qabbalah teniendo como base el emblema del Árbol Sefirótico. En la mitología persa, Adapa, hijo del Dios Ea, rehusa el alimento de la “Vida” y la bebida de la inmortalidad que le ofrece Anu, ya que según los consejos de su Padre esos serían los alimentos de la muerte...

En fin, una vez más, se siente muy bien que se trata siempre de “Ideas-Llaves” así como de “Palabras-Llaves”. Los Hindúes dirían: de los “bijas”, que son las raíces, los gérmenes, las simientes, en cierta manera la base de las palabras, el alma de los términos. El Ahura- Mazda que es la esencia de la palabra según el Avesta, es muy bien la raíz sagrada, el valor esotérico, el sentido especial para cada grado de penetración del texto, lo cual es también válido para el Zohar, el Bardo-Thodol, la Biblia, etc. Así, el Ahura Vairya es una fórmula del Zoroastrismo, equivalente al “Pater” de los cristianos, según el texto original de la plegaria sacerdotal retomada por San Juan en el capítulo XVII de su Evangelio, a estudiarse completo del versículo 1 al 26.

Las plegarias son también “llaves”, pero además de dar a conocer una enseñanza para aquellos que “saben” comprender, permiten “poderes” igualmente, pero para ello es preciso todavía perfeccionarse y no contentarse con recitar automáticamente oraciones que han sido ofrecidas tan fácilmente. Esa ciencia es muy conocida en Oriente donde los Mantras juegan un papel muy importante, y todo el mundo tiene más o menos conocimiento de realizaciones mágicas operadas gracias a esa fuerza del verbo, a ese poder del sonido, a ese conocimiento de las vibraciones.

Si volvemos a ver, no el “Pater” en la plegaria común habitual, sino en su origen, tal como el Gran Maestro Esenio lo presentaba a sus discípulos, encontraremos esa concepción de la “Bhakti” (devoción en “sánskrito”) con la idea de que los discípulos deben unirse, amalgamarse al Maestro: es la ofrenda de sí mismo a fin de identificarse con el Gurú. “Ninguno va al Padre, sino por mí…”, ha dicho Jesús. Nos encontramos una vez más en la obligación de recurrir a la Escuela Sánscrita que, mejor que ninguna, explica esa teoría. “Ahamkara” es el Principio de Existencia con la Persona Suprema (Purusha), es decir el “mi” por oposición al Asmita.¹⁰ Ese es el camino de los Bhakti-Yoghis: identificarse primeramente con el Gurú, quien ya es un Arquetipo, para interpolar enseguida con la Divinidad o el Principio Superior (esto según la concepción particular); en todo caso, es una impersonalización del Si para personificar el Ideal, en otra forma sin embargo (sin forma material, no obstante), sería mejor decir entonces: en otra dependencia, en otro dominio o plan. Aham-kara es el conocimiento de Sí mismo. ¹¹

Sin embargo, es un poco el principio del “Yo” desarrollado en el egoísmo, como en esas filosofías occidentales de tendencias afirmativas del YO visto egocéntricamente, que toman el ejemplo de la teoría de René Descartes, seguido por numerosas sectas y grupos llamados esotéricos que inclusive han llegado a hacer del “YO SOY” su palabra de orden. Esa atestación del ego es un verdadero obstáculo en la evolución espiritual, puesto que ésta comienza justamente con la abnegación del ego. Ese famoso “Yo soy” no hace más que aumentar la personalidad en detrimento de la individualidad, lo cual es absolutamente contrario a la elevación del Alma.

Aham es yo en el sentido de Brahma manifestándose. Citemos por ejemplo: “Aham bahu syâm”: pueda yo ser abundante. De esa manera, al asociarse, se alcanza la Conciencia Universal, como en el hecho de identificarse con el Gurú para alcanzar el Conocimiento, los poderes y el grado de evolución del Gurú. Es primeramente en ese sentido que lo entienden los Yoghis. Yoga es identificación.

De ahí esos períodos de silencio en todas las Ordenes Místicas, a fin de que la personalidad no se manifieste más. El discípulo ha estado siempre sometido a ese género de “disciplina”: no hablar más, no escribir más, y de esa manera más apto para escuchar a su maestro, mejor preparado para meditar, para asimilar la enseñanza y encontrarse a sí mismo…

Así, en Grecia, el primer grado de la Orden Pitagórica era justamente el “Akoustikoi”, palabra que significa “auditor”. El alumno debe guardar silencio durante dos años y contentarse con escuchar. En Egipto, en la India, en China, en el Tíbet…se encuentra ese mismo deber elemental del silencio. El discípulo deja hablar al Maestro. Por otra parte, el mismo vocablo está justamente entre los cuatro términos del axioma esotérico por excelencia: SABER- QUERER- OSAR- CALLARSE.

Es natural que antes de hablar sea preciso “saber”. Por otra parte, el último término del axioma: Callarse, es evidentemente el más complicado, ya que como se comprenderá, no se trata solamente de “Callarse” sino de “saber” cómo y cuándo se debe hablar. El mismo Gran Maestro Nazareno hablaba en parábolas para algunos y en lenguaje más claro para otros; y decía aún: “inclusive a vosotros, mis queridos discípulos, yo tendría muchas cosas que deciros, pero por el instante vosotros no podéis soportarlas…”¹² Los discípulos no estaban preparados, ellos tenían necesidad de asimilar primero. Ese “Saber” no es únicamente un conocimiento, es preciso realizarlo plenamente.¹³ La Iniciación, en ese sentido, es una cosa bien complicada y, a pesar de los grados dados, se requiere todavía de parte de los nuevos promovidos, un estudio y una larga concentración.

El Angkour en el Tíbet es una iniciación pero comprendida sin embargo muy diferentemente en Occidente; por otro lado, es preciso decirlo, esos Ang-kours son sobre todo pequeñas ceremonias corrientes para otorgar un título menor, consagrar a un nuevo miembro de la Orden, dar el derecho a ciertas prerrogativas, autorizar a leer los textos sagrados, conferir poderes para acceder después a las verdaderas Iniciaciones en el sentido, entonces, de Evolución Espiritual. “Angkour” significa “transmisión de fuerza” y es un poco “un pase de poder” más bien que la enseñanza de una doctrina secreta. En los Viharas (conventos budistas) esos actos son cosas corrientes, casi cotidianas aun y quizás sin importancia para nosotros, pero, en fin, nada queda en la banalidad para los orientales. Por otra parte, gran número de esas prácticas ceremoniales están expuestas en el Tan-Djour, obra importante del Canon budista del Tíbet, la cual es, con el Kan-Djour, esa colección de 333 volúmenes que encierra todas las cuestiones filosóficas muy profundas, la base de la enseñanza de los Lamas.

No se debe asimilar la idea de iniciación a todas las historias más o menos verídicas sobre las cuestiones del espiritismo. No es mediúmnicamente que se puede recibir una “iniciación” cualquiera. Sin embargo, es cierto que no se puede negar que algunos hechos espirituales son científicamente controlables, pero no tienen nada que ver, por otra parte, con un plano iniciático. En fin, también es exacto que los Iniciados pueden producir fenómenos espiritistas y de mediumnidad, pero se trata entonces de un “don” o de un “poder” que no hace entrar el grado de iniciación en línea de cuenta.

Por ejemplo, durante nuestra estadía en Birmania, hemos estado personalmente invitados por una familia que decía tener una pequeña hija que acababa de ser iniciada “astralmente”. Había recibido el don de lenguas, pleno conocimiento de todas las cosas y, finalmente, como prueba de sus “poderes”, practicaba el fenómeno del aporte. El “aporte” es un efecto de transporte de objetos por espíritus, sea ejecutado directamente por éstos o sea que durante una sesión de espiritismo el medium de órdenes a los espíritus para que diversos objetos puedan ser llevados de una pieza a la otra. Esta vez, le fue posible al autor de estas líneas ver una jaula de vidrio herméticamente sellada, en la cual, al decir de algunas personas, venían a agregarse cada día 2 o 3 rubíes. Esa vitrina, medio llena ya de esas pequeñas piedras preciosas de color rojo, estaba instalada en el apartamento de gente pobre en la ciudad de Rangoon. Evidentemente, numerosas personalidades del país acudieron para constatar el “milagro” que, por supuesto, no pudimos desmentir, no habiendo tenido tiempo de controlar por medio de qué la cosa estaba organizada. Para estar seguros de los “dones” de la niñita, de 13 o 14 años más o menos, nos hemos contentado con hacerle algunas preguntas. Lejos de parecer que había recibido “poderes” para conocerlo todo la pobre criatura parecía por el contrario estar muy retardada intelectualmente. Como ninguno de los asistentes hablaba otra lengua que el birmano, se insistió para que pasáramos al examen de las diversas lenguas que la pequeña conocía. Ella decía ingenuamente que conocía casi todas las lenguas del mundo, agregando que los espíritus superiores habrían de darle el resto de los conocimientos completos en algunos días. Evidentemente, cada vez que le dirigíamos la palabra en una lengua diferente, la niña balbuceaba una algarabía incomprensible para nosotros, para la asistencia y para ella misma, pero que ciertamente no era una respuesta a nuestras preguntas. En fin, después de haber ensayado en árabe, en holandés, en italiano, en alemán, en swahili, nos quedaba hablarle en francés (pues a la pregunta hecha en birmano ella respondió que conocía perfectamente esa lengua) mas, ay, el resultado no fue mejor, ya que siempre con una peroración incoherente de sonidos, la pequeña se perdió en una interminable comedia. Sobre nuestra respuesta, una vez más negativa, un pariente que le servía siempre de intermediario y de presentador insistió cerca de la niña diciéndole que de todos modos parecía ser que el Mahatma conocía aquello de lo cual hablaba, entonces nuestra pequeña medium empezó a explicar que ella comprendía muy bien lo que habíamos dicho, pero que me respondía en viejo francés, en lo cual nos interesamos, ya que la cuestión del francés “viejo”, como todas las lenguas antiguas, había sido ya objeto de nuestros estudios, e insistimos pues haciendo valer nuestro conocimiento también en ese dominio. La joven medium respondió finalmente, un tanto molesta, que nosotros no podíamos conocer esa lengua, ya que se trataba del francés que se hablaba hacía mucho tiempo…cien, o aún mil años atrás…Si la chica hubiese sido instruida, por lo menos según su edad, habría sabido que un francés de hoy no encuentra ninguna dificultad en comprender el viejo francés de hace mil años y aún más.

En fin, existen casos en los cuales el control es verdaderamente difícil, como en esa reunión espiritista a la cual asistimos en Nueva York, cuando un ramo de rosas frescas, presentado aun con gotas de rocío en sus pétalos!, fue “traído” a la pieza cerrada en la cual tenía lugar la sesión bajo la autentificación de los expertos.

Esto nos hace pensar en las experiencias del Dr. Gelley, quien en el Instituto Metafísico de Ginebra, como en París, Londres y Nueva York, etc… presentaba moldes de cera ejecutados por los espíritus. Se preparaban baños de parafina líquida y cuando un espíritu se presentaba en la sesión se le pedía venir a posar sus manos en la baqueta y retirarlas dulcemente, dejando así, trazas visibles. A fin de mostrar bien que no había supercherías, el Dr. Gelley había hecho ejecutar así por los espíritus, moldes de manos cruzadas, otros de una mano con los dedos uno sobre otro, aun algunos en los cuales las dos manos se unían con los dedos entrelazados y, en fin, toda una gama de vaciados imposible de realizar por un ser física y materialmente viviente. En efecto, el Espíritu venía a “materializarse” por un instante para colocar así sus manos en la cubeta de parafina, pero debía desmaterializarse para retirarlas y eso no era posible más que con un Ser astralmente viviente. No se puede concebir, por ejemplo, cómo alguien con las manos cruzadas, entrelazando los dedos de la mano izquierda con los de la mano derecha y cerrando fuertemente ambas manos como en una plegaria ferviente, llevando guantes hasta ahora, podría quitárselos sin cambiar las manos de posición…Esa es, por tanto, la famosa colección del Dr. Gelley que fue presentada al mundo.

Los fenómenos espiritistas no son negados enteramente por la Ciencia, sino que requieren ser examinados seriamente ya que es evidente que existe, como siempre, una gran parte de superchería, no en todos los casos hecha por un beneficio material sino simplemente por fanfarronería, por ambición de querer aparentar y por una multitud de razones bien conocidas de los psiquiatras. En efecto, la mediumnidad si bien es un “don” no es en todo caso una prueba de evolución; al contrario, probaría más bien lo opuesto, ya que es necesaria una gran pasividad para servir así de intermediario o “medium” (medio, entre dos cosas). No es cuestión de sexo o edad para ser medium según la teoría espiritista, la cual agrega que la presencia de ciertas personas contraría la acción de los espíritus siendo ellos mismos quienes escogen sus intermediarios. Se ha señalado que en 1875, Arturo Omerod, de 7 semanas de nacido y cuyo rostro tomaba las expresiones de su abuelo el día de su muerte, respondía las preguntas abriendo y cerrando los ojos!...

Entre los más célebres sería preciso citar al americano Home, que se prestaba a las diversas experiencias del físico William Crookes ¹⁴ y sorprendió a la Corte de Napoleón III. Entre las mujeres es preciso mencionar a la napolitana Eusapia Paladino, esa italiana de fines del siglo XIX, verdadera celebridad espiritista, fue presentada ante una multitud de comisiones de sabios de Europa. En 1895 en Agnelas, Isère, Francia, ella bajó el platillo de un pesacartas sin tocarlo, simplemente por la fuerza de su voluntad, lo cual hacía, según ella, gracias a la ayuda de los espíritus. En Nápoles en 1891, en Milán en 1892, en Roma en 1893, en Varsovia en 1894, en Montfort el Amoury en 1897, etc. En todas partes obtuvo resultados y, evidentemente, todas las experiencias fueron controladas con seriedad y con las más grandes precauciones organizadas por sabios muy rígidos. Sin embargo, era un hecho incontestable que ella levantaba mesas y modificaba fenómenos habituales de gravitación. En Milán, se constató inclusive una disminución a voluntad de su propio peso y los expertos atestiguaron la pérdida de 10 kilos, peso que la medium retomó de inmediato después de la sesión. En Varsovia se la vio levantarse en el aire sin ningún apoyo, y es el literato Mathusewsky, quien asistió al experimento, el que contó la hazaña. En fin, los prodigios de Mme. Paladino fueron numerosos y quedan como un estímulo para los espiritistas partidarios del fenomenismo.

Habríamos podido citar a Jerónimo Cardan de Gallarte, el filósofo-médico, naturalista, astrólogo y matemático nacido en Pavia en 1501, autor de la obra “De vita propia”. Convertido en extático a los 53 años, caía en éxtasis a voluntad como Sócrates y había predicho que moriría a los 75 años. Tuvo una reputación europea de medium, astrólogo y ocultista. Se dice a menudo que él hizo el descubrimiento de la “palanca de la voluntad”

Esa cuestión del éxtasis nos obliga a mencionar un caso célebre ocurrido en Francia en el siglo XVII. Un obrero vidriero, protestante del Delfinado, se hizo ordenar “Profeta” en 1689, y después de haber reunido una docena de niños los sometió a un régimen especial de ayunos prolongados, sermones, lecturas escogidas, etc., a fin de prepararlos para el Iluminismo Calvinista. Organizó una gran sesión de éxtasis colectivo, estando él mismo por otra parte, sujeto a crisis convulsivas. Su alumno Gabriel Astier se hizo notar especialmente por sus éxtasis; además de su don de la palabra tuvo rápidamente una razón para organizar un verdadero movimiento de extáticos. El atrajo verdaderamente a la multitud, prometiéndoles la invulnerabilidad ante las balas y los sables en la famosa lucha contra los “pequeños profetas” que emocionó a la opinión francesa en el siglo XVII. Por otro lado, Astier escapó de las masacres, desgraciadamente alguien lo reconoció, un poco más tarde, en Montpellier y en consecuencia fue condenado a ser descuartizado en vida en el 1690. ¹⁵

Es siempre difícil captar la parte de verdad en esas cuestiones de los “dones” que, evidentemente, siempre pueden ser nada más que una hermosa imaginación. Pierre Charon es el autor de un muy buen libro que toca a la brujería: “De la Sabiduría” (1602) y precisamente el pasaje que trata de la Imaginación (1.I.c. 16) es particularmente interesante.

¿Quién puede decir la verdad sobre todo aquello que se cuenta, en el Talmud y la Midrash, en relación con Rabbi Johannan ben Zakkai? Se le atribuyen una multitud de milagros y grandes profecías. Su discípulo Rabí Eliezer ben Hyrcanus fue contemporáneo de Jesús el Nazareno. Asimismo, para éste último, es preciso ser verdaderamente cristiano para aceptar todo cuanto se pretende sobre él. Para muchos, inclusive no habría existido. Hay una teoría de D.F. Strauss (1808-1874) y su Escuela, que pretende que los Evangelios son sobre todo una colección de mitos desarrollados durante los dos primeros siglos por la imaginación de los discípulos de Jesús; es la Teoría Mítica que ha hecho tanto ruido. Para otros, Jesús no habría sido más que un buen ocultista.

Es preciso ser imparcial y reconocer en este momento, que son numerosos quienes se han distinguido en el curso de los siglos gracias a sus “dones” o “poderes”. Por ejemplo, Zoroastro, pronunciación en griego de Zarathustra, aquel Líder religioso del Cercano Oriente que según ciertos decires habría vivido alrededor de 1.000 años antes de la Era Cristiana. Habría comenzado su misión pública en su trigésimo año y muerto a la edad de 77, después de haber formado numerosos discípulos y naturalmente operado milagros y profetizado. Zoroastro, cuyo nombre significa en iranio “Aquel cuyos caballos son viejos”, era un Ario puro como Buda Gautama. Su vida es relatada en la obra ZEND-AVESTA que es la Escritura Santa del Zoroastrismo. La Tradición fue preservada en un lenguaje ario puro durante largo tiempo solamente por vía oral (como la Santa Qabbalah hebraica) y escrita finalmente en Zend, próximo al sánscrito Védico. El término “Zend”= Zand, que significa “comentario”, proviene del “gnana” sánscrito que quiere decir “Saber”.

El Zoroastrismo, llamado Mazdeismo a causa de Ahura-Mazda¹⁶, la Suprema Deidad del Zend Avesta, es llamado también Parsismo, de Parsi, Pars, Persia, ya que la religión fue transplantada a la India en el siglo VII donde se cuentan más de 100.000 Parsis en la región de Bombay. En fin, el Zoroastrismo o Zorastrianismo es llamado igualmente, a veces, Magismo (de la Magia, del Magisterio de los Maestros), o aún Bar-Din, la Buena Religión.

Antes de la venida de Zoroastro, la religión en Persia era una mezcla de politeísmo, culto a la naturaleza y conocimiento mágico. Los sacerdotes de la antigua doctrina resistieron un poco, pero el Zoroastrismo se instaló en Persia donde muy pronto fue llamado el Culto al Fuego. Es un monoteísmo por su culto a un Dios Único ya que las otras divinidades no son más que Ángeles o Espíritus. El Ángel Principal es Mithra, pero el Buen Genio es sobre todo Ormuzd, quien combate a Ahriman, el Príncipe de las tinieblas. Ormuzd es un poco como la divinidad que enseña la religión a Zoroastro después de la aparición del Arcángel Vohuman. Pero es sobre todo el nombre de Ahura-mazda, ¿el Espíritu Santo?, sin duda quien se opone a Ahriman (¿Lucifer?). Según la teoría irania, es Ormuzd quien ocupa la primera parte de 3000 años de los Doce Milenios del planeta. Es la Creación, ya que en seguida vienen 9.000 años de lucha con Ahriman. El segundo período corresponde a los 3.000 de la fabricación de las fuerzas del mal por Ahriman. La tercera fase es la guerra entre los dos antagonistas: Bien y Mal. Finalmente, el último período de 3.000 años ha visto la aparición de Zoroastro.

En fin, la historia legendaria de Ormuzd -no confundir con Ormus, el Sabio egipcio- y Ahriman ha inspirado ciertamente a los cristianos, ya que además de eso, habrían tomado del viejo Magismo la creencia en la vida eterna, en la remisión de los pecados para la inmortalidad del Alma, la creencia en la resurrección de los cuerpos, en la venida de un Salvador, y tantos otros puntos que los primeros cristianos han creído bueno adoptar, siguiendo el ejemplo del Mazdeismo que se encontraba en pleno esplendor en aquella época. “GODA” era la palabra para designar a Dios en persa, un poco en el sentido de la metáfora Hôa, ese “EL” hebraico que los pueblos asiáticos han usado. Se encuentra ese “Goda” en todas las lenguas del Norte como Got, Gütt, Goth, para nombrar a Dios.

Se cree que el Avesta, considerado como revelación divina por el Próximo Oriente, es la obra de Zarathustra. Esa colección de disciplinas morales es también la Ley, “Asha”, lo cual hace pensar en el término “Asha-Hôlith” usado por la Santa Trinosofía para designar el Fuego de Arena como elemento alquímico. Evidentemente, como todas las escrituras Santas, la del Avesta debe ser comprendida, leída y estudiada más profundamente por la significación que por la letra, porque contiene, como la Biblia, el Corán, la Torah, etc. , significaciones veladas (un esoterismo) y, una vez más, es una obra escrita con “llaves” y basada en una enseñanza iniciática.

Pero, no insistamos más sobre las cuestiones de similitudes en las principales bases de las grandes religiones y regresemos a nuestra idea de ocultismo en su concepción simplista del profano que lo primero que ve en ello son los fenómenos corrientes del espiritismo. Sin embargo, en ese dominio, al lado de una multitud de “trucos” hay también experiencias que han sido emprendidas por investigadores deseosos de conocer verdaderamente la razón de esas manifestaciones poco científicas. Por ejemplo Chevreul, citado a menudo en las obras del género, quien ha creído, a continuación de las experiencias con las mesas que giran, y según las teorías de Zoellner¹⁷, que ese girar de las mesas era susceptible de recibir una hipótesis fuera de las tres dimensiones: largo, ancho y espesor. Babinet, miembro del Instituto en París, retomando la teoría de Chevreul y agregando consideraciones sobre los grandes efectos producidos por pequeñas fuerzas, emitió esta vez una nueva idea, la cual sin embargo no fue aceptada todavía. Esos trabajos se colocan con aquellos de Faraday, Strombo, etc.¹⁸

Los resultados con los mediums son a veces muy sorprendentes; no es raro que la persona “en trance” se libere de algún modo de ciertos “complejos” y así, por ejemplo, ha podido darse cuenta de numerosos casos de coprolalia, o peroración de palabras asquerosas¹⁹ como es frecuente entre los histéricos, catalépticos, hipnotizados, etc. Ya Charcot había establecido bien ese hecho.

Por su lado, el gran médico Van Helmont había señalado, al inicio del siglo XVII, los hechos de sonambulismo. Pero es aún el sabio Charcot quien, ejerciendo el hipnotismo en la Salpetrière de París, ha ilustrado verdaderamente cómo aquello que fue llamado una “pseudo-ciencia” podía convertirse en una Ciencia oficial. Ya Bernheim, asociado a Leibault, operaba por hipnotismo en el caso de enfermos nerviosos. Este último doctor había publicado en Nancy, en 1866, “Sueño y estados análogos”. Por su lado Guerrineau , cirujano de Poitiers, había amputado una pierna a un enfermo hipnotizado.

El célebre cirujano Broca, a quien ya hemos tenido la ocasión de citar en uno de nuestros “Propósitos” precedentes, ha dejado notas muy bellas sobre los casos de sueño nervioso, y su cooperación era muy apreciada en las cuestiones de los centros nerviosos y de las facultades supra-normales. Por ejemplo, el cirujano Follin, en compañía del Doctor Broca, abrió un absceso en el ano de un enfermo hipnotizado. El operó en seguida aún varios casos muy dolorosos, siempre en sujetos insensibilizados únicamente por el efecto hipnótico. Igualmente el Dr. Cloquet, que operaba como cirujano en los hospitales de París al final del siglo XIX, hizo experimentos basado en los informes del médico Azam del servicio de alienados del hospital de Burdeos, quien se dedicó a los experimentos según los libros de Braid. Practicando el hipnotismo y sumergiendo a sus enfermos en el estado cataléptico, obtuvo muy buenos resultados. Así, el nombre de Azam queda atado con el de todos los otros médicos, los primeros que han osado aplicar sus nuevos métodos. Es preciso citar aún a Velpeau, cuyo nombre es popular en Francia. Y para quienes no conocen el nombre de Braid, hay que decir que ese cirujano escocés, establecido en Manchester, habiendo visto operar a La Fontaine en 1841, dedujo las posibilidades hipnóticas por medio de la fijación en un punto brillante. Se puede decir que en ese momento el hipnotismo, en su método moderno, había nacido. Se debe citar todavía al Dr. Grimes, inventor de la Electro-Biología, quien obtuvo en 1846 los mismos resultados que Braid, sin conocerlo.

Naturalmente, no podemos entrar en los detalles de los diferentes métodos empleados por los operadores que tomaron entonces nombres diversos: fascinador, que trabaja por medio de un semi-poder hipnótico, recurriendo a una gran sugestión; encantador, que es un magnetizador que actúa un poco por fascinación; sugestionadores y, naturalmente, todos los practicantes en los diversos grados de magnetismo.

Hemos hablado ya en nuestro “Propósito” No. VIII, de los “ondulacionistas”, “polaristas”, “voluntaristas”, “fluidistas”…según los sistemas de esos magnetizadores, y no tenemos que regresar a Mesmer, a su fundación y sus discípulos. Rindamos simplemente homenaje al Doctor Foissac, quien está entre aquellos que tomaron la defensa del magnetismo a la hora de las controversias sobre esa ciencia que se encontraba entonces en sus inicios. Se trata del mesmerismo, el magnetismo animal o, mejor aún, de la gravitación según el término en curso en 1773. No olvidemos que es también gracias a aparatos como el magnetómetro, inventado por el Abad Fortín en 1894, que el magnetismo, considerado durante largo tiempo como una parte de bajo ocultismo, siempre en el sentido peyorativo, ha podido convertirse en una ciencia reconocida. Ciertamente el Abad, cura de Chalette en Montargis, Francia, era un naturalista muy versado en las cuestiones ocultas.

Esto evoca, evidentemente, el problema de los curanderos. Por ese término se comprenden todas las categorías de personas que se ocupan en calmar a su prójimo: desde la “buena mujer” que conserva el uso de remedios empíricos, con una farmacopea que, por otra parte, no se debe desdeñar, hasta el médico privado de su doctorado. Aquí igualmente no se puede saber jamás el límite de lo verdadero y lo falso, es decir, entre aquellos que practican una cura cualquiera con conocimientos, o aun “dones” o “poderes”, y aquellos que se dedican al abuso de la credulidad humana. En fin, los “verdaderos” curanderos, quienes en lugar de acantonarse en la práctica de la medicina llamada oficial para no calmar sino relativamente a los enfermos, prefieren poner todo en obra para una TOTAL curación. De ahí su nombre de “curanderos”.

Los métodos, aunque diversos en apariencia, son, no obstante, establecidos sobre las mismas bases, de las cuales el hecho psíquico es el factor más importante. El sistema, ya sea en el orden puramente espiritual (por la plegaria y la sugestión); físico-psíquico (como en el magnetismo) o fisiológico (cura por las plantas, masajes, baños, etc. ), está basado muy a menudo en una síntesis. En efecto, los curanderos emplean casi siempre un conjunto de cosas para llegar a un resultado. Para el verdadero ocultista no hay cosas sin importancia, y en lo concerniente a la cura, todo debe ser puesto en obra: es la planta segada en un momento dado (influencia planetaria favorable), la imposición de las manos (traspaso del fluido) o práctica por agentes estesiógenos²⁰ ayudados de todos modos por las plegarias (magia del sonido), etc. El Curandero digno de este nombre, tiene verdaderamente conocimiento de las relaciones, de la Ley de las acciones y reacciones en los diversos dominios.

Ese es el verdadero sentido de la iatricia; en efecto, los filósofos “iátricos” consideran que cada planta está en correspondencia con una constelación o un planeta, con una categoría mineral, con una parte del cuerpo humano, etc. y hemos visto ya la cuestión de las analogías, sobre todo en nuestra explicación de la Arqueometría. En efecto, la “iatricia” (del griego “iatreo”, yo curo), es el arte completo de curar. No podemos entrar más en los detalles de los métodos “espagíricos”, como se dice de la medicina hermética, llamada también medicina teúrgica, del griego “spao”, yo separo y “agerein”, yo reúno.

En fin, son numerosos aquellos que se han interesado verdaderamente sin límites en el alivio de los humanos. Por métodos muy diversos, todos esos investigadores han permitido que hoy día una mejor síntesis pueda ser emprendida.

Es preciso decir una palabra sobre esos “Doctores-Eléctricos”, muy numerosos en Francia a fines del siglo XVIII, entre quienes se cuenta el célebre médico Pététin. Ese doctor era un sabio serio que a pesar de su título de Presidente perpetuo de la Sociedad de Medicina de Lyon, no titubeó en lanzarse a experiencias que en esa época estaban lejos de ser consideradas como serias. Sin embargo, obtuvo resultados interesantes por el empleo de la electricidad, y de ninguna manera inferiores a los de las escuelas rivales; en efecto, la Escuela de Magnetismo de los “Doctores-Eléctricos” no creía en los fluidos de Mesmer y rechazaba la influencia espiritualista de Barbarin.

Para la defensa del médico vienés, fundador del mesmerismo, estuvo entre otros el Dr. Bailly quien describió los trabajos del célebre doctor magnetizador, en nombre de la Real Sociedad de Medicina encargada de verificar las experiencias de Mesmer. En fin, los discípulos son numerosos: Kornman, el cirujano Leroux, Bregase, etc.

Debemos señalar también a Berna, quien pidió a la Academia de París una comisión para presentar argumentos irrebatibles acerca de sus trabajos, pero las experiencias de ese doctor magnetizador fracasaron. A tal efecto debe mencionarse también a F. de Broche, secretario de la Prefectura de Loiret, quien, a finales del siglo XVIII imaginó un péndulo para verificar los fluidos magnéticos. Fue el primero en Francia y se le encuentra al origen de la radiestesia. Hay que mencionar a PITTER, químico bávaro, precursor de la vara adivinadora al inicio del siglo XIX. Por otra parte, se cita a Charpentier, quien demostró, por medio de la fotografía la emisión de rayos “N”. También Blondot demostró así la emisión de rayos físico-psíquicos. Igualmente el Comandante Darguet de Tours, asociado con el célebre Dr. Baraduc, obtuvo fotografías impresionantes de imágenes mentales. Fue Baraduc, médico francés, quien inventó en 1909 un aparato para medir la fuerza humana que se denominó Od, magnetismo, neuricidad, etc. hasta entonces desconocida científicamente. Finalmente, con Deleuze, el modesto sabio que publicó en varias obras sus resultados sobre el magnetismo y los medios operatorios, con los hermanos de Puysegur²¹, los doctores Osty, Durville y M. de Rochas, contando aun al Doctor Dupotet (jefe de la Escuela Mágico-Magnética) que experimentó con éxito y realizó verdaderas maravillas, podemos resumir el magnetismo.

Ya Teodoro Courant, discípulo de Beickensteiner, había escrito una obra bastante interesante: “Estudio sobre la electricidad médica entre los ancianos”; pero, sobre todo, es preciso decir una palabra sobre el médico Durand de Gros, aquel doctor proscrito que entró en Francia bajo el nombre de Dr. Philips y atrajo la atención sobre los fenómenos hipnóticos por medio de lecciones orales y experimentales. Practicó en Bélgica y también estuvo en Argelia en 1853, es el autor del “electromagnetismo-vital” (1855) y de los “Cursos de Braidismo o hipnotismo nervioso” (1860). Está todavía el Dr. Charpignon cuya memoria titulada “De la parte de la medicina moral en el tratamiento de las enfermedades nerviosas” (1862), publicada enseguida bajo el título “Estudio sobre la medicina animista y vitalista” (1864), obtuvo una mención honorífica de la Academia de Medicina.

Habría sido necesario citar quizás al magnetizador danés Hansen entre los precursores del magnetismo, junto a La Fontaine, Donato (el austriaco Dhont) y muchos otros…Así como mencionar entre los precursores del espiritismo a la Familia Fox en América y a Guillard en Europa ²² .

Pero aquello que nos viene al pensamiento en primer lugar es, que si bien la presencia de esa electricidad es fácil de comprender hoy día, es sin duda por algo que entra el descubrimiento de Galvani. Su mismo nombre se encuentra atado²³ a lo que fue el objeto de su descubrimiento. Es a Galvani que se debe el conocimiento de que la fuerza que desde el cerebro comanda los miembros, y que circula en los nervios, es una electricidad. Su descubrimiento se debe al hecho de que las patas de rana atadas por un hilo de cobre, se agitaban cada vez que el viento les hacía tocar el hierro del balcón donde estaban suspendidas.

Otro fenómeno bien conocido actualmente y cuyo nombre queda igualmente atado a su inventor, o al menos a quien lo experimentó y vulgarizó, es el “cumberlandismo” o transmisión del pensamiento sin contacto, lo cual fue presentado por el magnetizador Stuart Cumberland, que en 1883 demostró públicamente, la experiencia que consiste en encontrar un objeto escondido en una asamblea.

Notemos de paso que la frenología es una ciencia aceptada actualmente, pero en sus inicios estaba considerada como un arte poco correcto. Se la debemos a su fundador J.J. GALL, nacido cerca de Bade, médico en Viena, fue más tarde , en 1807, a París para convertirse rápidamente en un célebre fisiólogo. Muy bien secundado por su discípulo Spurzheim²⁴, sus descubrimientos fueron publicados en 1808. El Dr. Gall se hizo naturalizar francés después de que sus cursos fueron cerrados en Austria. A él debemos “Anatomía y Fisiología del sistema nervioso en general y del cerebro en particular”, obra en 4 volúmenes aparecidos de 1810 a 1820. Murió cerca de París en 1833 a la edad de 75 años.

Sin querer establecer una hagiografía o historia de los milagros, de los santos, etc., es preciso reconocer sin embargo que entre los magnetizadores y los curanderos célebres, o al menos que han hecho mucho ruido, se encuentran numerosos eclesiásticos. Es preciso colocar a la cabeza de la lista, antes de todo, al Cura de Ars. Ese bienaventurado Santo fue, al aparecer, martirizado durante largo tiempo por malos espíritus, su enemigo demoníaco fue llamado el “garfio” y son numerosas las historias a su respecto. J. B. Vlanney, Cura de Ars, es conocido de todas maneras universalmente por su sabiduría. Su hagiografía es quizás un poco entusiasta ya que los milagros del Cura habrían sido numerosos y se escribió sobre todo como consecuencia de esos espíritus que lo molestaron. Aquel bravo sacerdote estaba en todo caso lleno de bondad. La vida de San Bernardo (1091-1153) está igualmente llena de historias de “espíritus”, de “milagros”, de “exorcismos”, etc.

Notemos al pasar al Abad Faría que a su regreso de la India obtuvo una buena reputación de curandero, operaba por simple magnetismo, pretendiendo sin embargo que los efectos dependían mucho más del paciente que del fluido del operador. El público se cansó pronto de las experiencias del Abad que cambiaba el agua en champaña y otros “trucos” espectaculares; las críticas le quitaron rápidamente su aureola y tuvo que resignarse a vivir de una pequeña limosna en un pensionado para señoritas. Se cita también al Abad TRITHEIM, poco conocido, sin embargo fue él quien inició al gran Paracelso a la Alquimia, a la Astrología y a la Magia.

Se encuentra aún el Jesuita Gassner, quien realizó en Suiza curas milagrosas; operaba exorcismos y fue un curandero notable que hacia fines del siglo XVIII contaba con cerca de un millón de partidarios, sobre todo en Suiza, aunque su renombre alcanzaba también a Baviera. Pero la lista sería demasiado larga y es preciso contentarse con citaciones al azar. Por otra parte, los representantes de la religión Católica han estado siempre en la vanguardia de la preservación de las ciencias llamadas Ocultas, sea directamente (ya que durante largo tiempo los Prelados de la Iglesia fueron justamente los depositarios de todo el ocultismo), sea indirectamente, ya que hubo también períodos en los cuales la Iglesia romana combatió a los Hermetistas, Astrólogos, Alquimistas, etc., haciendo crecer, precisamente de esa manera, el ardor de las búsquedas. Por ejemplo la Quiromancia (del griego “Cheir”, mano y “manteia”, adivinación) que es el arte de predecir el carácter, el destino, etc., de una persona por la inspección de su mano, fue mirado siempre como una herejía por todas las gentes de religión y, sin embargo, existe un pasaje de la Biblia que es muy claro en apoyo de la quiromancia. Se puede leer en el Libro de Job, escrito unos 1.800 años antes de nuestra Era: “Dios puso entonces como un Sello en la mano de todos los hombres, a fin de que todos los mortales que El emplea como sus obreros, conozcan su destino.”

El Abad de L’ Epée, nacido en Versalles en 1712 y muerto en 1889, es el fundador de la Institución de los Sordomudos en Francia y el primero que puso en práctica el arte de la quirología. Citemos de paso al agricultor, dentista y relojero francés M. J. Crepieux-Jamin, nacido en 1850, quien puede ser considerado como el inventor de la grafología, estudió la escritura para sacar conclusiones a partir de la forma, el estilo, el género de las letras, etc. En sus inicios mirada también como un arte sin interés, la grafología es considerada actualmente como una ciencia de las más útiles.

Como lo hemos dicho ya en nuestros capítulos precedentes, es preciso reconocer que entre los más célebres Astrólogos, Alquimistas, Ocultistas, etc… son los Sacerdotes de la Iglesia de Roma quienes se inscriben en mayor número. Y al contrario, es también la religión católica la que parece combatir a todos aquellos que quieran ocuparse de esas ciencias si no son Dignatarios atados a su Dogma.

Ya San Clemente fue un notable apologista que dejó entender la razón de la enseñanza esotérica. Igualmente Gerber, coronado Papa bajo el nombre de Silvestre II, es denominado a menudo el Papa-Mago, sin embargo se interesaba más en la Alquimia que en la Magia, autor de numerosas obras ya citadas en nuestro Propósito Psicológico V. Asimismo, Raymundo Lullio, el Monje español que dejó igualmente numerosas obras notables, tanto de Alquimia en particular como sobre las cuestiones herméticas. Señalemos también al Obispo de Ratisbona, Alberto el Grande, popular por sus tratados de Magia que se estudian aún en nuestros días. Por su parte, el “Doctor Angélico”, Santo Tomás de Aquino, sirve todavía de guía a muchos astrólogos. Se mencionan aún otros, como el monje alquimista Basilio Valentín. En fin, hemos tenido ya la ocasión de citar también a ese sabio matemático, físico, químico, doctor en teología y ocultista célebre: Roger Bacon, monje inglés que con el sobrenombre de “Doctor Admirable” fue encerrado bajo la acusación de brujería.

Y así, uno se pregunta cómo debe considerarse al Ocultismo, cuando se ve a una gran religión, sucesivamente, condenar algo, tomar su defensa en seguida para condenarlo de nuevo, en fin, delegar a sus más ilustres representantes el estudio de esas Ciencias y combatir a los que quieran igualmente interesarse en ellas. Por otra parte, la Iglesia de Roma no ha dudado en ciertos momentos en perseguir también a algunos de sus propios sacerdotes como lo vamos a ver.

Antes, es preciso agregar de todas maneras, que es desarrollando en el público ideas sobre la posible existencia de demonios, diablos, malos espíritus, etc… que se ha creado esa idea y en fin, que es al “creer” en esas entidades que se las hace “nacer”, aún si no existieran… Es un error, entonces, querer criticar a esas mismas personas que han tenido confianza, y sin embargo eso es lo que ha hecho en gran parte la religión católica, emitir teorías cuando se trataba de cosas “satánicas”, formar una psicosis en el mundo, crear una inconsciencia colectiva, un estado de espíritu dispuesto a aceptar la cosa, para más tarde juzgar, perseguir, condenar, y ejecutar a quienes creían…

El Papa Gregorio IX, para no citar más que a uno solo, creía firmemente en lo “diabólico” y en todas las historias “satanescas”, por otro lado desarrolló esa creencia en el pueblo, lo cual evidentemente tuvo por consecuencia la formación de sectas llamadas satánicas y la admisión posible de un acuerdo entre los “brujos” y el “Infierno” …!

Gregorio Noveno es el organizador de la Inquisición, pero esa es una cuestión demasiado importante para mencionar solo una parte. Vale más, pues, detenerse ahí y encarar el caso de aquellos sacerdotes católicos que fueron perseguidos. Es preciso reconocer que existían algunas razones, pero también parece ser que se trataba de separar a ciertos miembros de la Iglesia de Roma que se convertían en molestosos. Veamos algunos hechos que van a ilustrarnos sobre la posibilidad de confundir lo que se llama habitualmente ocultismo. En efecto, una vez más, es cuestión de abusos que se han cometido y es casi seguro que quienes los perpetraron tenían conocimiento del hermetismo en general. No obstante, el hecho de “saber” no hace “sabio” al hombre y, menos a menudo todavía, “Prudente”. Por otra parte, la mayoría de las veces se trataba mucho más de “brujos” que de “magos”, cuando no francamente de charlatanes que se aprovechaban de la buena fe, o incluso de pseudo-iniciados que veían la oportunidad de complacer a gente desmesuradamente ambiciosa, o que sacaban ventaja de personas desequilibradas.

Luis Gaufridi tenía el renombre de Príncipe de los Magos de España, de Francia, de Inglaterra y de Turquía. Era, en efecto, más que todo un prestidigitador muy hábil y quizás un poco brujo, sin grandes conocimientos. La historia refiere que violaba niñitas en las cavernas en presencia de Belcebú o de otras emanaciones demoníacas, que enviaba diablos por millares a los cuerpos de monjas de convento, que conducía a los poseídos al “Sabbat” y celebraba misas negras, etc… Todas esas leyendas parecen haber sido inventadas por los miembros de la Iglesia del siglo XVII ya que en esa época el Clero no dudaba en desembarazarse de la gente y aún de los curas. En todo caso, Gaufridi fue denunciado por monjas ursulinas “poseídas” y en consecuencia murió en la hoguera el 30 de Abril de 1611 en Aix de Provenza. Esa historia es justamente similar a la de Urbano Grandier, un brillante alumno de los Jesuitas que fue nombrado cura de San Pedro del Mercado en Loudin-Nort , Francia, en 1617. Se dice que él sedujo a numerosos elementos femeninos y se convirtió rápidamente en un serio adversario para los Carmelitas, los Capuchinos y los Franciscanos que lo hicieron arrestar. Pero, una vez liberado, desgraciadamente regresó a Loudin en el momento en que las hermanas del Convento de las Ursulinas estaban “poseídas”, así que fue fácil incriminar al Padre Grandier, tanto más cuanto que un panfleto editado por los Protestantes fue puesto también a su cuenta. Fue detenido el 30 de Junio de 1633 y se encontró en su domicilio un ejemplar del panfleto “La Cordonería de Loudin”, escrito injurioso contra el Cardenal Richelieu. Por sentencia del 18 de Agosto de 1634, se ordenaba que Grandier debía ser quemado, y después de numerosas torturas pereció en la hoguera habiendo anunciado la muerte próxima de los torturadores y responsables de su fin. El Cirujano Mannoury, quien buscó las huellas diabólicas sobre el cuerpo de Grandier²⁵, murió en el delirio tres días más tarde. El Padre Lactance, enloquecido por los remordimientos, murió al mes siguiente; en cuanto al Padre Tranquille, otro exorcista, murió loco igualmente cuatro días después del suplicio de Grandier. Esas predicciones en el momento de perecer sobre la hoguera, recuerdan evidentemente a las del Gran Maestre de los Templarios: el Venerable Jacques de Molay ²⁶.

En fin, es preciso decirlo bien, todas estas historias están lejos del verdadero ocultismo en su idea de Ciencia, la cual ha sido necesario esconder justamente a los profanos que en sus impulsiones malsanas vienen siempre a pedir la ayuda de los “Iniciados”, y si estos no son de la verdadera esencia de MAESTROS, se dejarán sobornar por una razón u otra, sea por beneficio material, o sea por ventaja de orgullo, o para satisfacer sus deseos, etc.

Las historias a ese respecto son innumerables a través de todos los tiempos. Como ejemplo podríamos hablar un poco, entre otros, del Tribunal especial instaurado en 1679 por Luis XIV, que tenía su sede en el Arsenal de París. La Justicia era aplicada en una sala llamada “Capilla Ardiente”, las ventanas estaban veladas de negro y la pieza aclarada por la luz de las antorchas. El Tribunal tenía por objeto poner fin a las prácticas de los brujos, pero no se trataba en realidad de verdaderos brujos en el sentido de gente que conociera, aunque fuera un poco, la baja-magia, sino que la mayoría eran simplemente personas de poca virtud y sin moralidad. Los casos en su mayor parte estaban caracterizados por los envenenadores, y los más célebres que pasaron a juicio fueron mujeres viciosas, sacerdotes practicantes de magia sexual y vanidosos que mezclaban con las prácticas eróticas pequeños conocimientos de baja magia negra y subterfugios para llegar a sus degradantes resultados.

Está ante todo el caso de María-Magdalena Aubray, sobrenombrada “la Brinvilliers” (1630-1676) quien fue una criminal de renombre. Ella desposó primeramente a Antonio Gobelin de Brinvilliers, pero enamorada de Gaudin St. Croix y para satisfacer todas las obligaciones pasionales, aprendió el valor de los venenos, lo cual le permitió matar en primer lugar a su padre y a sus dos hermanos, teniendo por cómplice a un cierto Jean Hamelin. Enamorada de Briancourt, se declaró a él, pues necesitaba su ayuda para llegar a tocar la herencia, entonces mató a su hermana y a su cuñada. Cuando arrestaron a Hamelin, llamado “las Calzas”, éste reveló a la justicia los crímenes de la Brinvilliers que se había escapado a Londres y no fue detenida sino tres años más tarde, en Lieja, Bélgica. Condenada a muerte, subió al cadalso en París e hizo enmienda honorable ante el Tribunal de Notre-Dame. Fue muy bien defendida por Nivelle, pero a pesar de su elocuente abogado fue decapitada y echada en la hoguera. El pueblo estaba tan emocionado, que se lanzó sobre sus cenizas para recogerlas como reliquias creyéndolas capaces de “poderes”. El tumulto fue tal que se olvidó cantar el “Salve Regina” habitual para los condenados al suplicio.

Otro gran nombre de envenenadora es el de la Señora Brunet, que mató a su marido, un importante burgués de París, y fue de primera importancia en aquello que ha sido justamente llamado el asunto de los venenos . Pasamos sobre los nombres de: la Duquesa de Bouillon, que estuvo también comprometida en esa famoso asunto que se desenvolvió en la “Capilla Ardiente”, por donde pasaron igualmente la Sra. De Beause, procesada por haber comprado sapos y otros “encantamientos”; los esposos Bahimont , quienes participaron en numerosos envenenamientos, e inclusive la Sra Bergeret, la adivinadora que conspiró contra Luis XIV. Esta última se habría asociado, por otra parte con un Pastor llamado Grand Etienne, que conocía verdaderamente las “suertes”. Otro brujo que participó en ese complot fue Regnart, llamado el Gran Autor, se había aliado con sacerdotes para realizar misas negras. Muy conocida también fue la Sra. Vigoreux, la quiromántica popular de la época, estuvo mezclada en historias sombrías, así como su hermano que usaba la astrología para el Mariscal de Luxemburgo; ella sucumbió durante la “cuestión”²⁷. De siniestro renombre es todavía aquella que la historia llama La Vecina, bruja que confesó haber quemado y enterrado a 2.500 niños nacidos antes de término. Se encontraron en su casa listas de nombres de clientes con el objeto de sus visitas; así se supo que la Duquesa de Foix pedía el medio de tener senos más hermosos, la Señora de Vassé, tener caderas más armoniosas, etc…Evidentemente, muchos querían encontrar a la bruja para hacerse amar y obtener de ella el medio para satisfacer algunas ambiciones. La Vecina aconsejaba frecuentemente “novenas” y se encargaba aun de comisiones piadosas. Por otro lado se supo que su iglesia favorita era la de Santa Ursula de Montmartre, en París.

Esa historia de niños asesinados hace pensar en otra. Desgraciadamente, esta vez no se trata de simples abortos, sino de niños vivos, sacrificados para ceremonias de brujería. No es raro, en efecto, que los brujos hayan sacrificado así a niños a veces recién nacidos, a veces chiquillos o chiquillas. Esto proviene de que todos los libros mágicos contienen fórmulas en las cuales puede verse mencionado frecuentemente que para triunfar en tal o cual operación, se necesita “sangre de un niño virgen” o “el corazón de un recién nacido”, etc… Hemos visto ya esa cuestión, y explicado que se trata en realidad de fórmulas expuestas en símbolos, (estudiar de nuevo nuestra obra “Los Misterios Revelados”).

Un nombre célebre en la Historia tanto como en las leyendas del presente, es el de Gilles de Laval, Barón de Rais, que fue Mariscal de Francia y compañero de Juana de Arco. Era uno de los más ricos Señores de Europa en el siglo XV, pero no es nada imposible que la magia que le hizo perecer, no fuese justamente otra cosa que un simple pretexto destinado a cubrir las intrigas políticas en las cuales estuvo mezclado. Estuvo casado con Catalina Thouars y se dedicó a la Alquimia con Sillé, Sacerdote de Saint Malo. Más tarde estudió con el florentino Francesco Prelati y se convirtió en un verdadero brujo, desgraciadamente conocido sobre todo por sus crímenes. Gilles de Rays ( o Gilles de Retz) fue muy pronto apodado “barba Azul” ya que se supo que era dado a la sodomía, al satanismo y a la baja brujería. No se sabe dónde pudo procurarse tantos niños que violaba y mataba para utilizarlos en sus ceremonias de magia-negra; pero , en todo caso, no se sabrán jamás exactamente los móviles, ni lo que pasó verdaderamente con ese personaje de la “ élite ” que no tenía nada que envidiar a nadie.

En otro orden de ideas uno se pregunta también, por otra parte, porqué fueron incriminados tantos sacerdotes en asuntos de brujería, aunque gozaban precisamente de una situación privilegiada que nada debía turbar. Y es así que sorprende la lista tan larga de eclesiásticos mezclados en las historias juzgadas en la “Capilla Ardiente”. El Abad Cortón, detenido por brujería, ofrecía al diablo niños bautizados con aceite de extremaunción y enseguida degollados. El Abad Devot, inculpado en varios asuntos de brujería bajo Luis XIV. El Abad Dulaurens pasó por la “Capilla Ardiente” por los mismos motivos. El Abad Gabriel fue inculpado en el asunto de los brujos mientras era religioso de Piepus. El Capuchino Gerard pasó por el tribunal (siempre en la misma época) bajo la acusación de brujería. Se mencionan aún los Abades Guibourg, Lepreux, Lefranc, Lemperier, detenido también por haber practicado encantamientos en misas negras; el Abad Lemaignan que sacrificaba niños al Diablo… El Abad Marriette, el Abad Olivier, el Abad Rebours, el Abad Tomet, y tantos otros que es imposible dar una lista: todos participaban en misas sexuales, oficiaban ceremonias de baja brujería, sacrificaban niños o se entregaban a prácticas inconfesables.

Es difícil creer que se trata de representantes de la religión y, sin embargo, si se niega la veracidad de su culpa, se debe al mismo tiempo pretender que los otros, los no religiosos, fueron también inocentes; ya que finalmente se trata de archivos oficiales de Francia, que guardan todavía las listas de todos los inculpados que pasaron delante de los Tribunales.

Naturalmente, no ha habido solo clérigos de la Iglesia Católica, como ya lo hemos visto, pero lo normal habría sido encontrar gente dada a la brujería en el mundo profano más que entre los representantes religiosos. Así, Sebaud, entre tantos otros brujos, fue detenido en esa época por haber hecho decir misas especiales por un sacerdote sobre el vientre de su amante. Se puede citar aún a la Duquesa de Vivote, quien después de haberse hecho un aborto, parece ser que se dio al Diablo. Se trataba la mayoría de las veces de un brujo que aprovechaba la ocasión de hacerse pasar por tal, a fin de beneficiarse de los ofrecimientos de damas tan crédulas. Está también la Duquesa de Lusignan, acusada de hacer impiedades en el bosque, etc.

Un caso muy conocido en la Historia es el de aquella que fue nombrada “La Montespan”, nombre célebre también en los anales del ocultismo, jugó un gran papel en la Corte y, muy ciertamente, tanto en política como en otros aspectos. La Señorita de Rochechouard, nacida en Bourgon de Archambault en 1641, fue a París a la edad de 19 años como dama de honor de “Madame” y entró en la Corte de Luis XIV casi al mismo tiempo que Mademoiselle de Lavallière quien se convirtió rápidamente en la amante del Rey-Sol. Después de haber desposado al Marqués de Montespan a la edad de 22 años, despreció a su marido y a pesar de no sentir ningún amor por el Rey, guiada por su interés decidió hacerse amar por éste. Sin embargo el Rey no le dirigía ni una sola mirada, tan feliz estaba en su unión con Mademoiselle de Lavallière. La Montespan recurrió entonces a la magia, o más bien a la brujería, para emplear el término exacto. Se hizo ayudar por Leroy, el Gobernador de las Páginas en el Pequeño Establo, para convencer al Abad Guibourg de celebrar “misas negras”.

Es preciso reconocer que la ceremonia hecha en Menil fue un éxito, pues el Rey estaba a partir de ese momento “ligado”²⁸ a ella. Sin embargo, hubo a continuación más de una complicación sentimental y La Montespan dividía su vida entre las rupturas, las reconciliaciones y la “magia”, o más bien, las “misas negras”. Por otra parte, fue después de una de esas ceremonias que los ecos llegaron hasta el Rey, quien por más que estuviese al corriente de sus actos, sin embargo, protegió todavía a su amante, lo cual prueba que estaba sin duda bien sujeto al efecto mágico. Pero a la muerte de la Reina, en 1683, La Montespan no tenía ya casi ningún poder de acción y fue Madame de Maintenon quien la reemplazó cerca del Rey.

Se notará que hasta aquí se ha confundido ocultismo con brujería, más aún, a menudo ni siquiera se trataba de brujería sino de personas simplemente desequilibradas, como lo hemos visto ya. Evidentemente se pueden clasificar como Ocultistas a todos aquellos que han venido en ayuda de esos desgraciados, sea curándolos o bien estudiando sus casos con fines científicos, pero siempre con un conocimiento de la cuestión. Pero de ninguna manera pueden ser considerados como Ocultistas esos “brujos” o asociados de la “brujería”, ya que se trataba muy a menudo de enfermos y de pobres ignorantes. Así la demonopatía fue cosa corriente a veces, especialmente en los siglos XV y XVI esa crisis demonólatra era la visión o sensación del demonio. Se comprenderá rápidamente que la mayoría de esos casos que hemos citado, sea de “mediums” o de otros practicantes del espiritismo, sea de todos aquellos que tenían, como se decía, relaciones con el diablo y finalmente, desde los Prelados que creían en los demonios hasta las gentes simples que pensaban en la intervención del diablo, se trataba siempre de casos que requerían más bien de la psiquiatría. En verdad, en todos los tiempos, hubiese sido mucho mejor curar que condenar. La demonopatía existe en nuestros días y aunque ese estado nervioso tiene hoy quizás menos ecos en el sentido de “brujería”, nuestras clínicas y asilos están llenos de casos semejantes. Se trata de un estado neuropático del enfermo que va hasta las convulsiones. La demonopatía sería más bien calificada en nuestros días bajo el término de “histeria”, aunque éste mismo se encuentre pasado de moda dados los progresos que se han hecho en el dominio de la psicología médica. En efecto, la demonopatía turbaba a menudo a las monjas de los conventos y se llamaba entonces a un exorcista, que era un Sacerdote iniciado en las cuestiones ocultas. Y las historias más o menos deformadas de esos fenómenos con la misma operación de “desencantamiento” han dado lugar a menudo a groseras vulgaridades.

Las etapas de la vida de Rasputin están llenas de esos casos de demonopatía. El célebre monje ruso se había especializado justamente en las cuestiones de desencantamiento y como su poder hipnótico no fue puesto jamás en duda, se comprende de inmediato que en nuestros días habría sido un muy buen médico- hipnotizador de quien nadie habría encontrado nada que decir. Además de sus “dones”, es preciso decir que adquirió muchos conocimientos al entrar en un monasterio. En efecto, ese representante de la religión católica no debe ser juzgado demasiado rápido, ya que nosotros ignoramos quizás los motivos exactos de sus actos, y por otro lado, ¿quién puede decir que conoce exactamente la historia de su vida? Se ha contado, y siempre con un sentido parcial, lo cual hace que nosotros ciertamente ignoremos la verdadera personalidad de Rasputín, que estuvo mezclado sobre todo con la política, lo que tampoco es un secreto en nuestros días. Pero, quizás por otro lado era un “iniciado” que tenía un papel a jugar en el mundo (no olvidemos que de su lejano villorrio siberiano llegó no solamente a ser recibido en el Palacio Imperial, sino aun a ser un íntimo del Zar y su familia).

Se han escrito muchas cosas sobre el gran monje ruso, casi siempre en el sentido de la crítica, pero algunos han pensado que podría ser no solamente un ocultista sino un “maestro” venido del Tíbet para probar a las gentes y realizar cierta misión. De hecho, ya el mismo Tíbet ha sido siempre una cosa misteriosa y que infunde confianza, sin embargo, ¡cuántos abusos no se han hecho de esa región! Ciertos Colegios de los Rosa-Cruces pretenden tener allí su Sede. En efecto. Hemos leído en alguna parte que el “Ath-Ekkagata” sería una escuela mística que tendría su Santuario en el Sikkim. Mientras que nosotros, habiendo estado en esa región y bien introducidos en todos los centros esotéricos, no hemos visto nada semejante. Y claro, no se trata ni siquiera de un movimiento budista al cual se habrían mezclado elementos occidentales, sino simplemente de una de esas numerosas asociaciones ficticias que no existen más que teóricamente porque poseen un papel con encabezamiento y algunos prospectos para atraer la imaginación fértil hacia una pretendida organización muy lejana.

El Tíbet, lo hemos visto largamente en el “Propósito IV” en particular, es un país que posee ciertamente santuarios, un ambiente místico especial, un Saber Esotérico incomparable, etc…pero tampoco se deberían exagerar las posibilidades de todos los tibetanos entre los cuales son numerosas las pobres gentes de la masa. Las leyendas más fantásticas planean sobre esa región, como por ejemplo sobre Bhodyul, lugar célebre por la extraña leyenda sobre sus grutas misteriosas, que se hallan separadas de las aglomeraciones, y de las cuales se cuenta que son animales fabulosos quienes guardan su entrada. Bhodyul significa “Tierra de las Nieves” y su punto importante está en Narabanchi.

Pero, evidentemente también el Occidente tiene sus exageraciones, con sus múltiples demonios, malos espíritus, etc… y cada país posee su mitología con historias muy fantásticas. Especialmente los latinos tiene centenas de nombres para personificar al Diablo o Satán. Se decía, por ejemplo, que Berich era una manifestación demoníaca, pero que ayudaba a encontrar tesoros!...Hay aún Belcebú, que es la forma del Diablo cuando se manifiesta bajo el aspecto de una mosca; Zabulón, que estaría subordinado a Behemot o Leviatán o Verrine, Asmodel, Aspid o aún Vélela. Naturalmente todas esas denominaciones fueron inventadas por la iglesia de Roma que quiso combatir así al Dios Bel de los Egipcios, el Baal asirio, asimilado por otra parte a Bali por los hindúes. El nombre de Dios de una cultura que pasa como demonio a otra religión es cosa corriente, como lo hemos analizado desde hace tiempo al inicio de estos “Propósitos”. Por ejemplo, el término “Deva”, designa a la divinidad en sánscrito, mientras que en las lenguas modernas se ha hecho “devil” en inglés para designar al espíritu malo, “”duivel” en holandés para diablo, etc.

La raíz hebraica “BA” da la idea de movimiento determinado, como en la segunda palabra de la primera frase bíblica: “bara”. Así, BA se utilizó siempre para dar una idea de manifestación divina primordial. -El fundador de Chassidismo se hacía llamar “Baal-Shem”, “Amo del Maravilloso Nombre de Dios”.-

En Sánscrito “Bala” es la Fuerza, el Poder, la Potencia. Ese término se encuentra en el nombre de ciertos Grandes Rishis para indicar que ellos han irradiado, como testimonio de su renombre, de su dinamismo, así como otros Yoghis o Swamis poseen en su nombre el término “ananda”, beatitud, para significar el contentamiento: son generalmente los Bhakti, quienes son más bien pasivos, meditativos, extáticos.

BALA es sinónimo de fuerte, no tanto en el sentido de la musculatura y de conformación física, sino más bien de poder espiritual, de dominio de sí, de radiación magnética, de serenidad profunda hasta el punto de vitalizar: Es la Paz verdadera que emana como un poder de atracción que es al mismo tiempo dinámico y capaz de hacer evolucionar todo lo que toca.

Entre los Mayas, “Balam-Acap” es uno de los primeros nacidos, Padre y Abuelo de la casa de Nijaibap. Fue engendrado sobrenaturalmente por Ajtazk y Ajbit, es un poco el Creador de generaciones, ya que, como los Romanos, los Griegos o los Chinos, los pueblos Maya-Quiché piensan que son descendientes directos de los Dioses.

En fin, BAL significa siempre algo grande, fuerte, alto…Aún en Turco se encuentra la misma idea, por ejemplo con “Balkan”, que significa “montaña”.

Pero regresemos una vez más a nuestra idea elemental de ocultismo, no para hablar de las numerosas estigmatizadas que se han presentado a través de los tiempos, sino por ejemplo de Rosette Tamisier, extática de San Saturnino los Apt, de quien se hablaba mucho hacia 1850. Discípula de Vintras²⁹ no tenía más que acercarse a un cuadro que representaba el “Descendimiento de la cruz”, en la capilla del castillo, para que la pintura se cubriera en seguida de sangre. Se encuentran muchos de esos “milagros”, sea que las mismas personas lleven las marcas de Jesús crucificado, o sea que cuadros, estatuas, etc…presenten las marcas de sangre. Teresa Neuman, en Alemania, fue un ejemplo candente y numerosos otros casos se presentan en nuestra época, por todos lados y a cada momento.

Pasemos ahora sobre todos aquellos que practican lo que es conveniente llamar el “ocultismo de botica”…hasta las más célebres videntes, cartománticas, etc… como, por ejemplo, Madame Bontemps, esa decidora de buena fortuna que fue célebre, sobre todo a causa de su clientela muy selecta, como Madame Pompadour, que iba a consultarla. Esa cartomántica “leía” también la borra de café y…otras formas de arte profético vulgar. Algunos han sabido presentar el arte adivinatorio mucho mejor que simplemente con la bola de cristal por ejemplo. En efecto, el célebre Cagliostro organizaba con grandes pompas aquello que llamaba ceremonias de cristalomancia. Un niño, jovencito o jovencita, era escogido para “ver” en las garrafas de agua. Esos pequeños “intermediarios” eran llamados Paloma o a veces también Pupilas. La garrafa de cristal era colocada sobre una mesita de ébano y Cagliostro primeramente imponía las manos sobre la cabeza, los ojos y el pecho de la criatura. Después de esos pases magnéticos, comenzaba sus preguntas y los niños miraban entonces en la garrafa donde, al parecer, veían evolucionar a los personajes vivientes o muertos sobre los cuales la asistencia quería obtener informaciones.

José Bálsamo, nacido en 1743 en Palermo, Sicilia, fue un Taumaturgo célebre que hizo su seminario y más tarde su noviciado como Hermano de la Misericordia. Es sobre todo en el Convento de Cartagirona donde aprendió medicina, farmacia y se inició igualmente en el misterio de las plantas. Al dejar Palermo, tomó el nombre de Conde Cagliostro. En Messina conoció a De Altotas quien le propuso el famoso viaje a Egipto donde Bálsamo se familiarizaría muy bien con los espejos encantados y otros secretos conocidos en las orillas del Nilo. Su vida aventurera empezó en Malta, al conocer al maestro Pinto quien se mostró muy reconocido por las experiencias alquímicas dotando a Cagliostro de fondos suficientes para comenzar una vida principesca cuyos ecos han llegado hasta nuestros días. Sus viajes han permanecido célebres y de su existencia se han hecho novelas y películas, lo cual hace que no se sepa exactamente la parte de verdad y la de falsedad, o al menos exageración, de sus prodigios.

Iniciado en la Franc-Masonería, se ocupó seriamente de fundar en todas partes ramas del Rito Egipcio. Desde entonces se convirtió en un personaje muy importante y se le encontró por doquier con un cortejo de lacayos. Parece haber tenido una fortuna inextinguible y es evidente que fue preciso reconocer sus poderes de hacer oro y piedras preciosas. Parece que fue durante su viaje a Rusia que encontró al Conde de Saint- Germain quien lo inició en sus secretos, lo cual aumentó considerablemente sus conocimientos. En esas relaciones, conoció finalmente a Potemkin, el Ministro favorito de Catalina II y es así que Cagliostro hizo una entrada triunfal en San Petersburgo, más tarde en Varsovia, en Berlín y dondequiera fue muy bien recibido. En Estrasburgo la Franc-Masonería le preparó una entrada triunfal y digna de su alto grado y sus talentos. Después de tres años de estadía en esa ciudad donde conoció al Cardenal de Roan³⁰, fue a instalarse finalmente en París, en 1785, donde repartió su tiempo entre sus Logias Franc-Masónicas y sus enfermos. La curación del Príncipe de Soubize, desahuciado por los más grandes doctores, redobló la reputación de Cagliostro, pero se dio también la desgraciada historia del “collar de la reina”: intrigas de la Corte, asuntos de falsas perlas, enredos de la reina con el cardenal de Roan y la famosa heroína Madame de la Motte, etc… historia demasiado conocida para tener que dar detalles. Cuando Cagliostro se retiró a Inglaterra, 5.000 personas asistieron a su partida de Boulogne, Francia. Más tarde, dejando las Islas Británicas irá a fundar una logia masónica en Roma, lo cual atrajo finalmente la atención de la Santa Inquisición. Su proceso durará 18 meses, se dice que murió en 1793…

Hemos mencionado al célebre Conde Cagliostro en nuestras obras y, como en el caso del Conde de Saint Germain, de quien también hemos hablado precedentemente, no se podía indicar jamás su edad.

Es un hecho que hizo numerosas curaciones y que su “remedio universal”, una especie de elixir, hizo maravillas. Personaje ciertamente misterioso, Cagliostro es considerado por muchos como un charlatán, lo cual se debe, como ya lo hemos mencionado, a los textos novelescos, películas y obras de teatro que lo han presentado de esa manera. Sin embargo, para numerosos investigadores, permanece como un Iniciado y un verdadero Maestro para muchos ocultistas. El gran escritor francmasón Evans lo califica de “Mártir Masónico”. Desde ese punto de vista, sería en el momento de su arresto por los inquisidores de Roma, que Cagliostro, quien había establecido su logia en Reverado, habría transmitido sus poderes al H : . Bat : . de Mori, Comisario Delegado.

En fin, antes de terminar este capítulo, digamos de todos modos una palabra sobre los Bohemios. Una especie de leyenda planea siempre sobre ellos. Se les reconocen sobre todo dones de profecía, videncia, cartomancia, etc. y también de poderes en lo concerniente a echar “malas suertes” o mal de ojo, como se dice a menudo. Es un hecho que ellos conocen en su mayoría elementos de brujería y que se prestan a menudo como terceros para actuar sobre alguien para enfermarlo o hacerle sufrir pruebas de las cuales la más corriente es el hecho de “ligar”, es decir, la operación mágica que consiste en unir a una persona con otra, una especie de filtro de amor, o también desunir a tal persona de tal otra. Esas “ligaduras” son cosa corriente, ya que se trata muy a menudo de imponer su voluntad sobre seres impresionables y así volver “impotente” al hombre sobre quien la “suerte” debe ser echada. La virilidad no podrá serle devuelta más que por otra operación llamada de “desligamiento”. Hemos hablado ya del “juego de brujería” llamado popularmente “anudar las agujetas” y que consiste justamente en impedir a dos seres consumar el acto carnal.

Los Bohemios están divididos en dos grandes categorías que, por otra parte, casi no se entienden entre sí: Los orientales llamados “Zíngaros”, que son en su mayoría mercaderes de osos y caldereros, y los meridionales llamados “Gitanos”, mercaderes de caballos. En Languedoc y Provenza se les llama también “caraques” lo cual es bien conocido en Francia.

La mayoría son iletrados, pero no es menos cierto que reciben de padres a hijos una especie de poder, algo así como el traspaso de un don. Aunque no conocen la verdadera magia sino muy raramente, ellos saben más o menos algunos “trucos” y es gracias a un muy buen sentido de observación, que de todas maneras llegan a practicar a veces una verdadera brujería o baja magia. Ceremonias iniciáticas tienen lugar en sus clanes y una cierta jerarquía existe aún actualmente, aunque se haya perdido mucho de su muy antiguo Saber. A menudo se ha hecho una especie de mito, pero es incontestable que hay una gran parte de verdad inherente a ese género de raza.

Es muy raro que los bohemios se mezclen con los Gadgos, que es el término para designar a los “no-gitanos” en lengua Caraques. Tan importante como entre los musulmanes es, durante el matrimonio gitano, la ceremonia del Diklo. Este término designa un pañuelo o una simbólica seda blanca, con la ayuda de la cual la Decana del Clan se informa sobre la virginidad de la joven esposa al regreso del viaje de bodas, a fin de constatar que el acto nupcial ha sido enteramente consumado. Por otra parte, la Biape o boda gitana, es una ceremonia de unión de dos Rom’dins o novios gitanos, pues un mal casamiento no sería aceptado; quizás ciertos Bohemios se han alejado de sus Clanes y unido con otras personas, pero entonces no han regresado a los suyos. Los Ancianos de las tribus gitanas son muy severos sobre las reglas a respetar, y son también ellos los que pronuncian los juicios reuniéndose en Consejo de Justicia, eso se llama la “Kris” o mejor: “hacer la Kris”, es decir, hacer Justicia.

En fin, ciertamente se les ha llamado Bohemios casi por error, ya que provenían de Bohemia en Europa Central, pero, su antiguo origen en realidad no es conocido. En cuanto a su lengua, ésta no deriva de ninguna lengua-madre propiamente dicha, pues el lenguaje del que se sirven toma de aquí y de allá expresiones, palabras a veces deformadas, etc.

Es muy curioso encontrar que, como los bohemios, también los judíos se han dividido en dos grandes clases: los “Ashkenazim” y los “Sephardin”. Y lo que es tanto más extraño es que habiten las mismas regiones recorridas por los Bohemios. Por otra parte, tampoco ellos tienen un lenguaje completo, o al menos ninguna lengua propia para uso corriente ya que se sirven de las lenguas de las regiones donde viven, mezclando palabras que les son especiales.

Ahora bien, es justamente sobre los Judíos que reina una especie de legendaria facilidad para la magia. Se entiende así que la Santa Qabbalah o Gran Tradición Iniciática del Genio de Israel, se haya convertido en la Cábala de los Hebreos, para degenerar finalmente en la vulgar Kabala de los judíos, sinónimo entonces de baja magia negra. De ahí la necesidad de una correcta ortografía para los términos originales. En efecto, de los judíos habría venido todo ese conocimiento popular de la práctica degradante de las ceremonias que han irritado particularmente a Europa en una cierta época, pero que sin embargo continúa existiendo tanto en el Viejo Continente como en América , donde la brujería se practica en el seno mismo de las capitales.

Aún el mismo término “Qabbalah”, que significa La Lección Sagrada ofrecida oralmente de labio a oído y de Maestro a discípulos, se ha convertido, después de la deformación de su ortografía y según el significado que le da la mayoría de los diccionarios, en complot, una reunión secreta para desplegar una estratagema destructiva contra alguien, una maniobra disimulada para dañar a una persona o a una organización, y aun se dice corrientemente “montar una cábala” contra alguien.

Sucede lo mismo con el término “Sabbath” que significa simplemente “Siete” en hebreo y del cual el Judeo-Cristianismo ha hecho “el Reposo del Señor” siendo el “séptimo” día. Pero en el lenguaje corriente son numerosos aquellos para quienes el Sabbat es una ceremonia de magia negra. Se trata ahí todavía de una deformación originada, muy ciertamente con intención, por la Iglesia Católica para hacer creer a sus fieles que todos aquellos que no asistían a la ceremonia de la misa, era porque iban a ceremonias de brujos. Y como todos los judíos respetaban “el día del Señor”, es decir el Sábado (el “Sabbath” o “séptimo día”) asistir al Sabbath se convirtió rápidamente en algo idéntico a asistir a una ceremonia de brujería!...

Las historias más extravagantes fueron inventadas rápidamente y hasta se llegó a dar todos los detalles de esas reuniones de brujos y brujas acoplándose bestialmente, comiendo carne de niños, oficiando locas misas negras, etc… todo ello muy a menudo bajo la dirección de Satán, que aparecía generalmente bajo la forma de un macho cabrío…Los verdaderos adeptos recibían entonces una marca como testimonio del pacto que habían establecido con el diablo…Esas marcas eran las que buscaba la Inquisición, como la piel indolora cuando se pinchaban ciertos lugares, que era considerada uno de los indicios, pero debió tratarse de la analgesia que presentan los histéricos, por ejemplo, que tienen a menudo partes insensibles en el cuerpo, y fue seguramente por causa de esa analgesia que antaño muchos fueron condenados ya que se veía ahí una marca diabólica…Uno se pregunta a quién debía haberse curado más: a los culpables de no haber pertenecido a la religión católica o a los representantes de esa Iglesia que se elevaban como jueces?

Evidentemente, es bajo tortura que la mayoría confesaba haber estado en el Sabbat; sin embargo parece que ciertas personas podían estar en “alternancia”, ese estado en el cual dos personas se suceden en el espíritu del sujeto, siempre principalmente entre los histéricos. Es un fenómeno de neurosis que se puede provocar inclusive en el estado cataléptico. Se han relatado a menudo esos casos de doble personalidad como, por ejemplo, la historia típica del Dr. Jekill y Mr. Hyde. La gran prensa menciona regularmente casos semejantes que tienen lugar un poco en todas partes. Se ha visto gente tímida, a veces casados, que llevan una existencia calmada y apacible, dejar bruscamente su hogar para salir en rondas nocturnas y pasar la noche en cabarets, hablando vulgarmente, comportándose contrariamente a sus hábitos, etc… como si dos espíritus acapararan su cuerpo.

Se concibe muy bien que en esos tiempos y en ciertos lugares, todo eso haya podido dar nacimiento a las más bellas imaginaciones. El caso de “alienación”, palabra que se ha empleado a veces para designar el fenómeno de doble personalidad, puede producirse también a continuación de un accidente, o, según los ocultistas como resultado de una encarnación astral durante el sueño. En efecto, no se trata siempre de una nueva personalidad que parece instalarse en lugar de la antigua y se trata a veces de un caso de sugestión que hace que la persona crea realmente haber asistido al Sabbat. A veces aún, se trata de personas viciosas que desean realmente sensaciones fuertes y están por ello dispuestas a no importa qué. Tal es el caso, para no citar más que a una sola, de Madame de Charolais, que se ha hecho célebre en la historia de la magia por haber practicado, en gran escala, sesiones de brujería erótica en el Castillo de Madrid. Ella hacía renovar “al natural”, escribe el Inquisidor en su relación, las escenas del Sabbat.

En fin, las obras sobre esas cuestiones son muy numerosas, pero podemos mencionar al azar el libro intitulado: “De la demonomanía de los brujos” (1568), que habla mucho de los íncubos, súcubos, sortilegios, apariciones, etc. y fue reimpreso en muchas ocasiones. Su autor Jean Bodin, un jurisconsulto, crítico, nacido en Angers en 1530 y muerto en Lyon en 1596, fue favorito del Rey Enrique III. Existe evidentemente “La Linterna de los inquisidores” cuyo autor es Bernardo de Come, encargado de la Inquisición por Julio II en los distritos de Pérgamo, Como y Brescia.

Mencionemos aún a Henri Boguet, Gran Juez de St. Claude en el Jura, quien pronunció 600 condenas a continuación de las cuales escribió, en 1602, un libro titulado “Discurso execrable de los brujos”. Esa obra, varias veces reeditada, fue más tarde imposible de encontrar ya que la familia del autor se oponía su reimpresión. Se puede mencionar aún el libro “Demonolatría” escrito por Nicolas Remy, secretario del Duque Carlos III en 1575. El se hizo una reputación en el conocimiento de los brujos por su calidad de miembro del Tribunal de Nancy y durante los quince años que ejerció sus funciones, de 1576 a 1591, pronunció más de 900 sentencias de muerte.

Detengamos aquí la enumeración de las obras, aun de las más importantes y cuya lista es imposible de establecer, para continuar por otra parte sobre los temas de ocultismo, ciencias ocultas, brujería en nuestro siguiente Propósito Psicológico , que analiza aún las ceremonias, los sabbath y otras prácticas, para llegar poco a poco a la Magia y los conocimientos necesarios para realizarla.

1El sabio Jolivet-Castelot es el fundador de la Sociedad Alquímica de Francia con su laboratorio en Douai. Su revista: “La Hiper-química Rosa Alquímica”, se convirtió más tarde en “Los nuevos horizontes de la Ciencia y del Pensamiento”, finalmente la publicación tomó el nombre de “La Rosa Cruz”.

2Se podría igualmente relacionar a los “Magos” con las tres Grandes Escuelas Iniciáticas (y es preciso recordar que con el nacimiento de Jesús nos encontramos en el cruzamiento de 3 Continentes: Asia- Europa - África , pero se siente que los primeros cristianos han seguido en ello sobre todo la vieja concepción del Triple Magisterio (“Trismegiste”). Se sabe que Hermes Trismegisto sería el Héroe de las primeras Civilizaciones del Egipto Antiguo, pero que su nombre podría ser, bien un epónimo, o bien justamente las 3 “Maestrías” (“Trismegiste”) reunidas en un Colegio Esotérico (Hermes) y es, por otra parte, de los estudios especiales de esos Santuarios que ha nacido el término Filosofía “Hermética” (Doctrina Secreta, escondida, hermética).

4Los Gnósticos pretenden que el Conocimiento (Gnosis) y no la Fe (Pistis) es la Vía de la Liberación (“Gnostikos” en griego, corresponde a “bueno a saber”; “gignôskein”, Saber). La Gnosis es el equivalente de “Bodhi” o “Conciencia Brahmánica”, hay que señalar que el término griego “Gnosis” se relaciona con el vocablo sánscrito “Gnyanam”, conocimiento de la Verdad eterna. La “Gnani-Yoga” es la Vía de la Realización por el Saber.

5Es entre 80 y 120 kilómetros de altitud que los meteoritos se convierten en luminosos; más arriba de esas distancias ellos no han sufrido aún el frenaje. Los enjambres de meteoritos son retazos de cometas. Recordemos que se distinguen tres partes de un cometa: el núcleo, que aparece como un punto brillante, la cabellera difusa alrededor de él y, finalmente, la cola. El núcleo no tiene dimensiones que sobrepasen los 1.000 km., y está formado por todo un conjunto de pequeños cuerpos sólidos. La cabellera puede sobrepasar el volumen del sol y la cola, alcanzar una longitud superior a la distancia Tierra-Sol.

7El Qoran está compuesto de 114 “Suratas” de las cuales 70 fueron dictadas en la Meca y 44 en Medina. Se divide en 611 “Aschrs” y contiene 6.236 versículos, de los cuales 7 están en el primer capítulo “Fâtiha” y 8 en el último “Los Hombres”. La más grande “Surata” es la segunda, con 280 versículos. El Qoran contiene 46.439 palabras y 323.670 letras y se supone que cada una tiene 10 virtudes especiales. Ese Libro-Santo cita 25 diferentes Profetas, por ejemplo Jesús (Issa) es citado 19 veces. La respuesta de los números se estudia en la Surata 102.

8El año sideral es el tiempo que tardan las estrellas en hacer un giro completo de nuestro Universo, es decir 25.920 años. (Sabemos ya que ese “gran año platónico” corresponde por otra parte al número de respiraciones de un hombre en 24 horas). Así pues, Jesús de Nazaret habría venido a la tierra cuando el Sol en su movimiento de retrogradación (precesión equinoccial) habría completado ese gran giro del Zodíaco desde la existencia de Abraham.

10Asmita es el término sánscrito para definir el Principio de existencia. En efecto, por ese término los Hindúes comprenden sobre todo el Principio de existencia individual, y esto, con aquella noción de existencia en el objeto del “Samadhi”, el último estado de la Yoga. La vida no es más que “maya”, ilusión, espejismo, y realizar eso es haber dado ya un paso en el Sendero iniciático, pero queda todavía un largo camino a recorrer de vida a “existencia”, ya que en efecto, puede haber vida inconsciente como es el caso de las cosas orgánicas en general. No reducirse sólo al sistema de vida y ver, más allá del personalismo, que la Individualidad es “existencia”, Eterna, bien entendido, he ahí un punto de progreso en los grados esotéricos. Vemos muy mal cómo el ser podría comprender eso sin la experiencia del Samadhi, que conduce a la identificación del “Yo” interno con el “Yo-Todo” que es el Infinito-Grande-y-Siempre. Tomando conciencia de su impersonalidad y realizando conscientemente que EL existe, el Hombre experimenta verdaderamente el Asmita. Ese método se encuentra, en lo opuesto de las doctrinas occidentales en general y del principio Cartesiano en particular. En efecto, la filosofía de Descartes por el contrario asegura el “Yo”, más afirmativo todavía que el “mi” aún en su forma más grosera. De esta manera, el “Yo soy” es un testimonio de querer la continuación de la personalidad, la intolerancia hacia los otros, el fanatismo. Una filosofía que resume que SU pensamiento es el único válido y no el de otros, se queda pues en su dogma y en plena limitación.

15En el siglo XVIII un movimiento de otro orden, pero basado sin embargo también sobre el éxtasis y los cantos, fue el “Chassidismo”, esa orden de judíos polacos cuyo fundador sería Baalshem (ciertamente un seudónimo: Baal-Shem = Maestro Maravilloso, Nombre Divino). Los Líderes del movimiento eran los Zaddiks, y es uno de ellos quien a dicho: “El cielo de ayer, es la tierra de hoy y todos los mundos son más puros que los precedentes”.

21Todos los hermanos Puysegur fueron célebres en las prácticas mesmerianas. El más joven, de Chastenet-Puysegur, oficial de Marina., fue curado por Mesmer, y en seguida él mismo calmó a su vez a otros enfermos, a bordo de su barco particular. El Conde Máximo de Puysegur, maestro de campo segundo en el Regimiento de Languedoc, operaba con sus curas magnéticas en Bayona. El mayor de los tres, Marqués de Puysegur, ha dejado su nombre en la historia del magnetismo sobre todo por sus prácticas célebres en Soissons donde había magnetizado primeramente un grueso árbol (un olmo) al cual se ataron de inmediato cuerdas y centenas de enfermos venían a sentarse a su alrededor. Sólo en el mes de Junio de 1784 se registraron 62 curas espectaculares, pues se trataba de enfermos condenados por la ciencia oficial.

22Con Guillard, autor de “La Mesa que Baila y Responde”, se anuncia el espiritismo en Francia. Las experiencias empezaron en Bourges en 1853, luego en Estrasburgo y París.

La familia americana Fox, de origen alemán y religión cristiana-metodista, se estableció en Hydesville en Diciembre de 1847 en una casa, propiedad de un cierto Weekman, en el Estado de New York. Apenas instalados, fenómenos extraños empezaron a manifestarse: ruidos producidos sin causa aparente, muebles trasladados o volcados, utensilios echados a tierra, etc. Las dos jóvenes hijas de Juan Fox sentían a menudo manos invisibles recorrer sus cuerpos durante la noche. En fin, a fuerza de experiencia, la familia se pudo comunicar con un Ser misterioso e invisible y fue así que se inició en el “espiritismo”. Fueron organizadas sesiones con los vecinos y de ese modo comenzó la vulgarización de los fenómenos de mediumnidad. En resumen, la familia emigró a Rochester, cerca de la hija mayor, convertida entre tanto en la Señora Finch, y los “espíritus” se mudaron igualmente, lo que les permitió dar nuevas sesiones cada vez más frecuentes, hasta el punto en que esas almas descubrieron la “Misión” de esparcir aquello que era la nueva religión. Hoy día, el Espiritismo posee sus templos, sus iglesias, sus sectas, su ritual, sus dogmas, etc. Mencionemos que fue ALLAN KARDEC, seudónimo de RIVAIL , quien redactó el “Evangelio Espiritista”.

23En nuestros días se dice aún corrientemente: un metal “galvanizado”. El galvanismo es una rama de la Ciencia de la Electricidad que trata de las corrientes eléctricas producidas por agentes químicos. Se galvaniza el acero, el palastro, etc… sometiéndolos a la acción de una corriente galvánica, es decir, para darles una falsa vitalidad. Existen ahora galvanógrafos, una galvanografía, una galvanología, galvanologistas, etc. se llama hierro galvanizado, al hierro cubierto con una capa de zinc para evitar el enmohecimiento. En fin, todo esto proviene del inventor italiano

24Nacido en Prusia, cerca de Tréveris, en 1766, Gasp Spurzheim fue un célebre médico y discípulo de Gall , modificó ligeramente la doctrina. Recorrió Francia, Inglaterra, Alemania y los Estados Unidos. Fue allí, en Boston, que él murió, en 1833. Deja dos obras: “Sobre la Locura” y “Sobre los Principios de la Educación”.

25Se suponía que aquellos que tenían “poderes” debían haber hecho un pacto con el Diablo y que por ello llevaban sus marcas sobre el cuerpo. Aún hoy existen sectas religiosas que creen de esa manera y suponen que los que están marcados así, en la frente, en las manos, etc… son los “asociados de Satán”.

26Ver los detalles en nuestro artículo: “Los Templarios” en nuestra obra “Ciencia y Religión” de la Serie de “Los Grandes Mensajes” y en el “Libro Negro de la Francmasonería”.

* Esta llamada confirma la explicación del Dr. D. Ferriz Olivares, nombrado Coordinador de la Literatura por el Autor, según la cual este artículo y los otros tres que aparecen actualmente al final del Segundo Mensaje “Los Centros Iniciáticos” (Edición Diana, México,1972, debieron ser publicados al final del Cuarto Mensaje “Ciencia y Religión”, según el plan original del Autor.

27La “Cuestión” es el término empleado durante largo tiempo sin duda, pero sobre todo desde la Inquisición, para designar la tortura aplicada antes de comparecer delante del Tribunal. Así, el prevenido debía firmar su confesión escrita antes de enfrentar al Jurado. Por otro lado no había debates: el Jurado se contentaba con exponer los hechos y automáticamente había condena, lo más a menudo, a la hoguera; así, siempre había un culpable…Se reconocían la “cuestión ordinaria” y la “cuestión extraordinaria”… pero, con frecuencia, los inculpados pasaban por los dos suplicios: garrotes, “cuña” hundida en los dedos de los pies, fuego al rojo sobre diferentes partes del cuerpo, etc… pero, ay, todo eso es demasiado conocido para insistir más aún sobre esas torturas que fueron infligidas a través del tiempo a nombre de la religión.

29Vintras es el fundador del Carmel en Tilli-sur-Seulles en Calvados, Francia. El decía ser Elías reencarnado bajo el nombre de Pedro-María Strathanael. La Obra de la Misericordia tenía como finalidad precipitar la venida del Reino del Espíritu Santo. Era partidario del culto a la Inmaculada Concepción que no había sido proclamado aún por la Iglesia, pues fue solamente en 1854 que Roma lo aceptó oficialmente. Extático, decía recibir revelaciones. Su obra fue condenada por Gregorio XVI en 1843, mientras que a su vez Pío IX fulminó al Taumaturgo. No obstante esa Orden tuvo numerosos miembros.

30El Cardenal de Roan, Obispo de Estrasburgo, estuvo mezclado seriamente en la historia del “collar de la Reina”. El conoció a Cagliostro cuando quiso hacerse curar del asma, y de ahí en adelante no hizo otra cosa que conocerlo mejor. Enamorado de la Reina, en sus deseos de obtener los favores de la Primera Dama de Francia, el Cardenal aceptaba de ella todos sus caprichos. Las pequeñas querellas eran numerosas y es a través de Madame de la Motte que Cagliostro se mantenía al corriente de todo el asunto; entonces él anunció al Cardenal de Roan la reconciliación posible con la reina, cuando la falta de pago de las primeras letras de cambio del joyero real hizo estallar el famoso escándalo. Los esposos de la Motte fueron condenados, él a las galeras y ella a cadena perpetua y a la “marca”, ese tampón de hierro al rojo con la letra “V” de metal calendada al blanco y aplicado sobre la espalda. Naturalmente, Cagliostro fue absuelto.

Serge Raynaud de la Ferriere

Los

Propósitos

Psicológicos

Tomo XX

Ocultismo